jueves, 7 de julio de 2011

Génesis Día 6

Son las diez en punto de este jueves siete de julio, San Fermín, cuando comienzo a escribir el Blog. Hablando de los Sanfermines, el primer encierro, que se presentaba como siempre peligroso por el nerviosismo lógico que reina entre los corredores, se ha saldado con apenas dos heridos. Quizás también influyó el hecho de que no se viera la masificación que en otros encierros estamos acostumbrados a ver.

Sin embargo la noticia que más me llamó la atención de cuantas he leído hasta ahora esta mañana no ha sido el nuevo empate de la Argentina de Messi en la Copa América -¡y gracias!-, ni que el Sporting empiece el próximo campeonato jugando fuera frente a todo un Villarreal. La noticia que me ha dejado un poco descolocado ha sido el robo, o dejémoslo de momento en desaparición, del Códice Calixtino de la Catedral de Santiago. Parece el inicio perfecto para un guión de una película, pero lo cierto es que a los gallegos –ni a los amantes de este tipo de joyas impresas- no les habrá hecho ni pizca de gracia, pues el Códice Calixtino es considerado como una de las joyas de la identidad gallega, recogiendo la tradición de las peregrinaciones y la ruta jacobea. Yo si tuviera que pensar mal, tendría bastante claro de qué sector de la sociedad gallega puede haber venido semejante afreta a su cultura. No creo que sea ni mucho menos obra de un ladrón de guante blanco. Más bien de uno con pasamontañas negro.

Pero bueno, dejaré de meterme en charcos que no me conciernen, y me centraré en lo mío. Anoche como de costumbre sufrí la típica “crisis” sobre las diez, más o menos después de la cena. El cuerpo se me destempla de forma exagerada y las fuerzas parecen agotadas por completo. Ante eso no me queda sino medio arrastrarme hasta la cama y meterme a intentar coger el sueño, eso sí, no sin antes proveerme de la dichosa botella de agua, de la que esta noche he bebido exactamente un litro.

Por la mañana, lo cierto es que me despierto un poco mejor, sobre todo curiosamente cuando se va acercando la hora de hacerlo y veo por entre las rendijas de la persiana entrar los primeros rayos de sol. Aun así me siento todavía muy débil, pero no por ello dejo de realizar todo mi ritual previo a la ducha consistente entre otras cosas en preparar la ropa, colocar el calefactor en el baño, y por supuesto seleccionar la música que voy a escuchar.

Hoy desgraciadamente he comprobado que he perdido algo de peso, concretamente un kilito. Es normal porque reconozco que estoy comiendo poco. Entre que la boca no está del todo recuperada y que tengo el estómago que parece una hormigonera con tanto líquido, pues como que no me apetece comer nada. Aun así como digo es sólo un kilo, que apenas comience a caminar en serio o mejore de cualquiera de las dos cosas anteriores tirará para arriba.

Por otra parte continuo con las molestas náuseas, sobre todo a las horas de las comidas, que yo creo que son fruto de la medicación contra el rechazo, que tiene una lista de efectos secundarios más largas que las barbas de Moisés. Yo nunca he sido de leer los efectos secundarios, pero ahora reconozco que sí lo hago, más que nada por detectar si alguna anomalía que pueda presentarse pudiera tener que ver con la enfermedad en sí misma o con una infección, o ser simplemente producto de un medicamento.

Y una última curiosidad (lo del Parchís mejor que hoy me lo salto por razones fáciles de imaginar) para dejaros con buen sabor de boca después de tantos achaques - que parece que tengo 83 años en lugar de 38-. Justo hoy, en el 2008, se produjo la final para elegir la bandera más hermosa del mundo, concurso organizado por un diario español. Resulta curiosa que la cosa se quedó en Sudamérica, bueno, y en Centro América, porque la ganadora fue México, seguida de Perú y con la de Guatemala en tercer lugar. Hombre, a la de México si le quitas ese pajarraco que lleva, sí que queda una bandera chula, chula… ya me entendéis. Pero el resto… Yo, patriotismos aparte tengo que reconocer que una de las banderas que más me han gustado toda la vida ha sido la de Australia. No me preguntéis por qué. Y lo siento, también soy fan de la EEUU. Quizás porque desde niño la hemos visto hasta en la sopa y la seguimos viendo en todas las películas aunque sea durante un segundo. Pero hay que reconocer que es original.

En fin, que vamos a pasar este jueves lo mejor posible, que hasta el lunes que nos toca revisión, queda mucho que caminar. Un fuerte abrazo a todos… “y mañana más”.

1 comentario:

  1. Bueno Fili, seguimos que no es poco, y con semejante empachera de agua es comprensible que no tengas apetito. A ver el lunes la revisión y poco a poco pasando días a ver si van llegando otra vez los buenos de verdad. Besotes.

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