viernes, 23 de noviembre de 2012

Génesis MMXII (Quadragentis et unus)


En una carrera de fondo, para alcanzar la meta, hemos de creer en cada uno de nuestros pasos, desde el primero al último.
(Schinonero)

Megamix (Live) - Lorenzo Jovanotti

Son las seis y media de este viernes, veintitrés de noviembre, cuando comienzo a escribir el Blog. La noche ha caído ya sobre la ciudad de lleno. En estos días en los que tengo que ir cada tarde a Oviedo para las sesiones de radioterapia, puedo ser testigo de cómo al salir de regreso a Gijón aún es de día, y cómo durante ese trayecto de apenas media hora la oscuridad va ganando terreno hasta que al llegar a casa me encuentro con que no queda rastro alguno de la luz del sol. Lo cierto es que ahora que por la ciudad empieza a verse lo que será la iluminación de Navidad, tengo curiosidad por contemplarlas encendidas. Este año seguro que las disfrutaré de una forma muy distinta. Nada que ver con el año pasado, y eso que de las navidades pasadas no tengo queja alguna. Pero viéndome ahora, y sobre todo, con la llegada de nuestra pequeña, no tengo la menor duda de que estas serán unas fiestas muy especiales. De todos modos queda todavía un mes para eso, así que como siempre os he dicho, vamos paso a paso y no perdamos la oportunidad de vivir cada día, no como el último, sino como único que es.

Por radioterapia todo ha ido sin novedad. Hoy me tocaba la revisión semanal para comentar si notaba alguna incidencia o algún tipo de malestar, que como sabéis no es el caso. Había perdido la cuenta de las sesiones que llevo, pero al parecer me quedan únicamente cuatro, así que finalizaré el próximo jueves. Será un alivio no tener que interrumpir mi siesta diaria para ir a Oviedo. Y también para la economía, que todavía no se han inventado los coches que funcionen con agua. Pero bueno, ya os podéis imaginar que estoy bromeando, que lo primero es lo primero.

Desde que os escribí el martes pasado la verdad es que he aprovechado bien el tiempo. El miércoles por ejemplo visité por primera vez las nuevas oficinas de la empresa, que ahora se encuentran ubicadas en la zona del INTRA cercana a la Universidad Laboral. Un lugar espectacular para unas oficinas espectaculares. Para mí he de reconocer que fue más fácil ver a mis antiguos compañeros ahí que cuando iba a las antiguas oficinas. En éstas últimas tengo todavía demasiados recuerdos. Hablando de mis compañeros no se cansan de preguntarme cuándo tengo pensado dejar de vaguear y volver al trabajo. ¡Ojalá fuera ya mismo! Pero he aprendido a no comerme la cabeza más con el tema. Lo que tenga que venir vendrá. Ahora sigo centrado en mi recuperación, que todavía se presenta muy larga. Pero vamos por el buen camino.

Ayer por la noche me fui de cena con un gran amigo. Pero fuimos los dos muy prudentes y nada más acabar nos retiramos. Que los jueves gijoneses tienen mucho "peligro". No hay más que probar a salir uno para darse cuenta de ello. Pero en serio, que aparte de dar cuenta de una parrillada de carne como si no hubiéramos comido en una semana, lo pasamos genial poniéndonos un poco al día de nuestras cosas. Son tantos años juntos que cuando llevas algún tiempo sin verte es como si te faltara algo. Además él es de esas personas que siempre que ha hablado conmigo de la enfermedad lo ha hecho como tiene que ser: con naturalidad y por encima de todo, animándome, siendo positivo. Aunque no se lo haya dicho él sabe que le estaré siempre muy agradecido, aunque yo soy de los que piensa que a los amigos nunca hay que darles las gracias. Sobran. Van en el "cargo". Lo mismo que las disculpas. Esas se sienten en tu interior.

Una muy buena noticia que me han hecho llegar es que el Ministerio de Sanidad ha decidido ponerse las pilas para lograr que el número actual de donantes de médulas se vea duplicado. Esto es algo fundamental para las miles y miles de personas a las que cada año se les diagnostica una enfermedad que requiere de este tratamiento. No todos pueden tener la suerte de disponer de un pariente compatible como ha sido mi caso. Parece evidente que desde que empecé hace casi tres años con este blog coincidiendo con mi diagnóstico, el pronóstico para los pacientes aquejados de una enfermedad hematólogica ha mejorado. Los tratamientos cada vez son más específicos, más adecuados y más efectivos. Por eso, es fundamental que confiemos en la evolución continua de la medicina, y que pongamos todos los recursos disponibles para que esta evolución no se detenga. Cuando me diagnosticaron la enfermedad, la esperanza de vida para un paciente con mi linfoma no era como para ser muy optimista, pero yo tuve claro desde el primer momento, que cada día que fuera capaz de ganar mi batalla, era un día que la medicina se acercaba a lograr algo que pudiera curarme de forma definitiva. Así que no digamos ya si nos ponemos a hablar de años... En cinco años la medicina puede dar un vuelco. Por ello, el objetivo común que compartimos todos los pacientes afectados por una enfermedad de este tipo es luchar desde el primer día, con la esperanza de que vamos a ganar la guerra. Todos nuestros sentidos tienen que estar enfocados a ello. Es normal tener pensamientos negativos, desahogarnos de vez en cuando, pero una vez superado ese momento, tenemos que ponernos la coraza y la espada y apretar los dientes. Por nosotros sobre todo, pero también por los que nos quieren. No es fácil, no engaño a nadie, pero se puede hacer. No soy ningún ejemplo, pero sí una prueba de ello.

Bueno, ahora os dejo que se está haciendo un poco tarde. Voy a ver si me pongo guapo -será complicado- que es viernes y toca ver qué se cuece por Gijón. Un fuerte abrazo, que ganen Alonso y Ferrari este fin de semana el mundial, que el Sporting despierte de una vez,,, "y mañana más".

2 comentarios:

  1. Pedazo de frase: a los amigos nunca hay que darles las gracias. Sobran. Van en el "cargo". Lo mismo que las disculpas. Esas se sienten en tu interior.
    Sobra nada más.

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  2. Hola Fili: Cada día es único. Tú también lo eres. Y seguro que esta Navidad será especial. He tenido un poco de envidia de tu amigo, así que cuando nos veamos hemos de pegarnos un atracón de pasta hasta que no podamos más,je, je. Y en cuanto a las noches jijonesas, tú fuiste mi guía y mi mentor... y yo un alumno aventajado. Así que espero que pronto podamos volver a disfrutarlas contigo, con Moo, y con todos los amigos. Un abrazo. HONOR Y FUERZA.

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