lunes, 29 de octubre de 2012

Génesis MMXII (Trecenti Quartus)

Cada día que pasa, un día menos; 
cada día que nos acerca, más te quiero.
(Schinonero, 2012)

Son las cuatro y media de la tarde de este lunes veintinueve de octubre cuando comienzo a escribir el Blog. Me acabo de despertar un poco antes de lo habitual de la siesta diaria, seguramente debido a que esta mañana en el hospital estuve un buen rato durmiendo.

A las ocho en punto salimos hacia Oviedo mi hermano y yo. Él tenía que hacer una analítica previa para poder someterse a la extracción de linfocitos de cara a la infusión que realizaremos en noviembre. Yo por mi parte tenía también cita para administrarme inmunoglobulinas. Todo transcurrió según lo planificado, así que estuve las cuatro horas de rigor sin ninguna incidencia. Como comentaba al inicio, estuve casi hora y media durmiendo. El antihistamínico que forma parte de la premedicacion no perdona, y te deja completamente KO. Después aproveché para ver una película, así que las cuatro horas prácticamente se me pasaron volando.

Por otro lado, los resultados de la analítica que hice antes no muestran ningún cambio notable. Las plaquetas  han subido ligeramente, mientras defensas y hemoglobina están prácticamente igual. Seguiré por ello manteniendo la dosis semanal de Neupogen para las defensas y de momento continuaré sin recurrir a la EPO mientras la hemoglobina se mantenga por encima de once.

La próxima cita con la Unidad de Trasplantes la tengo fijada para la semana que viene, concretamente para el martes. Además de pasar por la Unidad, tengo cita ese mismo día para la revisión Bucodental y en Medicina Preventiva para seguir con el calendario de vacunas. Lo más importante con todo será la Biopsia de Médula que me harán en Hematología. Es una prueba en principio no debería mostrar nada anómalo, pero lógicamente hasta que no tengamos los resultados uno siempre está algo nervioso.

Por fin esta mañana me han llamado de radioterapia para comenzar con las sesiones. Será mañana mismo cuando tenga la primera, y a partir de ahí, serán todos los días durante unas tres semanas. De momento comienzo a la una y cuarto, aunque todavía no tengo claro el horario que será. Si fuera ese mismo, no sería de los peores que me podría haber tocado, pero no sé por qué me da que probablemente sea algo más tarde, lo que será un poco engorroso para la comida. De todos modos ya me amoldaré. Luego, una vez ahí, todo es muy rápido.

En cuanto al fin de semana, deciros que ha resultado simplemente perfecto. Comencé el viernes con una cena con excolegas de trabajo, donde pude ponerme un poco al día de cómo siguen las cosas por la oficina. Me gusta mantener el contacto, aunque es cierto que cada vez veo más lejana la posibilidad de que a medio plazo pueda volver con ellos. Me conformaré con pasarme de vez en cuando a hacerles una visita. De hecho, esta semana pensaba hacerlo. Luego, el sábado, nueva cena especial, aunque en esta ocasión fue con excompañeros de la promoción del 90 del Corazón de María. No hace falta que os diga la sensación que experimenté al reencontrarme con viejos amigos, algunos de los cuales, lleva muchísimos años sin ver. Cuando me di cuenta, eran más de las tres de la mañana, o bueno, las dos por la nueva hora. A pesar de trasnochar el domingo a las diez estaba ya preparado para ver la carrera de F1, y tras ella, me fui a tomar el vermouth para ver el partido del Sporting, partido que supuso la segunda victoria consecutiva de nuestro equipo. Poco a poco parece que van empezando a carburar. Así que ya veis: no puedo quejarme de cómo fue el fin de semana. ¡Que no decaiga!

Por supuesto sigo enganchando a la lectura y a las series de televisión. Mónica y yo tras ponernos al día con Homeland -están con la Segunda Temporada en la FOX los jueves-, acabamos de empezar con la Primera Temporada de Hijos de la Anarquía, que se centra en los negocios de una banda de moteros de California. Aún es pronto para valorarla. En cuanto a los libros, he comenzado con El Último Judío, de Noah Gordon. Lo tengo más o menos por la mitad y es un libro que os aconsejo sin duda.

Y nada más por hoy. Me despido con un videoclip de música española, para que luego no digáis que sólo pincho música italiana o inglesa. Os mantendré informados de cómo me van las cosas con la radioterapia, aunque no creo que haya mucho que contar. Un fuerte abrazo... "y mañana más".

Antes de Que Cuente Diez (Fito & Fitipaldis)

1 comentario:

  1. Hola Fili: Buenas noticias. Ahora que has recuperado fuerza, a por la radioterapia. Y ve estudiando el curso de "padre novato", porque me dicen que las cigüeñas dejan a los niños sin la hoja de instrucciones, y al principio todo parece un poco complicado, je, je. Un abrazo. HONOR Y FUERZA

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