lunes, 15 de agosto de 2011

Génesis Día 45

Son las seis pasadas de este lunes quince de agosto cuando empiezo a escribir el Blog. Hoy me he retrasado un poco, porque uno también tiene derecho a la fiesta, que esto de que los bloggeros no tengamos convenio nos deja casi tan desamparados como a los pobres futbolistas. Por cierto, nota para quien no pudiera saberlo: hoy es fiesta porque en España, como en multitud de países, se celebra la Festividad de la Asunción de Nuestra Señora, fiesta proclamada por la Iglesia Católica Apostólica Romana. No es que tenga mala leche, pero como escribía el otro día David Gistau en su columna de El Mundo, que recomiendo absolutamente, tanto movimiento laicista, o más bien contra todo lo que huela a religión -que no me vengan que es contra la Iglesia porque no es cierto-, va a acabar por devolverme al redil de la Santa Madre Iglesia. Que no se dé nadie por favor por aludido, pero qué queréis: no en vano soy hijo de española e italiano, dos nacionalidades donde guste o no, el catolicismo aunque no sea practicado muchas veces -como en mi caso-, es lo común, lo nuestro. Así que perdonad si me pongo como un gato grifado cuando el laicismo mal digerido me toca la fibra. Respeto para todos. Y si unos tienen derecho a tomar la calle en nombre de un movimiento que ha degenerado más que un reality show, no entiendo porque no la pueden tomar otros con un sentido mucho más claro.

Y después de este pequeño sermón que espero que no haya ofendido a nadie -me ampara la libertad de expresión y el poder decir lo que quiera en virtud de mi enfermedad-, comentaros que aunque os resulte sorprendente me acabo de levantar de la siesta. Ando un poco revuelto de la tripa y lo que mejor me la asienta es meterme en la cama y relajarme un poco. Lo del estómago es una constante desde que salí del hospital. Hay días que estoy casi perfecto y días que me cabreo conmigo mismo por verme tan limitado en mi recuperación. No hay cosa que más me enerve que el sentirme impedido para hacer de verdad una vida normal y el pensar que esto puede durar aún muchos meses. Pero es lo que hay. Después de ese momento de debilidad mental, me recupero y vuelvo a ponerme la armadura para seguir luchando. Ya sabéis: resistir y seguir avanzando.

Curiosamente la que estuvo ayer algo pachucha del estómago fue mi mujer, así que lo de ir a ver los Fuegos a casa de unos tíos que nos habían invitado tuvimos que dejarlo. Aun así desde el salón de mi casa os garantizo que tenemos una vista privilegiada de los mismos. De verdad que se veían mejor que en la realización que del evento hacia la TPA por la televisión.

Hablando de tele por supuesto que no nos perdimos el primer partido del siglo de la temporada. He de decir que me sorprendió gratamente porque no me esperaba que los dos equipos se entregaran como lo hicieron, especialmente el Real Madrid, porque seamos sinceros -y lo dice uno que le tiene tanto "cariño" a blancos como culés- ayer si alguien mereció ganar fue el Madrid. Con un empate lo cierto es que lo tiene bastante complicado. Pero el fútbol es así, y si por ejemplo la selección sub20 había pasado en octavos merced a los penalties frente a Corea del Sur, ayer los lanzamientos desde la pena máxima fueron su cruz contra Brasil, en un partido donde sin duda mereció más. De todos modos caer en cuartos frente a la caranihna no es mal resultado. Italia ni estaba en la competición.

Y nada más que contaros porque hoy lo del hospital ha sido nada más para que madrugara, porque llegué, saqué la sangre y me volví para casa. Me dijeron de todas formas que si había algo anómalo me llamaría la médico de guardia. No lo ha hecho, así que doy por sentado que está todo más o menos igual. El miércoles sí tendré ya consulta normalmente.

Lo bueno de volver tan pronto es que a las nueve y media estaba en casa, con lo que más que desayunar -me había comprado unos croissants; para entendernos, unos curasanes- lo que más me apetecía era echarme en la cama. Y así lo hice. A las once y media fue cuando disfruté de mi croissant -curasán- a la plancha con mermelada de frutas del bosque -moras, arándanos y frambuesas- hecha por mi mujer de la fruta recogida de sus plantitas en Quintes. Gloria bendita.

Bueno, que para ser fiesta le he dado mucho al teclado. Un fuerte abrazo, feliz Fiesta de la Asunción... "y mañana más".

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