martes, 4 de diciembre de 2012

Génesis MMXII (Quadragentis quartus)

Serás lluvia que apague los miedos que arden en mi interior
(Schinonero)

Love Of My Life - Queen

No hay quien entienda a este tiempo tan revuelto que tenemos últimamente. Acabo de bajarme del coche recién llegado de Oviedo con un chaparrón de cuidado, y ahora que me pongo a escribir, cuando son las doce y diez de este martes cuatro de diciembre, el cielo se ve medio despejado y casi diría que en cualquier momento lucirá el sol. Bueno, quizás eso sea pedir demasiado.

Antes de ir al grano, lo primero es lo primero. Y lo primero hoy es felicitar a mi tía Toñi por su cumpleaños. Habrá que pasar luego por su casa para tirarle de las orejas y de paso, si se empeña, tomar un trozo de tarta. Porque digo yo que tarta habrá... Bueno, si no ya me encargo yo de llevarla.

De la analítica de hoy qué os voy a contar que no os imaginéis. Yo me lo tomo con toda la filosofía del mundo, y aunque no niego que cuando veo las cifras, por un momento se me cae el alma a los pies, luego, tras respirar profundamente y soltar por dentro un par de imprecaciones -lo que comúnmente vienen a ser cagamentos-, me siento de nuevo mejor y dispuesto a seguir luchando. Y es que no hay otra. La hemoglobina ha vuelto a bajar, y es una pena porque llevaba unas semanas con unas cifras bastante aceptables, así que tendré que ponerme de nuevo EPO. En cuanto a las plaquetas y defensas, de esas mejor ni hablamos. Toca seguir con el Neupogen -hoy me he puesto una nueva inyección- y confiar en que las plaquetas no bajen más para no tener que necesitar de una transfusión, aunque tampoco pasaría nada. Más que nada lo digo por la pereza que me da pensar en ello.

Al final, como las cifras eran las que eran, hemos optado por retrasar la infusión de linfocitos hasta el día veintiocho, justo el día de los inocentes. De todos modos antes, el martes que viene día doce, volveré por consulta a ver qué tal sigue todo. El doce del doce del doce... bonita fecha, ¿no? Si pudiera elegir una para el nacimiento de mi pequeña no estaría mal esa. Tampoco me disgustaría que fuera ya mismo, el día ocho, por aquello de que sería siempre fiesta, la Inmaculada Concepción. Alguno me diréis, ¿y por qué no entonces el seis, el Día de la Constitución? Hombre, pues porque viendo cómo está el panorama ya veremos si en unos años todavía tenemos Constitución... Es broma, que ya me conocéis. Pero en serio, que puestos a pedir, el día ocho, el doce y el veinte son los que más me gustan a priori. Luego, que venga cuando quiera. ¡Ah!, y no me olvido de vuestras peticiones para que os diga en qué acabará este año el Gordo. Lo que pasa es que como llevo dos años seguidos acertando, como que me da una especie de vértigo a las alturas. ¿Y si acierto otra vez? Pero, ¿y si fallo? ¿Qué posibilidad hay de acertar tres años seguidos la terminación? Es prácticamente imposible. Aun así, como ya sabéis que soy de los primeros en tirarme a la piscina, ahí va: apuesto por el seis.

Y nada, que espero tener una semana de lo más tranquilo, aunque con la cantidad de cosas que nos quedan pendientes para el nacimiento de nuestra pequeña, lo de tranquilo es un decir. De momento seguimos manteniendo más o menos nuestras mismas rutinas, pero por supuesto la bolsa de emergencia ya está preparada. En cuanto al secreto mejor guardado los abuelos ya han sido informados al respecto, así que pronto será público. De todos modos para los impacientes os diré que en el inicio está el fin de vuestros deseos. Ya sabéis cómo me gustan los acertijos... Si repasáis los tres últimos post con éste, tal vez deis con la solución.

Ahora os dejo. Voy a acabar de tomarme mi cocacola de cada mañana y luego si el tiempo lo permite -otra vez que llueve-, quizás me dé un pequeño paseo antes de irme a comer a casa de mis padres. Hoy tenemos a Carla, mi ahijada de visita, así que no quiero perder de tenerla un ratito en mis brazos. Cada día que pasa está más guapa. Y de lo que también tengo unas enormes ganas es de conocer a mi sobrina segunda, Triana, que está estos días por Gijón con su familia. Cinco semanas que tiene la pequeña. Un fuerte abrazo a todos... "y mañana más".


1 comentario:

  1. Hola Fili: Las cifras de la analítica no son para tirar cohetes, pero sí para continuar con empeño y confianza en la pelea. Ánimo, que todo va poco a poco. Me encantan los acertijos: "en el inicio está el fin de vuestros deseos". Pues como el inicio de todo es la Concepción, apuesto por INMACULADA. Yo también me tiro a la piscina, je, je. Como me alegra leerte. Un abrazo. HONOR Y FUERZA.

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