viernes, 28 de diciembre de 2012

Génesis MMXII (Nadaya 17)

Dos cosas te deseo para el 2013: TODO y NADA; todo lo que te haga feliz y nada de lo que te haga sufrir.
(Anónimo)

U2 - New year's day (Live Chicago)

Son las cuatro y media de este último viernes del año, Día de los Santos Inocentes, cuando comienzo a escribir el Blog. Acabo de levantarme después de una pequeña siesta, que con todo, me ha servido para recuperar algo del sueño perdido, que esta mañana me tocó madrugar para ir a Oviedo.

Como sabéis tenía cita para la infusión de linfocitos de mi hermano. Todo fue sin ningún contratiempo. Después de la premedicación habitual trajeron la bolsita con la cantidad que hoy me tocaba y en apenas un cuarto de hora ya estaba todo transfundido. Ahora no queda sino esperar que no me produzca ningún tipo de reacción y que por supuesto ayude como se espera.

De momento las cifras de la analítica previa que me practicaron mostraban una mejoría respecto a la última, especialmente en las defensas, por lo que podré disminuir el número de inyecciones semanales. La hemoglobina también ha subido -seguiré con la inyección semanal de EPO- y las plaquetas... bueno, las plaquetas siguen a lo suyo. No obstante al menos no bajan.

Puede que en esta mejoría no sólo en la analítica, sino también en mis condiciones físicas -apenas tengo décimas y la sudoración casi ha desaparecido-, haya tenido que ver la ingesta de corticoides. No obstante, aunque así fuera, es una noticia esperanzadora el que con una pequeña cantidad como la que ahora tomo, haya mejorado de esta forma. Quedamos a la espera de que me llamen cuanto antes para realizar el escáner, ya que finalmente lo que no podré hacer es un PET/TAC. El motivo de esto es que para esta última prueba, deberían pasar al menos tres meses desde mi último tratamiento con radioterapia -en mi caso finales de noviembre-, pues de lo contrario, los resultados aparecerían camuflados por la radioactividad todavía presente en mi cuerpo. Lo que haremos entre tanto será el próximo miércoles volver por el HUCA para que me realicen una nueva transfusión de inmunoglubulinas, esas defensas de las que cada cierto tiempo, necesito un empujoncito.

Así que en resumen estos últimos días me he encontrado bastante mejor. Habrá que seguir vigilando la fiebre  y las sudoraciones, pero es un alivio poder disfrutar un poco más tranquilo de nuestra pequeña Nadaya. Ella sigue progresando adecuadamente. Es una auténtica preciosidad... cuando no llora, claro. Es broma, por supuesto. Que llorar únicamente llora cuando tiene hambre. Sólo faltaría que le echara en cara tener un apetito tan voraz como el de su padre. Y encima cuando en realidad quien "sufre" de ese apetito es Mónica.

Es una pena que den mal tiempo para los próximos días. Los pequeños paseos entre toma y toma de Nadaya nos ayudaban a despejar y vivir con más intensidad estas primeras semanas con ellas. Hoy sin ir más lejos nos dimos nuestro primer paseo juntos por El Muro, acompañados de un sol de lo más agradable.

Y hablando de paseos, imagino que la mayoría de vosotros estaréis como locos con la carta a los Reyes. Las calles de Gijón son un bullicio que parece que estuviéramos en plena Semana Grande. Ahora me fijo más que nunca en la cantidad de carritos que hay por las aceras. A veces tengo la sensación de estar en un Circo Romano en plena carrera de cuádrigas... Ya sabéis los que me conocéis de siempre lo competitivo que soy, así que no os extrañará si os digo que no consiento que me adelante un cochecito...

Bueno, pero ya habrá tiempo de hablar de Reyes -que a nosotros este año nos llegaron por adelantado-. Tened cuidado no os caiga todavía la última inocentada de turno y disfrutad al máximo de estos últimos días del 2012. Y que el 2013 sea aún mucho mejor para todos, con crisis o sin ella, que ya está bien de estar todo el día hablando de lo mismo. Elegid vuestro deseo más preciado y que se cumpla. Un fuerte abrazo... "y mañana más"...

martes, 25 de diciembre de 2012

Génesis MMXII (Nadaya 14)

Navidad se escribe con n de Nadaya

Happy Xmas (War Is Over) - John Lennon

Son las cinco en punto de este día veinticinco de diciembre, Navidad, cuando comienzo a escribir el Blog. Lo hago mientras Nadaya tiene a Mónica "ocupada" desde hace ya más de tres horas. No sé dónde meterá tanto alimento porque sus tomas a veces son de auténtico récord, por encima de las cuatro y cinco horas. De hecho alguna vez, cuando después de tanto tiempo todavía no la vemos saciada, termino por darle yo un biberón. Sin duda en lo del apetito ha salido al padre. En el aspecto físico todavía es muy pronto para valorarlo. Siempre me hizo gracia la gente que desde el primer día ya intenta buscar parecidos al padre o a la madre. Ahora, con apenas quince días, es lógico que con su carita redonda y rasgos achatados pueda parecerse a mí -ojalá no herede mi nariz "Priore"-, pero yo creo que con los meses se irá pareciendo más a Mónica. Será seguro una niña preciosa.

Y también al tiempo que escribo, los tres estamos viendo -en mi caso por enésima vez- Gladiator. Por aquello de hacerlo algo distinto la he puesto en inglés. Como prácticamente me la sé de memoria, es una forma de automotivarme pensando que entiendo todo, cuando en realidad, mi inglés es de lo más triste... Y cada día que pasa más. Pero como digo, creo que podría ver Gladiator aunque la pusiera en chino. Por cierto, ¿os he contado que estoy coleccionando unos libros para aprender chino? Por libros que no se diga... Y hablando de libros, ahí sí que ando un poco en huelga, por decirlo así. Llevo con Chamán empezado desde hace más de dos semanas y apenas avanzo. Ya habrá tiempo para volver a ello.

De la Nochebuena al final comentaros que estuvimos cenando en casa de mis padres, aunque fue una cena relámpago, porque fue lo justo para llegar, cenar y echar a correr antes de que Nadaya pidiera su menú navideño. Así que a las diez estábamos ya en la cama con ella y no acabó su ágape hasta pasadas las tres de la mañana. ¿Pensáis que exagero? Más bien os diría que me he quedado corto.

Esta mañana aprovechando que hacía buen día nos dimos una pequeña vuelta por nuestro antiguo barrio de El Coto. Visitamos así con ella la iglesia de San Nicolás de Bari y vimos el precioso Belén que tienen en ella. Después, vuelta de nuevo a las carreras porque comenzó de nuevo a pedir su comida.

De lo mío me gustaría poder deciros que voy mejorando pero os estaría mintiendo. Esta noche probablemente ha sido la noche en la que más he padecido sudoraciones profusas, que no es otra cosa que uno de los síntomas con los que se manifiesta la actividad de un linfoma. Hablé con mi hematóloga quien hoy estaba de guardia y ha tomado la decisión a la vista de cómo me encuentro de solicitar de forma urgente un PET/TAC para poder así tener un diagnóstico lo más exacto posible cuanto antes.

La idea es además mantener aun así la infusión de linfocitos aunque esto es algo que hablarán en la Unidad y valorarán conjuntamente. Con independencia del diagnóstico no debería haber inconveniente para llevarla a cabo.

Así que es inútil engañarse aunque siempre haya una pequeña esperanza de que todo esto sea cualquier cosa menos una recaída. Es mejor mentalizarse para estar preparado para volver a calzarse las botas y saltar de nuevo al campo. Este partido sólo puede acabar con un resultado. Y ese es la victoria. Estoy preparado para una nueva batalla si ha de venir.

Pero hasta que llega ese momento, voy a seguir disfrutando todo lo que pueda de lo que ahora mismo tengo, mi familia, mis amigos, y sobre todo mi pequeña Nadaya. Justo ahora acaba la película y aunque parezca que el final no es un final feliz, en realidad sí lo es. Sólo hay que saber entenderlo.

Os deseo de corazón una Feliz Navidad, os envío un fuerte abrazo... "y mañana más".

lunes, 24 de diciembre de 2012

Génesis MMXII (Nadaya 13)

Aquí siempre, para ti estaré siempre, siempre y por siempre
(Phil Collins)

En mi corazón vivirás - Phil Collins (Tarzán)

Son las doce menos veinte de este veinticuatro de diciembre, Nochebuena, cuando comienzo a escribir el Blog. Mientras escribo estas primeras líneas oigo a nuestra pequeña Nadaya pedir su ración de leche... Esta mañana comenzó a las diez y ahí sigue. No pudimos tener un bebé más buenín, pero eso sí, cuando quiere comer no hay quien la calme hasta que no queda completamente saciada. Y eso a veces puede significar cuatro o cinco horas seguidas de tomas. Así que como podéis imaginar tiene a Mónica hecha polvo porque apenas la deja dormir. Pero bueno, siempre se dijo que las primeras semanas son muy duras, y nosotros no íbamos a ser la excepción.

La verdad es que se nos ha juntado todo un poco. Por una parte lo más importante, la llegada de Nadaya, por otra la mudanza a otro piso porque en el que estábamos no teníamos ascensor y la mitad de los vecinos se opusieron a colocarlo -se lo "agradeceré" eternamente- y para completar el panorama el que yo lleve varias semanas con febrícula y otros síntomas que hacen que no esté disfrutando de nuestra niña todo lo que yo quisiera. Eso me llena de tristeza porque a veces la miro y siento que ella percibe mi estado, mezcla de frustración y cansancio. Es absurdo culparme por encontrarme mal, pero no puedo evitarlo.

Esta semana no tengo cita por Oviedo hasta el viernes cuando haré una nueva analítica y decidiremos si procedemos a la infusión de linfocitos. Como os digo mis sensaciones actuales no son buenas. Es cierto que debemos esperar a que me hagan el escáner para tener más datos y saber exactamente qué es lo que ahora mismo me está afectando, pero diría que es una nueva recaída. Lo que espero es que no sea muy fuerte y se pueda controlar sin necesidad de tratamientos agresivos. Ahora mismo no me encuentro con fuerzas como para afrontar otra batalla intensa. Aunque también sé que llegado el caso volvería a hacerlo.

De momento haré caso de una buena amiga que siempre está ahí para darme consejo cuando mi humor o mi ánimo no es el mejor: esta tarde nos iremos Mónica, Nadaya y yo a dar un pequeño paseo y a disfrutar en la medida que podamos de esta tarde de Nochebuena. Y luego la cena, ya veremos. Ahora mismo me apetece estar tranquilo y nada de jaleos. Hay gente que se ve en la obligación de sentirse feliz por el mero hecho de que sea Nochebuena y luego al día siguiente es como si esa felicidad se hubiera disipado. Para mí, no hay motivo por el que no pueda celebrar la Nochebuena mañana, pasado, o cualquier día. Tengo motivos para sentirme feliz, aunque quizás me apetezca disfrutar de esa felicidad de otra forma, ajeno a los tópicos navideños.

Cambiando de tema, deciros que en la Lotería de Navidad de este año erré con la terminación del Gordo. Tampoco iba a acertar siempre. Así que no se aceptan reclamaciones... Tanto cuento con los Mayas y su finde del mundo y nadie se ha enfadado con ellos porque sigamos aquí, ¿no? Yo, por mi parte, un año más, he derrochado más en lotería que un político en dinero público. Pero ni me molesto en jurar que el año que viene no compraré tanto. Sé lo que volveré a hacer... De mano ya estoy comprando Lotería de Reyes... ¿Que en qué va a acabar? Apuesto por el dos.

Bueno, ahora os dejo que voy a ver si de verdad podemos salir a dar un paseín con Nadaya. Deseo que todos tengáis una maravillosa velada pero que no seáis sólo hoy felices, sino todos los días. Un fuerte abrazo, felices fiestas... "y mañana más".


miércoles, 19 de diciembre de 2012

Génesis MMXII (Nadaya 8)

Mi pequeño trocito de gloria, es el alba que alumbra una nueva historia 
(Presuntos Implicados)

Mi pequeño tesoro - Presuntos implicados

Son las tres y cuarto de la tarde de este miércoles dieciocho cuando comienzo a escribir el Blog. Esta mañana la he pasado por completo en el hospital y ese es el motivo por el que me he retrasado algo más de lo normal a la hora de ponerme con el blog.

Como os había comentado en el último post llevo días con febrícula, febrícula que esta mañana alcanzó los 37,5. Estas décimas hacen que me encuentre más cansado y sobre todo molesto. El paracetamol me ayuda a llevar mejor la situación aunque soy consciente de que no sirve para curar lo que pueda estar produciéndome esas décimas. Así que intento mientras puedo no abusar de él para ver hasta dónde llega la febrícula, puesto que lo que no puedo hacer es enmascarar una posible infección. Por este motivo sólo lo tomo cuando creo que la temperatura ya está estabilizada.

A pesar de ello, la analítica de hoy está curiosamente mejor, si bien no todo han sido buenas noticias. La placa que me hicieron el sábado sin ser del todo definitiva, parece que muestra todavía pequeños restos de los nódulos que tenía en los pulmones y por los que me sometí el mes pasado a radioterapia. Con todo, será el escáner previsto para el mes que viene el que nos dé alguna respuesta más clara en uno u otro sentido.

Por otra parte, la LDH, un marcador que se utiliza para detectar cualquier tipo de actividad excesiva de los linfocitos, la tengo más alta de lo que aparecía en las últimas analíticas. ¿Qué quiere decir esto? Que unido a las décimas de febrícula y las sudoraciones nocturnas que vuelvo a experimentar, podríamos tener que enfrentarnos a un empeoramiento de mi estado. Como tampoco es algo concluyente, para prevenir, introduciremos a la espera del citado escáner algunos cambios en mi tratamiento.

Para empezar este mismo viernes me administrarán una nueva dosis de Rituximab. Pasaremos además de ponerlo cada dos meses a hacerlo cada uno. Y para seguir volveré a tomar prednisona -un corticoide- en días alternos. Esto no me hace demasiada gracia porque llevaba un montón sin tomarlos y tener que volver a ellos es como un paso atrás. Por lo que se refiere a la infusión de linfocitos prevista para la semana que viene, la mantendremos salvo que la próxima analítica no lo permita.

Así que en resumen, ojalá tuviera mejores noticias, pero es lo que hay. Lo que más me entristece es que me pille todo esto con nuestra pequeña Nadaya apenas llegada a casa y a nuestras vidas. Ahora que todo debería ser felicidad máxima, nos encontramos con esto, como una nube que estropea un día soleado.

De momento me han indicado que mantenga todas las precauciones posibles hasta que mis cifras mejoren y hasta que sepamos exactamente el motivo o el origen de esos síntomas que os describía. Esto también es un poco frustraste porque os podéis imaginar las ganas que tengo de salir por ahí con nuestra princesa y poder lucirla en sociedad.

Vamos a intentar como siempre ser positivos y pensar que esto no es más que un contratiempo temporal. Hoy es lógico que mi estado de ánimo no sea el mejor, pero a partir de ya mismo no hay otra que tirar para adelante como hasta ahora. Tal vez no vayan a ser las Navidades que habíamos previsto, pero la felicidad de tener con nosotros a Nadaya nos darán las fuerzas necesarias para seguir luchando lo que haga falta. Un fuerte abrazo... "y mañana más".

lunes, 17 de diciembre de 2012

Génesis MMXII (Nadaya 6)

Y un dia pasaron por allí los ojos de una niña que le habían robado al cielo el brillo de dos estrellas...
(Eros Ramazzotti - Fábula)

Fabula - Eros Ramazzotti

A las once y cuarto de este lunes diecisiete de diciembre comienzo a escribir el Blog mientras escucho de fondo la canción que hoy os he dejado en el enlace, una de mis favoritas de Eros Ramazzotti, que como ya os he dicho en más de una ocasión, es uno de los artistas con los que puedo decir que crecí. Ahora al escuchar la fábula de una niña que robó al cielo el brillo de dos estrellas, no puedo sino pensar en mi pequeña Nadaya.

Deciros que ella sigue muy bien, lo mismo que su madre. No da apenas guerra y en ese sentido de momento podemos decir que hemos tenido mucha suerte. Todo el cansancio que tenemos no obstante, es más que justificado y continuamos como en una pequeña nube. Anoche mientras veíamos la tele con ella en medio no creo que hubiera padres más felices en el mundo.

Mónica está bastante dolorida todavía, con lo que no hemos salido de casa. Además, en mi caso, ayer domingo tuve un ligero susto cuando me desperté de madrugrada con fiebre. Para no quedar intranquilos fui hasta Oviedo y en la Unidad me hicieron la analítica pertinente que mostró que mis cifras estaban algo más bajas, especialmente las defensas y las plaquetas, por lo que requerí de una inyección de las primeras y una transfusión de las segundas. Además, durante los próximos días tendré que ponerme esa inyección a diario. También me recetaron un antibiótico para protegerme de cualquier bichillo que pudiera haber cogido.

Y es que con todos los virus que andan por ahí rondando es más que probable que haya pillado alguno, sobre todo teniendo en cuenta que estuve dos días mucho tiempo en Cabueñes viendo a Nadaya y a su madre. Así que ahora lo que me han pedido es que me esté más tranquilo unos días y que en la medida de lo posible me mantenga un poco aislado. Siento por ello que no podamos de momento quedar así con algunos de vosotros para mostraros a la pequeñina. Os aseguro que nosotros tenemos tantas ganas de lucirla y presumir de ella, como vosotros de verla. Pero entre que Mónica no está del todo recuperada y sobre todo, que para mí es mejor no estar en contacto con mucha gente, habrá que esperar unos días. Confío en que este miércoles cuando vaya a la nueva consulta en Oviedo las cifras estén un poco mejor. De momento apenas tengo algunas decimillas que controlo sin problemas a base de paracetamol. No os preocupéis, que yo no lo hago.

Por supuesto que no puedo dejar pasar la ocasión para dejar constancia del talismán de la socia 23241 del Sporting, que como imaginaréis, no es otra que Nadaya María. Ayer de tarde mientras tomaba su ración de leche, teníamos puesto el partido por la radio y no pudo dar más suerte al equipo. ¡Tres a cero! Ahora lo que tengo que intentar es inculcarle que también tiene que "ocuparse" de que pierda el Oviedo,,,

Bueno, hoy sí que no me enrollo demasiado, que tengo bastante cosas por arreglar. Sí, ya sé que os dije que tengo que estar tranquilo en casa, pero prometo no cansarme. ¡Ah!, por cierto, ya está inscrita en el Registro Civil. Y por si alguno tiene dudas, la niña es en la actualidad española a todos los efectos. Que nadie luego venga a decir que quiero influenciarla en ese sentido... Aunque ya podréis suponer que no paro de hablarle todo lo que puedo en italiano... Y en nada le comenzaré a leer pequeñas fábulas y cuentos para que me vaya afinando el oído.

El miércoles os cuento más y qué tal por el HUCA. De nuevo muchas gracias a todos por vuestras felicitaciones y regalos. Esta niña no sé si la malcriaremos. Pero bueno, es lo normal supongo. Un fuerte abrazo... "y mañana más".

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Génesis MMXII (Quadragentis sextus)

La flor que siempre quise en mi jardín...
(Antonio Flores)

Alba - Antonio Flores

Son las ocho y media de la tarde de este miércoles doce del doce del doce cuando comienzo a escribir el Blog. Iba a esperar hasta las doce para hacerlo y así redondear aún más la fecha, pero en realidad, el número que a partir de ahora será mágico para mí es el once. Porque ayer día once nació nuestra pequeña, Nadaya María. Exactamente a las once y cuarto. En este momento que os escribo estoy tan cansado como feliz. ¡Qué digo! Estoy infinitamente más feliz que cansado... aunque estoy hecho polvo. Así que no puedo ni imaginarme cómo estará Mónica.

Todo empezó ayer a las cuatro de la madrugada. Las contracciones cada vez eran más frecuentes por lo que a las cinco y media ya estábamos en el hospital. De ahí a monitores y luego la espera. ¿Qué os voy a contar a las que ya habéis sido madres? O bueno, a los padres que como yo habéis tenido la suerte de compartir un momento irrepetible. Deciros simplemente que todo fue muy bien y que Mónica se portó como la campeona que es. Parió como se suele decir "a pelo", sin epidural. Son las cosas que a veces ocurren con los cambios de turnos, que te pillan y no hay nada que hacer... El tema es que cuando llegó la anestesista pasadas las nueve la epidural ya no era necesaria.

Como os podéis imaginar el día de ayer fue bastante liado para los tres. Y eso que Nadaya hasta ahora ha demostrado ser una niña de lo más tranquila. Por cierto, ¿a que ni os imaginabais el nombre? Antes de que nadie se ponga a buscar por Google o elucubre sobre si es un nombre italiano, deciros que no: es un nombre asturiano y es el equivalente a Natalia en castellano. La historia es que el nombre Mónica y yo lo teníamos ya decidido desde hace años, tantos que ni me acuerdo. Decidimos entonces que no sería ni italiano ni español, sino que tiraríamos "por la calle de en medio": asturiano. Y encima quiso la casualidad que fuera a nacer tan cercana a las Navidades, il Natale... Parece como que lo hubiéramos elegido adrede.

Y como sé que algunos también os preguntaríais dónde narices estaba el nombre escondido en los anteriores post, repetiros aquello de "en el inicio estará el fin de vuestros deseos". ¿Cuál era vuestro deseo? Conocer el nombre. ¿Dónde encontrarlo? En el inicio. "Bastaba" con coger la inicial de cada uno de los párrafos de los últimos cuatro post y teníais el nombre. Todos tenían el mismo número de párrafos y todos formaban NADAYA. Ya sé que no era fácil, pero no pensaríais que os lo iba a servir en bandeja. En mi mente estaba daros más pistas, pero la niña no nos ha dado tiempo. Su fecha prevista era el veinte pero se ve que tenía prisa por ver las preciosas luces navideñas que hay por Gijón. Aunque para luces sus ojitos.

Os prometo que os seguiré contando qué tal lo llevamos. De momento nuestros padres nos están sirviendo de gran apoyo como era de esperar. ¡Ah!, y como ya sabéis muchos, lo primero que hecho ha sido sacarle el carnet del Sporting. Fíjaros cómo soy que por decirlo así ya la he inscrito en el Sporting y todavía no lo he hecho en el registro civil. Lo primero es lo primero, ¿no?

De lo mío hoy ni os doy la paliza. Simplemente comentaros que esta mañana he ido a Oviedo y las cifras siguen muy remolonas. Lo bueno es que en la biopsia me han dicho que no parecen ver indicios de ninguna enfermedad. Así que no queda otra que paciencia. Yo ahora tengo que sacar las fuerzas de donde sea. Cierto es que estos días ando con unas pequeñas decimillas por las tardes, pero con un paracetamol lo supero sin problemas.

Así que nada, os dejo ahora que tengo un montón de correos y llamadas que atender. Os pido disculpas de verdad si a alguno de vosotros en el momento no os contesto, pero ya sabéis cómo va esto. Gracias de corazón tanto de parte mía como de Mónica, y por supuesto de Nadaya, por vuestras felicitaciones. Un beso a todos... "y mañana más".

viernes, 7 de diciembre de 2012

Génesis MMXII (Quadragentis quintus)

Soñar es agradable, pero vivir un sueño es una experiencia insuperable
(Schinonero)

Vivere una favola - Vasco Rossi

No hace ni media hora que me he levantado después de una noche que no ha sido demasiado buena. Son ahora las nueve y diez de este viernes siete de diciembre, puente para muchos, cuando comienzo a escribir el Blog. Como os decía no he dormido muy bien. Desperté a eso de las tres y ya no pude conciliar el sueño hasta casi las seis. Así que ahora ando bastante cansado y con ganas de tirarme en el sofá para recuperarme un poco. De momento estoy venciendo a la tentación, pero ya veremos...

Ahora en cuanto acabe de escribiros me pondré la inyección de EPO. Espero que con ella pueda volver a recuperar el nivel de hemoglobina que tenía en las últimas semanas y que en la última analítica aparecía más bajo. De todas maneras es probable que tenga que seguir con las inyecciones un tiempo para que hagan su efecto. Del mismo modo mañana me pondré el Neupogen para las defensas. Serán así tres las inyecciones de Neupogen que me habré puesto esta semana, así que el miércoles cuando acuda a la consulta espero estar algo mejor de defensas.

De no ser por estas historias de las cifras podría decir que me encuentro muy bien. Pero la verdad es que sí que me estoy notando un tanto más fatigado estos últimos días. Pero en líneas generales sigo haciendo una vida más o menos normal y siempre que puedo, salgo con Mónica a dar un paseo, que a ella le viene también genial para su estado. Ayer, sin ir más lejos, nos fuimos por el centro a ver la iluminación navideña de este año. Pasamos además por el Ayuntamiento donde estaba montado el típico mercado artesanal, lo que le daba a la Plaza Mayor un aire muy entrañable.

Aprovecho para mandar un saludo muy fuerte a mis amigos de la Peña Sportinguista de Casa Kilo de Quintes, quienes esta mañana bien temprano, tomaron rumbo a Córdoba para asistir al partido que nuestro equipo jugará allí el próximo domingo. Entre los ilustres viajeros de la peña están mis suegros, que yo creo que ahora mismo están más preocupados con que no les pille el nacimiento de su nieta por Córdoba de que gane el Sporting. Pueden estar tranquilos que la cosa no tiene pinta de desencadenarse de forma inmediata, aunque algunos signos de que el momento se aproxima sí que hemos tenido.

Yo por si acaso llevo ahora unos días que no paro de leer revistas sobre bebés. A este paso me voy a transformar en un especialista. Es broma por supuesto, porque la teoría se entiende muy fácil, pero como siempre ocurre, la práctica es otra historia. En fin, que lo que espero es que no me puedan los nervios y que entre Mónica y yo sepamos resolver los problemillas que cualquier pareja de primerizos pueda tener.

A propósito del nombre, y en respuesta a Pepe que en el último post apostaba en su comentario por Inmaculada, diré que no es que no haya acertado: es que ni lo ha rozado. Como me gusta seguir con los acertijos volveré a repetir el que os había dicho: en el inicio está el fin de vuestros deseos. Y esto se repite en los últimos cuatro post, incluido éste. Bueno, ahora os tengo que dejar. El tiempo no es que acompañe ni mucho menos. De hecho desde el sofá puedo ver como orbaya de lo lindo. En fin, habrá que aprovechar para seguir con los preparativos previos al nacimiento de la peque. Disfrutad del fin de semana, un fuerte abrazo... "y mañana más".




martes, 4 de diciembre de 2012

Génesis MMXII (Quadragentis quartus)

Serás lluvia que apague los miedos que arden en mi interior
(Schinonero)

Love Of My Life - Queen

No hay quien entienda a este tiempo tan revuelto que tenemos últimamente. Acabo de bajarme del coche recién llegado de Oviedo con un chaparrón de cuidado, y ahora que me pongo a escribir, cuando son las doce y diez de este martes cuatro de diciembre, el cielo se ve medio despejado y casi diría que en cualquier momento lucirá el sol. Bueno, quizás eso sea pedir demasiado.

Antes de ir al grano, lo primero es lo primero. Y lo primero hoy es felicitar a mi tía Toñi por su cumpleaños. Habrá que pasar luego por su casa para tirarle de las orejas y de paso, si se empeña, tomar un trozo de tarta. Porque digo yo que tarta habrá... Bueno, si no ya me encargo yo de llevarla.

De la analítica de hoy qué os voy a contar que no os imaginéis. Yo me lo tomo con toda la filosofía del mundo, y aunque no niego que cuando veo las cifras, por un momento se me cae el alma a los pies, luego, tras respirar profundamente y soltar por dentro un par de imprecaciones -lo que comúnmente vienen a ser cagamentos-, me siento de nuevo mejor y dispuesto a seguir luchando. Y es que no hay otra. La hemoglobina ha vuelto a bajar, y es una pena porque llevaba unas semanas con unas cifras bastante aceptables, así que tendré que ponerme de nuevo EPO. En cuanto a las plaquetas y defensas, de esas mejor ni hablamos. Toca seguir con el Neupogen -hoy me he puesto una nueva inyección- y confiar en que las plaquetas no bajen más para no tener que necesitar de una transfusión, aunque tampoco pasaría nada. Más que nada lo digo por la pereza que me da pensar en ello.

Al final, como las cifras eran las que eran, hemos optado por retrasar la infusión de linfocitos hasta el día veintiocho, justo el día de los inocentes. De todos modos antes, el martes que viene día doce, volveré por consulta a ver qué tal sigue todo. El doce del doce del doce... bonita fecha, ¿no? Si pudiera elegir una para el nacimiento de mi pequeña no estaría mal esa. Tampoco me disgustaría que fuera ya mismo, el día ocho, por aquello de que sería siempre fiesta, la Inmaculada Concepción. Alguno me diréis, ¿y por qué no entonces el seis, el Día de la Constitución? Hombre, pues porque viendo cómo está el panorama ya veremos si en unos años todavía tenemos Constitución... Es broma, que ya me conocéis. Pero en serio, que puestos a pedir, el día ocho, el doce y el veinte son los que más me gustan a priori. Luego, que venga cuando quiera. ¡Ah!, y no me olvido de vuestras peticiones para que os diga en qué acabará este año el Gordo. Lo que pasa es que como llevo dos años seguidos acertando, como que me da una especie de vértigo a las alturas. ¿Y si acierto otra vez? Pero, ¿y si fallo? ¿Qué posibilidad hay de acertar tres años seguidos la terminación? Es prácticamente imposible. Aun así, como ya sabéis que soy de los primeros en tirarme a la piscina, ahí va: apuesto por el seis.

Y nada, que espero tener una semana de lo más tranquilo, aunque con la cantidad de cosas que nos quedan pendientes para el nacimiento de nuestra pequeña, lo de tranquilo es un decir. De momento seguimos manteniendo más o menos nuestras mismas rutinas, pero por supuesto la bolsa de emergencia ya está preparada. En cuanto al secreto mejor guardado los abuelos ya han sido informados al respecto, así que pronto será público. De todos modos para los impacientes os diré que en el inicio está el fin de vuestros deseos. Ya sabéis cómo me gustan los acertijos... Si repasáis los tres últimos post con éste, tal vez deis con la solución.

Ahora os dejo. Voy a acabar de tomarme mi cocacola de cada mañana y luego si el tiempo lo permite -otra vez que llueve-, quizás me dé un pequeño paseo antes de irme a comer a casa de mis padres. Hoy tenemos a Carla, mi ahijada de visita, así que no quiero perder de tenerla un ratito en mis brazos. Cada día que pasa está más guapa. Y de lo que también tengo unas enormes ganas es de conocer a mi sobrina segunda, Triana, que está estos días por Gijón con su familia. Cinco semanas que tiene la pequeña. Un fuerte abrazo a todos... "y mañana más".


viernes, 30 de noviembre de 2012

Génesis MMXII (Quadragentis et tertius)

La felicidad la hace solamente uno mismo con la buena conducta
(Sócrates)

Guns N'Roses - Patience

No sabría decir cuándo fue que me dio por iniciar el Blog haciendo referencia a la hora en la que me sentaba a escribirlo, pero ahora es casi como una costumbre de obligado cumplimiento, así que no será hoy cuando la traicione. Vamos allá: son justo ahora las cinco y cuarto de la tarde de este viernes treinta de noviembre, lluvioso y fresco, cuando después de una placentera siesta, comienzo a escribir este Blog. Llevamos una semana de fuertes lluvias como hacía tiempo que no teníamos. Espero que con el agua que ha caído hayamos eliminado por una buena temporada la sequía que ya empezaba a preocupar a muchos. Ahora lo que necesitamos es un poquito de sol y así, con la nieve que tambíén ha hecho su aparición, las estaciones de esquí por una vez desde hace años, podrán abrir para el próximo Puente de la Inmaculada Concepción.

Ayer por fin acabé con la radioterapia. Han sido veinte sesiones y aunque no me han dado ninguna molestia, realmente era un poco pesado lo de tener que ir todos los días a Oviedo. Ahora, para conocer si ha sido o no efectiva, habremos de esperar algo más de un mes. Entonces será cuando me hagan otro PET/TAC y con él, tengamos la confirmación de que los nódulos residuales presentes en los pulmones han desaparecido. Yo estoy convencido que así será. Os hará gracia pero cada día que acudía a la radio, cuando la máquina hacía el inconfundible sonido que indica que te está radiando, yo me imaginaba en ese momento a los nódulos recibiendo su merecido. Dicen que visionar este tipo de cosas ayuda. La mente en ocasiones es más fuerte incluso que la medicina. No sé si será del todo cierto, pero tampoco cuesta nada probarlo, ¿verdad? La actitud positiva es algo que los médicos no pueden cuantificar, pero todos están de acuerdo en que las personas que afrontan una enfermedad con optimismo aumentan considerablemente sus posibilidades de curación.

Desde el martes que puse la inyección de Neupogen para aumentar mis defensas, no he notado como otras veces esos típicos síntomas gripales que suelen aparecer con ella. La última vez tuve de hecho que tomar paracetamol durante un par de días, pero como os digo, en esta ocasión no ha sido necesario. Mañana tendré que ponerme otra y luego el martes, en la consulta semanal, veremos qué tal se han portado las defensas, y si con dos inyecciones semanales logramos que estén en unas cifras más dignas.

A pesar de que como he mencionado, el tiempo no está para muchas alegrías, este fin de semana espero poder salir por ahí con Mónica. Para empezar, hoy viernes a ver si podemos ir a cenar fuera. Tenemos que aprovechar estos últimos fines de semana sin la pequeña, que luego ya sabemos lo que nos va a tocar. Y contentos que estamos con que así sea. Bueno, decir contentos es decir poco. Pero eso no quita para que no seamos conscientes de que al menos las primeras semanas van a ser bastante duras. Así que hoy si podemos saldremos, y mañana, si no hay contratiempos, iremos al Molinón a ver a nuestro imprevisible Sporting. Ahora que lo pienso tengo que acordarme de llevar una pequeña bufanda que nos tejió una amiga de Quintes para la peque, y que la única vez que la llevamos al estadio, contra el Villarreal, significó la victoria del equipo. ¡Quién sabe si puede ser talismán y nosotros sin saberlo!

Y cambiando de tema, me ha hecho gracia el otro día comprobar cómo en algunas grandes superficies, cuando falta más de un mes todavía, han dado la campanada de salida a la campaña de Navidad. Eso de entrar en pleno mes de noviembre a una tienda y escuchar villancicos, no sé, pero a mí me parece un poco exagerado. Lo que tampoco os voy a negar es que yo por mi parte sí que he empezado mi particular campaña navideña, pero en lo que a comer dulces navideños se refiere.

Ahora os voy a dejar, que como habréis comprobado, tampoco es que tuviera muchas cosas nuevas que contaros, más bien ninguna. Lo que pasa es que a veces me apetece sentarme y escribir algo, aunque Mónica medio en broma medio en serio me reprocha el que no me ponga de una vez con ese libro que siempre prometo que voy a escribir pero que nunca comienzo. ¿Un libro? Para eso hace falta algo más que escribir medianamente bien. Cuanto más leo novelas más me doy cuenta de lo lejos que estoy de ello. Así que me conformo con mis pequeñas cositas, con las que disfruto y sobre todo, no me estreso. Pasad un muy buen fin de semana, abrigaros... "y mañana más".

martes, 27 de noviembre de 2012

Génesis MMXII (Alter et quadragentis)

Sonríe, sonríe, ¿por qué estar triste? Conozco bien tus motivos: los he hecho míos
(Schinonero - Cien poemas libres)

Il pulcino pio

No son la una y media cuando comienzo a escribir este Blog en un martes veintisiete de noviembre, con un día frío y lluvioso. Desde ayer por la noche ha empezado a descargar de lo lindo y a estas horas que os escribo está cayendo un buen chaparrón. El típico tópico es decir aquello de "es lo que toca". No deja de ser cierto, pero a mí donde esté el sol que se quite la lluvia. Cualquier día me mudo a Las Canarias.

A parte del parte meteorológico, lo primero que me viene a la cabeza al escribir en este veintisiete de noviembre es el aniversario de mis padres. Seguro que este tiempo les traerá recuerdos de tal día como hoy hace cuarenta y siete años en una pequeña localidad suiza, Interlaken, cuando contrajeron matrimonio. Porque lo cierto es que aquel día por lo que me contaron cayeron hasta algunos copos de nieve. Por cierto, que no sé si alguna vez os he contado -supongo que me tacharéis de pesado por ello- que yo vine de contrabando en la barriga de mi madre desde Suiza. Lo digo por aquellos que luego se mofan de mí por mi lugar de nacimiento...

Dado que algunos de vosotros no sin cierta sorna, me comentáis que en ocasiones me enrollo más que las persianas y no voy directamente al grano, por una vez y sin que sirva de precedente, os haré caso. Así, deciros que esta mañana a primera hora tuve la analítica de control de la que resultó que sigo con las cifras muy bajas, especialmente en lo que a plaquetas y defensas se refiere. He tenido por ello que ponerme una nueva inyección de Neupogen y el viernes tendré que poner otra. Pero lo más reseñable ha sido que para evitar cualquier atisbo de duda, me han practicado una biopsia de médula. La verdad es que yo siempre las denomino así, aunque para ser estrictos lo que me hicieron la última vez no fue exactamente una biopsia sino un aspirado de médula. El procedimiento es similar aunque en este caso, lo que se analiza es una pequeña porción de hueso que se calcifica para su posterior análisis. En diez días más o menos tendremos los resultados. Lo esperable es que mis bajas cifras y la escasa celularidad que presento, sean como siempre os digo debido a la alta toxicidad que todavía tengo en la médula. Pero como siempre, mejor estar seguros.

Además, dado que en los últimos análisis de orina me apareció unos restos del virus BK, hemos vuelto a repetirlos para ver si está controlado. De todas maneras esto no es para nada preocupante. Menos aún cuando el resto de valores están bastante aceptables.

Y en cuanto a la radioterapia, este jueves la daremos por concluida. Esta mañana como de costumbre no he tenido problemas para que me la adelantaran y así no tener que pasar por la tarde. También he aprovechado para ponerme un par de vacunas -polio y tétanos- y seguir así con el plan de vacunación marcado.

Así que cumpliendo mi promesa inicial, no me voy a enrollar más. Simplemente comentaros que para la semana que viene tendría una nueva revisión el martes. Es probable que ese día en función de las cifras incluso pudiéramos llevar a cabo la segunda infusión de linfocitos. De no ser así, la dejaríamos para el martes siguiente. ¡Ah!, y en cuanto a "nuestro" embarazo, todo sigue según lo previsto. La niña está como loca por salir a juzgar por sus continuas patadas, para "alegría" de su madre y orgullo de su padre. La semana pasada estaba ya en sus dos kilitos ochocientos, así que aunque la fecha prevista es el veinte de diciembre, podría presentarse en casa en cualquier momento. Espero que antes de que eso ocurra sus abuelos por lo menos, conozcan el nombre, porque aunque no lo creáis cuando os lo digo, todavía no lo hemos hecho público. Mejor así, ¿no os parece? Prefiero evitar eso de "sí, me gusta, ¿pero no os gusta más...?" . A mí además nadie me pregunto si me quería llamar Filippo. Bromas a un lado, ahora sí que me despido. Un fuerte abrazo... "y mañana más".

viernes, 23 de noviembre de 2012

Génesis MMXII (Quadragentis et unus)


En una carrera de fondo, para alcanzar la meta, hemos de creer en cada uno de nuestros pasos, desde el primero al último.
(Schinonero)

Megamix (Live) - Lorenzo Jovanotti

Son las seis y media de este viernes, veintitrés de noviembre, cuando comienzo a escribir el Blog. La noche ha caído ya sobre la ciudad de lleno. En estos días en los que tengo que ir cada tarde a Oviedo para las sesiones de radioterapia, puedo ser testigo de cómo al salir de regreso a Gijón aún es de día, y cómo durante ese trayecto de apenas media hora la oscuridad va ganando terreno hasta que al llegar a casa me encuentro con que no queda rastro alguno de la luz del sol. Lo cierto es que ahora que por la ciudad empieza a verse lo que será la iluminación de Navidad, tengo curiosidad por contemplarlas encendidas. Este año seguro que las disfrutaré de una forma muy distinta. Nada que ver con el año pasado, y eso que de las navidades pasadas no tengo queja alguna. Pero viéndome ahora, y sobre todo, con la llegada de nuestra pequeña, no tengo la menor duda de que estas serán unas fiestas muy especiales. De todos modos queda todavía un mes para eso, así que como siempre os he dicho, vamos paso a paso y no perdamos la oportunidad de vivir cada día, no como el último, sino como único que es.

Por radioterapia todo ha ido sin novedad. Hoy me tocaba la revisión semanal para comentar si notaba alguna incidencia o algún tipo de malestar, que como sabéis no es el caso. Había perdido la cuenta de las sesiones que llevo, pero al parecer me quedan únicamente cuatro, así que finalizaré el próximo jueves. Será un alivio no tener que interrumpir mi siesta diaria para ir a Oviedo. Y también para la economía, que todavía no se han inventado los coches que funcionen con agua. Pero bueno, ya os podéis imaginar que estoy bromeando, que lo primero es lo primero.

Desde que os escribí el martes pasado la verdad es que he aprovechado bien el tiempo. El miércoles por ejemplo visité por primera vez las nuevas oficinas de la empresa, que ahora se encuentran ubicadas en la zona del INTRA cercana a la Universidad Laboral. Un lugar espectacular para unas oficinas espectaculares. Para mí he de reconocer que fue más fácil ver a mis antiguos compañeros ahí que cuando iba a las antiguas oficinas. En éstas últimas tengo todavía demasiados recuerdos. Hablando de mis compañeros no se cansan de preguntarme cuándo tengo pensado dejar de vaguear y volver al trabajo. ¡Ojalá fuera ya mismo! Pero he aprendido a no comerme la cabeza más con el tema. Lo que tenga que venir vendrá. Ahora sigo centrado en mi recuperación, que todavía se presenta muy larga. Pero vamos por el buen camino.

Ayer por la noche me fui de cena con un gran amigo. Pero fuimos los dos muy prudentes y nada más acabar nos retiramos. Que los jueves gijoneses tienen mucho "peligro". No hay más que probar a salir uno para darse cuenta de ello. Pero en serio, que aparte de dar cuenta de una parrillada de carne como si no hubiéramos comido en una semana, lo pasamos genial poniéndonos un poco al día de nuestras cosas. Son tantos años juntos que cuando llevas algún tiempo sin verte es como si te faltara algo. Además él es de esas personas que siempre que ha hablado conmigo de la enfermedad lo ha hecho como tiene que ser: con naturalidad y por encima de todo, animándome, siendo positivo. Aunque no se lo haya dicho él sabe que le estaré siempre muy agradecido, aunque yo soy de los que piensa que a los amigos nunca hay que darles las gracias. Sobran. Van en el "cargo". Lo mismo que las disculpas. Esas se sienten en tu interior.

Una muy buena noticia que me han hecho llegar es que el Ministerio de Sanidad ha decidido ponerse las pilas para lograr que el número actual de donantes de médulas se vea duplicado. Esto es algo fundamental para las miles y miles de personas a las que cada año se les diagnostica una enfermedad que requiere de este tratamiento. No todos pueden tener la suerte de disponer de un pariente compatible como ha sido mi caso. Parece evidente que desde que empecé hace casi tres años con este blog coincidiendo con mi diagnóstico, el pronóstico para los pacientes aquejados de una enfermedad hematólogica ha mejorado. Los tratamientos cada vez son más específicos, más adecuados y más efectivos. Por eso, es fundamental que confiemos en la evolución continua de la medicina, y que pongamos todos los recursos disponibles para que esta evolución no se detenga. Cuando me diagnosticaron la enfermedad, la esperanza de vida para un paciente con mi linfoma no era como para ser muy optimista, pero yo tuve claro desde el primer momento, que cada día que fuera capaz de ganar mi batalla, era un día que la medicina se acercaba a lograr algo que pudiera curarme de forma definitiva. Así que no digamos ya si nos ponemos a hablar de años... En cinco años la medicina puede dar un vuelco. Por ello, el objetivo común que compartimos todos los pacientes afectados por una enfermedad de este tipo es luchar desde el primer día, con la esperanza de que vamos a ganar la guerra. Todos nuestros sentidos tienen que estar enfocados a ello. Es normal tener pensamientos negativos, desahogarnos de vez en cuando, pero una vez superado ese momento, tenemos que ponernos la coraza y la espada y apretar los dientes. Por nosotros sobre todo, pero también por los que nos quieren. No es fácil, no engaño a nadie, pero se puede hacer. No soy ningún ejemplo, pero sí una prueba de ello.

Bueno, ahora os dejo que se está haciendo un poco tarde. Voy a ver si me pongo guapo -será complicado- que es viernes y toca ver qué se cuece por Gijón. Un fuerte abrazo, que ganen Alonso y Ferrari este fin de semana el mundial, que el Sporting despierte de una vez,,, "y mañana más".

martes, 20 de noviembre de 2012

Génesis MMXII (Quadrigentis)

Por encima de las nubes brilla siempre el sol
(Schinonero)

Zucchero - È un peccato morir

Cuando nos acercamos a las cinco de la tarde de este martes veinte de noviembre, doy inicio al Blog. Hace bien poco que me he levantado de dormir la siesta. Esta mañana tocó madrugar para ir a Oviedo a la consulta semanal. Afortunadamente luego tuve tiempo de recuperar fuerzas con una buena comida en Quintes. Hoy teníamos además la excusa perfecta para excedernos un poco más de lo habitual: el cumpleaños de mi suegro. Así que por supuesto no faltó la tarta con las velas. Ni los regalos, claro está.

Ahora, con mi té de las cinco todavía abrasando, trato de ordenar mis ideas sobre qué contaros de estos últimos días. Y lo primero que me viene a la cabeza es el partido del pasado viernes en El Molinón. No por lo bueno o entretenido que fue, y menos aún por el resultado, sino porque lo vi en compañía de dos ex compañeros de trabajo con los que siempre que quedo, lo paso genial. Tanto él como ella durante todo este tiempo han sido de esas personas que han estado siempre ahí, siempre pendientes de mí, con una llamada, un correo... lo que sea. Y siempre con una sonrisa para animarme. Con toda la naturalidad y la compresión que a veces hay que tener con alguien que como yo, que en ocasiones no tiene ganas de hablar o paga su mal humor con el primero que pilla. Porque quienes me tratan conmigo a diario saben bien lo difícil que puedo llegar a ser. No es oro todo lo que reluce. Ojalá. Lo cierto es que quedar con ellos el viernes me sirvió para descargar un poco. De vez en cuando como les dije necesitas aflojar un poco la válvula de presión. En esta ocasión les tocó a ellos. Sé que lo hacen gratamente, así que muchas gracias. ¡Ah!, lo mejor de todo fue que después del partido se nos unió otro ex compañero que trabaja por Madrid pero que coincidió que pasaba el finde por Gijón. Un agradable sorpresa.

Y precisamente esta mañana saliendo del hospital me encontré con otra ex compañera del trabajo que se encontraba por ahí visitando a unos clientes. Me alegré un montón de verla -tan guapa como siempre, todo hay que decirlo-, porque además no hace demasiado tiempo que ha sido madre y por supuesto no faltaron los consejos para lo que se me viene encima en nada. Porque como ahora digo, el mes que viene, literalmente, tendremos con nosotros a la peque. No os engaño si os digo que sudo sólo de pensarlo. Pero sé que todo irá bien.

Quizás la llegada inminente de nuestra hija y otras historias que siempre me acechan por la cabeza son las que hacen que últimamente esté durmiendo algo mal. Me cuesta bastante coger el sueño y luego por la mañana me levanto realmente cansado. Intento de todos modos no tener que recurrir a las pastillas porque quiero ir poco a poco desengancharme de tanta medicina.

Por lo que se refiere a las sesiones de radio sigo yendo a diario sin experimentar apenas molestias. En realidad la mayor molestia es que al ser a las cinco me acorta un poco la siesta. Sin embargo, hoy por ejemplo, como tenía visita por la mañana al hospital, me pasé por Radioterapia a ver si me podían colar y como siempre, no pusieron ningún problema. Me tienen un poco consentido, lo admito. Si no llevo mal la cuenta, me deben quedar unas diez sesiones todavía, pero al final cuando quiera darme cuenta, habrán pasado volando.

Otra de las cosas que me apetecía contaros es que ayer me dio por trotar unos minutillos en la cinta. Sé que tampoco tengo que pasarme con eso, que el cuerpo no me responde todavía para grandes esfuerzos, pero lo necesitaba. No fue nada del otro mundo: veinte minutos a ritmo de tortuga. Pero lo suficiente para volver a sentir sensaciones que casi no recordaba. De todas formas podéis estar tranquilos que no me voy a pasar de rosca. Lo que es probable es que me ponga en contacto con un conocido que se dedica a elaborar planes de entrenamiento personalizados y que tiene experiencia con personas que han tenido dificultades de movilidad o que como yo, llevan mucho tiempo oxidados. Porque de lo que estoy seguro conociéndome, es que si me pongo por mi cuenta, lo más fácil es que al segundo día acabe reventado y lo deje.

Volviendo a la actualidad, deciros que los análisis de esta mañana siguen regular. No puedo quejarme y como todavía hoy me repitieron los médicos, sólo tengo que pensar cómo estaba hace un año. Ni ellos mismos se esperaban que ahora me encontrara como estoy. Pero a mí me sigue pareciendo que todo va muy lento. Sobre todo en estas últimas semanas donde las cifras no remontan. Pensaba que dejando la quimio la médula iba a reaccionar más rápido. Pero la toxicidad que arrastra todavía es muy alta y en realidad no sabemos lo que puede tardar en recuperarse. Así que sigo con las plaquetas por debajo de las treinta mil y con las defensas también por debajo de mil neutros. Con las primeras no hay remedios milagrosos. Con las segundas con una inyección de Neupogen vamos a intentar que suban algo para minimizar riesgos. Que con la cantidad de catarros y gripes no conviene estar tan bajo.

También hemos estado hablando de la infusión de linfocitos, que por cierto, puede influir curiosamente en que las cifras bajen temporalmente. Como me dijeron los médicos, si las estoy poniendo es porque realmente piensan que pueden ser efectivas en mi estado actual. De haber sospechas de que no estuviera "limpio" no me las pondrían. Todo esto lógicamente me lo dicen para tranquilizarme, porque me conocen ya de sobra. El plan ahora es realizar una infusión cada mes aproximadamente, de no haber ningún tipo de rechazo; que de momento no lo ha habido.

Bueno, de momento lo dejo aquí. La próxima semana tengo cita para una nueva revisión, también de martes. Para ese día si no recuerdo mal tengo también que pasarme por Medicina Preventiva para otra vacuna. Ya veremos si aguanto una semana sin pasarme por el blog. Igual tenéis esa suerte... Un fuerte abrazo... "y mañana más".

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Génesis MMXII (Trecenti nonus)

Quien no trabaja, no hace el amor
(Adriano Celentano)

Chi non lavora, non fa l'amore
(Letra y traducción al castellano Letra y traducción )

Son las diez y media de la mañana de este catorce de noviembre, miércoles, cuando comienzo a escribir el Blog. No hace ni media hora que me he levantado y acabo de desayunar. Últimamente no es que duerma mucho mejor, pero lo que sí consigo es alargar las horas en la cama por la mañana. Antes, en cuanto veía un rayo de luz entrar por la persiana me levantaba como un resorte. Sin embargo ahora, son precisamente esas dos horas adicionales las que mejor me sientan. Serán cosas de la edad.

Lo que sigo cuidando al máximo es mi desayuno. Esta mañana Mónica me tenía preparado un señor zumo de naranja recién exprimido, al que añadí un el habitual café con leche, un par de rebanadas de pan tostado con su jamoncito, un trozo de tarta de calabaza cortesía de mi tía y unos cereales. Tampoco quería pasarme demasiado teniendo en cuenta las horas que son. Que luego se junta casi con la comida.

Aprovechando que hace un día muy agradable voy a salir a dar un paseo por Gijón. No os voy a negar que me pica la curiosidad por ver cómo está la ciudad de paralizada o no por la huelga. Estoy seguro que a medida que transcurra el día todo irá recuperando la normalidad, si es que a estas horas no la ha ya recuperado.

Esta tarde tengo la sesión diaria de radioterapia, que ahí sí que no entienden de huelgas. Si fuera por la mañana podría preocuparme por la posibilidad de encontrarme con algún problema en las carreteras, pero siendo de tarde, a esas horas, imagino que estará todo libre.

La radioterapia de momento la llevo muy bien. No he notado ningún efecto secundario aunque ya sé de la otra vez que en realidad los efectos empiezan a evidenciarse cuando llevas diez sesiones más o menos, y que luego por supuesto, el efecto de la radio perdura una vez que has acabado con el tratamiento, durante unas cuantas semanas. Será al cabo de un mes cuando haga el escáner para ver si ha sido o no efectivo.

En cuanto a mis sensaciones tras el ciclo de Rituximab de ayer y la infusión de linfocitos os diría que no he notado nada raro. Al Rituximab estoy más que acostumbrado y en cuanto a la infusión, si bien el rechazo podría llegar en los próximos días, al haber sido una cantidad muy pequeña, no creo que vaya a pasar nada. En caso contrario tendré que quejarme a mi hermano.

Para mañana me toca otra consulta por Oviedo, en este caso con Radioterapia precisamente para evaluar qué tal llevo el tratamiento. Luego, hasta la semana que viene no tengo que volver hasta la Unidad de Trasplante para una nueva analítica de control. Como veis aunque justo ayer cumplí un año y medio desde mi trasplante, sigo con más visitas al hospital de las que me gustaría, pero es lo que hay y no me sorprende que sea así, porque cuando realicé el trasplante sabía perfectamente que hay personas que tardan años en recuperarse. Yo sólo puedo dar gracias de estar dentro de lo que cabe bien. Cuando veo las fotos de hace un año, o las de hace dos, me doy cuenta de lo que he mejorado. Quizás en el día a día sea más complicado, pero viéndolo con perspectiva no hay duda de mi mejoría general. Ahora como suelo decir, sólo hacen falta unos pequeños ajustes.

Como sé que a algunos os gusta saber a qué dedico mis horas de lectura y ocio en general, deciros que sigo con leyendo el libro de El Mago de la Guerra, de David Fisher, basado en la historia real de Jasper Maskelyne, uno de los magos británicos más aclamados del siglo XX y  cuya misión consistió en tratar de engañar a los alemanes mediante el ilusionismo para crear ejércitos falsos y realizar engaños de todo tipo. De lo más entretenido. En cuanto a nuestras series de televisión para las noches, ahora nos dedicamos a intercalar unas cuantas para ir variando. Estamos así viendo la segunda temporada de Sons Of Anarchy, la primera –y única- de The Finder, la cuarta de Castle y ayer mismo empezamos también con la primera de Doctora en Alabama.

Y nada más por hoy, no vaya a ser que me entre por la puerta un piquete. Bueno, en realidad el piquete lo tengo en casa que ya me está diciendo que basta de escribir, que hay que salir a dar un paseo. Pues eso. Os dejo con una canción muy apropiada para el día de hoy. Un fuerte abrazo… “y mañana más”.

martes, 13 de noviembre de 2012

Génesis MMXII (Trecenti octavus)

El mayor milagro que verán mis ojos serás tú
(Schinonero)

Litfiba - El Diablo

Son siete y cuarto de la tarde de este martes trece de noviembre cuando empiezo a escribir el Blog. Martes y trece. Para los supersticiosos un día marcado en rojo en el calendario. Yo hace tiempo que dejé de creer en esas cosas. De hecho me encantaba hace años pasar por debajo de una escalera. Era como un desafío estúpido. Tan estúpido como el que lo evitaba. Cosas de la edad.

Hoy comienzo el post cuando acabo de entrar por la puerta recién llegado de Oviedo. Así que entre uno y otro he estado casi doce horas fuera de casa. Tuve bastante retraso acumulado dado que para empezar el tratamiento de Rituximab lo empecé pasado el mediodía. Farmacia no entregó según lo previsto la bolsa en su primer reparto de las diez y tuvimos que esperar al siguiente. Cosas que pasan. Aproveché el tiempo de espera como no podía ser de otro modo para dormir un buen rato, ayudado en gran medida por la premedicación, que como ya os he contado en otras ocasiones, te produce un sueño y un letargo imposible de soportar. Y si eres como yo de dormilón, peor aún, o mejor, según se mire.

Tal vez sea porque llevo todo el día ocioso el que ahora sienta el deseo de escribiros más de lo habitual. Os aviso por ello que tal vez este post sea más largo de lo normal. A propósito de esto me viene a la cabeza un buen amigo que cuando recibe mails demasiado largos o espesos, los imprime y se los lleva al baño como lectura... Yo he de confesaros que con el folleto del Alimerka voy sobrado. En realidad cuando llego a Alimer ya he acabado. En fin, vamos a dejarlo ahí.

Volviendo al inicio deciros que esta mañana a las ocho salimos de Gijón mi padre, mi hermano y yo. La idea era que mi hermano se sometiera a la extracción de los linfocitos mientras yo me dedicaba al Rituximab. Sin embargo, nada más llegar ya me avisaron que después de acabar con las tres horas que dura la infusión de Rituximab me infundirían también los linfocitos. Esto supondría otras tres horas aproximadamente. El motivo es que aunque la infusión propiamente dicha anda por la media hora larga, después habría que estar dos horas en observación por si hubiera alguna reacción. Os confieso que al final con una hora fue más que suficiente. Mis ganas de irme pesaron también lo suyo.

Sobre la infusión de linfocitos no sabía que a pesar de ser compatible con mi hermano y tener ya su mismo grupo sanguíneo -a fin de cuentas son sus células las que ahora conforman mi médula-, al introducir una cantidad extra de linfocitos puede producirse igualmente un rechazo por parte de cualquiera de mis órganos. Por ello habremos de vigilarlo no sólo hoy, sino durante las próximas semanas. El rechazo podría mostrarse a través del alguna erupción cutánea o de una diarrea. Podría sufrir también algo de aplasia adicional a la que todavía presento en mis analíticas. La idea es que si tolero bien esta infusión, la repitamos un par de veces más, quizás tres. No será necesario eso sí que le saquen más sangre a mi hermano. Lo que no he puesto hoy lo dejarán congelado para las próximas ocasiones. Hoy han sido sólo 50 ml de infusión. Poca cosa.

De la analítica como os digo hay pocas novedades en el sentido de que sigo con las plaquetas y defensas bajas, en especial las primeras. Sin embargo, dado que en la biopsia realizada la semana pasada sigue sin haber rastros de la enfermedad original, no debería preocuparme en exceso el que las cifras sean tan remolonas a la hora de mejorar. Vuelve a ser una buena noticia el que la médula esté limpia.

Con la infusión también se me acumuló algo de retraso ya que al parecer la máquina que realiza el cuenteo en el Banco de Sangre se ha estropeo y tuvieron que utilizar la que tienen en el Servicio de Inmunología. Ya se sabe aquello de que a perro flaco todo son pulgas. Aun así no me quejo porque logré escaparme a radioterapia mientras reposaba de la infusión para así ganar algo de tiempo. Así, en cuanto acabé con la radio, pude volver inmediatamente a la Unidad de Trasplantes, donde después de pedir permiso a la hematóloga de guardia, recogí mis bártulos y me fui más contento que unas castañuelas.

Hoy me gustaría dejaros una preciosa historia de esperanza, superación y solidaridad. Ayer aparecía publicado un artículo en La Nueva España sobre Manu, un niño de cuatro añitos que lleva desde febrero de 2011 -no me he equivodado de año- ingresado en el Materno después de haberse sometido a un trasplante y que el sábado vio hecho su sueño realidad. Os paso el enlace porque la noticia merece la pena que la leáis. Sin duda será lo más provechoso que saquéis de este post de hoy. http://www.lne.es/oviedo/2012/11/12/manu-bombero-dia/1325430.html

Y nada más por hoy. Al final creo que no me he enrrollado tanto. Quizás mañana escriba un poco más. Los escritores no sabemos qué es eso de la huelga. Un fuerte abrazo... "y mañana más".


martes, 6 de noviembre de 2012

Génesis MMXII (Trecenti septimus)

No busques la felicidad en una definición perfecta; búscala en tu corazón
(Schinonero)

KISS - I was made for lovin'you

Son las cinco y cuarto de la tarde de este soleado a ratos seis de noviembre cuando comienzo a escribir el Blog. Hoy me apetece un poco de buen rock mientras lo hago, así que he optado por un viejo grupo que seguro que más de uno recordaréis por las trazas que se gastaban, maquillados como salidos de una fiesta de Halloween, tacones altos con plataformas y vestidos de la forma más estrafalaria imaginable. KISS se llamaban, y en realidad se siguen llamando, pues no hace mucho que todavía han hecho alguna gira.

Esta mañana os había comentado que me tocaba jornada completa en el HUCA y así ha sido, aunque para mi sorpresa, a las doce ya estaba rumbo a casa. Durante todo el tiempo estuvo conmigo mi hermano, que paciente como él solo es, aguantó conmigo todas las esperas.

Lo primero que hicimos nada más llegar fue ir a la Unidad de Trasplante donde tenía analítica. Después, mientras esperábamos por los resultados nos fuimos hasta Medicina Preventiva para que me pusiera una vacuna. En este caso se trata de una vacuna que previene multitud de enfermedades infecciosas que afectan a las vías respiratorias. Cuanta más protección mucho mejor, que ahora estamos en plena época de catarros y gripes. Una vez puesta la vacuna, volvimos a la Unidad para ver si habían salido los resultados. Apenas tuvimos que esperar diez minutos. Mi analítica no está para echar cohetes, pero al menos me permitió irme a realizar la biopsia de médula ósea sin tener que poner previamente plaquetas, aunque casi que fue por los pelos. Las defensas tampoco están muy allá, pero sin embargo la hemoglobina sí que se mantiene bastante aceptable.

La biopsia de médula me la practicaron en Hematología. No os voy a contar nada que no sepáis sobre cómo funciona el tema. No sé si son todas las que me han hecho o si cada vez me ponen más anestesia -seguramente será esto último- pero no me enteré de nada. Ahora que os escribo sí que noto ciertas molestias en la zona donde te "agujerean", que viene a ser un poco por debajo de la cintura, lo justo para acceder a la cresta iliaca. La buena noticia es que pudieron extraer suficiente muestras como para analizarlo, así que en una semana más o menos tendremos los resultados. La herida mañana habrá que quitarle la gasa y ver cómo está y si procede, lavarla bien y tratarla con betadine para dejarla al aire.

Nada más terminar nos dirigimos a Salud Bucodental. Dado mi número de plaquetas no pudieron hacer nada más que ver que no hay nada que requiera una intervención urgente y darme cita para febrero para una limpieza bucal esperando que entonces mis plaquetas me permitan hacerla. Hoy no podía ser porque el sangrado habría sido excesivo.

Y para acabar la mañana nos acercamos hasta Radioterapia donde no pusieron ningún problema -son un encanto- para que pudiera hacer la sesión sobre la marcha, para así evitarme tener que volver por la tarde. Mañana tengo consulta con ellos a las diez y también me han dicho que no habrá ningún problema para que haga la sesión un poco antes. Si se pueden evitar viajes a Oviedo siempre es de agradecer. Sobre todo porque no me interrumpe la siesta.

Siesta como la que me eché en Quintes después de comer un buen plato de pasta. Esta semana llevo de momento menú totalmente italiano. Ayer unos ravioli rellenos de queso y espinacas, hechos por mi padre para comer, una pizza para cenar, y este mediodía como os digo, unos deliciosos spaguetti de Gragnano, una pequeña localidad de Nápoles, famosa a nivel mundial por su producción de pasta.

Ahora seguramente me vaya a dar una pequeña vuelta con Mónica. A los dos nos viene genial caminar. La peque sigue creciendo y según la ecografía que le hicieron ayer, pesa ya más de dos kilos. Seguro que los batidos que últimamente nos tomamos por Begoña están ayudando a ello.Y por la noche, ella también se apunta con nosotros a ver la tele, porque hay que ver cómo patea en la barriguita mientras estamos en el sofá. Diría que como a su padre le gustan más las series de acción y un poco violentas, que las comedias. Para comediante ya me tiene a mí.

Y hoy no quería cerrar el post sin comentar un caso que seguramente algunos habréis leído en la prensa. Se trata de un par de hermanos que han ingresado en la Unidad de Trasplantes porque uno de ellos se va a someter a un trasplante de médula. El donante al parecer no es ese hermano que se va de aislamiento con él, sino otro hermano. Así que todo queda en casa. Sin duda es una historia positiva para leer por cómo están afrontando este trance que todos deseamos acabe con final feliz. Seguro que será así. Os dejo el enlace a la noticia http://www.lne.es/oviedo/2012/11/06/hermanos-medula/1322305.html

Nada más, que ya os he dado bastante la coña. Como siempre muchas gracias por seguir ahí... "y mañana más".

viernes, 2 de noviembre de 2012

Génesis MMXII (Trecentis sextus)

¿Cómo consolar? Si yo no encuentro consuelo;
si por no llorar, las lágrimas bullen dentro
(Schinonero - Cien poemas libres)

Ligabue - Certe notti

Es la una y media de la tarde de este soleado viernes dos de noviembre cuando comienzo a escribir el Blog. Tenemos ya el agua puesta a hervir -hoy toca pasta- para comer pronto, que a las cinco me toca nueva sesión de radioterapia en Oviedo y antes quiero echarme una buena siesta. De momento las dos anteriores han ido sin ningún tipo de problema. Como ya os dije es más el tiempo que echo en quitarme y ponerme la ropa que lo que es la sesión en sí.

No tenía pensado escribiros nada hasta el martes que viene, que es cuando me toca una mañana cargadita con analítica, biopsia de médula, vacunas y revisión bucodental, pero ayer por casualidad di con el blog de una chica que lleva mucho tiempo esperando por un donante de médula y su historia hizo que me animara a haceros partícipes de ella. Simplemente os voy a decir que la chica se llama Janire, padece una aplasia medular, y que en mayo de este año decidió poner punto y final a su blog desesperada por no haber conseguido un donante de médula para mantener así su esperanza de curación. Os animo a que leáis su último post porque en él he visto reflejados los sentimientos que tantas veces han inundado mi interior durante estos tres años que llevo enfermo. http://anemiaaplasica.blogspot.com.es/

Muchas veces cuando os digo que a pesar de todo me siento afortunado en cierta medida, pensáis que no me creo lo que digo. Pero seguro que después de leer el blog de Janira os dais cuenta de que en el fondo no me falta razón. Y no digamos ya si pensamos en la tragedia que ha asolado a tres chicas esta noche de Halloween en Madrid. Ellas no han tenido la oportunidad que yo he tenido y que sigo teniendo. Por eso soy afortunado.

Me gustaría aprovechar este post para dejaros algunas cifras en lo que a trasplantes de médula ósea se refiere. Como dato de partida deciros que cada año se diagnostican en España aproximadamente unos 5.000 nuevos casos de leucemia, otros tantos de linfomas y 2.000 de mielomas. Las posibilidades de curación pasan muchas veces por un trasplante de médula. Sin embargo, a pesar de que España es el país número uno en lo que a trasplantes de órganos se refiere, en donaciones de médula ósea estamos a la zaga.

Para empezar sólo uno de cada cuatro pacientes dispone de un donante familiar compatible -como en mi caso-, mientras que para el resto es necesario acudir a un donante voluntario. Aquí, la probabilidad de encontrar a un donante de médula es de una entre cuarenta mil. Realmente es muy complicado, y mucho más cuando son tan pocos los donantes.

Seguramente existe todavía el mito de que la donación de médula ósea es algo agresivo y doloroso. Pero esto es absolutamente falso. En la actualidad si tuviéramos la suerte de que nuestra médula fuera compatible con un enfermo -porque no hay mayor fortuna que poder darle la vida a alguien-, el proceso para que se extraigan de nosotros las células madre necesarias para el trasplante, es completamente indoloro. Para miles de personas es la única esperanza de vida a la que aferrarse. Y aún así, el camino hacia la curación será duro y penoso.

No quiero molestaros más con esta reflexión, pero entenderéis que son temas e historias que me tocan muy de cerca. Os invito a que hagáis llegar este mensaje a aquellos a los que penséis que pudiera interesarles.

Disfrutad del fin de semana y una vez más os agradezco el que siempre estéis conmigo. Un fuerte abrazo... "y mañana más".




martes, 30 de octubre de 2012

Génesis MMXII (Trecenti quintus)

Nada puede superar la felicidad de contemplar los ojos de un hijo por primera vez
(Schinonero, 2012)

Aurora - Eros Ramazzotti

Con las imágenes en la televisión del huracán Sandy que esta noche ha asolado Nueva York, cuando son las siete de la tarde de este martes treinta de octubre, doy inicio a este Blog. No tenía pensado la verdad escribiros hoy, pero la feliz noticia del nacimiento de un nuevo miembro en la familia me ha impulsado a hacerlo. Celebramos así la llegada de otra niña, hija de una queridísima prima, que si sale como su madre, sin duda será guapísima e inteligentísima. Si por el contrario se parece más a su padre, lo dejaremos entonces en inteligentísima... Bromas aparte, lo importante es que tanto ella como su madre están perfectas, así que espero verlas a ambas muy pronto. ¡Felicidades Jani!

Por lo demás poco que comentar salvo que esta mañana he ido de nuevo a Oviedo para la primera sesión de radioterapia. Como me esperaba ha sido todo muy fácil y ahora me tocará ir todos los días durante tres semanas a pasar por la "lámpara". Como efectos secundarios puedo sufrir los habituales en un tratamiento de radioterapia, pero nada importante. Quizás un poco de debilidad y poco más. La zona a tratar en los pulmones es muy pequeña y aunque quede fibrosada por la radio, esto no hará que mi capacidad pulmonar se vea en exceso afectada. Habrá que salir a hacer algo más de deportes para compensarlo.

Lo que he empezado hoy también es un tratamiento con antibióticos. Llevaba unos cuantos meses con fuertes molestias urinarias, y ahora que se me ha juntado con una pequeña congestión nasal, hemos decidido tomar durante una semana antibióticos para tratar de paliar los dos problemas. En la próxima cita del martes que viene evaluaremos si he de seguir con ellos.

Así que nada más por este pequeño post. Miro a través de la ventana del salón y es noche cerrada. Todavía no me he adaptado al horario de invierno. Siempre me ha parecido muy tristón el hecho de que anochezca tan pronto. Y si encima hace frío... Pero bueno, es lo que toca. Hay que saber disfrutar también de estos días porque como siempre digo, al final, cada día tiene su motivo de alegría, como sin duda hoy lo ha sido por el nacimiento de Triana. Un fuerte abrazo... "y mañana más".

lunes, 29 de octubre de 2012

Génesis MMXII (Trecenti Quartus)

Cada día que pasa, un día menos; 
cada día que nos acerca, más te quiero.
(Schinonero, 2012)

Son las cuatro y media de la tarde de este lunes veintinueve de octubre cuando comienzo a escribir el Blog. Me acabo de despertar un poco antes de lo habitual de la siesta diaria, seguramente debido a que esta mañana en el hospital estuve un buen rato durmiendo.

A las ocho en punto salimos hacia Oviedo mi hermano y yo. Él tenía que hacer una analítica previa para poder someterse a la extracción de linfocitos de cara a la infusión que realizaremos en noviembre. Yo por mi parte tenía también cita para administrarme inmunoglobulinas. Todo transcurrió según lo planificado, así que estuve las cuatro horas de rigor sin ninguna incidencia. Como comentaba al inicio, estuve casi hora y media durmiendo. El antihistamínico que forma parte de la premedicacion no perdona, y te deja completamente KO. Después aproveché para ver una película, así que las cuatro horas prácticamente se me pasaron volando.

Por otro lado, los resultados de la analítica que hice antes no muestran ningún cambio notable. Las plaquetas  han subido ligeramente, mientras defensas y hemoglobina están prácticamente igual. Seguiré por ello manteniendo la dosis semanal de Neupogen para las defensas y de momento continuaré sin recurrir a la EPO mientras la hemoglobina se mantenga por encima de once.

La próxima cita con la Unidad de Trasplantes la tengo fijada para la semana que viene, concretamente para el martes. Además de pasar por la Unidad, tengo cita ese mismo día para la revisión Bucodental y en Medicina Preventiva para seguir con el calendario de vacunas. Lo más importante con todo será la Biopsia de Médula que me harán en Hematología. Es una prueba en principio no debería mostrar nada anómalo, pero lógicamente hasta que no tengamos los resultados uno siempre está algo nervioso.

Por fin esta mañana me han llamado de radioterapia para comenzar con las sesiones. Será mañana mismo cuando tenga la primera, y a partir de ahí, serán todos los días durante unas tres semanas. De momento comienzo a la una y cuarto, aunque todavía no tengo claro el horario que será. Si fuera ese mismo, no sería de los peores que me podría haber tocado, pero no sé por qué me da que probablemente sea algo más tarde, lo que será un poco engorroso para la comida. De todos modos ya me amoldaré. Luego, una vez ahí, todo es muy rápido.

En cuanto al fin de semana, deciros que ha resultado simplemente perfecto. Comencé el viernes con una cena con excolegas de trabajo, donde pude ponerme un poco al día de cómo siguen las cosas por la oficina. Me gusta mantener el contacto, aunque es cierto que cada vez veo más lejana la posibilidad de que a medio plazo pueda volver con ellos. Me conformaré con pasarme de vez en cuando a hacerles una visita. De hecho, esta semana pensaba hacerlo. Luego, el sábado, nueva cena especial, aunque en esta ocasión fue con excompañeros de la promoción del 90 del Corazón de María. No hace falta que os diga la sensación que experimenté al reencontrarme con viejos amigos, algunos de los cuales, lleva muchísimos años sin ver. Cuando me di cuenta, eran más de las tres de la mañana, o bueno, las dos por la nueva hora. A pesar de trasnochar el domingo a las diez estaba ya preparado para ver la carrera de F1, y tras ella, me fui a tomar el vermouth para ver el partido del Sporting, partido que supuso la segunda victoria consecutiva de nuestro equipo. Poco a poco parece que van empezando a carburar. Así que ya veis: no puedo quejarme de cómo fue el fin de semana. ¡Que no decaiga!

Por supuesto sigo enganchando a la lectura y a las series de televisión. Mónica y yo tras ponernos al día con Homeland -están con la Segunda Temporada en la FOX los jueves-, acabamos de empezar con la Primera Temporada de Hijos de la Anarquía, que se centra en los negocios de una banda de moteros de California. Aún es pronto para valorarla. En cuanto a los libros, he comenzado con El Último Judío, de Noah Gordon. Lo tengo más o menos por la mitad y es un libro que os aconsejo sin duda.

Y nada más por hoy. Me despido con un videoclip de música española, para que luego no digáis que sólo pincho música italiana o inglesa. Os mantendré informados de cómo me van las cosas con la radioterapia, aunque no creo que haya mucho que contar. Un fuerte abrazo... "y mañana más".

Antes de Que Cuente Diez (Fito & Fitipaldis)

miércoles, 24 de octubre de 2012

Génesis MMXII (Alter et trecenti)

Señor, dame paciencia; Señor, dame paciencia... ¡ahora!
(Eugenio)

Vangelis - Chariots of Fire

A la una menos cuarto de este miércoles veinticuatro de octubre doy comienzo al Blog. Sé que en el último post os había prometido que intentaría dar señales de vida durante los quince días que habían de discurrir entre aquella revisión y la que hoy he tenido. Pero al final, por unas cosas o por otras, el tiempo pasa y cuando te das cuentas, quince días no son nada. Y ahora me percato que curiosamente hoy me cuesta más escribir que cuando lo hago más asiduamente. Porque realmente no sabría muy bien por dónde empezar. Así que para no alargarme, prefiero en este caso ir a lo más actual, dejando como simple resumen general de estas dos últimas semanas el que me he encontrado muy bien, siendo capaz incluso por momentos de desconectar mentalmente de tanto hospital y tantas citas. He vuelto así a comer y cenar fuera, estar con mis amigos, ir al fútbol, salir a caminar. En definitiva me he sentido casi como si tuviera una vida normal. Ayer sin ir más lejos estuve echando una mano pañando manzana y aunque no me dejaron cargar sacos, no dejé de llenar unos cuantos calderos, de modo que hoy tengo alguna que otra agujeta.

Esta mañana como os digo he tenido analítica en Oviedo. Los resultados cierto es que no han sido tan buenos como me esperaba, quizás precisamente por las buenas sensaciones que sentía estos días. La hemoglobina sí que está bastante bien, aunque las defensas y las plaquetas siguen bajas. Éstas últimas de hecho han bajado respecto a la última analítica. Paciencia.

Me ha tocado también pasar por Medicina Preventiva para ponerme otras dos vacunas, la del Tétanos y la de la Polio. Hasta el próximo seis de noviembre no me toca volver a poner otra. Antes, el lunes que viene, tengo que pasarme por la Unidad de Trasplante con mi hermano. Deberá someterse a unas pruebas previas de cara a comprobar que todo está en orden para la infusión de linfocitos que tenemos prevista para el dieciséis del mes que viene. Yo además aprovecharé también el lunes para que me metan por la vena una buena dosis de inmunoglobulinas, que como sabéis son unas defensas que de vez en cuando me toca reponer cuando me bajan un poco más de lo debido. Así que el lunes echaré toda la mañana. Paciencia.

También el día seis de noviembre van a realizarme una nueva biopsia de médula. Si os digo la verdad he perdido la cuenta de las que llevo hechas, aunque es cierto que hacía mucho que no me practicaban una. Con ella veremos el estado de la médula y si como esperamos, comprobar que no existe ninguna infiltración ni nada extraño. Paciencia.

La siguiente cita sería luego el martes trece -buena fecha- para el siguiente ciclo de Rituximab. Ya os había dicho que cada dos meses aproximadamente vamos a seguir poniendo el Rituximab para el control del Síndrome LinfoProliferativo que llevamos tratando todo este año. Para ello además estoy todavía pendiente de que me llamen de Radioterapia para comenzar con las veinte sesiones -sesión arriba, sesión abajo- para eliminar definitivamente los dos nódulos residuales que me habían quedado en los pulmones. Me han comentado que es ya muy posible que la semana que viene por fin empecemos con las sesiones. Sería una al día. Paciencia.

Así que como veis vienen ahora unas semanas donde tendré la agenda un tanto apretada. Pero mejor así y que pueda luego disfrutar de un mes de diciembre tranquilo, que bastantes nervios tendré con la llegada a finales de año de la cigüeña. No os podéis imaginar las ganas que tengo de que pasen estos dos últimos meses, aunque también por otro lado pienso que mejor que pasen despacio, que luego se me acabó el vaguear... porque con un bebé lo que me van a faltar son horas. ¡Paciencia al cuadrado!

Nada más por hoy. Simplemente anticiparos que me llega otro fin de semana donde tengo algún que otro plan. A ver si el tiempo acompaña, que de momento no podemos quejarnos del mes de octubre que llevamos, donde aunque ha habido algunos días lluviosos, en general ha sido muy bueno.

Un fuerte abrazo... y mañana más.

martes, 9 de octubre de 2012

Génesis MMXII (Trecentis et unus)

Si quieres hacer reír a Dios, cuéntale tus planes
(Anónimo)

AC/DC - Thunderstruck (Live At Donington)

Cuando faltan diez minutos para la una y media de este martes nueve de octubre, comienzo a escribir el Blog. Llegamos un día un poco extraño, puesto que esta mañana hemos tenido a partes iguales lluvia y sol. Eso sí, la temperatura sigue siendo casi más veraniega que otoñal, lo que se agradece.

Hoy a primera hora tenía analítica en Oviedo para ver cómo van las cifras. El resultado que hemos obtenido es que sigue todo más o menos igual. Un poco bajas las defensas por lo que habré de ponerme una inyección de Neupogen, pero por lo demás bien. Las plaquetas y la hemoglobina lejos todavía de lo que serían unos parámetros normales, se mantienen no obstante en un nivel aceptable. Por otra parte tanto la función renal como la hepática también van mejorando poco a poco como resultado de que llevo ya un tiempo sin darles mucho trabajo por decirlo así. En concreto fue el dieciocho de agosto el último día en que pusimos un tratamiento de quimioterapia.

Por lo que se refiere a la radioterapia sigo esperando a que me llamen para comenzar con las sesiones. Cuento con que lo hagan esta semana, aunque tampoco es algo que urja demasiado.

Lo que he comenzado hoy mismo ha sido con el calendario de las vacunaciones. Como os había comentado hace muchísimo tiempo, después de un trasplante te quedas como un recién nacido en el sentido de que tienes que volver a vacunarte de todo. Hasta ahora no lo pudimos hacer porque entre una cosa y otra no encontrábamos el momento adecuado. Sin embargo vista mi mejoría y que ya ha pasado más de un año desde el trasplante, hemos decidido comenzar. Así que hoy me han puesto concretamente la vacuna de la gripe y la del neumococo polisacárida, que no tengo ni idea qué es, pero que con ese nombre seguro que nada bueno. Dentro de quince días me pondré la del tétanos-difteria y la de la polio.

En principio el vacunarme no entraña ningún riesgo salvo que pueda tener alguna pequeña reacción como cualquier otra persona que las pusiera. Se trata en todos los casos de virus muertos. Con la única que habrá que esperar más tiempo es con la de la varicela, aunque por lo que me ha dicho la médico, sorprendentemente mi nivel de anticuerpos es muy elevado para todo lo que llevo metido en el cuerpo, y con ese nivel, puedo estar tranquilo y esperar a que pasen dos años para poner la vacuna, que es el tiempo establecido.

Dejando el parte médico a un lado, comentaros que este fin de semana fue de los mejores que recuerdo en los últimos meses. La agenda estaba cargada de eventos y por una vez no hubo ningún contratiempo que me impidiera cumplir con ellos. Así, para empezar, el viernes habíamos quedado con los amigos con motivo del nacimiento de un bebé. Aprovechando que estábamos todos juntos, nos fuimos luego de cena. Luego, el sábado tocaba en Quintes la comida anual que organiza el grupo de baile Les Xanines, donde Mónica bailó durante años y años. Y para cerrar el ciclo, el domingo después de asistir en El Molinón a la victoria del Sporting, nueva comida familiar, en este caso en Deva en casa de unos tíos de Mónica. Y todo ello sin dejar a un lado la carrera de F1 por la mañana o el partido del Barca-Madrid por la tarde.

Por manteneros también informados de mis lecturas, que sé que a algunos les interesa, deciros que he concluido tanto Las Golondrinas de Montecassino -bastante pesado- como Quimaira de Valerio Manfredi -novela aceptable sobre un hallazgo arqueológico de origen etrusco-. Ahora estoy con El Mago de  la Guerra -ambientada en la Segunda Guerra Mundial y que de momento me está gustando- y ayer mismo inicié también Il Diavolo, Certamente -novela en italiano con una sucesión de relatos cortos-.

No quiero cerrar este post sin enviar un fuerte abrazo a un gran amigo que me ha acompañado a diario con sus emails durante toda mi enfermedad y que ayer mismo ingresó en la Unidad para someterse a un trasplante. Muchísimo ánimo Miguel y un fuerte abrazo. En cuatro días estamos tomándonos unas cervezas por ahí.

Y nada más. Os tengo que dejar que llega la hora de la comida. Mientras de fondo tengo el insuperable concierto de AC/DC en Donington -¡qué grupos los de antes!-, me despido de vosotros. Dentro de quince días tengo nueva consulta en Oviedo. Quince días de "vacaciones". Ni me lo creo. Pero bueno, quizás antes os escriba alguna cosilla por aquello de no perder las buenas costumbres. Un abrazo... "y mañana más".

martes, 2 de octubre de 2012

Génesis MMXII (Trecenti)


Yo se multiplica por tú y se eleva a la máxima potencia en nosotros
(Schino 2012)


A las seis en punto de este martes dos de octubre comienzo a escribir el Blog. Por no perder las buenas costumbres lo hago mientras apuro un té recién hecho, después de una más que justificada siesta y mientras disfruto de un concierto de música que acabo de poner en la tele, escogiendo para ello uno de entre los distintos DVDs de conciertos que he ido coleccionando. La música: sin duda una de mis mejores terapias. Lo mismo te sirve para los malos momentos como para los buenos. Siempre presente.

El otro día pensaba en cómo en ocasiones el consejo de un amigo o de alguien cercano en un momento de tu vida puede hacer que des con el que será luego uno de tus grupos o cantantes favoritos. Otras veces eres tú quien lo descubres al escucharlo en la radio o por casualidad, pero en mi caso creo que ha prevalecido lo primero. Cuando iba a Italia por ejemplo, me dejaba asesorar por mis primos que me decían lo que más sonaba o estaba de moda y yo compraba alguna de sus cassettes -¿os acordáis que antes escuchábamos cassettes?-. De esta forma llegaron a mí cantantes como Eros Ramazzotti, Zucchero, Laura Pausini, Vasco Rossi, Marco Masini, Ligabue y tantos otros. 

Otras influencias me vinieron más de cerca. Fue el caso de cómo conocí por ejemplo a Queen, mi grupo favorito. Recuerdo que en casa éramos socios de Círculo de Lectores y fue mi primo Michele quien me dijo un día: "mira, compra este disco que seguro que a ti y a tu hermano os gusta". Se refería a The Works de Queen. Así escuché por primera vez Radio GaGa o I Want To Break Free, y de ahí el resto. Casi treinta años aficionado a uno de los mejores grupos ingleses de la historia. También fue Michele quien me metió el gusanillo de Led Zeppelin, otra de mis debilidades musicales.

Pero dejemos por el momento el tema musical, que ya sabes que acabo siempre yéndome por las ramas y seguro que os interesa más saber otras cosas. Para empezar os diré que el fin de semana no empezó demasiado bien pues el viernes cuando tenía todo preparado para irme de cena con mis compañeros de trabajo, resultó que de improviso me apareció febrícula. Es como si en ocasiones, cuando tengo algo preparado o alguna cita importante, esté la febrícula unas veces, el estómago otras, esperando para chafarme el plan. Pero así fue. Afortunadamente las décimas me duraron el viernes y el sábado, pudiendo el domingo estar al pie del cañón para asistir al bautizo de mi sobrina, Carla, bautizo donde ya sabéis que yo ejercía como padrino.

¿Qué os voy a contar de una niña de dos meses? Pues que está para comérsela. Así que podéis imaginar mi cara durante la ceremonia... Fue en la Iglesia de San Pedro, con un sol espléndido. Y después por supuesto la correspondiente comida con la familia. Un día de esos que dejan huella y recuerdo para siempre. Os cuento un pequeño secreto pero que nadie se entere: cuando la tengo en mis brazos le susurro algunas cosillas en italiano. No es que quiera influenciarla y además estoy convencido de que le gusta. Estoy además practicando para cuando nazca nuestra pequeña. Pero de esto, mejor que no se entere tampoco su madre, aunque algo sospecha cuando no paro de hacer acopio de cuentos y DVDs en italiano, o de poner en casa todo el rato música en italiano.

Pasando ya a temas menos interesantes, comentaros que esta mañana he estado por Oviedo donde tenía cita con Radioterapia. Allí me han hecho la simulación correspondiente con escáner para que probablemente la semana que viene comencemos con las sesiones de radio. Me han vuelto a comentar que serán unas veinte sesiones a dosis muy baja y llevadera directamente enfocada a los puntos donde tengo esos diminutos nódulos. Aunque puede parecer raro ha sido agradable por otro lado volver a ver a la gente de radioterapia de la que guardaba muy grato recuerdo. 

Después he ido a ver a mi hematóloga quien me ha citado para el próximo martes para una analítica de control. Esto de estar tanto tiempo sin pincharme es algo que desconocía. Mis venas son las primeras en agradecerlo.

Bueno, ahora os dejo, que tengo a Mónica tirando de mí para ir a dar un paseo. Reconozco que me da mucha pereza moverme del sofá, pero también os digo que luego es ella quien casi se cansa más que yo. La barriguita de seis meses ya no perdona.

Un abrazo a todos... "y mañana más..."


jueves, 27 de septiembre de 2012

Génesis MMXII (Duecentis et nonus)

No hay pieles de cordero suficientes para tanto lobo suelto
(Schinonero)


Comienzo a escribir el Blog cuando faltan algo menos de diez minutos para las once y media de la mañana de este ahora mismo soleado pero fresco, jueves veintisiete de septiembre. Hay que ver lo que han bajado las temperaturas: en apenas una semana hemos pasado así de rozar los treinta grados a mediodía a tener que conformarnos con veinte. No se anda con bromas el otoño. Habrá así que aclimatarse cuanto antes al cambio de estación y empezar a estar atento a los posibles brotes de gripes y catarros.

Hoy como sabéis tenía consulta por el HUCA. Todo ha ido muy rápido y de este modo a las diez y media ya estaba de vuelta en casa. Los análisis siguen mostrando una leve mejoría por lo que podemos decir que esta pausa en los tratamientos está siendo efectiva a la hora de que mi cuerpo se vaya recuperando. Es por ello que no ha sido necesaria ninguna transfusión y lo único que habré de poner será esta tarde una inyección de Neupogen para darle un empujón a las defensas.

Para el martes que viene tengo consulta en Radioterapia. La idea es comenzar cuanto antes con un ciclo de sesiones de radio enfocadas a eliminar esos dos pequeños residuos de linfoma que me han quedado, uno en cada pulmón. Como hace un año cuando tuve que poner radio en la boca, las dosis serán muy pequeñas y por tanto las molestias en principio no deberían ser muchas. Lo que se pretende es evitar tener que poner más quimio a todo el cuerpo cuando la enfermedad, según lo que ha desprendido del PET/TAC, está concentrada en esos dos puntos. Así que lo que se espera es que simplemente con la radio y dosis de Rituximab puntuales -cada dos meses aproximadamente- podamos tener controlada la enfermedad. A este tratamiento añadiremos una infusión de linfocitos para la que se ha establecido como fecha el mes de noviembre. De eso ya hablaremos pero os anticipo para quienes no lo sepáis que es simplemente como una transfusión de linfocitos procedentes del donante inicial -en este caso mi hermano- y que no tiene efectos secundarios, no requiriendo por supuesto ingreso.

Lo que no tengo por el momento es próxima cita con la Unidad de Trasplantes. A la vista de las cifras han decidido darme permiso y ver qué me dicen el martes en Radioterapia. Después me pasaré a hablar con ellos y sobre la marcha veremos si es necesario fijar alguna analítica de control. Se me hace casi imposible de creer que tal vez en cuanto acabe con las sesiones de radioterapia, mis visitas al hospital por fin comiencen a dilatarse en el tiempo. Prefiero ser prudente. De momento me ha ido bien siéndolo.

Para este fin de semana tengo grandes planes. Para empezar es más que posible que mañana mismo me vaya de cena con los antiguos compañeros de trabajo. Hace tiempo que no veo a muchos de ellos y será divertido volver a encontrarme entre su compañía. Y el domingo será otro día clave: el bautizo de mi sobrina Carla, en el que actuaré como padrino. Tengo que desempolvar mi mejor traje para la ocasión. Por supuesto prometo fotos.

Ahora os dejo que voy a aprovechar este solete para darme un paseo real. Digo lo de real porque el de ayer fue ficticio en el sentido de que lo hice en la cinta. Llevaba tiempo sin echar mano de ella y para inaugurar la temporada me metí cuarenta y cinco minutos con el artilugio. Normal que hoy note un cierto cansancio en las piernas. Nueve de hemoglobina no da para una maratón precisamente, pero a mí me vale para permitirme ciertas alegrías. La misma alegría que trato siempre de transmitiros y a la que vosotros correspondéis con vuestros mensajes de apoyo y ánimo. Un fuerte abrazo... "y mañana más..."