miércoles, 31 de agosto de 2011

Génesis Día 61

Son las dos menos cuarto de este miércoles treinta y uno de agosto cuando comienzo a escribir el Blog, justo recién entrado por la puerta después de pasar toda la mañana en el hospital. La mañana se ha hecho así bastante larga y son bastantes también las cosas para contar; tantas, que casi no sé por dónde empezar. Lo mejor será seguir el orden cronológico de las cosas, que suele ser lo más apropiado en estos casos.

Comencé la mañana a las ocho y cuarto sentado en el Hospital de Día para la correspondiente extracción de sangre. Después, tiempo para desayunar; siempre acudo con mi padre al Centro Cívico, a una cafetería que se llama La Cascada, donde me meto unos buenos desayunos y leo además la prensa -tienen un montón-. A las diez vuelta al Hospital donde me habían citado a las diez y cuarto. Después de una espera que hoy fue, podemos decirlo, aceptable –cuarenta y cinco minutos- tuve la consulta. Ahí fue donde salieron un montón de temas que paso a contaros.

En primer lugar, de la biopsia de médula realizada el lunes no hay aún resultados como es lógico. Los tendremos la semana que viene. Sí los hay del aspirado medular y de la citología de flujo. En ambos casos, aunque hay un pequeño exceso de linfocitos, parece que no se ve rastro alguno de la enfermedad por lo que no hay motivo de alarma; no obstante son dos pruebas previas y hay que ser cautos, pues lo verdaderamente importante es lo que dicte la biopsia. Pero es un buen comienzo y podrían ser el anticipo de muy buenas noticias.

En cuanto al tema estrella de la función renal, sigue estable en su valor de la creatinina algo por encima de la normalidad. Aun así no se valora la posibilidad de meterme más suero dado que en las últimas sesiones que hicimos, apenas si se vio mejora alguna. De todas formas, la doctora ha tratado de tranquilizarme diciéndome que como es lógico, lo ideal sería tenerla más baja, pero que en cualquier caso, no hay ningún riesgo porque la creatinina siga una temporada en este valor.

De mis problemas con las infecciones repetidas en las uñas de las manos y en una en especial del pie, no ha puesto problema en que pueda aplicarles un gel que contenga algo de antibiótico, como me había sugerido la podóloga. Y es que estos días me ha vuelto a empeorar la uña que se me encarna en el dedo gordo izquierdo del pie, y aparte de los típicos lavados con agua y sal, no estaba haciendo nada más, con lo que las molestias al caminar eran –y son- bastantes. Me sentía así algo limitado para dar mis paseos. A ver si con la pomada mejoro.

Lo que finalmente vamos a cambiar es la dosis del inmunosupresor. Los valores siguen siendo muy bajos, aun habiendo cambiado de dos a tres tomas, si bien es cierto que algo sí que mejoraron, pero todavía de forma insuficiente. Así que toca aumentar como digo la dosis. En principio no debería afectar a los riñones, pero por supuesto lo controlaremos.

Como controlar nos toca hacer con un virus muy familiar al parecer en todo el mundo: el virus BK, que por lo que he leído, cerca del 80% de la población tiene en su cuerpo de forma latente. Puede que se me haya activado o que esté en vías de hacerlo por los análisis de orina efectuados esta semana, aunque es algo que ya viene de atrás. Vamos a monitorizarlo en análisis sucesivos y si fuera necesario, habría que tratarlo. Cabría incluso la posibilidad de que ese virus sea precisamente lo que esté haciendo que la creatinina esté fuera de rango, pues afecta al buen funcionamiento de los riñones.

Además de eso también ha vuelto a salir el tema de los granillos –con sus picores- que me tengo por el rostro y parte del pecho y espalda. Siguen sin darle importancia aunque como medida paliativa habré de hidratar bien la piel con una crema que no sea en exceso grasa.

¿Qué más?, ¿qué más? ¡Ah, sí! Tampoco tenemos resultados del escáner que hice ayer, pero de ese es probable que sepamos algo esta misma semana. No sé, ayer de noche estuve bastante revuelto otra vez, incluso con un poco de febrícula -37,3-, y es más que probable que el contraste utilizado para el TAC fuera el causante. Confiemos en que fuera eso.

Aunque casi estoy más porque esas decimillas me vengan de la dichosa afta o úlcera de la boca. Como la médico quería tener más seguridad sobre el tema, decidió que me vieran cuanto antes los de maxilofacial, y el "cuanto antes" fue que hoy mismo me atenderían nada más pasara primero a hacerme la aspirometría. Ya veis que no exageraba con lo de la mañana larga.

Así que después de comentar un poco que los valores hematológicos –plaquetas, hematocrito y defensas- siguen ahí, sin ir ni palante ni patrás, pero siempre dentro de márgenes bastante aceptables, me fui para Silicosis donde tenía cita para la citada aspirometría.

Me atendieron al momento y los resultados no han podido ser según ellos más satisfactorios. Tengo una buena capacidad pulmonar que supera los cinco litros, cuando recuerdo no haber superado los seis en mis años dorados de deportista -futbolista frustrado para ser exactos-. Así que por lo que me han dicho textualmente, estoy como una moto. Un poco exagerado según mi opinión, pero bueno, no les niego su dosis de motivación positiva al ser tan benévolos en su valoración de la prueba. Como yo les comentaba, sigo fatigándome en cuanto me paso un poco de lo que es simplemente andar en llano.

Y de ahí a maxilofacial donde también me atendieron al momento. No me esperaba para nada que me fueran a realizar sobre la marcha una minimísima cirugía, pero así fue. El tema es que por precaución –imagino que para descartar cosas "raras"- me extrajeron una muestra, para lo que previamente me metieron unos buenos aguijonazos de anestesia. Después ya con una pinza procedieron al corte de la muestra, del tamaño de una bolita de miga de pan. Para evitar el sangrado –y más teniendo en cuenta cómo tengo las plaquetas-, me colocaron un punto de sutura que caerá solo, además de aplicarme un hemostático cubierto todo con una gasa. En total no duraría veinte minutos la intervención. Dentro de una semana tengo revisión y me dirán ya lo que ha salido del cultivo, que seguro que es nada. Ahora estoy un poco incómodo con la anestesia, aunque en parte me ha servido también para aliviar el dolor. Me han recetado además antibiótico para tomar durante esta semana y habré de seguir con el colutorio y la pomada protectora que me había dado el dentista, amén del paracetamol o ibuprofeno que necesite para combatir el dolor.

En fin, que creo que he batido el record de extensión de una entrada en el blog. Si habéis llegado hasta aquí sin cerrar la ventana, gracias por vuestro interés y por estar siempre ahí pendientes.

Un fuerte abrazo, disfrutad de esta última tarde del mes de agosto –yo os prometo que lo pienso hacer-… “y mañana más”.

martes, 30 de agosto de 2011

Génesis Día 60

Son las nueve menos veinte de este martes treinta de agosto cuando comienzo a escribir el Blog. Lo hago mientras escucho los grandes éxitos de Renato Carosone. ¿Que quién este tío? ¡Venga, hombre! Si habéis sudado tinta bailando las versiones que han hecho en el verano pasado y en este de dos de sus mayores éxitos: Tu Vuo’ Fa L’americano y Torero. Carosone, nacido en Nápoles en1920 cuando todavía existía el Reino de Italia, fue sin duda uno de los mayores representantes de la música napolitana, en especial después de la posguerra. Murió en el 2001 en Roma dejando detrás un legado de canciones que son parte de la historia de la música napolitana y diría, que universal. Seguro que a más de uno le suena además de las dos mencionadas anteriormente su famoso Mambo Italiano o la preciosa Maruzzella.

El día ha amanecido entre nubes y claro, con una temperatura cercana a los veinte grados, pero las previsiones hablan que para la tarde empeorará, no descartándose incluso el que podamos tener que tirar del paraguas. Y para mañana más de lo mismo, así que me parece que este mes de Agosto lo vamos a despedir como lo recibimos, con lluvia y tiempo más otoñal casi, que veraniego.

Yo por mi parte, ayer después de vomitar por la mañana el desayuno como os había comentado, estuve el resto del día aceptable hasta la noche, donde me volví a encontrar bastante revuelto, aunque más por sentirme destemplado, con picores por gran parte del cuerpo y cómo no, por la úlcera bucal que sigue a lo suyo, o sea, a dar guerra. Ayer mismo, gracias a un tío de mi mujer, acudí a otro dentista puesto que el mío ya se ha cogido vacaciones, y he iniciado un nuevo tratamiento que consiste en un colutorio que te adormece un poco la zona –por mí podía dormirla del todo- y una pomada para aplicar después que actúa como capa protectora para al mismo tiempo que desinfecta y regenera la mucosa, evitar que gérmenes o bacterias puedan campar a sus anchas en la úlcera. En principio en tres o cuatro días debería experimentar alguna mejoría. Os iré contando, pero de momento anoche, fue otra vez complicado conciliar el sueño, y eso que en Oviedo me recetaron un analgésico opiáceo para caballos. Ni con esas. Cuando por fin conseguí dormirme, fue para despertar luego cada dos por tres, con la boca más seca que la arena del desierto. Hoy he vuelto a beber cerca del litro del agua durante toda la noche. En eso lo despertar tantas veces me viene hasta cierto punto bien.

Hoy me espera un día un poco extraño, puesto que no podré comer hasta volver del escáner, para el que estoy citado en Oviedo a las tres y media, pero del que todavía no tengo muy claro a qué hora de verdad me lo harán, puesto que dependerá de si previamente tengo que ingerir el contraste, ese rico contraste, y en cuántas dosis. Así que no hago cábalas sobre cuándo podría estar de vuelta en Gijón. Dependiendo de ello, lo mismo hago una merienda rápida para esperar ya a la cena, o como algo más consistente.

Para mañana me quedaría ya la analítica y la correspondiente consulta semanal, junto con la prueba de aspirometría que tiene el fin de comprobar qué tal han quedado mis pulmones después de todo lo que han pasado desde la que realizamos previa al ingreso para el trasplante.

¡Qué ganas tengo de que llegue el jueves para poder descansar sin necesidad de pensar en hospitales! Pero bueno, no canto victoria, que lo mismo todavía me meten algo en la agenda. Los granillos que me salen por el cuerpo y que tanto picor me causan, a mi juicio podrían ser resultado de la toxicidad que tengo en la sangre al seguir sin funcionar del todo bien el riñón, así que no descarto que pudiéramos volver a alguna sesión de suero. Lo comentaré con ellos mañana.

Por hoy lo dejo aquí. En breve tengo a mi padre por casa para hacerme compañía. Aprovecharemos si el tiempo lo permite para salir a hacer algunos recados, que a las dos y media o tres toca irnos de excursión a Oviedo.

Un fuerte abrazo… “y mañana más”.

lunes, 29 de agosto de 2011

Génesis Día 59

Son la una y diez de este lunes veintinueve de agosto cuando comienzo a escribir el Blog. Acabo de levantarme de la cama, ya que después de volver de Oviedo, donde como sabéis tenía la biopsia, justo después de desayunar, me sentí revuelto y eché todo el desayuno, que en realidad era bien poco. Así que digamos que no es que me encuentre demasiado bien. Espero que sea algo puntual ya que hacía tiempo que no vomitaba ni tenía nauseas.

La verdad es que cada día como siempre os digo es una incógnita, aunque últimamente, salvo por la úlcera de la boca, el resto parecía estar mejorando. Ahora me encuentro con esto y con sensaciones de cuando comenzaba a tomar los inmunosupresores que parecen haber vuelto.

En cuanto a lo que es la biopsia, los resultados los tendremos calculo que como siempre dentro de una semana. Ha sido eso sí una buena señal el que tanto el aspirado como la biopsia de la médula saliera sin problemas, salvo por la dificultad que siempre encuentran de mis huesos demasiado duros, pero eso es algo innato en mí y que en absoluto tiene que ver con la enfermedad. Hay gente que tiene los huesos más duros y otra que los tiene más blandengues. Pero como digo lo importante es que hayan obtenido muestras porque eso significa que la médula no está fibrosada. Luego por supuesto hay que esperar, puesto que eso no es sinónimo de que no haya enfermedad, ya que podría haber algún resto no deseado.

Para mañana lo que tengo es el escáner. Me fastidia tenerlo por la tarde porque me obliga a estar en ayunas desde cuatro horas antes, con lo que prácticamente me limita a desayunar antes de las once y no comer, puesto que es sobre las tres. Además, me huelo que iré y me tendrán ahí dos horas tomando el contraste de siempre cada media hora antes de meterme a hacer el escáner. Pasé a preguntar si me lo podían dar como en Cabueñes para tomármelo en casa y no tener así nada más que ir a la hora justa, pero parece que el HUCA esa práctica –tan sumamente extraña, ¿verdad?- no se practica. No sé, igual es que yo de hospitales estoy hasta las cejas, y lo de estar dos horas para tomarme un vasito radiactivo cada media hora no es que me haga mucha ilusión. En fin, como siempre, paciencia, y lo que haré será tragar el vaso de marras e irme a dar una vuelta por el exterior hasta que sea la hora de la nueva ingesta.

De ayer poco que contaros salvo que fue como estaba previsto un día deportivo, televisivamente hablando, claro está. Quizás un poco exagerado incluso para un aficionado enfermizo al deporte como soy yo, porque de hecho, hubo en algunos casos coincidencia de horarios, como ocurrió con el partido del Madrid y la carrera de MotoGP. Afortunadamente no hizo falta mucho tiempo para que me centrara en la carrera, y es que por si alguien tenía dudas, esta Liga que ha empezado volverá a ser un triste duelo entre merengues y culés con los demás peleando por otros objetivos. Estarán contentas ambas aficiones, seguro, pero a mí me parece que la Liga así es una…, perdón, me ahorro la grosería.

Y nada más, que a ver si este pequeño achuchón que me ha dado no deja de ser una mala mañana un tanto estresada y superamos en definitiva la semana con nota. Con un Notable Alto me conformo. Para los más jóvenes lo de Notable era una cosa que nos ponían como calificación en el colegio. Es que lo de Progresa Adecuadamente y Necesita Mejorar fue un invento posterior para no crear traumas en los niños. Se nota que no los ha creado…

Que tengáis una feliz semana,,, “y mañana más”.

domingo, 28 de agosto de 2011

Génesis Día 58

Apenas son las nueve y cuarto de la mañana de este de momento despejado domingo, veintiocho de agosto, cuando comienzo a escribir el Blog. Una de las cosas que más me gusta por la mañana, cuando no tengo prisampor levantarme, es subir la persiana y quedarme un poco incorporado en la cama mientras veo por la ventana el día que me recibe, y siempre dominándolo todo, el pedazo abeto de la parroquia de San Nicolás. Es una forma relajada de empezar el día y de esta guisa es como hoy me encuentro escribiendo el blog.

Del día de ayer hubo varias cosas a destacar, pero la principal es que salvo un pequeño bajón tras la siesta, aguanté el resto del día, no voy a decir como en mis mejores tiempos, porque os estaría mintiendo, pero sí de forma bastante honrosa.

En Quintes nos aguardaba una de mis comidas preferidas: pasta -¡qué raro!, ¿no?- con almejas. Con la excusa de que las almejas son muy sanas y tienen mucho hierro, me empeñé en ello, y como mi suegra, como mi madre, me cocinan prácticamente a la carta, no tuve más que llevar las almejas, porque eso sí, quería ejemplares aquejados de gigantismo. Y a fe que los conseguí. Resultado: "fartura" de las buenas. Consecuencia: siesta de una hora.

Como os comentaba antes me levanté de la siesta algo revuelto, con escalofríos y mal cuerpo. Sigo pensando que es el inmunosupresor al que mi cuerpo todavía no se ha acostumbrado. Pero bueno, como la cosa no era renunciar a mi vuelta al Molinón, me tomé un Efferalgan para controlar de paso el dolor de la úlcera en la boca, y de este modo, a las seis menos cuarto volvía a verme delante de la Puerta 1, dispuesto a entrar en el estadio, después de más de quince meses sin pisarlo. Saboreé así cada momento como el que va por primera vez y de hecho hicimos fotos, dando seguro esa impresión de primerizos. Lo mejor sin duda fue el volver a sentarme en mi asiento y encontrarme al descanso con los amigos de siempre. Lo peor, está claro que fue el resultado, pero era algo que se veía venir y que no es sino el amargo aperitivo de una temporada que puede ser muy complicada por la necedad e incompetencia de algunos responsales del club. O tal vez por su avaricia por ingresar dinero sin gastar nada a cambio. A estos lo del déficit presupuestario o les pilla seguro.

Con la derrota consumada, la siguiente cita era a las nueve y media, cuando teníamos mesa reservada en el AgU, un restaurante en plena Plazuela San Miguel, y que después de abrir sus puertas a finales del año pasado, es ya todo un referente en la restauración de Gijón. Su cocinero, es un buen amigo además de un artista en los fogones -lo de artista no es un eufemismo-. Y el servicio es magnífico. El local, decorado de forma muy moderna, como es habitual se llenó, lo que demuestra una vez más que cuando algo es bueno, no hay crisis que impida que triunfe. No sé si sería el ambiente tan agradable o que tenía sencillamente el día, pero fue la prmera vez que devoré con ganas todo lo que me sirvieron: un pastel de espárragos con centollos desmigados para comenzar y un generoso cochinillo deshuesado para seguir, todo culminado con mi postre preferido, Tiramisú. La única pena es que sigo sin poder beber algo de vino por la úlcera, pero bueno, un sorbín al blanco que pidió mi mujer sí que di, y parece que hasta me calmó en el momento el dolor. Preferí de todas formas no tentar la suerte.

Así que después de una gran cena, ¿qué mejor que un paseín para ayudar a la digestión? Fue lo que hicimos y yo creo que entre lo uno y lo otro, consiguieron que esta noche durmiera algo mejor.

Mañana me espera un día duro, con la analítica a primera hora y la biopsia de médula ósea a continuación. Perdí hace tiempo el respeto a las biopsias, porque tengo la suerte de que no me duelen demasiado, pero reconozco que lo peor es estar ahí esperando a que sean capaces de extraer el aspirado, lo que en principio es un buen indicio, ya que como sabéis, cuando se encuentra fibrosada por la enfermedad, es prácticamente imposible extraer nada.

Así que hoy lo que haremos será disfrutar de este domingo sin pensar en lo que vendrá mañana, y para ello la programación de deportes me echará un buen cable con motos desde ya mismo, F1 a la hora de comer, ciclismo para compaginar con la siesta y fútbol, fútol y más fútbol, que con los cambios de horarios uno puede empezar a las doce del mediodía y ver partidos hasta irse para la cama. Un poco exagerado. Yo con el Sporting por esta jornada tuve bastante.

Nada más. A disfrutar del último domingo de agosto... " y mañana más".

sábado, 27 de agosto de 2011

Génesis Día 57

Diez y media de la mañana de este sábado veintisiete de agosto cuando comienzo a escribir el Blog. En la tele los entrenamientos libres de MotoGP –este finde tenemos doble ración de motor con motos y F1- y sonando el concierto Eros 21:00, un concierto al que asistí en Madrid y del que el artista italiano ha editado de su actuación en Roma. Todo muy tranquilo como podéis ver, o leer en este caso.

La noche podemos decir que ha sido algo mejor que las anteriores, aunque persisten los dolores producidos por la úlcera de la boca, que se extienden por mandíbula y oído. El spray que me dio el dentista de momento no es que me haya aliviado demasiado pero hay que ser paciente, que estas cosas sí que necesitan tiempo para curarse. Lo que sí noto mucho mejor es la uña del pie que tenía encarnada. Sigo no obstante con el agua y sal y el betadyne como aliados para que no recaiga.

Es curioso como tanto las uñas de las manos como las de los pies me crecen a una velocidad mucho mayor que la normal, o la que era normal para mí. Supongo que será alguno de los medicamentos o tal vez el cacao celular que tengo dentro, que hace que algunas células se multipliquen a una velocidad anormal, porque por ejemplo el pelo va más o menos a su ritmo. Y las células que más me interesa que se multipliquen, las hematológicas, sin embargo van un tanto rezagadas.

Ayer el día fue bueno, como suelen ser todos los días que pasamos por Quintes. Buena comida, buena siesta y buena compañía. Además no hizo mal tiempo del todo aunque sí que en parte se estropeó el día por la tarde por el fuerte viento que se levantó. Hoy parece que está algo más calmado, aunque todavía no tengo claro qué tiempo tendremos, porque miras por una ventana y ves despejado, por otra y ves nubes negras y por una tercera y hay nubes y claros. Es lo que tiene tener una casa que te permite mirar a los cuatro puntos cardinales.

Al atardecer volví a sentir ese mal cuerpo que notaba los primeros días en los que me tomaba el inmunosupresor. Creo que es algo que tiene que ver con este nuevo sistema de tomas cada ocho horas al que el cuerpo todavía no se ha acostumbrado del todo. Aun así, como os decía, a pesar de los ligeros escalofríos que tenía cuando me fui para la cama, dormí relativamente bien. Seguro que influyó el que cerraba los ojos y veía únicamente guacamayos azules, los protagonistas de Río, la película de dibujos animados que vimos ayer por la noche después de cenar. Un film espectacular en imagen –te apetece irte a Río de Janeiro mañana mismo- y divertido. Ideal para los niños…y los no tan niños.

Esta tarde si el tiempo lo permite, tal y como os anticipaba ayer, acudiré al partido del Sporting. A ver si lo aguanto, no ya por el juego que despliegue nuestro equipo, sino por verme en semejante bullicio. Todavía no estoy acostumbrado y para mí es un poco duda saber cómo reaccionaré y si a los quince minutos no me iré cansado del griterío. Pienso más bien que en cuanto entre por el estadio y me asome a la grada se me pasarán todos los males.

Y nada más por este sábado, inicio del último fin de semana de agosto y que podemos decir que cierra prácticamente esta temporada estival, que en lo climatológico, en esta tierra de Pelayo, no es que haya sido especialmente buena, más bien todo lo contrario.

Buen fin de semana a todos,,, “y mañana más”.

viernes, 26 de agosto de 2011

Génesis Día 56

Son las diez y cuarto de este sorprendentemente despejado viernes, veintiséis de agosto, cuando comienzo a escribir el Blog. La noche no ha sido del todo buena por culpa de la famosa úlcera. En realidad ayer por la tarde fui al dentista y me confirmó que era un afta, eso sí, muy grande, y que eran normales todas las molestias y dolores que le refería. El tema es que para su curación no hay más que armarse de paciencia y aplicar un colutorio específico para este tipo de dolencia del que me proporcionó muestras. No se puede hacer nada más y menos en mi situación. En cuanto al motivo de su aparición lo más probable es que sea simplemente el estado de inmunosupresión en el que me encuentro.

Esta mañana por otro lado he ido al podólogo, y es que empiezo a parecerme al pupas. Resulta que se me ha vuelto a infectar la uña del pie que tanta guerra me daba siempre al encarnárseme en la carne. Ayer por la tarde prácticamente no podía caminar del dolor que sentía cada vez que apoyaba el pie. De verdad que hay días en los que a uno le apetecería pegarse un tiro, pero vamos, que en mi caso es sólo unos segundos. Luego suelto un par de “perlas” por mi boca y me quedo más tranquilo. Pero bueno, como os digo, he bajado esta mañana a primera hora y me han desinfectado toda la zona afectada, eliminando la presión que me producía el dolor por la acumulación de pus. Ahora no tengo más que seguir con los lavados de agua fresquita con sal y aplicarle betadyne en gel rodeando toda la zona con una gasa para que actúe durante el mayor tiempo posible. ¡Ah!, y por supuesto calzado lo más ligero posible, a poder ser chanclas para que no me oprima la uña.

Así que en esas estamos, con tonterías, porque al final no dejan de ser eso, pero que todas juntas te fastidian lo suyo. De hecho ayer de noche me encontraba de verdad hecho polvo entre una cosa y otra, e incluso tenía alguna decimilla de más. Pero bueno, firmo con seguir con estos pequeños desajustes y que no haya incidencias realmente importantes que me impidan continuar con esta vida pseudonormal que llevo ahora y que ayer de tarde por ejemplo, me permitió quedar con los padres de mi ahijada Águeda, y con ella por supuesto. Hacía tiempo que no los veía. Ella sigue tan guapa y simpática como siempre, o más si cabe, aunque un poco caprichosina como todos los niños a su edad. Esa es una etapa que todos pasan y hay que saber llevar muy bien para que no se te suba a la chepa, como se dice vulgarmente. A veces me pregunto si yo tendría la paciencia necesaria que hay que tener con un crío. No sé, supongo que cuando es tuyo todo es distinto y te vuelves menos egoísta volcándote en tu hijo y pensando menos en ti. Sea como sea, fue genial volver a verles y ya estoy esperando a que me manden las fotos que nos hicimos.

Hoy, con el buen día que tenemos. no sé si podré aguantarme sin salir a dar un paseo; aunque no debería hacerlo teniendo el pie dolorido como lo tengo. Ya veremos. Quizás me conforme con alguna pequeña caminata por Quintes por debajo de los pumares que hay detrás de casa de mis suegros. Eso ya me relaja bastante. Si no tengo a los dos perros detrás ladrándome, uno pidiéndome galletitas y el otro que le tire la pelotita de turno. En realidad no son nuestros, sino de las primas de mi mujer, pero ya sabéis que yo soy muy de animales, y parece que a ellos les caigo también bien. En realidad a un animal le cae bien cualquiera que le haga un poco de caso o que le llene el estómago. Son así de fieles y sencillos.

Lo que es casi seguro es que mañana volveré al templo del fútbol, más bien La Catedral -lo de Bilbao no pasa de Capilla-, El Molinón. Se reanuda la Liga, y el Sporting recibe a la Real Sociedad a las seis de la tarde, un horario muy apropiado para mí, si el tiempo no refresca. Habrá que ir preparando la camiseta para tan notable evento.

Y nada más por hoy. Esta mañana cuando casi no habían colocado las carreteras, se fueron mi primo y su novia de vuelta a Bruselas y sólo espero ya volver a verles, porque para entonces, seguro que me encontraré todavía mucho mejor. Les echaré mucho de menos durante este tiempo.

Un fuerte abrazo a todos,,, “y mañana más”.

jueves, 25 de agosto de 2011

Génesis Día 55

Son las diez en punto de la mañana de este jueves nublado -¡vaya novedad!- veinticinco de agosto, cuando comienzo a escribir el Blog. Hoy es uno de esos días con cantidad de santos en el calendario por lo que no sabría quedarme con ninguno. Tal vez con Luis IX, rey de Francia, que siendo rey, dudo mucho que fuera santo, aunque quizás se ganó ese mérito al tener once hijos.

Prefiero recordar hoy, ya que ayer se me pasó, que en un veinticinco de agosto, allá por el año 79, en Pompeya, estaban en su segundo día de erupciones, con la ciudad prácticamente cubierta por la lava. Me he acordado de lo de la antigua ciudad napolitana porque estos días un buen amigo me contaba por email que había estado por ahí de vacaciones y que había quedado impresionado con su estado de conservación. Lo cierto es que para cualquiera que la visite lo que más le choca a la vista es que cuando quizás lo que espere sean cuatro piedras, se encuentra sin embargo de repente inmerso en una verdadera ciudad, tal y como quedó enterrada por la erupción. Es realmente impresionante y hermoso.

Ayer muchos os quedasteis un poco a medias esperando conocer los resultados de la analítica, pero casi mejor así, porque si hubiera tenido que escribir el blog tras pasarme en el hospital hasta casi las dos, no sé con qué humor hubiera escrito. Además, como sabéis, tenía compromiso en Quintes, por lo que el viaje Oviedo-Quintes, digamos que fue rapidillo. Ya veremos si Kodak me manda algún recordatorio. Bueno, en realidad se lo mandaría a mi padre, porque íbamos con su coche.

Dejando las bromas a un lado, la comida estuvo genial, como no podía ser de otro modo. Para rematar el día, por la tarde nos dimos un buen paseo –ya en Gijón- hasta la Plaza Mayor y de vuelta, mi tía, nos invitó a mi mujer y a mí a quedarnos a cenar en su casa. Es lo bueno de tener unos tíos viviendo en el segundo cuando tú vives en el tercero. Con cualquier excusa picas, te acoplas, y ya no tienen corazón para echarte. En serio, que fue genial cenar con ellos y con mis primos y la novia de uno de ellos. Como siempre ocurre en estos casos, salieron a colación cantidad de historias tan viejas como nosotros. En realidad las mismas que siempre acabamos contando una y otra vez.

Por lo que se refiere a los análisis, deciros que no hay nada nuevo, o casi nada, puesto que sí que vamos a cambiar el modo de tomar los inmunosupresores ya que parece que me está disminuyendo su efecto, por lo que en lugar de tomarlos repartidos en dos dosis, cada doce horas, voy a pasar a tomar la misma dosis en tres tomas, una cada ocho horas. Es un poco más rollo, pero bueno, yo para las tomas de pastillas soy bastante riguroso y no se escapa una. La semana que viene en la analítica de lunes veremos si esta táctica ha surgido efecto. En cuanto al riñón sigue igual, es decir, ni muy bien ni muy mal, con lo que no hay previsión de necesitar más suero. Y en lo que al hemograma atañe, pues lo mismo, todo muy estable: plaquetas, hematocrítico y defensas. A ver si de una vez por todas se deciden a subir decentemente, que estoy todavía como una pasa seca.

Para la semana que viene lo que me esperan son las pruebas correspondientes al día cien. Comenzaré ya el lunes con la maravillosa biopsia de médula para seguir el martes con un escáner. Luego, entre lunes y martes me harán la aspirometría y el electrocardiograma. Además, de la extracción del lunes será de la que tomen también la muestra para el famoso conteo de células. Vamos a ver si queda rastro de alguna célula mía. Espero que no. Lo mismo me ha cambiado ya por completo el grupo sanguíneo. Es probable.

En cuanto a lo de la úlcera, dado que la revisión bucodental en Oviedo me la daban para el siete de septiembre, y de verdad que ahora es lo que más molestias me está dando, y eso que me tomo mis buenas dosis de paracetamol, he hablado con mi médico y me ha dado permiso para que acuda a mi dentista particular para que le eche un vistazo, visto que se ha descartado el que pudiera ser de origen fúngico o bacteriano. Así que hoy mismo, a las cinco, tengo cita con él y a ver si me puede ayudar, eso sí, sin tocar mucho, que las plaquetas y las defensas no están para muchas alegrías. Nada, será cuestión de ver si con algún enjuague más específico podemos al menos aliviar el dolor y sobre todo, que no vaya a más.

Bueno, os dejo, que para esta mañana tengo unos cuantos recadillos que hacer. Un fuerte abrazo… “y mañana más”.

miércoles, 24 de agosto de 2011

Génesis Día 54

Son las once y cuarto de este miércoles veinticuatro de agosto cuando doy inicio al Blog. Lo hago sentado en uno de los sofás azules -bastante cómodos, por cierto- del Hospital de Día del HUCA. Estoy esperando a que me llamen a consulta, algo que no debería demorarse mucho, aunque ya he aprendido sobradamente que cuando estás aquí, lo único que sabes es que tarde o temprano te atenderán, pero nada más. Lo importante como siempre digo es que las noticias sean buenas, aunque claro, a nadie le gusta esperar, y los que me conocéis, sabéis bien que a mí el que menos. Siempre he sido muy obsesivo con lo del tiempo y lo mismo que nunca llego tarde a una cita, odio que me hagan esperar. Aun así no queda otra que ser o al menos tratar de ser más flexible.

Ayer fue un día muy llevadero salvo por la mala leche con la que me levanté, pero que se fue difuminando conforme transcurrió la mañana, y salvo por los dolores de la úlcera que me siguen impidiendo comer, dormir, y en definitiva, hacer una vida realmente normal. Parece mentira lo que una herida diminuta puede ocasionar, pero es que de verdad el dolor me pilla toda la zona de la mandíbula, llegando hasta el oído. A ver si ahora en la consulta me dan alguna solución.

Pero como digo por lo demás el día fue bueno, en el sentido que pude salir a dar un par de paseos, por la mañana con mi padre y por la tarde con mi mujer, y de hecho con ella, dado que nos sorprendió la fuerte lluvia cuando volvíamos a casa, me detuve en una vinatería del centro a tomar algo, aunque fuera una triste cerveza Sin. ¡Pero oye!, que eso ya es mucho; que hace un par de meses ni soñaba con ello... ¿O no? Esto va despacio, despacísimo por momentos, pero podemos decir que con sus dificultades, va, claro que va.

Para hoy tengo previsto comer una buena sardinada en una mejor compañía, (motivo por el cual escribo ahora, puesto que no sé hasta qué hora se prolongará). Hay que aprovechar ahora que las sardinas están bien gorditas y sabrosas. Por cierto, que ayer me llamó mucho la atención ver en una pescadería del centro percebes de Luarca. No me imaginaba que empezara tan pronto la temporada. No tenían mala pinta, aunque habría que probarlos para ver si merece la pena pagar los 35 euros el kilo que pedían. Yo es que además soy más de centollos, y por supuesto de oricios, a poder ser de Quintes. Los oricios me refiero, porque los centollos es casi una utopía -aparte de un lujo asiático- comerlos del Cantábrico. Y uno tampoco es que tenga el paladar tan sibilino... En realidad me jugaría un centollo -del Cantábrico- a que dos de cada tres que alardean de saber distinguir su sabor, les pones un trozo de carne del carro de cada uno de ellos, y no serían capaces de tal distinción. Y es que muchas veces se piden las cosas para luego contarle a todo el mundo que te has dado un homenaje que muchos no podrían pemitirse. Así de boba ye -perdón por el asturianismo- alguna gente.

Y nada, luego tocará ver la etapa de La Vuelta, darle un poco al circuito de coches que ya me he encargado de ampliar convenientemente, y tras la cena, ver nuestro capítulo diario de Castle. Aunque no lo creáis, esta semana no he visto nada de fútbol, ni pienso hacerlo hoy. Y es que los 20 millones por temporada que cobrará Etoo en un equipo ruso o que Mata se fuera a Londres en un avión privado del Chelsea en los tiempos que corren, me ha llevado a plantearme ser yo quien haga huelga contra el fútbol. No valdrá de nada evidentemente, pero quizás sienta un poco menos que me toman el pelo, el poco que todavía tengo, todo sea dicho.

Un fuerte abrazo... "y mañana más".

martes, 23 de agosto de 2011

Génesis Día 53

Había empezado a escribir a las once y media en punto de este martes veintitrés de agosto el Blog, pero para completar el magnífico día que llevo hasta ahora, por dos veces se me ha borrado al ir a publicarlo, así que comprenderéis que resuma al máximo lo que os había contado ya por dos veces.

Para empezar que hoy no estoy de humor. La noche ha sido mala con la úlcera machacándome constantemente. Mañana espero que en la consulta me den alguna solución.

Para seguir mi padre me ha dicho que el veterinario ha tenido que sacrificar a uno de los gatos que tenemos en la huerta. Era el más veterano, el más precioso y el más cariñoso. Eso me dolió más que la puñetera úlcera.

Y para concluir –a parte de la gracia de que se me borre en dos ocasiones lo escrito en el Blog- he tenido que perder más de una hora de mi tiempo en rellenar un formulario para la Administración con datos que sin ninguna duda obran ya en su poder. Pero es que en pleno siglo XXI parece que algunos lo de las nuevas tecnologías y bases de datos lo utilizan en las campañas electorales, porque a la hora de la verdad, seguimos en el siglo XIX, inundados por el papeleo, y duplicando, triplicando o lo que haga la falta, de forma redundante la información. Me ha hecho gracia que me pidieran el sueldo de mi mujer –por supuesto lo he dejado en blanco- como si eso fuera a influir en la resolución del expediente de incapacidad permanente, que es de lo que iba el tema. Además, para la fecha en la que tendrían que decidir sobre ello –cuando hiciera dos años de baja- espero que puedan meterse todo el papeleo donde más les apetezca o placer les produzca.

Por lo demás como digo, mañana tengo revisión y consulta. Supongo que hablaremos de las fechas para realizar las pruebas correspondientes al famoso día cien post trasplante. Calculo que será hacia el dos o el tres del próximo mes. Tampoco es que haya echado las cuentas exactamente.

Y nada más, que esto parece el Día de la Marmota, escribiendo una y otra vez lo mismo. Un fuerte abrazo… “y mañana más”.

lunes, 22 de agosto de 2011

Génesis Día 52

Son las diez de la mañana cuando comienzo a escribir el Blog en este lunes lluvioso, veintidós de agosto. Lo hago mientras en la tele me he puesto el DVD del Live8, un megaconcierto que fue celebrado en diversas ciudades del mundo el dos de julio del 2005 con el fin de concienciar al G-8 de tomar medidas de carácter urgente para evitar que cada día murieran 30 mil niños en el mundo innecesariamente. El concierto por supuesto fue un éxito y en el escenario de HydePark ahora mismo comparten protagonismo U2 y Paul McCartney, pero hubo muchísimos más. Se habla de una audiencia de más de tres mil millones de espectadores y dos millones de asistentes a los diferentes conciertos en Londres, Roma, Toronto, Berlín, París,,, Los beneficios alcanzaron los 150 millones de dólares y se logró arrancar el compromiso por parte del G-8 de que cada año 25,000 millones de dólares serían invertidos en África. ¿Sigue siendo insuficiente? Seguro que sí. Pero aquel evento mundial salvó muchas vidas. Quizás va siendo hora de pensar en organizar otro.

Veintidós de agosto, San Timoteo, fiestas por tanto en la preciosa localidad asturiana de Luarca, donde ayer tuvieron sus tradicionales fuegos artificiales. Y hoy a seguir con la verbena... Nada menos que Dominó, una de las orquestas más conocidas y veteranas en el panorama veraniego. Aquí no se para. Hay fiestas para dar y tomar. Por cierto, que San Timoteo, para quienes puedan tener dudas, era un santo, concretamente de la época de San Pablo con quien estableció una gran amistad. Lo que seguro que muchos no saben es que San Timoteo es el patrono de los malestares estomacales, así que tendré que pedirle que me ayude un poquito con los míos, ya que estamos en su fiesta. Como la mayoría de los santos fue martirizado y asesinado, por el emperador Diocleciano, al que no le pareció muy bien que San Timoteo se opusiera a un festival pagano en honor a una diosa local. Y claro, ya se sabe que en eso no hemos cambiado mucho: unos tratan de razonar con las palabras y otros lo hacen con las piedras. ¿Suena de algo esto?

Esta mañana por el hospital todo ha ido muy rápido ya que no tenía consulta, así que fue llegar, poner el brazo, sacar sangre por un tubo -en realidad fueron unos cuantos-, y marcharme de vuelta a Gijón. Si hubiera algo anormal me llamarían, por lo que confío en que el teléfono esté tranquilito.

Yo me sigo sintiendo muy bien salvo esas dichosas molestias que me persiguen desde que salí del hospital a las que ahora se ha unido la úlcera en la boca. Pero intento hacer vida normal aunque lógicamente estoy lejos todavía. Lejos, pero a la vez cada día que pasa más cerca.

De ayer poco que contaros: estuvimos comiendo por Quintes y cuando empezó a llover de tarde nos vinimos para casa. Cena tranquila y suave y un capítulo de Castle -ya vamos por la tercera temporada- antes de irnos a dormir. Lo de dormir todavía me cuesta un poco y sigo despertando bastante, algo que aprovecho para beber porque despierto con la garganta como una lija, y más ahora por la zona de la úlcera. Pero bueno, eso también me ayuda a que para cuando me levanto por la mañana, muchas veces me he bebido ya un litro de agua. Menos que tengo que beber luego...

Y nada más por hoy. Voy a ver si salgo luego a hacer unos recados con mi padre. ¡Quién sabe! Lo mismo me encuentro contigo que ahora estás leyendo este Blog. La vida es en el fondo una sucesión de casualidades, ¿o no?

Un fuerte abrazo!!!! Mío y de Coldplay que han tomado el relevo a U2... "y mañana más..."

domingo, 21 de agosto de 2011

Génesis Día 51

Son las once y cuarto de este domingo veintiuno de agosto cuando comienzo a escribir el Blog. Esta mañana al levantarme se me ha antojado desayunar un croissant a la plancha con su mermelada, así que no lo dudé, y después de la ducha bajé a la panadería de mi casa y me hice con un par de buenos ejemplares. Por cierto, que quien no conozca la curiosa historia que hay detrás del nacimiento de este dulce universal, le aconsejo que no deje de leerla en internet. No tenían mala leche e ingenio ni nada los panaderos austríacos. Y hasta ahí puedo leer...

Ayer fue un día de lo más tranquilo. Para empezar como os había escrito, nos levantamos tarde, con lo que llegamos a Quintes casi a la hora de la comida. Luego la verdad es que me puse con el iPad a contestar mails y se me pasó la hora de la siesta. En su lugar estuve viendo la crono por equipos correspondiente al Prólogo de La Vuelta a España que ayer partía desde Benidorm. ¿Mis favoritos? Si no apuesto por Nibali -lo mismo que hice el año pasado- no sería yo mismo. Así que todo a Nibali.

Aproveché también la tarde para montar de nuevo el circuito de carreras que me regalaron en su día mis compañeros de trabajo. Hoy acabaré y le daremos caña. He comprado además algunos accesorios extras que seguro que dan mucho juego. Si es que es como volver a la infancia cuando pasaba horas y horas jugando al Scalextric.

Lo que fue increíble fue la tormenta que nos cayó a eso de las seis y algo. Hacía tiempo que no veía caer un rayo tan cerca. Es algo fascinante y que te hipnotiza, haciendo incluso que te olvides del peligro real que entraña. Pero bueno, fue cosa de una hora escasa y luego volvieron a aparecer claros. Lo que no bajó demasiado fue la temperatura, que en la jornada de ayer llegó a superar los veintiocho grados. Un récord para este verano gijonés que nos ha hecho en más de una ocasión sacar la chaqueta del armario.

Mañana me toca de nuevo volver a la rutina de las revisiones en el hospital. Pero bueno, en principio no será más que sacar analítica y podré volver para casa a desayunar. La consulta queda para el miércoles con una nueva analítica. No me preocupa para nada que se intercalen tanto mis visitas al hospital, al contrario, me permiten relajarme y olvidarme un poco de todo esto. Ahora en realidad lo que más me está fastidiando es la dichosa úlcera en la boca y los picores por la piel. El estómago parece que va mejorando y el cansancio viene y va, así que tampoco puedo quejarme. Piano, piano, si arriva lontano, que se dice en Italia.

Y nada más, con la noticia que apenas hace un minuto que se ha anunciado en boca del Papa, en relación a que las próximas JMJ en el 2013 serán en Río de Janerio -aquello puede ser la locura-, me despido. Aprovechad este domingo, que mañana volvemos a empezar otra nueva semana, aunque muchos estaréis afortunados vosotros de vacaciones. Un fuerte abrazo,,, "y mañana más".

sábado, 20 de agosto de 2011

Génesis Día 50

Son las doce menos cuarto de este soleado -aunque a medias- sábado veinte de agosto. Como quien dice se nos va el supuestamente mes más caluroso del año y aquí apenas lo hemos notado. Bueno, démosle el beneficio de la duda: aún le quedan once días para congraciarse con nosotros.

Ayer fue un día bastante completo. Por la mañana salí a dar un paseo con mi padre por El Muro y ahí asistimos a las típicas escenas de un San Lorenzo con la mayoría de la gente que se había animado a bajar al arenal, cubiertos con chaquetas o con sus propias toallas. El viento del Nordeste volvía a hacer de las suyas y además, en este caso sin sol siquiera.

Una buena comida precedió a la siesta de rigor porque para la tarde tenía planes. Por primera vez en meses tenía decidido salir a dar una vuelta por la zona de marcha -bueno por una de ellas, la de los que ya estamos un poco entraditos en años-. Así que a eso de las ocho ya estábamos por el Barrio del Carmen entre un bullucio de gente que como le decía yo en broma a mi mujer, si la Merkel se pasara por ahí, se llevaría las manos a la cabeza y cortaría de inmediato cualquier ayuda de Alemania o la UE para España, o al menos, para esa pequeña región de simpáticos comedores y bebedores en el Norte, donde la crisis parece que entra por el Este y sale por el Oeste. Increíble. Pero es que de verdad tuve que llamar a tres sitios para encontrar una mesa libre. ¿Quién dijo que la Semana Grande se había acabado?

Aunque casi todo estaba hasta las topes, la gente sigue tirándose a las terrazas, donde muchos pueden seguir fumando, así que encontramos un pequeño local completamente vacío en su interior donde nos metimos a tomar algo y a esperar allí a que llegaran mi primo y su pareja, con los que habíamos quedado para cenar luego. Ayer era día de familia, porque antes, camino del Carmen, me había encontrado por casualidad con la mayor de primas con sus dos peques. La niña es un auténtico polverín. No sé, tendrá cuatro añitos. Yo la verdad es que calculo fatal los años. Es una preciosidad que se gana a cualquiera con su sonrisa pícara, la misma que ha heredado de su madre. En cuanto al benjamín, desde su carrito de paseo, estaba por encima de todo lo que pasaba y se caía de sueño el pobre. Otra ricura. Parece mentira lo pequeñito que resulta a veces Gijón: antes de ayer me encontré con unos tíos por San Pedro y ayer con mi prima. A mí, particularmente, estos encuentros así casuales, me proporcionan mucha satisfacción, o como decimos por aquí, me prestan un montón.

Por lo que se refiere a la cena, espectacular. No recordaba lo exagerados que somos los asturianos para comer. Después de unas entradas bastante generosas, yo me decanté por un cachopo, y aquello era para verlo... Por supuesto no comí ni la mitad, y ya fue bastante. Un manzanilla para digerir aquel festín, mirada al reloj y... ¡pero si son las doce y media! Habíamos estado tres horas sentados charlando y el tiempo había volado. Se nota que tenía ganas de salir y charlar un poco, aunque a veces me da la sensación de que sólo hablo yo. Bueno, como siempre he hecho la verdad.

Y nada, que me encuentro muy bien, con pequeñas molestias, para qué os voy a engañar, pero que las llevo como buenamente puedo, a veces mejor, a veces peor. Ahora mismo lo que más fastidio me da es la puñetera úlcera que me ha salido en la boca. A ver si con las gárgaras de agua con sal mejora un poco y el lunes ya me dicen en el hospital de qué se trata exactamente. En cuanto a los picores por la cara, brazos y espalda, en ocasiones parece como si se reavivaran más y es cuando noto y puedo ver los diminutos granitos, como si de una reacción alérgica se tratara, pero bueno, también es llevadero. A todo se acostumbra uno mientras no sea muy molesto, claro está.

Bueno, a disfrutar de este finde, aunque sea sin fútbol, y de las vacaciones los que estéis en ella; un fuerte abrazo... "y mañana más".

viernes, 19 de agosto de 2011

Génesis Día 49

Son las diez y media de la mañana de este viernes diecinueve de agosto cuando comienzo a escribir el Blog. Hoy me he vuelto a levantar relativamente temprano y eso que ayer me costó algo más de la cuenta dormirme. Tal vez fue el doble episodio de Castle que nos vimos, y que como decimos nosotros medio en broma, estuvo super cañero, así que te vas para la cama casi con ganas de salvar al mundo de un ataque nuclear como hacían ayer los protagonistas.

También es cierto que desconozco el motivo pero en los últimos días en cuanto toco la almohada parece que se me activa la cabeza y comienzan a llegarme ideas como balas para ese libro que nunca he escrito y que probablemente nunca llegaré a escribir, de forma que me es más difícil conciliar el suelo porque trato de memorizarlas todas. De momento lo que tengo es estancado un pequeño proyecto que tenía en mente que no era sino una breve colección de poemas libres y que tenía la intención de que llegaran por lo menos a cien composiciones. De momento me he quedado en las cincuenta. A ver si además del apetito recupero también la inspiración, que tampoco es que fuera mucha.

Y mientras os escribo, para esta mañana que ha amanecido entre nubes y claros, he elegido poner en la tele el DVD del concierto de Zucchero & Amigos, entre los que se encuentran Fer de Maná, Paul Young, Dolores O'Riordan de Cramberries, Brian May de Queen, Eric Clapton, Luciano Pavarotti (DEP) o Solomon Burke (DEP) entre otros. Un concierto insuperable que se desarrolló en el Royal Albert Hall de Londres en Mayo del 2004. ¿Qué estaría haciendo yo por aquella fecha que no estaba allí? Lo cierto es que a Zucchero lo he visto en dos ocasiones: una en Vigo, prácticamente debajo del escenario, y una segunda en Oviedo, también muy cerquita del escenario. Justo ahora suena Madre Dolcissima -¿puede haber algo más dulce que una madre?- acompañado por los riffs de guitarra inconfundibles de Brian May.

Bueno, y por hablar un poco de lo de siempre, comentaros que esto de no tener que ir al hospital es un alivio, así que intento disfrutarlo dentro de las limitaciones que a veces me vienen a recordar que no tengo que ir tan rápido. Pero es que en ocasiones de verdad que se me olvida hasta que el estómago, la boca, o el puro cansancio me lo recuerda. El otro día me puse como loco a bailar una canción que tenía puesta también en la tele y casi me da un soponcio. Pero la música siempre me ha salvado en los malos momentos, y como ya os he dicho en alguna ocasión, es de las mejores terapias que he encontrado durante todo este tiempo.

Hoy lo que me toca es ponerme la EPO. No es que esté inyectándome mucho. Son creo 40 mil unidades a la semana, cuando en su día llegué a las 60 mil, que tal vez sería lo idóneo para mi peso. Pero así está bien porque tampoco se me dispara el hematocrito. Que este finde empieza La Vuelta y no hay que ir muy pasado, que luego te pillan fijo en el control antidoping.

Así que a disfrutar hasta el lunes, que será junto con el miércoles los días que me toque visitar de nuevo el HUCA para los pertinentes controles. Eso sí, a ver si el tiempo nos ayuda a mover el culo del sofá, que se nos va el verano y es que no hemos tenido casi ni media docena de días de poder decir "estuve todo el día en la playa". Esta noche lo mismo me voy a dar una vuelta con mi mujer y mi primo y su novia a tomar algo. Tengo que entrenarme un poco que dentro de nada tengo otra boda y no conviene llegar fuera de forma. Ayer estuvimos un rato por la Plaza Mayor y aunque no lo creáis tanto bullicio de gente todavía me echa para atrás. Y para volver ya decidimos coger un taxi porque las piernas comenzaban a quejarse.

Bueno, basta de rollos por hoy. Y del Papa ya véis que no he dicho ni mú. Las imágenes hablan por sí solas. Si es que si no lo digo reviento. Ya me conocéis: el Fili de siempre. Eso es bueno. Bueno, un poco descafeinado todavía.

Un fuerte abrazo a todos y buen finde... "y mañana más".

jueves, 18 de agosto de 2011

Génesis Día 48

Son las diez menos cuarto de este jueves dieciocho de agosto cuando comienzo a escribir el Blog. Afortunadamente los meteorólogos han vuelto a equivocarse y cuando para hoy anunciaban más nubes que ayer -ya era complicado porque no habría sitio en el cielo-, nos hemos encontrado con un agradable día de nubes y claros, que ya es bastante para lo que llevamos de verano.

Es curioso que hoy me haya levantado tan temprano cuando otros días venía haciéndolo sobre las once y media, justo cuando ayer me acosté tan tarde por el dichoso partido. Casi agradecí el tercer gol del Barcelona porque una prórroga hubiera sido insufrible. Ayer se enfrentaban por cierto los dos grandes de Europa, pero que se entienda por dónde voy: eran 600 millones de deuda actual del Barcelona contra 500 del Madrid. Y claro, ganó el que más de deuda tiene. Deuda que por cierto gran parte de ella es frente a Hacienda -esa que se supone que somos todos- y la SS.SS. Dinero público, vamos. Ese que tanto escuece si lo gastan otros. ¿Se me entiende?, o como diría el castizo, ¿"me se entiende"? Del partido ni mú. Luego todavía hay quien dice que los equipos italianos son lo más marrullero en el mundo del fútbol. Viendo el "espectáculo" de ayer me parece que tendrán que reconsiderar su postura. Vergonzoso, sencillamente incalificable. Lo dicho: los grandes de España. Me quedo con mi Sporting. ¡Qué pena que ayer no pudieran perder los dos! Lo merecieron.

Cierro discurso deportivo político y centrándome en lo mío, que no es que dé para mucho, comentar que ando ahora mosca con una ulcerilla que ayer me detectaron en la boca. ¿Por qué antes de que me la detectaran ni me dolía y ahora parece que no siento otra cosa en la boca que la dichosa úlcera, justo pegada a una de las muelas del juicio? En fin, iré tirando con unos enjuagues de agua y bicarbonato -es que valen para todo- y a ver qué me dicen la semana que viene del cultivo que tomaron de la úlcera.

Otra de las cosas que haremos la semana que viene es ir preparando la prueba sanguínea en la que volverán a realizar un cuenteo de mis células para ver cuántas son mías y cuántas pertenecen a mi hermano. En el que hicimos cuando estaba ingresado, al inicio del trasplante, ya eran el 100% de mi hermano, pero supongo que pasado ahora tanto tiempo, si lo hacen de nuevo, es porque la cosa no tiene por qué ser igual. Además me han dado la "grata" noticia de que me harán otra biopsia de médula. Ya no sé ni las que llevo. Pero bueno, ya os había comentado que en realidad no me dolían demasiado, aunque también influía mucho la mano del torero que me daba el rejoneo. Todas estas pruebas se enmarcan en lo que marca el protocolo para el día cien del trasplante. ¡Cien días! Pues sí, ya han pasado. Y aquí estamos, con el carácter un poco más agriado, pero estamos, que es lo importante. Porque lo reconozco: esto de estar enfermo y que mi vida esté condicionada por la dichosa enfermedad me ha endurecido el carácter y a veces tengo pequeños accesos de ira, o simplemente de mala leche. Espero que no sea sino otro efecto secundario que con el paso del tiempo vaya pasando. Más que nada por el bien de los que me rodean.

Por hoy nada más. A ver si tenemos suerte y seguimos disfrutando de este día, que sin ser nada del otro mundo, al menos no nos hace pensar que estamos en otoño, o peor aún, en el mismísimo invierno.

Un fuerte abrazo a todos... "y mañana más".

miércoles, 17 de agosto de 2011

Génesis Día 47

Son las dos y media de la tarde de este lluvioso miércoles diecisiete de agosto cuando comienzo a escribir el Blog. Hace apenas cinco minutos que he acabado de comer después de volver de la consulta de Oviedo. Hoy he cambiado un tanto la rutina puesto que tras llegar a primera hora para los análisis, dado que no tenía que volver hasta las doce, decidí regresar a Gijón. Así, fue llegar a casa, desayunar, y meterme otra vez en la cama. Dos horitas más de sueño que añadir a mi cuerpo, que sigue muy cansado. Demasiado para lo que a mí me gustaría.

Al final no fue a las doce sino sobre la una de la tarde cuando me atendieron. No hay demasiadas novedades. Lo más importante es que el riñón ha mejorado levemente, con lo que seguimos sin necesidad de hidratar con suero. Por otra parte, las cifras hematológicas se mantienen como siempre estables. Francamente me esperaba que a esta altura del trasplante (estamos en el día 84) en general todo estuviera más cercano a la normalidad. Sin embargo siguen sin darle importancia, aunque reconocen que tal vez las plaquetas estén siendo las más vagas a la hora de multiplicarse.

Sobre el estómago tampoco le han dado especial importancia, salvo claro, que los problemas se repitan de forma continua. De momento lo dejaremos en stand-by aunque desde el lunes no es que esté muy allá, así que le daré un par de días más a base de comidas ligeras y si no será cuestión de analizarlo más en profundidad.

Para esta tarde no tengo ningún plan especial. La siesta no voy a perdonarla porque sinceramente es lo que más me apetece. Luego si me encuentro con ganas le daré un poco a la cinta, porque el tiempo no está como para salir a dar un paseo. Lo del partido de esta noche ya veremos porque aunque no lo creáis, igual ni lo veo. Me parece impresentable un partido que comience a las once de la noche, así que si los jugadores han decidido seguir con su huelga, yo lo mismo me planteo iniciar la mía propia como espectador: exijo partidos a las ocho y media como muy tarde.

Nada más que contaros, aunque no puedo resistirme a comentar la portada de un periódico que no merecería ni ser citado, y que más que La Voz de Asturias, lo calificaría como La Bola de Asturias. Hoy, este periódico no tiene mejor titular con el que ocupar tres cuartos de su apertura que escribir Los Jóvenes No Comulgan Con la Iglesia. No sé, yo no comulgo con muchas cosas que hacen, pero vamos, escribir eso cuando más de un millón de jóvenes están inundando Madrid estos días, me parece cuando menos arriesgado como titular, por no pensar en otras cosas que irían más en relación a la ética periodística. Porque estos son los mismos que hablaban de catarsis total cuando no más de cien mil personas -igual me paso- tomaron el Sol también en la capital. Tan respetables unos como otros -que no por ser más ni gritar más se tiene más razón-, aunque sí es cierto que algunos fueron perdiendo ese respeto con el paso del tiempo. Pero al pan, pan y al vino, vino, y si está consagrado, que lo tome en paz y con todo mi respeto el que quiera. Que no seré yo el que les arroje ninguna piedra. Bueno, lo dejo, que luego mi mujer me riñe por meterme en estos berenjenales.

Un fuerte abrazo... "y mañana más".

martes, 16 de agosto de 2011

Génesis Día 46

Son las cinco de la tarde de este martes dieciséis de agosto cuando comienzo a escribir el Blog. Hoy lo cierto es que me he levantado un poco con el pie torcido y he optado para no retorcérmelo por quedarme mejor en la cama. De hecho por la mañana no me levanté hasta la una de la tarde, lo justo para comer, y por la tarde he estado todavía otra hora larga durmiendo.

La razón es que no me encuentro bien del estómago y cuando eso me ocurre digamos que mi estado general decae y no me apetece hacer absolutamente nada. No sé qué habrá sido lo que me ha provocado esta revoltura. Tal vez sea el dichoso riñón o tal vez excesos -no fueron tantos- cometidos durante el fin de semana. Ayer de hecho mi mujer y yo salimos a cenar con mis dos primos que trabajas en Bruselas y sus respectivas parejas. Lo pasamos genial, pero quizás no comí lo más adecuado, aunque es imposible que me hiciera daño apenas salir del restaurante. Yo creo por eso que todo tiene más bien que ver con el riñón al que seguramente he descuidado estos días.

Mañana saldremos de dudas, pues tengo analítica y luego consulta. Veremos entonces cómo está todo. La otra posibilidad que no hay que dejar a un lado es que estemos ante un inicio de rechazo que habría que tratar con corticoides antes de que fuera a más. Las molestias de estómago y los picores que a veces siento por la piel son síntomas que acompañarían ese hipotético rechazo.

Esta tarde quizás salga a dar un pequeño paseo cerca de casa, porque tampoco me encuentro con fuerzas para mucho más. Aunque no lo sé; lo mismo opto por quedarme en casa y darle a la cinta como hice ayer. Cuarenta y cinco minutos que estuve ayer caminando en ella y lo curioso es que no me sentí fatigado en ningún momento. Por eso me molesta esos cambios en mi estado que hacen que cada día sea una como una caja de sorpresas. ¿Qué decía Forrest Gump sobre una caja de bombones? Pues algo así.

En fin, que intentaré eso sí darle bebida al riñón en lo que queda de día, que seguro que me lo agradece en cualquier caso. Luego cenaré algo ligero y probablemente vea el partido de la Champions entre Arsenal y Udinese, aunque no creáis que tengo especial interés por él aunque haya un equipo italiano de por medio. Además, mañana sí que habrá que ver el Barca Madrid, eso si no nos dormimos, porque sigo sin entender a quién se le ha ocurrido poner un partido a las once de la noche. Menos mal que con el dos a dos de la ida parece bastante improbable que haya prórroga.

Lo dicho: mañana os cuento que noticias me dan en Oviedo, y a ver si no me tienen por ahí rodando toda la mañana.

Un abrazo a todos... "y mañana más".

lunes, 15 de agosto de 2011

Génesis Día 45

Son las seis pasadas de este lunes quince de agosto cuando empiezo a escribir el Blog. Hoy me he retrasado un poco, porque uno también tiene derecho a la fiesta, que esto de que los bloggeros no tengamos convenio nos deja casi tan desamparados como a los pobres futbolistas. Por cierto, nota para quien no pudiera saberlo: hoy es fiesta porque en España, como en multitud de países, se celebra la Festividad de la Asunción de Nuestra Señora, fiesta proclamada por la Iglesia Católica Apostólica Romana. No es que tenga mala leche, pero como escribía el otro día David Gistau en su columna de El Mundo, que recomiendo absolutamente, tanto movimiento laicista, o más bien contra todo lo que huela a religión -que no me vengan que es contra la Iglesia porque no es cierto-, va a acabar por devolverme al redil de la Santa Madre Iglesia. Que no se dé nadie por favor por aludido, pero qué queréis: no en vano soy hijo de española e italiano, dos nacionalidades donde guste o no, el catolicismo aunque no sea practicado muchas veces -como en mi caso-, es lo común, lo nuestro. Así que perdonad si me pongo como un gato grifado cuando el laicismo mal digerido me toca la fibra. Respeto para todos. Y si unos tienen derecho a tomar la calle en nombre de un movimiento que ha degenerado más que un reality show, no entiendo porque no la pueden tomar otros con un sentido mucho más claro.

Y después de este pequeño sermón que espero que no haya ofendido a nadie -me ampara la libertad de expresión y el poder decir lo que quiera en virtud de mi enfermedad-, comentaros que aunque os resulte sorprendente me acabo de levantar de la siesta. Ando un poco revuelto de la tripa y lo que mejor me la asienta es meterme en la cama y relajarme un poco. Lo del estómago es una constante desde que salí del hospital. Hay días que estoy casi perfecto y días que me cabreo conmigo mismo por verme tan limitado en mi recuperación. No hay cosa que más me enerve que el sentirme impedido para hacer de verdad una vida normal y el pensar que esto puede durar aún muchos meses. Pero es lo que hay. Después de ese momento de debilidad mental, me recupero y vuelvo a ponerme la armadura para seguir luchando. Ya sabéis: resistir y seguir avanzando.

Curiosamente la que estuvo ayer algo pachucha del estómago fue mi mujer, así que lo de ir a ver los Fuegos a casa de unos tíos que nos habían invitado tuvimos que dejarlo. Aun así desde el salón de mi casa os garantizo que tenemos una vista privilegiada de los mismos. De verdad que se veían mejor que en la realización que del evento hacia la TPA por la televisión.

Hablando de tele por supuesto que no nos perdimos el primer partido del siglo de la temporada. He de decir que me sorprendió gratamente porque no me esperaba que los dos equipos se entregaran como lo hicieron, especialmente el Real Madrid, porque seamos sinceros -y lo dice uno que le tiene tanto "cariño" a blancos como culés- ayer si alguien mereció ganar fue el Madrid. Con un empate lo cierto es que lo tiene bastante complicado. Pero el fútbol es así, y si por ejemplo la selección sub20 había pasado en octavos merced a los penalties frente a Corea del Sur, ayer los lanzamientos desde la pena máxima fueron su cruz contra Brasil, en un partido donde sin duda mereció más. De todos modos caer en cuartos frente a la caranihna no es mal resultado. Italia ni estaba en la competición.

Y nada más que contaros porque hoy lo del hospital ha sido nada más para que madrugara, porque llegué, saqué la sangre y me volví para casa. Me dijeron de todas formas que si había algo anómalo me llamaría la médico de guardia. No lo ha hecho, así que doy por sentado que está todo más o menos igual. El miércoles sí tendré ya consulta normalmente.

Lo bueno de volver tan pronto es que a las nueve y media estaba en casa, con lo que más que desayunar -me había comprado unos croissants; para entendernos, unos curasanes- lo que más me apetecía era echarme en la cama. Y así lo hice. A las once y media fue cuando disfruté de mi croissant -curasán- a la plancha con mermelada de frutas del bosque -moras, arándanos y frambuesas- hecha por mi mujer de la fruta recogida de sus plantitas en Quintes. Gloria bendita.

Bueno, que para ser fiesta le he dado mucho al teclado. Un fuerte abrazo, feliz Fiesta de la Asunción... "y mañana más".

domingo, 14 de agosto de 2011

Génesis Día 44

Son las doce menos cuarto de la mañana de este domingo catorce de Agosto, que ha amanecido nublado y que a estas horas nos devuelve la visión de la lluvia después de unos días de sol que habíamos disfrutado. Un poco de lluvia nunca viene mal dicen los entendidos, pero que llegue justo el Día de los Fuegos. No sé a estas horas cómo se las estarán arreglando para montarlo todo sin que se moje la pólvora.

Ayer con el día que hacía, subimos a Quintes a comer. También lo hicieron mis padres, así que fue una comida agradable y tranquila, aunque yo me encontraba todavía muy cansado de la noche anterior. Así que como no podía ser de otro modo, después de la comida cayó una buena siesta. Luego todavía hubo tiempo para respirar aire fresco protegido del sol por un entoldado que hemos montado afuera. Me permití también el capricho de un pequeño helado, uno de esos mini que lo comes con una muela.

No hubo lugar a la duda en lo referente a si ir o no ir al partido de El Molinón. Cuando llegamos a casa y cenamos, lo cierto es que para movernos del sofá hubiera hecho falta una grúa. Así que vimos el partido en casa y tal como me imaginaba el Genoa, un equipo del montón de la liga italiana, mostró sobre todo en la primera parte las carencias de este Sporting, que con tonterías como la de camiseta de marras, ha hecho a la afición olvidarse de lo realmente importante: seguimos sin un lateral derecho, sin un organizador y sobre todo, sin un delantero centro. Ayer el Genoa demostró cómo con dos delanteros apañaditos puedes hacer mucho daño. Lo que cambiaría nuestro equipo con uno solo de ellos. Y seguro que nadie los conocía siquiera. Lo que pasa es que hay que moverse y buscar. Desde una sidrería tomando cacharros un Director Deportivo difícilmente puede encontrar nada.

En fin, dejando el fútbol a un lado, que como siga adelante lo de la huelga, ya vamos a hablar de ello bastante, hoy con este día de lluvia no sé qué haremos respecto a ir a ver los fuegos o verlos desde casa, que aunque os parezca increíble, se ven bastante bien. No obstante mis tíos que viven en Fomento me han invitado a verlos desde su casa. Veremos. Me da un poco de pereza y si encima el día está feo, es casi seguro que se verán muy mal desde cualquier ubicación. ¡Qué pena! Dinero tirado y decepción entre los miles de asistentes.

Y ahora nada, a ver las carreras de motos hasta la hora de comer. Luego siesta para estar fresquito por si al final nos animamos a salir por la noche. Y si no, horas de sueño para el cuerpo, que son tan importantes como el agua para el riñón. Además mañana tengo que estar descansado, que aunque sea fiesta me toca pasar por el hospital. Una faena, pero bueno, al final vas mañana y no tienes que ir el martes. Un día por otro.

Un fuerte abrazo a todos... "y mañana más".

sábado, 13 de agosto de 2011

Génesis Día 43

Son las doce y media de este sábado trece de agosto, soleado de nuevo, cuando comienzo a escribir el Blog. No hace ni una hora que me he levantado. La boda de anoche pesó lo suyo en mi cuerpo, a pesar de que ni mucho menos me excedí con nada. Y es que volver rozando las tres de la mañana es algo que ya había olvidado.

La boda, pues como todas la bodas, o sea, genial. Los novios guapísimos ambos, los padres más nerviosos que ellos si cabe, los amigos y familiares más jóvenes con ganas de liarla. Para mí fue como una experiencia nueva en muchos aspectos, no en vano volví a probar los embutidos, algo que había dejado nada más detectarme la enfermedad -¡qué maravilla volver a comer jamón!-, o pude echarle unos sorbos al vino y al cava. Por supuesto ni se me pasó por la cabeza tomar un chupito ni una copa. Si estoy así ahora de destrozado no quiero ni imaginarme si hubiera bebido un whisky.

Pero sobre todo fue una experiencia muy agradable el ver de nuevo a gran parte de la familia. Todos coincidieron en que me vieron muy bien, pero bueno, tampoco van a decir otra cosa. Yo sin embargo sí que noté que estoy a años luz de estar recuperado. Apenas pude comer la mitad de cada plato, y eso que estaba todo espectacular, y a la hora del baile estaba ya medio K.O., con lo que no me moví de la silla. Así que al final se mezclaba una doble sensación entre la alegría de sentirme partícipe de un nuevo evento familiar y la tristeza por no poder estar a la altura. Queda mucho todavía para eso. Pero habrá que seguir haciendo bueno el lema que me he grabado en la cabeza y que me repito cada noche cuando a veces no me encuentro muy bien: resistir y seguir siempre avanzando.

Hoy con este día seguro que montamos algo por Quintes y ya puestos en pequeños caprichos, me tomaré un culín -mínimo, os lo prometo- de sidra. Lo del partido por la noche en El Molinón ahora mismo lo veo un poco lejano. Otro tute seguido y más teniendo en cuenta que mañana son los fuegos igual es excesivo para mi cuerpo debilitado. Dependerá también mucho de cómo esté la noche, porque el encuentro empieza a las nueve y media.

Y nada más que contaros. Hoy sí que hace un día de esos de playa que tanto os gustan a la mayoría, así que aprovecharlo. Yo sin embargo escaparé del sol como un vampiro. Aun así no sé cómo leches tengo algo de colorcillo. Supongo que será el aire, que siempre te broncea un poco. Echaré crema por si acaso.

Buen fin de semana a todos... ¡viva los novios!... "y mañana más".

viernes, 12 de agosto de 2011

Génesis Día 42

Son las doce y diez de este doce de agosto, soleado, cuando comienzo a escribir el Blog. Hoy no puedo empezar de otro modo que no sea felicitando públicamente a mi padre por su cumpleaños. No diré los años, pero la actividad a la que se somete todos los días es más propia de un veinteañero que de un recién jubilado como él. Y que siga así por muchos años...

Como en la familia nos gusta celebrar las cosas a lo grande, un primo mío justamente ha organizado su boda para el día de hoy, así que mi padre pasará un cumpleaños de la mejor forma que uno puede imaginar, con la boda de un familiar, en este caso un sobrino. Y no es la primera vez que le ocurre, porque ya hace tres años una prima mía se casó también un once de agosto por la noche, con lo que le pilló también el cumpleaños de por medio. Parece que se las organizan aposta.

Por lo que a mí se refiere a ver qué tal llevo lo de cenar fuera a esas horas, porque la boda es de tarde. Intentaré dar la talla porque nunca he ido a una boda en la que no cerrara la fiesta. Hoy supongo que no podrá ser porque entre que me faltará algo de "gasolina" y que yo a partir de las once empiezo a entrar en modo letargo, bastante será si no caigo encima de la mesa a los postres.

En lo que al parte médico se refiere, como sabéis hoy tenía ecografía del riñón, la cual ha dictaminado que los riñones no sufren ningún tipo de anomalía física, de modo que el exceso de creatinina tiene que tener su origen por narices en la medicación que estoy tomando unido a que tal vez no me hidrato como debiera. Sin embargo hoy los análisis han mostrado por ejemplo una mejoría, lo que quiere decir que ayer hice bien los deberes. Todo lo que sea que no suba bienvenido sea.

El hemograma sí que me ha llamado hoy la atención, pues si bien hematíes y plaquetas se mantienen estables, con ligeras tendencias, los neutrófilos han experimentado una subida equiparable a la prima de riesgo de España la semana pasada. De hecho no recuerdo haber pasado nunca de los 2000 como aparecía hoy, un valor como el de cualquier persona sana. ¡Ojalá se quedarán así! Aunque ya he visto que estos neutrófilos evolucionan un poco como un diente de sierra, que lo mismo suben que bajan. Aun así es cierto que llevo mucho tiempo sin bajar de la cifra psicológica de los 1000, que es la que los médicos tienen como referencia para valorar si ponerte inyecciones de factores de crecimiento, las famosas inyecciones de Neupogen.

Así que en resumen podemos decir que hoy hemos tenido básicamente buenas noticias, aunque no podemos dormirnos con el tema del riñón. Ahora viene un fin de semana en el que habrá que seguir bebiendo los tres litros de rigor para que el lunes, que a pesar de ser fiesta, tengo consulta, sigamos viendo que el riñón poco a poco se va recuperando.

Y nada más por hoy. Mañana os contaré qué tal la boda y hasta qué hora aguanté. El finde luego lo aprovecharemos para descansar y tomar el aire, y si no hay impedimentos, el domingo intentaremos acercarnos a ver los fuegos. ¡Ah!, mañana no tengo todavía decidido si iré al Molinón a ver al Sporting frente a mis compatriotas del Genoa. Lo han puesto un poco tarde -las nueve y media- y me da algo de pereza echándolo además por la tele. Ya veremos qué hacemos. Muy buen fin de semana a todos... "y mañana más".

jueves, 11 de agosto de 2011

Génesis Día 41

Son las diez y media de este nublado once de agosto cuando comienzo a escribir este Blog, versión Semana Grande. La noche ha transcurrido dentro de lo habitual, es decir, que habré despertado unas seis o siete veces. Pero bueno, como siempre, después de ir al baño y echar un buen trago de agua, al momento ya estaba durmiendo.

Lo que tengo un poco revuelto esta mañana es el estómago. Ya llevo unos cuantos días con él un poco sensible, pero a todo acaba uno por acostumbrarse. Luego, cuando un día el problema se soluciona, parece extraño, pero tardas igual otros dos o tres días en darte cuenta.

Sigo levantándome con las piernas duras y cargadas como las columnas del Partenón, pero a eso también me he acostumbrado. Después de moverme un poco por casa progresivamente las molestias van desapareciendo, hasta que me siento o me echo un poco, con lo que al volver a levantarme las piernas de nuevo se anquilosan. Ya les daré caña con la cinta para que espabilen. El otro día llegué ya a los cuarenta minutos para recorrer casi, casi, tres kilómetros.

Lo cierto es que muchas de las molestias, como la del cansancio, las náuseas, la sequedad en la boca o el malestar de estómago, además de poder estar relacionadas con el propio trasplante, son síntomas de un riñón enfermo. No sé si ya os lo había contado. Los médicos a mí no. Así que yo echándole la culpa al trasplante cuando puede que gran parte de todos estos desajustes sean causados por el mal funcionamiento del riñón. Es lógico, ¿no? En realidad el cuerpo está intoxicado porque los riñones no hacen bien su trabajo de filtrado de toxinas y con ello, el cuerpo se resiente por todos los lados. A ver mañana qué sale en la ecografía. Cuantos más datos tengamos mejor. Si os soy sincero creo que ahí encontraremos la respuesta. Ya veremos si nos gusta o no.

Por lo demás ayer pasé un día agradable, con una buena comida por Quintes en un día de sol como pocos este verano y luego nos fuimos mi mujer y yo hasta el Ambigù, un local en primera línea de San Lorenzo, pegadito al Bellavista, donde habíamos quedado con la pandilla. Y allí estuvimos riéndonos y contando aventuras hasta cerca de las ocho y cuarto, cuando decidí que era hora de disolver la reunión para irnos a casa a ver el partido entre Italia y España.

¿Qué os voy a contar del partido? Que me alegré de la victoria italiana aunque me estropeara la porra que había hecho. Creo que fue justa aunque un empate vistas las ocasiones de España en la segunda parte tampoco habría sido injusto. Pero es que en la primera parte los azzurri barrieron por completo a la Roja. No los veía jugar de esa forma desde la famosa prórroga en la semifinal contra Alemania en el 2006. La pena es que los delanteros no estuvieron afortunados de cara a gol porque podían haber caído unos cuantos. Y luego, vino el árbitro alemán a regalarle un penalty a España. Curioso lo de ayer: se enfrentaban las dos economías más en tela de juicio en Europa y de por medio un árbitro alemán.

En cuanto acabó el partido me pasé al otro, al del Sporting frente al Rayo. Parecía que se iba a repetir el resultado de 2-1 favorable a mis intereses, pero el Sporting es el Sporting, y en el último suspiro un error garrafal propició el empate de los de Vallecas, que luego se impusieron en la tanda de penalties.

Así que entre una cosa y otra nos echaríamos cerca de las doce. Esta tarde recuperaremos con una buena siesta, como la que tendré que echar mañana si quiero estar medianamente presentable para la boda de primo. Será mi primera comida -en este caso cena- desde que caí enfermo. Una copita de vino para celebrarlo seguro que me la tomo. He pedido ya permiso a la médico, que conste.

Y nada más por este jueves que nos lleva en volandas hacia otro fin de semana en el que podremos disfrutar el domingo de los magníficos fuegos artificiales en Gijón sobre la Bahía de San Lorenzo. Por cierto, que dentro del programa de conciertos de la Semana Grande, para los más cañeros, no olvidad que hoy tenemos a las once en el Naútico nada más y nada menos que a Rosendo. Un fuerte abrazo rockero... "y mañana más".

miércoles, 10 de agosto de 2011

Génesis Día 40

Son las dos en punto de la tarde de este miércoles diez de agosto cuando comienzo a escribir el Blog. Lo hago desde Quintes mientras se preparan unas sardinas a la plancha, traídas de la Villa, y que nos servirán para reponer fuerzas después de una mañana por el hospital. A ver cuántas puedo comer hoy.

Hoy como estamos en Semana Grande yo también me uno a ella y me pongo en plan vago escribiendo menos, que aquí con la tontería esta, cada uno se pone el horario que quiere. Y no digamos los bancos. Esos sí que viven bien. Equivoqué carrera.

Así que resumiendo, deciros que todo sigue igual, es decir el hemograma estable, sin subidas ni bajadas dignas de mención, y el riñón dando guerra. Afortunadamente vamos a acelerar todas las pruebas para tener cuanto antes un diagnóstico más exacto de qué puede ser lo que le está afectando, ya que comienzan a dudar que sea la medicación. Así que este mismo viernes haremos además de la analítica habitual una ecografía del riñón. Yo encantado. Quiero saber cuanto antes qué es lo que hace que el riñón no esté funcionando como debiera. Cuanto antes lo sepamos, antes le pondremos remedio.

Y como os había dicho, nada más por hoy; Blog versión Semana Grande. Eso sí, no os perdáis el partido de esta noche entre Italia y España, los dos últimos campeones del mundo. ¿Veremos tanta diferencia como algunos apuntan? Yo creo que no. Pienso que será un partido trabado, por momentos incluso se meterá con fuerza la pierna y en el que no habrá muchos goles. ¿Una porra? 1-1. Tampoco penséis que me voy a disgustar si pierde Italia. Los amistosos se pueden perder, aunque siempre hay que dar una imagen decente. En lo de la imagen, en el caso de Italia ya veremos si los Cassano y sobre todo Ballotelli no la dañan. Son jugadores que no son precisamente de mi devoción. La defensa la veo inexperta y en el centro del campo Pirlo no está para muchos excesos. Arriba falta sin duda una referencia clara. No sé, Prandelli, el míster sabrá, pero mucho tiene que trabajar para que con estos elementos podamos hacer algo en la próxima Eurocopa.

Un fuerte abrazo..."y mañana más"

martes, 9 de agosto de 2011

Génesis Día 39

Son las diez menos cuarto de la mañana de este martes nueve de agosto cuando comienzo a escribir el Blog. Por la ventana de la cocina observo que vamos a tener un día muy parecido al de ayer, con predominio de claros. Lo aprovecharemos para salir a pasear un poco ahora a primera hora, que luego, calienta demasiado para mí.

Ayer no me encontraba con ganas de salir de casa y preferí concentrarme en la cinta de andar. Hice una serie de treinta minutos y como tenía curiosidad por probar el pulsómetro que me regalaron para mi cumple, aproveché para estrenarlo. Funciona perfectamente y me ayudará a ir viendo mi progresión. De momento ayer estuve todo el tiempo en una zona de seguridad entorno a las cien pulsaciones. Cuando puse un poco más a prueba "la patata" fue a continuación, pues decidí hacer cinco subidas a mi piso por las escaleras, lo que sumado equivale a como si hubiera subido a un piso quince. Ahí el pulsómetro en las últimas series rozó las ciento cuarenta, pero aun así, lejos de las ciento ochenta y ciento noventa que alcanzaba en ocasiones cuando salía a correr al acabar las sesiones al sprint.

Después de este inciso deportivo en plan Eva Nasarre, ¿os acordáis de ella?, porque en mi época era lo más. La pobre Eva saboreó las mieles del éxito allá por los 80 para luego caer sumida en profundas depresiones producto de una enfermedad en los huesos y encima estar metida -todavía ahora- en juicios con su exmarido. Bueno, pues eso: que después de este inciso sobre mis entrenamientos particulares, comentaros que me acaban de llamar de nefrología para decirme que mañana me pasé por la consulta para indicarme todo lo que tengo que llevar el día de la consulta, y que por supuesto lo del once de octubre se adelanta; por lo menos un mes me dijeron. Así que mañana a primera hora toca sacar sangre en el Hospital de Día, luego irme a Nefrología en Consultas Externas y finalmente volver a ver si necesito que me pongan suero.

Hoy de momento llevo ya bebido más de un litro de líquido. Ayer estuve mirando por internet alimentos que ayudaran a depurar el riñón, y me encontré con cosas muy interesantes. Por ejemplo que los alimentos más nocivos para un persona sensible del riñón son los plátanos y los frutos secos debido a su altísimo contenido en potasio. ¡Mira por dónde! Yo todos los días desayunando un plátano y nueces y merendando de nuevo nueces o avellanas. Vamos, lo ideal por lo visto. Así que a ver si dejándolos ahora sirve para mejorar un poquito. Por otra parte también he leído que la sandía -que os dije que ahora mismo es mi fruta preferida- es el alimento por antonomasia para ayudar al riñón. ¡Pues mira qué bien!, ¡a comer sandía todo el día!

Bueno, os dejo, que como sabéis estamos ya en Semana Grande y está todo bastante saturado y tenemos unos cuantos recados que hacer. Así que cuanto primero vayamos menos gente encontraremos.

Un fuerte abrazo... "y mañana más".

lunes, 8 de agosto de 2011

Génesis Día 38

Son las cinco en punto de la tarde cuando comienzo a escribir el Blog en este lunes ocho de agosto, que a estas horas nos ofrece nubes y claros.

Ha sido una mañana entera en el hospital: desde las ocho y cuarto -salida de Gijón a las siete y media pasadas- hasta las dos y media -llegada a mi casa y comida a las tres-. O sea, "de las que me gustan a mí". Hemos puesto suero tal y como estaba previsto pero luego la consulta se demoró bastante. Las noticias además han vuelto a ponernos de cara a la realidad: el riñón sigue sin funcionar como es debido. Debe ser que lo de la semana pasada fue un amago o qué sé yo. Para ver de una vez por todas qué es lo que ocurre me han dado cita con el nefrólogo. La gracia es que la cita es para el once de octubre. El miércoles hablaré con mi médico e imagino que moverá el tema para adelantarlo porque para esa fecha el riñón puede estar ya irrecuperable.

Aparte del tema estrella del riñón, el resto está aceptablemente, pero tampoco acaba de arrancar del todo, aunque esto parece que sí que es más normal. Hoy se cumple el día setenta y cinco de trasplante y aunque parezcan muchos días, en tiempos de un trasplante no es apenas nada. Lo que sí ha servido es para que me quiten una pastilla, algo que siempre se agradece.

A pesar de todo, no volveré al hospital hasta el miércoles, con lo que tendré que beber de lo lindo estos dos días si no quiero que pasado mañana me echen la bronca si la creatinina está disparada. Lo malo es que ando con el estómago un poco revuelto y lo de beber lo llevo peor si cabe que antes. Ayer de hecho volví a vomitar, en este caso la merienda; yo creo que fue además por culpa del vaso de agua con limón en vaso de sidra que me tomé junto con unas avellanas. La cosa se revolvió y tuve que acabar por echarlo. Luego casi no pude cenar y hoy ando todavía con el estómago en plan lavadora, que no me entra ni sólidos ni líquidos. Habrá que esforzarse.

Lo mejor de la mañana ha sido sin duda que mientras estaba en el Hospital de Día he visto a Paula, la cría de cuatro años que estaba ingresada al mismo tiempo que yo. Me dio bastante penina luego cuando lloraba porque sabía de sobra que la iban a pinchar -cualquiera engaña a un niño-, pero bueno, fue ese pequeño berrinche, pero el resto del tiempo estuvo como siempre en su línea. ¡Qué carita de pilla!

En fin, que se supone que entramos en la Semana Grande Gijón, con cantidad de actividades para celebrarla que se culminarán el próximo domingo con los fuegos sobre la Playa de San Lorenzo. Yo con tener fuerzas y ganas para salir a dar algún paseín me conformo. No me veo en un concierto precisamente y lo del barullo de los fuegos me da un poco de respeto. Queda tiempo para pensarlo.

Y nada más, que ya es un poco tarde para enrrollarme. Voy a ver precisamente si camino algo, que hoy entre el hospital y dormir después de comer la siesta, me he movido menos que un portero de futbolín. Un abrazo a todos... "y mañana más".

domingo, 7 de agosto de 2011

Génesis Día 37

Son las once en punto de este siete de agosto cuando comienzo a escribir el Blog. El día contra todo pronóstico ha amanecido despejado y con un sol que invita a ponerse el chandal y salir a dar un paseo. En eso tengo que decir que he sufrido una transformación total en mi forma de vestir. Soy lo más parecido a Fidel Castro o ahora también a Hugo Chávez, que no posan el chándal ni para dormir. Y un poco dictador también sí que he de reconocer que me he vuelto desde que estoy enfermo. Pero sin abusar, que conste.

Ayer pasamos el día por Quintes aunque apenas pudimos salir de casa porque sobre todo por la tarde se puso feo, con lluvia y mucho viento. Luego cuando bajamos de vuelta a Gijón el tiempo se calmó un poco, aunque yo ya bajaba con la intención de ver el partido del Sporting. No estuvo mal, si bien siguen demostrando que al equipo le falta un rematador. Si hasta el Celta tiene a ese Mario Bermejo que es un tanque, pero que por lo menos todo lo que coge lo remata a puerta. Nosotros ni eso.

Estos últimos días estoy notando que duermo algo mejor, o que por lo menos no despierto tanto, aunque por ejemplo hoy, habré despertado cuatro o cinco veces. Pero eso para mí ya está muy bien, como el haber aguantado durmiendo hasta las diez y media aunque a las nueve me tuve que levantar a tomar las pastillas para la inmunosupresión, que exigen tomarlas cada doce horas exactas.

Hoy es el Día Grande de las fiestas de Deva. Otra fiesta que nunca perdía, desde su corderada famosa hasta el último día con la misa solemne, la sesión vermouth y la posterior comilona en casa de unos tíos de mi mujer que viven allí. Me alegro por ellos de que el día haya amanecido así de bien. Por lo menos que dure hasta que acabe la procesión.

Mañana empieza otra semana, Semana Grande en Gijón, aunque eso para mí no cambiará gran cosa porque sin ir más lejos a las ocho y cuarto mañana tengo que estar ya en Oviedo para la analítica y aprovechar el viaje para poner suero mientras espero a que lleguen los resultados y tener la correspondiente consulta. Si las cosas estuvieran bien, tal vez con volver el miércoles fuera suficiente. Bueno, no adelantemos acontecimientos.

Disfrutad al máximo de este domingo... "y mañana más".

sábado, 6 de agosto de 2011

Génesis Día 36

Son las once de la mañana de este seis de agosto, primer sábado del mes. Tal y como habían anunciado las previsiones el día está nublado con amenaza seria de lluvia, aunque las temperaturas se mantienen y dentro de casa la sensación de bochorno es considerable. De hecho, yo estoy en manga corta, algo impensable para mí hace no mucho tiempo.

Ayer estaba siendo un día perfecto hasta que a la noche justo cuando me iba para la cama, noté que la cena todavía estaba flotando en mi estómago y tras unas arcadas premonitorias eché hasta el último pimiento. Yo creo que no hay por qué preocuparse. Simplemente es que me sentó mal o pesada la cena. Era cordero con pimientos y acompañado de una pasta de hongos, quizás todo en conjunto un poco fuerte. De todos modos yo soy de los que por lo general vomita y queda como una rosa, así que me fui inmediatamente a la cama y caí al momento rendido. Eso sí, durante la noche no me forcé demasiado a beber por si las moscas. Tendré que recuperar ahora durante el día. De momento ya me he preparado una botella de 750ml en plan suero: agua, limón y bicarbonato. Un pequeño refresco casero que me entra mucho mejor que el agua a secas. Esta tiene que caer antes del mediodía.

No sé cuántos de vosotros tendríais la oportunidad de ver ayer el partido del Sporting. Dejando a un lado el desastroso resultado, quizás hoy de lo que más se hable sea de la famosa camiseta. Creo que la impresión general es que en los planos cortos de televisión para nada es fea, al contrario, resulta bastante atractiva. El problema es en los planos largos donde la raya roja al ser tan fina queda difuminada pareciendo una camiseta blanca o rosada. ¡Ah!, recordad que hoy el Sporting vuelve a jugar, esta vez con el Celta. Es que ando un poco despistado con los horarios y días de partido.

Hoy sin duda es un día para la reflexión y para recordar, pues fue un 6 de Agosto cuando EEUU en 1945 lanzó el primer ataque nuclear, en este caso sobre Hiroshima. Yo a veces me pregunto si sabían de verdad lo que estaban haciendo. Pero cuando días después volvieron a lanzar la segunda bomba atómica parece evidente que sí lo sabían. Esperemos que nunca más nos tengamos que enfrentar de nuevo a semejante acto de barbarie humana. ¡Qué épicas eran aquellas guerras cuerpo a cuerpo en la antigüedad! Mucho mejor.

En fin, vamos a ver si estas nubes por lo menos no nos dejan lluvia y podemos salir a dar un paseo, que buena falta me hace. Para mañana la situación parece que mejoraba, pero vamos, que nadie piense que tanto como para ir a la playa. ¡Qué verano!

Un fuerte abrazo... "y mañana más".

viernes, 5 de agosto de 2011

Génesis Día 35

Es la una en punto de este viernes cinco de agosto cuando comienzo a escribir el Blog. El día está un poco revuelto y lo mismo sale cinco minutos el sol que se nubla e incluso gotea, pero vamos, que tiene toda la pinta de tender más a empeorar que a mejorar. Hoy escuché en la radio que en Asturias en Julio llovió en dieciséis de los treinta y un días. Del resto de nublados sin llover no dijo nada. ¡Vaya veranito!

Acabo de llegar de Oviedo donde hoy sí podemos decir que tenemos buenas noticias. Es sorprendente porque de verdad que no he bebido más ni menos, ni he hecho nada distinto, pero lo cierto es que la médico me ha dicho que el riñón ha mejorado de forma considerable, así que con los dos litros de suero que le hemos metido hoy, más el litro y medio de agua que llevo bebido ya a estas horas me va a quedar como nuevo. En serio, que por supuesto me dijo que no me despistara el fin de semana si no quiero estar la semana que viene yendo todos los días. De momento la cita que tengo es la normal, la del lunes.

Por lo demás la espalda me sigue dando un poco de fastidio por lo que intento estar bien recto cuando estoy con el portátil o cuando me tiro en el sofá, que tengo la costumbre de dejarme caer como un saco sin cuidar para nada si tengo la espalda como la antigua carretera de Villaviciosa.

De lo demás parece que muy poco a poco quiero comer algo más, pero sin exagerar. O por lo menos que comienza a entrarme más la comida por la vista. Además, procuro merendar, una costumbre que había cogido en el anterior trasplante, y que me viene bien para meter un poco más de energía al cuerpo. Estoy ahora enganchado a unos botes de frutos secos, concretamente a los de nueces al natural -espectaculares- y a los de avellanas tostadas. ¡Ah!, y por supuesto no le hago ascos a unos buenos pistachos. De fruta lo que más me atrae con diferencia es la sandía bien fresca. Además, ¿no es toda agua? Pues miel sobre hojuelas para mi riñón.

Este fin de semana con el tiempo inestable -más que la Bolsa- que se presenta no tenemos en principio planes, aunque me gustaría poder un día darme un paseo por la zona por la que solíamos salir a tomar vinos y ver el ambiente. No sé, es una especie de antojo que me ha dado. Quizás mañana lo hagamos, aunque no a la hora punta, claro.

Y hoy habrá que ver al Sporting, que jugará con su camiseta ya famosa. Creo que el domingo es cuando vuelve a jugar, en esta ocasión con el Celta. Y hablando de fútbol, tengo que darle las gracias a un buen amigo que me ha enviado un libro muy curioso que se titula ¡Calcio! Para los que no lo sepan así es que como se denomina el fútbol en Italia y el libro elucubra sobre la hipótesis de que el balompié no fuera un invento inglés, sino que fue en Florencia allá por el 1530 cuando se enfrentaron el imperio español contra la república florentina. Interesante. Ya os diré en qué quedó el susodicho partido, aunque los florentinos son duros de pelar, como los italianos en general. Seguro que fue un partido caliente.

Bueno, pues nada más por hoy. Disfrutad de este finde. Un fuerte abrazo... "y mañana más".

jueves, 4 de agosto de 2011

Génesis Día 34

Son las dos y cuarto de este soporífero jueves cuatro de agosto cuando comienzo a escribir el Blog. Esta mañana hemos salido a dar un paseo por El Muro –y de paso a estrenar yo mi chándal del Sporting- y el calor era insoportable. Ahora me parece casi irreal pensar que yo era de los que aguantaba al sol horas y horas y hasta me dormía mis buenas siestas en la piedrona de Quintes después de dar cuenta primero de un bocadillín -como media barra de pan- con una buena cerveza y después de un cafetín con hielo en la barraca. ¡Cómo ha cambiado la historia! Como en el cuento de Caperucita.

De todos modos parece que el sol no durará mucho, porque para empezar, os informo que desde mi privilegiada situación aquí sentado en el salón de casa, veo ya unas nubes acercarse tímidamente, nubes que parece ser irán aumentando conforme avance el día.

Dicen que a perro flaco todo son pulgas. Es un dicho que me viene que ni pintado, porque ayer, por si tenía poco, no sé cómo ni cuándo, se me bloqueó una vértebra de la espalda con lo que los fuertes dolores que tenía me llevaron a llamar con urgencia a mi fisio para ver si podía hacer algo. Afortunadamente y si bien me eché en la cama todavía bastante dolorido, esta mañana me he levantado bastante recuperado. Lo malo es que ahora es otra zona de la espalda la que me duele. Esto se arreglaba con un buen baño en la mar sin duda.

Mañana como ya sabéis me toca volver al hospital para repetir analítica y ver cómo está el tema del riñón. Lo más probable es que siga igual -¿para qué vamos a engañarnos?- y tenga que acudir a ver a los nefrólogos para que den su opinión. Hombre, supongo que no seré ni mucho menos el primer caso que tienen al que la toxicidad de la medicación le afecta tanto.

Para esta tarde a ver si podemos salir a dar otro pequeño paseo antes de que empiece el partido que hoy juega el Sporting en Portugal contra un equipo de cuyo nombre me es imposible acordarme -¡meca!, ¡que no es hoy!, que es mañana; vaya despiste-. Creo que los anónimos portugueses acabaron séptimos en la temporada pasada en su liga. ¡Ah!, se rumoreaba que hoy el Sporting tal vez luciría su camiseta proscrita. La misma que tengo ahora yo puesta mientras os escribo. ¡Y mira que no es para nada fea! Me acuerdo de algún modelo antiguo que sí que era para echarse a temblar. Por cierto, ¿la afición del Barcelona no ha dicho nada de su nueva camiseta también con rayas superfinas? Será que están a cosas más importantes.

Bueno, no forzaré más la espalda escribiendo. En realidad mañana será cuando tenga de verdad cosas interesantes que contaros. Espero que sean buenas noticias, o al menos, que no sean malas.

Un fuerte abrazo a todos, poneos morenitos pero con precaución… “y mañana más”.

miércoles, 3 de agosto de 2011

Génesis Día 33

Son las tres menos cuarto de este miércoles tres de agosto cuando comienzo a escribir el Blog. Con el día espectacular que hacía cuando salimos del hospital, subimos directamente a Quintes a comer, donde nos esperaban unas suculentas sardinas a la plancha. ¡Qué lástima no tener más apetito para haber dado cuenta de alguna más! Ahora toca reposar un poco aunque ya al llegar, antes de la comida, estuve echado una horita.

La verdad es que en el hospital no he tenido muy buenas noticias porque lo que más nos preocupa, el riñón, sigue en sus trece y lejos de mejorar, continúa empeorando, de modo que los médicos me han pedido que vuelva el viernes para repetir la analítica y aprovechar para poner suero. En caso de que la situación al menos no se estabilice, hablarían con el equipo de nefrología para ver qué se puede hacer.

Si no fuera por el riñón, podríamos decir que la evolución del transplante iba sobre ruedas. Los parámetros hematológicos se mantienen o crecen moderadamente, mientras que mi estado general se mantiene más o menos estable, aunque lógicamente tienes tus días.

Lo que más me sigue dando guerra es esa debilidad que siento unida a un dolor de piernas que hace que me resulte realmente duro el salir a caminar. Ayer aun así nos dimos una vuelta al Parque Fluvial de media hora. Hoy procuraré no bajar de esa media hora, aunque por supuesto lo dejaré para cuando afloje el sol. Probablemente cuando bajemos de Quintes hagamos una parada por El Muro y caminemos por la zona del Rinconín.

A pesar de las dificultades intento no perder la sonrisa, pero a veces es complicado y la gente parece no entender que es complicado estar siempre como si no pasara nada, como si cada día no fuera una prueba más que superar para intentar algún día volver a ser por lo menos un setenta por ciento de lo que era. Por este medio es muy fácil contaros cuatro tonterías y deciros que estoy como una rosa y que como no puede ser de otra forma me creáis. Pero cara a cara es más complicado cuando no es del todo cierto. El lenguaje no verbal te traiciona y a mí se me nota muchísimo. ¡Qué más quisiera yo que estar a estas horas tirado en la playa y después tomándome unas sidras! Pero el mundo no es perfecto. No entro ya en la justicia, porque no creo ni en la terrenal ni en la celestial. Así que esto es lo que hay y el resto son fantasías. Aceptar la realidad en ocasiones es más complicado para quienes te quieren que para ti mismo, que por desgracia, hace ya tiempo que te diste de bruces con ella.

Vamos ahora a confiar en que el viernes tengamos mejores noticias del riñón y que semana a semana continuemos mejorando. Y si hay que esperar ese año del que hablan los médicos, esperaremos. Pero siempre afrontando la realidad en cada momento, sin escondernos.

Y después de este rollo filosófico me despido de vosotros. Disfrutad de este día quienes podáis... "y mañana más"