miércoles, 23 de marzo de 2011

Día CLV

Son las cinco y media de este miércoles veintitrés de marzo cuando comienzo a escribir el Blog. Acabamos de volver de Quintes donde hemos comido –hoy he sido bueno y me he conformado con "sólo" dos docenas de oricios- después de haber hecho esta mañana una pequeña excursión a Covadonga. El día estaba para ello porque además por esa zona, mucho más protegida del frío viento del Nordeste, la temperatura era del todo primaveral, rondando los veinte grados. Ha sido toda una satisfacción volver a Covadonga después de que la última vez que habíamos estado había sido justo después de la recaída y nuestros ánimos no eran quizás los mejores. Hoy hemos disfrutado sin duda mucho más con la visita a la Santina.

Para empezar el blog de hoy quiero enviar un fuerte abrazo a Pedro, uno de mis más fieles seguidores y habitual en los comentarios, quien ayer nos dio un pequeño susto del que todavía a estas horas se está reponiendo en el hospital. Estoy convencido de que muy pronto estará de nuevo al pie del cañón con sus apuntes siempre cargados de esa ironía y acierto que sólo se adquieren con la sabiduría que da la edad y la propia vida.

Por otra parte tampoco me quiero olvidar del cumpleaños de uno de esos amigos “de toda la vida” que ya os he comentado en algún blog pasado. ¡Madre mía!, treinta y nueve tacos. En nada nos caen al resto de la pandilla del 72. En ese sentido y en altura él siempre ha ido por delante. ¡Felicidades Buba!

Y ahora centrándome un poco en lo mío, comentaros que sigo sin febrícula y que lo único reseñable fue que ayer, justo al levantarme después de la siesta, noté unas fuertes náuseas que me hicieron recordar a los tiempos después del trasplante, cuando las sufría de continuo. Afortunadamente no fueron a más y en un par de horas se pasaron por completo. Mañana de todos modos aprovechando la consulta, lo comentaré; que siempre me dicen que les transmita cualquier incidencia y luego a mí estas cosas se me pasan cuando estoy ahí. En realidad lo que más me interesa mañana es conocer qué tal están mis valores y si estos días sin tratamiento han servido para recuperar parte de mis defensas.

Ayer os comentaba que prácticamente teníamos un día mundial de algo cada día, así que hoy no iba a ser menos. Hoy veintitrés de marzo es el Día Mundial de la Meteorología… En fin, mucho más interesante –al menos para mí- es el que hoy también se celebre el Día Nacional Contra Las Agresiones en el Ámbito Sanitario. Por desgracia estamos asistiendo casi de forma continua a un incremento en las agresiones del personal sanitario -al igual que ocurre por ejemplo con el personal educativo- durante el ejercicio de su profesión. Desde aquí todo mi apoyo y mi aprecio para las personas que día a día trabajan para que los enfermos la vida sea un poco mejor.

Por hoy poco más que contaros. Vamos a pasar lo que queda de tarde disfrutando aunque sea por la ventana de los rayos de sol que a esta hora iluminan toda la casa. Un fuerte abrazo… “y mañana más”.

1 comentario:

  1. Hola Fili. Covadonga... que lugar más fantástico. Siempre es reconfortante visitar a la Santina. Seguro que ayuda a continuar en esa pelea contra el Sr. T. La última vez que la visité fue el pasado 3 de enero, con toda la familia asturiana, y fue inolvidable.
    Como mi primera visita, en agosto de 2000. Casi me ahogo al beber de todos los caños que hay en la fuente de abajo, al lado del pequeño lago. Me dijeron que si lo hacías te casabas con la moza que habías elegido, y el caso es que funcionó. Covadonga siempre reconforta. Arriba el ánimo. Un abrazo. HONOR Y FUERZA.

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