miércoles, 6 de julio de 2011

Génesis Día 5

Son las cinco pasadas de este miércoles seis de julio cuando comienzo a escribir el Blog. Como podéis imaginar lo hago a estas horas, no por aprovechar y ver el final de etapa del Tour –que casualmente estoy viendo-, sino porque la mañana se hizo muy larga por el hospital -llegamos de Oviedo cerca de las tres-, y después de la comida he necesitado de una pequeña siesta de la que acabo de despertar.

¿Sabéis? En realidad no necesito de revisiones para saber cuál es mi estado. El día que me despierte de la siesta con una sonrisa de oreja a oreja y sensación de que el mundo está en mi mano, querrá decir que estoy curado. De momento sigo despertado malhumorado, a regañadientes y con muy pocas ganas de hacer nada. Así que todavía hay camino por recorrer. En eso estamos.

De todos modos, yendo a algo más científico, comentaros que los análisis muestran que todo sigue exactamente igual. Han bajado un poco las defensas de forma insignificante, pero plaquetas y hemoglobina permanecen en idénticos niveles al lunes. Sinceramente me esperaba una mínima subida, pero bueno, conformémonos con que no bajen. Lo que sí me preocupa más es que el riñón sigue sin mejorar.

Después de haber estado ayer casi metiéndome con embudo el líquido necesario para llegar a los cuatro litros pensaba que hoy tendría los valores renales un poco mejor, pero no ha sido así. No arrojaremos la toalla a la primera de cambio y seguiremos con los cuatro litros. De momento hoy ya llevo casi dos y medio.

De lo que sí puedo daros cuenta es de mi mejoría en relación a la cistitis hemorrágica. Como ya os dije en más de una ocasión prefiero esperar un poco antes de cantar victoria, pero parece que de verdad la cosa esta vez sí se está solucionando. Un problema menos.

Lo que me ha dejado un poco en fuera de juego ha sido el hecho de que hasta el lunes no tendré otra revisión. Quizás sea como bromeaba la médico una especie de Síndrome de Estocolmo, pero verme cinco días sin control alguno es algo que así a priori me da un poco de respigo. La parte buena es que tal vez el lunes cuando vaya veamos mejoras considerables en las analíticas o en mi estado.

Así que nada, lo que queda de tarde lo aprovecharemos para descansar, que caminar ya caminé algo por Oviedo -¡qué fatiga tanta cuesta!, echar algún Parchís –empate a uno en los dos enfrentamientos celebrados ayer- y poco más, salvo beber y más beber.

¡Ah!, para los que como a mí gusten de las emociones fuertes -cuando son ajenas-, recordad que mañana comienzan los Sanfermines, o sea, que a las ocho ya hay encierro –que en realidad es lo único que veo-. Para mañana además la ganadería que correrá será la de Torrestrella, que tiene el gustoso honor de ser la segunda que más cornadas ha repartido en toda la historia de los Sanfermines, concretamente veintiún cornadas en diez participaciones. Una media como para quedarse detrás de las tablas.

Y después de este pequeño comentario festivo, desearos como siempre que tengáis un feliz día. Un fuerte abrazo… “y mañana más”.

1 comentario:

  1. Hola cariño!!
    Un problema menos; es genial!
    Y el resto se irán solucionando poco a poco. Ya sé que se hace eterno, pero ya ves que uno a uno los problemas van quedando atrás.
    Mucho ánimo y más de esa paciencia que consigues sacar no sabemos de dónde!
    Miles de besinos

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