domingo, 2 de octubre de 2011

Génesis Día 93

Con los famosos duetos del maestro Pavarotti sonando de fondo, doy inicio al Blog, apenas unos minutos antes de las cuatro de la mañama, en este domingo dos de octubre. He dormido aceptablemente las cuatro horas de rigor, y que a día de hoy se antojan como un muro infranqueable. Pero esto visto a corto plazo, porque seguro que como el resto de efectos secundarios provocados por la medicación o de las molestias propias de la enfermedad, irá solucionándose con el paso de los días. Además, ayer por ejemplo tuve el enorme placer de disfrutar de no una, sino de dos siestas: una justo antes de la comida, y la segunda, más común, tras aquélla. Y os aseguro que esas dos horas largas de reposo total, me producen mayor descanso que las cuatro que duermo por la noche, donde despierto cada poco, siempre poniendo fin de forma brusca a un sueño, que en absoluto me estaba agobiando. Al contrario, diría que en general mis sueños son muy apacibles y muy rara vez guardan consonancia con mi enfermedad.

Así que aquí me tenéis, un poco quemado, porque entraba en mis previsiones ver las carreras de Moto que desde Japón, en breve darían comienzo. Pero esta vieja televisión hoy se ha puesto de nones y no me pilla TDP como sí lo hace de forma habitual. Son cosas de la maravillosa TDT, que si da fallos en grandes ciudades, ni os cuento lo "feliz" que tiene a la gente en los pueblos. De todas maneras, lo que tengo claro es que la carrera de MotoGP no me la pierdo. Comienza a las ocho y a esa hora podría intentar llegar sigilosamente al salón para verla sin problemas por Imagenio o Digital+, porque lo cierto es que estoy abonado a ambas, que uno tiene que estar informado al máximo. ¡Vale!, lo reconozco: me trae sin cuidado la información, que para eso ya tengo los periódicos y la radio. En realidad el motivo de mi duplicidad de abonos es poder disfrutar del mayor número de canales deportivos. Anoche por ejemplo no veáis lo que salté viendo al Napoli doblegar al Inter en San Siro por cero goles a tres. Y para hoy otro partido big -como se denominan ahí-, todo un Juve-Milan.

Y por supuesto esta mañana, concretamente a las nueve y media, también es cita obligada el partido correspondiente al Mundial de Rugby y que enfrentará a las selecciones de Irlanda e Italia. Los de las islas son claros favoritos y quien gane pasa a cuartos. Pero todos sabemos lo "bien" que irlandeses e italianos se han llevado a lo largo de la historia -no digamos ya en sus guerras por el control de los barrios de EEUU a principios del siglo pasado-, así que lo que nadie duda es que será un partido de alto voltaje.

No, no me olvidado -no podría perdonármelo- de la cita en El Molinón, esta tarde a las ocho, cuando nuestro equipo, un tanto en horas bajas, tratará de hacer saltar la banca y poner contra las cuerdas al todopoderoso Barcelona. No os miento en absoluto cuando os digo que dudé mucho esta semana en si acudir o no al estadio. No son los 30€ de la entrada, que en realidad son 60 contando los de mi mujer. Es porque me produce profundo malestar -por no emplear términos más gruesos- el ver la grada plagada de infiltrados con sus enseñas blaugranas, y que salvo para esta ocasión, nunca dejan de promulgar su sportinguismo. Pero cuando llegan los catalanes, es cuando aflora su verdadero equipo por encima del resto. No tengo la más mínima duda que estos "fariseos rojiblancos" -lo digo con todo el cariño que mi cinismo puede ofrecer- en caso de que una victoria de su Barca llevara aparejada la consecución del título y provocara como consecuencia de la misma el descenso del Sporting, no mostrarían compasión por el supuesto equipo de sus amores al que cada temporada "ponen los cuernos" en sus partidos contra los culés. Veremos si hoy somos nosotros los que les ponemos banderillas de fuego.

Del día de ayer, en cuanto a mi estado, pocas novedades. Sigo con ligeros problemas de estómago, pero eso no me impedió para nada poder disfrutar de una espléndida comida organizada por el grupo de danza de Les Xanines de Quintes, con el que mi mujer bailó infinidad de años. Con ellas aprendí a apreciar los bailes regionales y me enamoré definitivamente de nuestra cultura. De mi mujer ya lo llevaba hacía tiempo. Sentí tener que retirarme nada más acabar de comer, pero con el tema de la boca, tengo que ser extremadamente cuidadoso, así que estando la casa de mis suegros próxima al lugar donde se celebraba el encuentro, me fui a limpiar los dientes, y claro, una cosa lleva a la otra, con lo que acabé tirado en mi sofá talismán, donde dormí a pierna suelta durante más de una hora y media.

Para hoy como siga haciendo el calor que estamos teniendo -ayer alcanzamos los 30 grados- habrá que mantenerse un tanto resguardados del sol, para evitar esos catarros que a buen seguro llegarán cuando las temperaturas vuelvan a su valores normales para estas alturas de año. Pero de momento, parece que hasta mediados de la semana que viene seguiremos viendo sonreírnos al sol. Bueno, me alegro por quienes podáis disfrutar de él más de lo que a mí me está permitido. Ni baños de sol, ni de agua pasan todavía entre mis posibilades. Pero tranquilos, que tampoco es que pase ganas. Hay muchos veranos por delante, y ahora que soy pensionista, un viaje a Las Canarias es un momento, ¿no? Pero eso ya llegará a su debido momento.

Sobre el tema de mi situación laboral actual, y que trato de afrontarla con el mismo humor con el que asumo, o trato de asumir mis aventuras y desventuras diarias, quizás haya una cosa que he detectado puntualmente, pero que me produce una cierta tristeza o más bien diría compasión hacia quien pueda siquiera imaginarme feliz y afortunado por dicha situacion; no diré nunca que he llegado a percibir casi hasta una cierta envidia, que no puede ser sino imaginaciones infundadas mías, porque emplazo a quien sintiera algo así a ponerse en mi pellejo -ahora más pellejo que grasa-, pero no ahora, sino desde el tiempo que llevo metido en este "placentero" campo de ortigas. Son cosas que se dicen sin pensar, o por seguir mis bromas, pero que en parte te afectan. Espero que esta aclaración no haya molestado a nadie, y de ser así no era en absoluto mi intención. Únicamente pretendía transmitiros como siempre mis pensamientos, sean de cualquier índole, en virtud a la confianza y cariño que todos vosotros me mostráis a diario. Aprovecho finalmente para anunciaros -creo que no lo había hecho- que me han admitido en la EUDE para la realización del master en Comercio Internacional. No saben la joya que se llevan... Es broma, es broma... Prometo sacarle el máximo partido -que su dinercillo me cuesta- y estar así más preparado para mi vuelta al mundo laboral, que tras curarme definitivamente, es mi máxima aspiración.

Y basta por hoy, que la desgracia que tenéis con este insomnio mío es que no tengo nada mejor que hacer que escribiros y escribiros, muchas veces divagando, pero que en el fondo me hace sentir que compartís estos momentos de soledad conmigo, y eso darme sueño, para qué os voy a engañar no me lo da, pero sí una enorme tranquilidad y sosiego. Un fuerte abrazo a todos, no seáis remolones y disfrutad del domingo y cómo no... "y mañana más".

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