martes, 2 de agosto de 2011

Génesis Día 32

Son las nueve y media de la mañana de este martes dos de agosto cuando comienzo a escribir el Blog. El día, a pesar de una temperatura agradable, está desapacible puesto que las nubes nos están dejando de vez en cuando algo de orbayo. De momento llevamos dos días de agosto sin ver el sol. ¿Superaremos julio? Complicado será. Menos mal que este iba a ser según los meteorólogos uno de los veranos más calurosos de la historia…

Ayer de tarde, siguiendo las recomendaciones médicas recibidas por la mañana, me fui a dar un buen paseo por el centro de Gijón con mi mujer. Llegué a casa que casi me tienen que subir en carretilla por las escaleras. Yo no sé por qué esta vez me está costado tanto coger la forma, o por qué cada vez que me levanto por las mañana lo hago con los gemelos duros como piedras, como si hubiera estado toda la noche jugando un partido. Cuando jugaba decíamos siempre que las agujetas se quitaban haciendo más ejercicio, así que aplicaremos esa máxima y si no puede ser en la calle porque esté lloviendo, volveré a mi olvidada cinta. Con ella además no tengo problemas de cuestas ni de escaleras.

Mañana como sabéis tengo analítica y consulta, y aprovecharán para meterme un par de litros de suero. A estas horas de la mañana estoy ya con la botellita de agua delante que sólo de verla me dan arcadas. Durante la noche bebí un litro y como podéis imaginaros ahora mismo tengo cualquier cosa, menos sed. Pero hay que beber, hay que beber.

Para la tarde de hoy no os perdáis los que podáis verlo, la cita de nuestro Sporting, que se enfrentará a un rival ya de una cierta entidad, el Valladolid. Me huele a primera derrota de la pretemporada. Y mientras todo esto sucede, siguen con el tema de las camisetas. Al final tendremos la indumentaria más bonita de Segunda.

Bueno, hoy no os escribo demasiado que no veáis lo que me cuesta por culpa de los dichosos padrastros de las uñas. Ya no sé que hacer para cortármelas, pero es que no falla: a los dos días se me ponen tres o cuatro dedos inflamados en la parte de la uña cortada que casi no puedo escribir. Intentaremos aliviarlo con un poco de agua y sal a ver si por lo menos no dura demasiado.

De los demás achaques para qué contaros si son los mismos de siempre: inapetencia, boca reseca, debilidad extrema, insomnio, insuficiencia renal… Ya va siendo hora de quitar alguno de la lista, ¿no? Que llevamos setenta días desde el trasplante. ¡Ah!, justo hoy hace un año que me practicaron el anterior. El tiempo pasa, aunque no igual para todos.

Nada más por hoy. Disfrutad de este martes como si de un viernes se tratara, que tampoco es cuestión de despreciarlo…“y mañana más”.

1 comentario:

  1. ¿Un año desde el primer transplante? Madre mía Fili qué impresionante... Ojalá esa lista de achaques se vaya reduciendo progresivamente. Y lo de beber... pues si, es un rollazo no tener sed y tener que beber todo el rato, pero eso vale un riñón nada más y nada menos... Adelante Fili. Un besote.

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