jueves, 13 de octubre de 2011

Génesis Día 104

Cuando son poco más de las cinco y veinte de la mañana, en este jueves trece de octubre, doy inicio al Blog. Me acompaña musicalmente el peculiar Franco Battiato, la nariz más famosa del mundo de la canción italiana, y diría que internacional. Hace años sonó con fuerza en España con alguno de sus grandes éxitos, y aunque aquí luego desapareció del panorama musical, en Italia ha seguido su carrera con nuevos trabajos, alguno de los cuales ha sido muy reconocido y alabado por la crítica.

Como habréis comprobado, da la sensación de poco a poco voy recuperando un horario más o menos aceptable en lo que a mis horas de sueño se refiere. Ayer estaba a las once en la cama, y aunque he despertado bastante, al menos no me he desvelado hasta hace apenas quince minutos, con lo que prácticamente podemos decir que he rozado las seis horas de sueño. Sigo teniendo sueños bastante intensos que son los que me hacen despertar con frecuencia. Es algo que me ocurre incluso cuando reposo después de comer, que casi de forma inmediata empiezo a soñar, como si entrara de golpe en un estado profundo de sueño, algo que no era habitual en mí cuando dormía antes la siesta, que apenas soñaba, y mucho menos me despertaba recordárdolo.

Puede que haber dormido algo más esta noche influya también el hecho de que ayer de tarde comencé a sentirme bastante bajo de fuerzas y con un importante dolor de cabeza, algo para mí novedoso, puesto que afortunadamente en mi vida he sufrido de cefaleas o migrañas. Lo cierto es que después de comprobar que no tenía siquiera algo de febrícula, me tomé un paracetamol para intentar disminuir el dolor y poder descansar así mejor. Algo en parte se me fue, pero fue más el cansancio lo que me hizo caer como un pajarillo apenas toqué las sábanas. No tuve tiempo ni para leer una página...

Esta mañana tengo la analítica en Oviedo a primera hora -incialmente estaba programada para el viernes pero el martes la cambiamos-, así que será el momento de ver en realidad cómo me encuentro en cuanto a valores hematológicos, además de otros aspectos importantes como son el estado del riñón, hígado, nivel de inmunosupresión, etc. La idea es que aunque la Consulta la tengo la semana que viene, poder llamar a última hora y de este modo saber por ejemplo si es necesario que me ponga una nueva inyección de Neupogen, o tal vez de EPO. Y sobre todo, quedar más tranquilo si los valores como espero siguen estables.

Del día de ayer, tal y como os había anticipado, lo mejor resultó la comida que disfruté con los padres de mi ahijada Águeda, y con ella, claro está, que a fin de cuentas fue la protagonista. El día además acompañaba con un sol que por momentos cuando picaba, lo hacía con ganas. Fue una comida de lo más agradable y para mí resultó una satisfacción enorme poder estar con mi ahijada después del algún tiempo sin verla. Aunque tengo que reconocer que con quien no paró de jugar en todo momento fue con mi mujer. No sé qué tiene Mónica, pero todos los críos pequeños sienten una atracción especial por ella a la hora de hacerla partícipe de sus juegos. También es ella que tiene mucha más paciencia con ellos que yo, que canso pronto. Y eso los niños, que serán niños pero en absoluto son tontos, lo notan inmediatamente.

La comida además fue de primera, mérito de la madre, porque el padre, al igual que hacía yo cuando teníamos comida o cena en casa, se limitó a colocar la mesa y a que no faltara bebida. Un poco inútiles sí que somos en ese sentido, lo admito. Pero yo lo de cocinar lo he llevado siempre fatal. También es que nunca lo he intentado en serio, por lo que difícilmente puedes aprender si no practicas nunca. Pero bueno, nadie es perfecto, ¿no? Reconozco que envidio a quienes son unos maestros en la cocina, pero en mi caso, no tengo siquiera la inquietud de aprender. Tal vez si tuviera la necesidad cambiaría el panorama, aunque también es probable que sobreviviera a base de pasta y cosas sencillas como hacía cuando mis padres se iban de viaje.

Después, como os decía, por la tarde ya en Quintes, comencé a notar ese bajón que últimamente se repite cada día cuando se acerca el final de la jornada. He estado mirando los síntomas del síndrome de abstinencia relacionado con la retirada de corticoides, y la mayoría de ellos los estoy padeciendo con cierta intensidad. Así que tampoco quiero darles mayor importancia, aunque reconozco que algunos son muy molestos. Espero tan solo que cuanto antes desaparezcan. Hoy es el tercer día que me toca tomar los 5mg. Luego, durante seis días y de forma alterna, seguiré con esa dosis, de modo que un día descansaré y al siguiente tomaré la pastilla. Al transcurrir ese tiempo habré dejado de forma completa la prednisona.

El ganglio en la garganta, que es en estos momentos de quien depende el que vaya a necesitar sesiones de radio, creo que sigue igual, aunque ayer puede que me doliera un poco más. Tenemos por delante una semana para ver si mejora y podemos librarnos de la radioterapia, pero siendo honesto, os diría que trato ya mentalmente de prepararme para ella porque las sensaciones que tengo no me hacen concebir muchas esperanzas en su recuperación por sí solo. Así que lo mejor es ir asumiendo que habrá que pasar por la "lámpara" y que como siempre, lo superaremos para seguir avanzando hacia nuestro objetivo.

Para el día de hoy, y para que veáis que yo sigo a mi ritmo, después de pasar por el hospital donde espero no echar toda la mañana, aunque eso es imprevisible, hemos quedado para comer con unos grandes amigos que están por Asturias con motivo de este puente del Pilar. Tengo muchísimas ganas de verlos y como ayer, me servirá además para distraer la mente un buen rato. Luego de tarde ya veremos cómo me encuentro, pero no por ello voy a dejar de aprovechar los momentos en los que me sigo sintiendo bien. Ya hemos hablado de que durante mi recuperación pasaré por ciclos en los que me encuentre mejor que en otros. E incluso habrá días como estos últimos donde ocurrirá que por la mañana me siento francamente bien y sin embargo, con el transcurrir de las horas, como en un día que amanece soleado y luego se va nublando, acabaré "pidiendo la hora".

Y nada más por este jueves. Mañana os comentaré qué tal han ido los análisis y la comida con mis amigos -de ésta no tengo dudas de que será genial-. A ver si con un poco de suerte logramos también que este blog vaya recuperando un horario más normal en su publicación. Eso sería muy buena señal. No os alarméis por ello si de repente un día no publico hasta por la tarde, que os he acostumbrado a tener el blog encima de la mesa con el desayuno como si fuera el periódico... Un fuerte abrazo, como siempre ¡mucho ánimo!, que ya estamos a jueves... "y mañana más..."

2 comentarios:

  1. Hola Fili: Carpe Diem. Ánimo. HONOR Y FUERZA

    ResponderEliminar
  2. Fili, el nivel de dopaje al que te estaban sometiendo no se puede mantener, eras una moto... no dormías, estabas todo el día aprovechando al máximo... es normal que ahora al bajar los corticoides te encuentres peor. Me alegro de que disfrutaras un poco de Agueda, aunque ya veo que tu eres un padrino algo gruñón jejejejej, menos mal que tiene a Mónica para que la mime un poquito.
    Respecto a la "lámara" es una faena, pero mejor será atacar rápido. Si este es tipo B será más blandito, para tí coser y cantar ;-) Un beso enorme para todos.

    ResponderEliminar