martes, 30 de octubre de 2012

Génesis MMXII (Trecenti quintus)

Nada puede superar la felicidad de contemplar los ojos de un hijo por primera vez
(Schinonero, 2012)

Aurora - Eros Ramazzotti

Con las imágenes en la televisión del huracán Sandy que esta noche ha asolado Nueva York, cuando son las siete de la tarde de este martes treinta de octubre, doy inicio a este Blog. No tenía pensado la verdad escribiros hoy, pero la feliz noticia del nacimiento de un nuevo miembro en la familia me ha impulsado a hacerlo. Celebramos así la llegada de otra niña, hija de una queridísima prima, que si sale como su madre, sin duda será guapísima e inteligentísima. Si por el contrario se parece más a su padre, lo dejaremos entonces en inteligentísima... Bromas aparte, lo importante es que tanto ella como su madre están perfectas, así que espero verlas a ambas muy pronto. ¡Felicidades Jani!

Por lo demás poco que comentar salvo que esta mañana he ido de nuevo a Oviedo para la primera sesión de radioterapia. Como me esperaba ha sido todo muy fácil y ahora me tocará ir todos los días durante tres semanas a pasar por la "lámpara". Como efectos secundarios puedo sufrir los habituales en un tratamiento de radioterapia, pero nada importante. Quizás un poco de debilidad y poco más. La zona a tratar en los pulmones es muy pequeña y aunque quede fibrosada por la radio, esto no hará que mi capacidad pulmonar se vea en exceso afectada. Habrá que salir a hacer algo más de deportes para compensarlo.

Lo que he empezado hoy también es un tratamiento con antibióticos. Llevaba unos cuantos meses con fuertes molestias urinarias, y ahora que se me ha juntado con una pequeña congestión nasal, hemos decidido tomar durante una semana antibióticos para tratar de paliar los dos problemas. En la próxima cita del martes que viene evaluaremos si he de seguir con ellos.

Así que nada más por este pequeño post. Miro a través de la ventana del salón y es noche cerrada. Todavía no me he adaptado al horario de invierno. Siempre me ha parecido muy tristón el hecho de que anochezca tan pronto. Y si encima hace frío... Pero bueno, es lo que toca. Hay que saber disfrutar también de estos días porque como siempre digo, al final, cada día tiene su motivo de alegría, como sin duda hoy lo ha sido por el nacimiento de Triana. Un fuerte abrazo... "y mañana más".

lunes, 29 de octubre de 2012

Génesis MMXII (Trecenti Quartus)

Cada día que pasa, un día menos; 
cada día que nos acerca, más te quiero.
(Schinonero, 2012)

Son las cuatro y media de la tarde de este lunes veintinueve de octubre cuando comienzo a escribir el Blog. Me acabo de despertar un poco antes de lo habitual de la siesta diaria, seguramente debido a que esta mañana en el hospital estuve un buen rato durmiendo.

A las ocho en punto salimos hacia Oviedo mi hermano y yo. Él tenía que hacer una analítica previa para poder someterse a la extracción de linfocitos de cara a la infusión que realizaremos en noviembre. Yo por mi parte tenía también cita para administrarme inmunoglobulinas. Todo transcurrió según lo planificado, así que estuve las cuatro horas de rigor sin ninguna incidencia. Como comentaba al inicio, estuve casi hora y media durmiendo. El antihistamínico que forma parte de la premedicacion no perdona, y te deja completamente KO. Después aproveché para ver una película, así que las cuatro horas prácticamente se me pasaron volando.

Por otro lado, los resultados de la analítica que hice antes no muestran ningún cambio notable. Las plaquetas  han subido ligeramente, mientras defensas y hemoglobina están prácticamente igual. Seguiré por ello manteniendo la dosis semanal de Neupogen para las defensas y de momento continuaré sin recurrir a la EPO mientras la hemoglobina se mantenga por encima de once.

La próxima cita con la Unidad de Trasplantes la tengo fijada para la semana que viene, concretamente para el martes. Además de pasar por la Unidad, tengo cita ese mismo día para la revisión Bucodental y en Medicina Preventiva para seguir con el calendario de vacunas. Lo más importante con todo será la Biopsia de Médula que me harán en Hematología. Es una prueba en principio no debería mostrar nada anómalo, pero lógicamente hasta que no tengamos los resultados uno siempre está algo nervioso.

Por fin esta mañana me han llamado de radioterapia para comenzar con las sesiones. Será mañana mismo cuando tenga la primera, y a partir de ahí, serán todos los días durante unas tres semanas. De momento comienzo a la una y cuarto, aunque todavía no tengo claro el horario que será. Si fuera ese mismo, no sería de los peores que me podría haber tocado, pero no sé por qué me da que probablemente sea algo más tarde, lo que será un poco engorroso para la comida. De todos modos ya me amoldaré. Luego, una vez ahí, todo es muy rápido.

En cuanto al fin de semana, deciros que ha resultado simplemente perfecto. Comencé el viernes con una cena con excolegas de trabajo, donde pude ponerme un poco al día de cómo siguen las cosas por la oficina. Me gusta mantener el contacto, aunque es cierto que cada vez veo más lejana la posibilidad de que a medio plazo pueda volver con ellos. Me conformaré con pasarme de vez en cuando a hacerles una visita. De hecho, esta semana pensaba hacerlo. Luego, el sábado, nueva cena especial, aunque en esta ocasión fue con excompañeros de la promoción del 90 del Corazón de María. No hace falta que os diga la sensación que experimenté al reencontrarme con viejos amigos, algunos de los cuales, lleva muchísimos años sin ver. Cuando me di cuenta, eran más de las tres de la mañana, o bueno, las dos por la nueva hora. A pesar de trasnochar el domingo a las diez estaba ya preparado para ver la carrera de F1, y tras ella, me fui a tomar el vermouth para ver el partido del Sporting, partido que supuso la segunda victoria consecutiva de nuestro equipo. Poco a poco parece que van empezando a carburar. Así que ya veis: no puedo quejarme de cómo fue el fin de semana. ¡Que no decaiga!

Por supuesto sigo enganchando a la lectura y a las series de televisión. Mónica y yo tras ponernos al día con Homeland -están con la Segunda Temporada en la FOX los jueves-, acabamos de empezar con la Primera Temporada de Hijos de la Anarquía, que se centra en los negocios de una banda de moteros de California. Aún es pronto para valorarla. En cuanto a los libros, he comenzado con El Último Judío, de Noah Gordon. Lo tengo más o menos por la mitad y es un libro que os aconsejo sin duda.

Y nada más por hoy. Me despido con un videoclip de música española, para que luego no digáis que sólo pincho música italiana o inglesa. Os mantendré informados de cómo me van las cosas con la radioterapia, aunque no creo que haya mucho que contar. Un fuerte abrazo... "y mañana más".

Antes de Que Cuente Diez (Fito & Fitipaldis)

miércoles, 24 de octubre de 2012

Génesis MMXII (Alter et trecenti)

Señor, dame paciencia; Señor, dame paciencia... ¡ahora!
(Eugenio)

Vangelis - Chariots of Fire

A la una menos cuarto de este miércoles veinticuatro de octubre doy comienzo al Blog. Sé que en el último post os había prometido que intentaría dar señales de vida durante los quince días que habían de discurrir entre aquella revisión y la que hoy he tenido. Pero al final, por unas cosas o por otras, el tiempo pasa y cuando te das cuentas, quince días no son nada. Y ahora me percato que curiosamente hoy me cuesta más escribir que cuando lo hago más asiduamente. Porque realmente no sabría muy bien por dónde empezar. Así que para no alargarme, prefiero en este caso ir a lo más actual, dejando como simple resumen general de estas dos últimas semanas el que me he encontrado muy bien, siendo capaz incluso por momentos de desconectar mentalmente de tanto hospital y tantas citas. He vuelto así a comer y cenar fuera, estar con mis amigos, ir al fútbol, salir a caminar. En definitiva me he sentido casi como si tuviera una vida normal. Ayer sin ir más lejos estuve echando una mano pañando manzana y aunque no me dejaron cargar sacos, no dejé de llenar unos cuantos calderos, de modo que hoy tengo alguna que otra agujeta.

Esta mañana como os digo he tenido analítica en Oviedo. Los resultados cierto es que no han sido tan buenos como me esperaba, quizás precisamente por las buenas sensaciones que sentía estos días. La hemoglobina sí que está bastante bien, aunque las defensas y las plaquetas siguen bajas. Éstas últimas de hecho han bajado respecto a la última analítica. Paciencia.

Me ha tocado también pasar por Medicina Preventiva para ponerme otras dos vacunas, la del Tétanos y la de la Polio. Hasta el próximo seis de noviembre no me toca volver a poner otra. Antes, el lunes que viene, tengo que pasarme por la Unidad de Trasplante con mi hermano. Deberá someterse a unas pruebas previas de cara a comprobar que todo está en orden para la infusión de linfocitos que tenemos prevista para el dieciséis del mes que viene. Yo además aprovecharé también el lunes para que me metan por la vena una buena dosis de inmunoglobulinas, que como sabéis son unas defensas que de vez en cuando me toca reponer cuando me bajan un poco más de lo debido. Así que el lunes echaré toda la mañana. Paciencia.

También el día seis de noviembre van a realizarme una nueva biopsia de médula. Si os digo la verdad he perdido la cuenta de las que llevo hechas, aunque es cierto que hacía mucho que no me practicaban una. Con ella veremos el estado de la médula y si como esperamos, comprobar que no existe ninguna infiltración ni nada extraño. Paciencia.

La siguiente cita sería luego el martes trece -buena fecha- para el siguiente ciclo de Rituximab. Ya os había dicho que cada dos meses aproximadamente vamos a seguir poniendo el Rituximab para el control del Síndrome LinfoProliferativo que llevamos tratando todo este año. Para ello además estoy todavía pendiente de que me llamen de Radioterapia para comenzar con las veinte sesiones -sesión arriba, sesión abajo- para eliminar definitivamente los dos nódulos residuales que me habían quedado en los pulmones. Me han comentado que es ya muy posible que la semana que viene por fin empecemos con las sesiones. Sería una al día. Paciencia.

Así que como veis vienen ahora unas semanas donde tendré la agenda un tanto apretada. Pero mejor así y que pueda luego disfrutar de un mes de diciembre tranquilo, que bastantes nervios tendré con la llegada a finales de año de la cigüeña. No os podéis imaginar las ganas que tengo de que pasen estos dos últimos meses, aunque también por otro lado pienso que mejor que pasen despacio, que luego se me acabó el vaguear... porque con un bebé lo que me van a faltar son horas. ¡Paciencia al cuadrado!

Nada más por hoy. Simplemente anticiparos que me llega otro fin de semana donde tengo algún que otro plan. A ver si el tiempo acompaña, que de momento no podemos quejarnos del mes de octubre que llevamos, donde aunque ha habido algunos días lluviosos, en general ha sido muy bueno.

Un fuerte abrazo... y mañana más.

martes, 9 de octubre de 2012

Génesis MMXII (Trecentis et unus)

Si quieres hacer reír a Dios, cuéntale tus planes
(Anónimo)

AC/DC - Thunderstruck (Live At Donington)

Cuando faltan diez minutos para la una y media de este martes nueve de octubre, comienzo a escribir el Blog. Llegamos un día un poco extraño, puesto que esta mañana hemos tenido a partes iguales lluvia y sol. Eso sí, la temperatura sigue siendo casi más veraniega que otoñal, lo que se agradece.

Hoy a primera hora tenía analítica en Oviedo para ver cómo van las cifras. El resultado que hemos obtenido es que sigue todo más o menos igual. Un poco bajas las defensas por lo que habré de ponerme una inyección de Neupogen, pero por lo demás bien. Las plaquetas y la hemoglobina lejos todavía de lo que serían unos parámetros normales, se mantienen no obstante en un nivel aceptable. Por otra parte tanto la función renal como la hepática también van mejorando poco a poco como resultado de que llevo ya un tiempo sin darles mucho trabajo por decirlo así. En concreto fue el dieciocho de agosto el último día en que pusimos un tratamiento de quimioterapia.

Por lo que se refiere a la radioterapia sigo esperando a que me llamen para comenzar con las sesiones. Cuento con que lo hagan esta semana, aunque tampoco es algo que urja demasiado.

Lo que he comenzado hoy mismo ha sido con el calendario de las vacunaciones. Como os había comentado hace muchísimo tiempo, después de un trasplante te quedas como un recién nacido en el sentido de que tienes que volver a vacunarte de todo. Hasta ahora no lo pudimos hacer porque entre una cosa y otra no encontrábamos el momento adecuado. Sin embargo vista mi mejoría y que ya ha pasado más de un año desde el trasplante, hemos decidido comenzar. Así que hoy me han puesto concretamente la vacuna de la gripe y la del neumococo polisacárida, que no tengo ni idea qué es, pero que con ese nombre seguro que nada bueno. Dentro de quince días me pondré la del tétanos-difteria y la de la polio.

En principio el vacunarme no entraña ningún riesgo salvo que pueda tener alguna pequeña reacción como cualquier otra persona que las pusiera. Se trata en todos los casos de virus muertos. Con la única que habrá que esperar más tiempo es con la de la varicela, aunque por lo que me ha dicho la médico, sorprendentemente mi nivel de anticuerpos es muy elevado para todo lo que llevo metido en el cuerpo, y con ese nivel, puedo estar tranquilo y esperar a que pasen dos años para poner la vacuna, que es el tiempo establecido.

Dejando el parte médico a un lado, comentaros que este fin de semana fue de los mejores que recuerdo en los últimos meses. La agenda estaba cargada de eventos y por una vez no hubo ningún contratiempo que me impidiera cumplir con ellos. Así, para empezar, el viernes habíamos quedado con los amigos con motivo del nacimiento de un bebé. Aprovechando que estábamos todos juntos, nos fuimos luego de cena. Luego, el sábado tocaba en Quintes la comida anual que organiza el grupo de baile Les Xanines, donde Mónica bailó durante años y años. Y para cerrar el ciclo, el domingo después de asistir en El Molinón a la victoria del Sporting, nueva comida familiar, en este caso en Deva en casa de unos tíos de Mónica. Y todo ello sin dejar a un lado la carrera de F1 por la mañana o el partido del Barca-Madrid por la tarde.

Por manteneros también informados de mis lecturas, que sé que a algunos les interesa, deciros que he concluido tanto Las Golondrinas de Montecassino -bastante pesado- como Quimaira de Valerio Manfredi -novela aceptable sobre un hallazgo arqueológico de origen etrusco-. Ahora estoy con El Mago de  la Guerra -ambientada en la Segunda Guerra Mundial y que de momento me está gustando- y ayer mismo inicié también Il Diavolo, Certamente -novela en italiano con una sucesión de relatos cortos-.

No quiero cerrar este post sin enviar un fuerte abrazo a un gran amigo que me ha acompañado a diario con sus emails durante toda mi enfermedad y que ayer mismo ingresó en la Unidad para someterse a un trasplante. Muchísimo ánimo Miguel y un fuerte abrazo. En cuatro días estamos tomándonos unas cervezas por ahí.

Y nada más. Os tengo que dejar que llega la hora de la comida. Mientras de fondo tengo el insuperable concierto de AC/DC en Donington -¡qué grupos los de antes!-, me despido de vosotros. Dentro de quince días tengo nueva consulta en Oviedo. Quince días de "vacaciones". Ni me lo creo. Pero bueno, quizás antes os escriba alguna cosilla por aquello de no perder las buenas costumbres. Un abrazo... "y mañana más".

martes, 2 de octubre de 2012

Génesis MMXII (Trecenti)


Yo se multiplica por tú y se eleva a la máxima potencia en nosotros
(Schino 2012)


A las seis en punto de este martes dos de octubre comienzo a escribir el Blog. Por no perder las buenas costumbres lo hago mientras apuro un té recién hecho, después de una más que justificada siesta y mientras disfruto de un concierto de música que acabo de poner en la tele, escogiendo para ello uno de entre los distintos DVDs de conciertos que he ido coleccionando. La música: sin duda una de mis mejores terapias. Lo mismo te sirve para los malos momentos como para los buenos. Siempre presente.

El otro día pensaba en cómo en ocasiones el consejo de un amigo o de alguien cercano en un momento de tu vida puede hacer que des con el que será luego uno de tus grupos o cantantes favoritos. Otras veces eres tú quien lo descubres al escucharlo en la radio o por casualidad, pero en mi caso creo que ha prevalecido lo primero. Cuando iba a Italia por ejemplo, me dejaba asesorar por mis primos que me decían lo que más sonaba o estaba de moda y yo compraba alguna de sus cassettes -¿os acordáis que antes escuchábamos cassettes?-. De esta forma llegaron a mí cantantes como Eros Ramazzotti, Zucchero, Laura Pausini, Vasco Rossi, Marco Masini, Ligabue y tantos otros. 

Otras influencias me vinieron más de cerca. Fue el caso de cómo conocí por ejemplo a Queen, mi grupo favorito. Recuerdo que en casa éramos socios de Círculo de Lectores y fue mi primo Michele quien me dijo un día: "mira, compra este disco que seguro que a ti y a tu hermano os gusta". Se refería a The Works de Queen. Así escuché por primera vez Radio GaGa o I Want To Break Free, y de ahí el resto. Casi treinta años aficionado a uno de los mejores grupos ingleses de la historia. También fue Michele quien me metió el gusanillo de Led Zeppelin, otra de mis debilidades musicales.

Pero dejemos por el momento el tema musical, que ya sabes que acabo siempre yéndome por las ramas y seguro que os interesa más saber otras cosas. Para empezar os diré que el fin de semana no empezó demasiado bien pues el viernes cuando tenía todo preparado para irme de cena con mis compañeros de trabajo, resultó que de improviso me apareció febrícula. Es como si en ocasiones, cuando tengo algo preparado o alguna cita importante, esté la febrícula unas veces, el estómago otras, esperando para chafarme el plan. Pero así fue. Afortunadamente las décimas me duraron el viernes y el sábado, pudiendo el domingo estar al pie del cañón para asistir al bautizo de mi sobrina, Carla, bautizo donde ya sabéis que yo ejercía como padrino.

¿Qué os voy a contar de una niña de dos meses? Pues que está para comérsela. Así que podéis imaginar mi cara durante la ceremonia... Fue en la Iglesia de San Pedro, con un sol espléndido. Y después por supuesto la correspondiente comida con la familia. Un día de esos que dejan huella y recuerdo para siempre. Os cuento un pequeño secreto pero que nadie se entere: cuando la tengo en mis brazos le susurro algunas cosillas en italiano. No es que quiera influenciarla y además estoy convencido de que le gusta. Estoy además practicando para cuando nazca nuestra pequeña. Pero de esto, mejor que no se entere tampoco su madre, aunque algo sospecha cuando no paro de hacer acopio de cuentos y DVDs en italiano, o de poner en casa todo el rato música en italiano.

Pasando ya a temas menos interesantes, comentaros que esta mañana he estado por Oviedo donde tenía cita con Radioterapia. Allí me han hecho la simulación correspondiente con escáner para que probablemente la semana que viene comencemos con las sesiones de radio. Me han vuelto a comentar que serán unas veinte sesiones a dosis muy baja y llevadera directamente enfocada a los puntos donde tengo esos diminutos nódulos. Aunque puede parecer raro ha sido agradable por otro lado volver a ver a la gente de radioterapia de la que guardaba muy grato recuerdo. 

Después he ido a ver a mi hematóloga quien me ha citado para el próximo martes para una analítica de control. Esto de estar tanto tiempo sin pincharme es algo que desconocía. Mis venas son las primeras en agradecerlo.

Bueno, ahora os dejo, que tengo a Mónica tirando de mí para ir a dar un paseo. Reconozco que me da mucha pereza moverme del sofá, pero también os digo que luego es ella quien casi se cansa más que yo. La barriguita de seis meses ya no perdona.

Un abrazo a todos... "y mañana más..."