sábado, 30 de julio de 2011

Génesis Día 29

Son las diez menos cuarto de la mañana de este sábado treinta de julio cuando comienzo a escribir el Blog. ¡Arriba esas persianas! El día se presenta espléndido, con un sol que ya estamos disfrutando desde primera hora y que facilitará los entrenamientos de las aeronaves que mañana tomarán parte en la Bahía de San Lorenzo en la tradicional exhibición que todos los años, el último fin de semana de julio, se celebra en nuestra ciudad.

Ayer por la tarde quisimos darles una sorpresa a mis padres y a mis tíos, así que nos plantamos en la huerta que tienen en la Providencia y en la que francamente se está como auténticos marajás. Llevaba muchísimo sin subir por ahí y ver a los gatos –que siguen igual de gordos y mimosones que siempre-, pero lo que me hace especial ilusión es ver los conejos. Siempre hay alguna camada reciente y ver aquellos animalillos tan simpáticos husmeando y descubriendo nuevas sensaciones cuando los posas en el suelo, es algo genial. Son además preciosos. Si pudiera me llevaba uno para casa.

La idea inicial era dar un paseo desde ahí, pero al final, entre que estuvimos con ellos charlando más de una hora y que tiraba bastante viento, optamos por bajar a dar el paseo por El Muro, un poco más protegidos. Se trata poco a poco de ir cogiendo confianza y de que no me cause tampoco tanta aprensión el verme rodeado de tanta gente yendo y viniendo. No es que hubiera llegado a sentir fobia por las multitudes –no sabía que esta enfermedad se llamaba demofobia- pero sin duda me encontraba mucho más a gusto en lugares tranquilos y poco concurridos.

Esta mañana ha sido un gustazo el poder levantarse sin la tensión de tener que escapar corriendo para el hospital. Así que he disfrutado más que nunca de la placentera ducha y aquí estoy ahora escuchando un poco de música, Dionne Bromfield, la niña de quince años que había sido apadrinada por la malograda Amy Winehouse, y que la verdad que no lo hace nada mal. Ahora que si tengo que escoger, me quedo con Adele. Los años de experiencia se notan, lo que ocurre es que quizás esta tenga más imagen que vender. Y ya se sabe que por desgracia estamos en un mundo donde la imagen lo es todo, o dejémoslo en casi todo.

De mis achaques no os voy a marear, porque sigo más o menos igual. Esto es así y hay que aceptarlo: hay días buenos y otros menos, y dentro de ellos tienes momentos mejores y otros peores. Parece que no avanzas pero cuando miras atrás te das cuenta de que no es así. Y no digamos nada cuando ves a algunas personas que acuden al Hospital de Día. Ayer todavía me dijeron un par de enfermeras al verme llevar el gotero a pulso sin utilizar las ruedas –más que rodar, frenan- que se me notaba que estaba “cachas” (fueron sus palabras). Casi me da la risa… Yo que esta mañana no he pasado de los sesenta y nueve kilos. Pero bueno, es verdad que como digo viendo lo que se ve por ahí, ya se sabe: el tuerto… Aunque tampoco os penséis que toda la gente que va esta mal. Al contrario, hay gente que ya quisiera estar yo como ellos, completamente curados y que simplemente van a revisiones cada equis meses. Ya llegaremos a eso.

Así que nada, seguimos con el mismo planning que ayer, o sea, aprovechar al máximo este fin de semana de sol y buen tiempo, que para el lunes ya se anuncian lluvias. Buen finde…“y mañana más”.

2 comentarios:

  1. Hola Pipi!!

    Buen finde a ti también!!!

    Besín!

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  2. A disfrutar del sol y los paseinos que en Asturias el mes de julio no ha dado tregua. Y arriba el ánimo!!!

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