martes, 9 de agosto de 2011

Génesis Día 39

Son las diez menos cuarto de la mañana de este martes nueve de agosto cuando comienzo a escribir el Blog. Por la ventana de la cocina observo que vamos a tener un día muy parecido al de ayer, con predominio de claros. Lo aprovecharemos para salir a pasear un poco ahora a primera hora, que luego, calienta demasiado para mí.

Ayer no me encontraba con ganas de salir de casa y preferí concentrarme en la cinta de andar. Hice una serie de treinta minutos y como tenía curiosidad por probar el pulsómetro que me regalaron para mi cumple, aproveché para estrenarlo. Funciona perfectamente y me ayudará a ir viendo mi progresión. De momento ayer estuve todo el tiempo en una zona de seguridad entorno a las cien pulsaciones. Cuando puse un poco más a prueba "la patata" fue a continuación, pues decidí hacer cinco subidas a mi piso por las escaleras, lo que sumado equivale a como si hubiera subido a un piso quince. Ahí el pulsómetro en las últimas series rozó las ciento cuarenta, pero aun así, lejos de las ciento ochenta y ciento noventa que alcanzaba en ocasiones cuando salía a correr al acabar las sesiones al sprint.

Después de este inciso deportivo en plan Eva Nasarre, ¿os acordáis de ella?, porque en mi época era lo más. La pobre Eva saboreó las mieles del éxito allá por los 80 para luego caer sumida en profundas depresiones producto de una enfermedad en los huesos y encima estar metida -todavía ahora- en juicios con su exmarido. Bueno, pues eso: que después de este inciso sobre mis entrenamientos particulares, comentaros que me acaban de llamar de nefrología para decirme que mañana me pasé por la consulta para indicarme todo lo que tengo que llevar el día de la consulta, y que por supuesto lo del once de octubre se adelanta; por lo menos un mes me dijeron. Así que mañana a primera hora toca sacar sangre en el Hospital de Día, luego irme a Nefrología en Consultas Externas y finalmente volver a ver si necesito que me pongan suero.

Hoy de momento llevo ya bebido más de un litro de líquido. Ayer estuve mirando por internet alimentos que ayudaran a depurar el riñón, y me encontré con cosas muy interesantes. Por ejemplo que los alimentos más nocivos para un persona sensible del riñón son los plátanos y los frutos secos debido a su altísimo contenido en potasio. ¡Mira por dónde! Yo todos los días desayunando un plátano y nueces y merendando de nuevo nueces o avellanas. Vamos, lo ideal por lo visto. Así que a ver si dejándolos ahora sirve para mejorar un poquito. Por otra parte también he leído que la sandía -que os dije que ahora mismo es mi fruta preferida- es el alimento por antonomasia para ayudar al riñón. ¡Pues mira qué bien!, ¡a comer sandía todo el día!

Bueno, os dejo, que como sabéis estamos ya en Semana Grande y está todo bastante saturado y tenemos unos cuantos recados que hacer. Así que cuanto primero vayamos menos gente encontraremos.

Un fuerte abrazo... "y mañana más".

No hay comentarios:

Publicar un comentario