lunes, 24 de diciembre de 2012

Génesis MMXII (Nadaya 13)

Aquí siempre, para ti estaré siempre, siempre y por siempre
(Phil Collins)

En mi corazón vivirás - Phil Collins (Tarzán)

Son las doce menos veinte de este veinticuatro de diciembre, Nochebuena, cuando comienzo a escribir el Blog. Mientras escribo estas primeras líneas oigo a nuestra pequeña Nadaya pedir su ración de leche... Esta mañana comenzó a las diez y ahí sigue. No pudimos tener un bebé más buenín, pero eso sí, cuando quiere comer no hay quien la calme hasta que no queda completamente saciada. Y eso a veces puede significar cuatro o cinco horas seguidas de tomas. Así que como podéis imaginar tiene a Mónica hecha polvo porque apenas la deja dormir. Pero bueno, siempre se dijo que las primeras semanas son muy duras, y nosotros no íbamos a ser la excepción.

La verdad es que se nos ha juntado todo un poco. Por una parte lo más importante, la llegada de Nadaya, por otra la mudanza a otro piso porque en el que estábamos no teníamos ascensor y la mitad de los vecinos se opusieron a colocarlo -se lo "agradeceré" eternamente- y para completar el panorama el que yo lleve varias semanas con febrícula y otros síntomas que hacen que no esté disfrutando de nuestra niña todo lo que yo quisiera. Eso me llena de tristeza porque a veces la miro y siento que ella percibe mi estado, mezcla de frustración y cansancio. Es absurdo culparme por encontrarme mal, pero no puedo evitarlo.

Esta semana no tengo cita por Oviedo hasta el viernes cuando haré una nueva analítica y decidiremos si procedemos a la infusión de linfocitos. Como os digo mis sensaciones actuales no son buenas. Es cierto que debemos esperar a que me hagan el escáner para tener más datos y saber exactamente qué es lo que ahora mismo me está afectando, pero diría que es una nueva recaída. Lo que espero es que no sea muy fuerte y se pueda controlar sin necesidad de tratamientos agresivos. Ahora mismo no me encuentro con fuerzas como para afrontar otra batalla intensa. Aunque también sé que llegado el caso volvería a hacerlo.

De momento haré caso de una buena amiga que siempre está ahí para darme consejo cuando mi humor o mi ánimo no es el mejor: esta tarde nos iremos Mónica, Nadaya y yo a dar un pequeño paseo y a disfrutar en la medida que podamos de esta tarde de Nochebuena. Y luego la cena, ya veremos. Ahora mismo me apetece estar tranquilo y nada de jaleos. Hay gente que se ve en la obligación de sentirse feliz por el mero hecho de que sea Nochebuena y luego al día siguiente es como si esa felicidad se hubiera disipado. Para mí, no hay motivo por el que no pueda celebrar la Nochebuena mañana, pasado, o cualquier día. Tengo motivos para sentirme feliz, aunque quizás me apetezca disfrutar de esa felicidad de otra forma, ajeno a los tópicos navideños.

Cambiando de tema, deciros que en la Lotería de Navidad de este año erré con la terminación del Gordo. Tampoco iba a acertar siempre. Así que no se aceptan reclamaciones... Tanto cuento con los Mayas y su finde del mundo y nadie se ha enfadado con ellos porque sigamos aquí, ¿no? Yo, por mi parte, un año más, he derrochado más en lotería que un político en dinero público. Pero ni me molesto en jurar que el año que viene no compraré tanto. Sé lo que volveré a hacer... De mano ya estoy comprando Lotería de Reyes... ¿Que en qué va a acabar? Apuesto por el dos.

Bueno, ahora os dejo que voy a ver si de verdad podemos salir a dar un paseín con Nadaya. Deseo que todos tengáis una maravillosa velada pero que no seáis sólo hoy felices, sino todos los días. Un fuerte abrazo, felices fiestas... "y mañana más".


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