Día 530_47

Son las doce menos cuarto de este primero de julio cuando comienzo a escribir el Blog. No, no es que ya esté en casa. Sé que os había dicho ayer que el blog lo escribiría hoy desde mi sofá, pero al final he pensado que seguro que cuando esta tarde llegue a casa, tendré un montón de cosas por hacer, y probablemente me encuentre además algo cansado. Todavía no sé cómo me las voy a arreglar para subir a nuestro piso, un tercero sin ascensor, cuando en la habitación me fatigo con sólo levantarme del sofá para ir al baño. En fin, no hay prisa: lo haremos por etapas, como el Tour que mañana comienza.

Así que coo digo he preferido escribiros justo ahora que he recibido la visita de los médicos. Para esta mañana tengo sesión completa con el fin de irme para casa con las mejores garantías de que no haya problemas hasta el lunes, que es cuando tendré la primera revisión. Para empezar ya estoy conectado a una bolsa de sangre, lo que sin duda me dará fuerzas a la hora de moverme. El hecho además de que en la orina cada vez sean menos los hematíes presentes hace que la hemoglobina no me baje en exceso.

Después vendrá el turno de las plaquetas, que hoy están algo más bajas que en días anteriores, pero hay que tener en cuenta que llevo dos días sin recibir un pull. Y finalmente pondremos una inyección de Neupogen para llamar a filas a todas las defensas disponibles.

Luego llegará el turno de quitar la vía central, que en principio no será más que quitar el punto que tengo fijándola. Me colocarán el típico apósito y luego ya será cuestión de limpiarla cuando proceda como cualquier otra vía.

Hasta la hora de irnos no os penséis, que mi padre y yo tenemos trabajo. A las doce y media nos llegará la comida y luego será el momento de desmontar todo el tinglao que tenemos por aquí instalado, además de hacer la correspondiente maleta. Sobre las tres volverá mi médico para darme los papeles del alta así como toda la medicación que tendré que tomar durante el fin de semana, amén de comentar lo típico en estos casos: qué puedo comer, si puedo salir, recibir visitas, etc. Un poco qué tipo de vida tengo que seguir en estas primeras semanas donde el cuerpo todavía está débil y la médula no acaba de arrancar a producir con normalidad.

Yo lo que tengo claro es que el finde lo pasaré en casa, haciendo algo de cinta para recuperar algo de todo lo perdido en estos casi cincuenta días de ingreso. Todo lo más me arriesgaría a un salto a Quintes, pero dependerá de cómo me encuentre y para estar sobre todo relajado.

No quiero finalizar este blog mandando un fuerte abrazo a unas personas muy queridas para mí y que están atravesando por unos momentos muy duros, por la pérdida de un ser querido. Tuve la suerte de compartir con esa persona todos los años que llevo en la empresa y no tendría espacio para expresaros aquí todas sus bondades. La rabia que sentí ayer al conocer la noticia eclipsó la de mi vuelta a casa. Son situaciones que te sobrepasan y para las que nunca encuentras las palabras justas, tal vez porque no existen cuando son los sentimientos los que mandan.

Nada más por este uno de julio. Gracias a todos por haberme seguido durante todo este tiempo y os sigo esperando por supuesto en las próximas ediciones del blog, mañana sí ya desde casa. Un beso a todos, y lo dicho, "y mañana más".