martes, 22 de marzo de 2011

Día CLIV

Casi a la una en punto de este martes veintidós de marzo comienzo a escribir el Blog. Hoy ha amanecido un día soleado pero hace bastante fresco donde pega el viento del nordeste, que es precisamente el que se ha llevado estos días las nubes. Hemos podido comprobarlo en el paseo que hemos dado esta mañana mi padre y yo durante casi una hora. Había zonas donde sobraba la chaqueta mientras que en otras casi echabas en falta no tener otra. Aun así fue un paseo muy agradable y que ojalá podamos seguir disfrutando en los próximos días. Curiosamente pasamos por delante de la guardería a la que iba de niño y puedo aseguraros que reconocí la casa nada más verla. Sigue igual que entonces; treinta y cinco años que han pasado. Toda una vida, nunca mejor dicho.

Anoche volví a tener una madrugada tranquila, descansando bastante bien. Aun así que nadie piense que voy a perdonar la siesta de esta tarde. Esa horita o horita y media es la que más disfruto del día, en especial cuando viene justo detrás de una buena comida como fue por ejemplo la de ayer en Quintes, donde después de un generoso plato de pasta, di cuenta de tres docenas de oricios pescados esa misma mañana. Que nadie crea que estoy exagerando porque al contrario, quizás fuera alguno de más. Aun así muy lejos todavía de mis mejores tiempos, cuando en alguna de aquellas fiestas después de un día de pesca y que os comentaba en otro blog, podía comer sin problemas unas seis o siete docenas. Claro que entonces no había empezado con un plato de pasta, eso también es verdad. Es un auténtico lujo poder disfrutar de unos oricios de verdad -para el que le gusten, claro- porque no tienen nada que ver con lo que muchas veces se encuentra por los restaurantes y que encimas pagas a precio de oro.

Por otro lado esta mañana he aprovechado para ir al podólogo a arreglar un pequeño problema que me había surgido en las uñas de ambos pulgares. Es como si se me quisieran encarnar y me producía algo de dolor al andar además de notarlas más sensibles de lo normal. Me sucede también frecuentemente con las uñas de las manos y creo que puede ser un problema relacionado con mis valores sanguíneos tan bajos que hace que cualquier irritación en la piel se acentúa más de lo normal. En concreto me enteré –porque reconozco que desconocía el nombre- que son los padrastros los que me dan estos problemas. Para quien no lo sepa como yo no lo sabía, un padrastro es un pedazo diminuto de piel que se levanta de la carne justo pegada a las uñas de las manos, causando bastante dolor y pudiendo infectarse inflamando entonces esa zona del dedo afectado. ¡Vaya con los padrastros! Como siempre contra ellos lo mejor es el remedio de la abuela: agua muy caliente con sal y a tenerlos en remojo un buen rato.

Por cierto, que hablando de agua, hoy es el Día Mundial del Agua. La verdad es que resulta complicado seguir todos los “días mundiales” porque prácticamente cada día es un día mundial de algo. Es algo así como el "partido del siglo", que cada año hay unos cuantos. Bueno, pues el Día del Agua como es evidente pretende concienciar a las personas de la importancia de economizar en la medida de lo posible el enorme dispendio que hacemos de este recurso y que en muchas partes del mundo es el bien más preciado por su escasez. En fin, queda dicho, aunque reconozco que soy el primero en olvidarme de estas cosas en cuanto abro un grifo y lo dejo correr sin necesidad.

Y nada más por este martes. Vamos a tratar de seguir pasándolo tan tranquilo como hasta ahora, sin rastro de febrícula y a ver si incluso para esta tarde no me da demasiado el dolor de cabeza. De todos modos ya me he acostumbrado a él; lo mismo un día ni me doy cuenta de que ha desaparecido.

¡Ah!, que casi se me olvidaba: hoy estamos de celebración en el blog. Nada menos que trescientas entradas que cumplimos. Muchas gracias a todos por haberlas seguido durante todo este tiempo. Sin vuestro apoyo constante no tendría nunca la fuerza de voluntad y las ganas para escribirlo. Un fuerte abrazo para todos… “y mañana más”.

1 comentario:

  1. Yo me como los "padrastros" hasta hacerme sangre desde que tengo uso de razón. Y de siempre los he llamado pellejos... jejejejeejeje.
    Feliz cumpleblog. Disfruta de tu semana sin hospital todo lo que puedas. Besotes.

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