domingo, 16 de octubre de 2011

Génesis Día 107

Son poco más de las nueve cuando doy inicio al Blog en este domingo dieciséis de octubre, que de nuevo amanece soleado. Mientras escribo, sigo con el rabillo del ojo lo que acontece en el GP de F1 que en estos momentos se está celebrando en Corea, y donde a falta todavía de veinte vueltas, como era de esperar estamos asistiendo a una nueva exhibición del ya campeón Sebastian Vettel.

Hoy he vuelto a dormir aceptablemente, aunque a las cinco y media, en una de esas interrupciones del sueño que me acontecen cada hora o dos a lo sumo, no pude evitar la tentación de encender el televisor sabiendo como sabía que tenía las motos en directo. Así que he enlazado desde entonces la carrera de Moto2 con la de MotoGP y ahora con la F1. Y a las diez sigue el festival deportivo con la segunda semifinal del Mundial de Rugby, que hoy enfrentará a partir de las diez a la anfitriona Nueva Zelanda contra Australia. Ayer Francia dio la sorpresa colándose en la final al vencer a Gales por un raquítico 9-8. Si existiera el catenaccio en el rugby sería lo más parecido a lo que ayer ofrecieron los galos ante un rival que durante más de una hora jugó con un hombre menos por una expulsión cuanto menos controvertida.

Del día de ayer, lo principal es que lo pasé sin el malestar del día anterior, aunque sigo con el estómago un tanto revuelto. Pero al menos, la debilidad tan acusada que sentía el viernes parece haber desaparecido, y si bien a última hora volví a tener alguna decimilla, no superé los 37,2. Esta mañana a primera hora tenía 36,9. Todo apunta a que si no hay sorpresas podré disfrutar de un día más o menos relajado.

Se da por otra parte la circunstancia de que esta tarde mi madre ingresará para someterse mañana a una intervención de prótesis de cadera en Cabueñes. A nadie le agrada la idea de pasar por quirófano, pero después de tantos años en mi empresa conviviendo con el mundo de la traumatología, incluídas las prótesis de cadera, sé que es un procedimiento sin apenas riesgos (los habituales de cualquier operación) y que la calidad de vida que te ofrece una vez pasado el período de recuperación, hace que cuando pasas el tiempo de rehabilitación, ni te acuerdes de que llevas una prótesis. Quizás a alguien pueda sorprenderle, pero en España, al año, se colocan aproximadamente unas quince mil prótesis de este tipo. Así que con la seguridad de que todo va a ir muy bien, estoy deseando que pasen las semanas (no serán muchas) para ver otra vez a mi madre con la misma actividad y movilidad que tenía antes de empezar con los problemas en su cadera.

Hoy también quiero enviar un afectuoso abrazo hasta Sevilla, donde ayer contrajeron matrimonio unos buenos amigos. A ver si desde ahí pueden echarnos una mano, ellos que además son béticos (al menos él y su familia), para que hoy nuestro Sporting saque algo de su visita al Sánchez Pizjuán. Complicado se me antoja, pero ya se sabe que en fútbol todo es posible, aunque hay cosas que rocen lo imposible.

Y nada más por este post, que hoy es festivo y mi convenio de bloggero me impide trabajar demasiado. Un fuerte abrazo a todos... "y mañana más..."

No hay comentarios:

Publicar un comentario