miércoles, 3 de agosto de 2011

Génesis Día 33

Son las tres menos cuarto de este miércoles tres de agosto cuando comienzo a escribir el Blog. Con el día espectacular que hacía cuando salimos del hospital, subimos directamente a Quintes a comer, donde nos esperaban unas suculentas sardinas a la plancha. ¡Qué lástima no tener más apetito para haber dado cuenta de alguna más! Ahora toca reposar un poco aunque ya al llegar, antes de la comida, estuve echado una horita.

La verdad es que en el hospital no he tenido muy buenas noticias porque lo que más nos preocupa, el riñón, sigue en sus trece y lejos de mejorar, continúa empeorando, de modo que los médicos me han pedido que vuelva el viernes para repetir la analítica y aprovechar para poner suero. En caso de que la situación al menos no se estabilice, hablarían con el equipo de nefrología para ver qué se puede hacer.

Si no fuera por el riñón, podríamos decir que la evolución del transplante iba sobre ruedas. Los parámetros hematológicos se mantienen o crecen moderadamente, mientras que mi estado general se mantiene más o menos estable, aunque lógicamente tienes tus días.

Lo que más me sigue dando guerra es esa debilidad que siento unida a un dolor de piernas que hace que me resulte realmente duro el salir a caminar. Ayer aun así nos dimos una vuelta al Parque Fluvial de media hora. Hoy procuraré no bajar de esa media hora, aunque por supuesto lo dejaré para cuando afloje el sol. Probablemente cuando bajemos de Quintes hagamos una parada por El Muro y caminemos por la zona del Rinconín.

A pesar de las dificultades intento no perder la sonrisa, pero a veces es complicado y la gente parece no entender que es complicado estar siempre como si no pasara nada, como si cada día no fuera una prueba más que superar para intentar algún día volver a ser por lo menos un setenta por ciento de lo que era. Por este medio es muy fácil contaros cuatro tonterías y deciros que estoy como una rosa y que como no puede ser de otra forma me creáis. Pero cara a cara es más complicado cuando no es del todo cierto. El lenguaje no verbal te traiciona y a mí se me nota muchísimo. ¡Qué más quisiera yo que estar a estas horas tirado en la playa y después tomándome unas sidras! Pero el mundo no es perfecto. No entro ya en la justicia, porque no creo ni en la terrenal ni en la celestial. Así que esto es lo que hay y el resto son fantasías. Aceptar la realidad en ocasiones es más complicado para quienes te quieren que para ti mismo, que por desgracia, hace ya tiempo que te diste de bruces con ella.

Vamos ahora a confiar en que el viernes tengamos mejores noticias del riñón y que semana a semana continuemos mejorando. Y si hay que esperar ese año del que hablan los médicos, esperaremos. Pero siempre afrontando la realidad en cada momento, sin escondernos.

Y después de este rollo filosófico me despido de vosotros. Disfrutad de este día quienes podáis... "y mañana más"

2 comentarios:

  1. Siempre hay premio para el tozudo, por más que la realidad le intente apartar de su camino, siempre endereza, y al final se escapa, venciendo con perseverancia a la realidad del día a día.

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  2. No me creo yo que estas minucias puedan con tu inagotable energía. Sólo es un pequeño bache para tí. Ánimo y cariño.

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