lunes, 21 de marzo de 2011

Día CLIII

Son las diez y media de la mañana de este lunes veintiuno de marzo cuando comienzo a escribir el Blog. La razón de que lo haga a estas horas es que finalmente no hemos realizado la biopsia de médula y además hemos decidido suspender durante una semana el tratamiento. ¿Los motivos? La hematóloga ha estimado después de consultarlo con sus colegas que puede ser más beneficioso para la exactitud de los resultados dejar durante una semana de someter al cuerpo a la toxicidad del medicamento y ver así si la médula es capaz de recuperarse en parte de toda la caña que le llevamos metiendo desde hace meses. Tendremos así probablemente una visión más clara de la situación que si la hacemos ahora con unos valores de leucocitos muy bajos por el medicamento, y que tal vez no nos dijeran nada. Valoraremos también la posibilidad de aprovechar la ocasión para practicar una punción lumbar y quedar así más tranquilos en relación a la posibilidad de que algunos linfocitos pudieran haber entrado en el líquido cefalorraquídeo y que esto fuera el motivo de mis molestias en la cabeza.

Así que podemos considerar que me tomo una semana de vacaciones en la que únicamente tendré que acudir el jueves al hospital para una nueva analítica de control donde ya decidiríamos definitivamente si realizamos la biopsia el lunes, al igual que lo de la punción. A partir de ahí y sobre todo si el tratamiento se mostrara efectivo reanudaríamos éste.

En la analítica de hoy como digo el mayor bajón lo han experimentando los leucocitos, habiendo quedado los neutrófilos bastante minimizados después de la subida que habían mostrado la semana pasada por el Neupogen, pero entraba dentro de lo previsible que esto sucediera. Por otra parte, tanto las plaquetas como la hemoglobina han vuelto a invertir su tendencia, de forma que si en las últimas analíticas parecía que estaban un poco de capa caída, ahora retoman de nuevo el vuelo.

Del día de ayer poco que comentar: día de lo más relajado por Quintes -de nuevo hubo oricios de por medio- hasta la hora del partido del Sporting que vi ya en casa. Victoria fundamental del equipo aunque con un juego que dejó bastante que desear y con ayuda arbitral de por medio, que todo hay que reconocerlo. Aun así, son tres puntos que ya no nos quita nadie y que sin ser definitivos, sí que dan al menos un pequeño respiro.

En cuanto a las motos se cumplieron más o menos todos los pronósticos que había a la víspera del GP. Rossi sólo pudo ser sexto y mucho tendrá que mejorar en las próximas carreras para tener alguna opción este año. Complicado se antoja.

Por último quisiera hacer referencia al apoyo mostrado desde multitud de sectores, en especial como es lógico del mundo del deporte, hacia el jugador del FC Barcelona Eric Abidal, a quien se le sometió el pasado viernes a una intervención con el fin de extirparle un tumor de hígado. Da la sensación a veces de que para que la sociedad tome conciencia de que el cáncer por ejemplo existe, y que puede atacar a cualquier edad, es necesario que sea un personaje de renombre quien lo padezca. Deseando como no puede ser de otro modo una recuperación lo más pronta posible al jugador blaugrana –que si todo marcha conforme lo previsto podría estar en ¡cinco semanas! entrenando de nuevo-, me gustaría recordar a esas miles de caras anónimas que llevan luchando con el cáncer, con linfomas, mielomas o cualquier otro tipo de enfermedad durante años, a veces incluso décadas. En todos estos meses que llevo pasando por el hospital he conocido historias que serían para escribir un libro a la valentía y al afán de superación y supervivencia, al no desfallecimiento. No deberíamos dejarnos llevar siempre por lo mediático o por lo más inmediato, porque corremos el riesgo de olvidarnos del verdadero problema de fondo apenas surja otra cosa que capte más nuestra atención. Vemos así en otro ejemplo claro de esto cómo todas las ayudas y movilizaciones humanitarias se centran ahora en apoyar la tragedia de Japón, uno de los países más poderosos y con más recursos del mundo, y quizás muy pocos se acuerden ya de Haití, país donde murieron más de trescientas mil personas hace poco más de un año, y que sigue sumido en la mayor de las precariedades y pobreza.

En fin, que son sólo reflexiones que ya sabéis que me gusta compartir con vosotros. Ahora lo dicho: a descansar esta semana y esperar que la médula comience a fabricar a destajo. Que tengáis una feliz semana… “y mañana más”.

2 comentarios:

  1. Hola Fili. Todo es imprevisible. Así que mejor no hacer planes. Hay que ir partido a partido. Ahora a relajarse unos días, y el jueves ya veremos. HONOR Y FUERZA

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  2. Ciao Filippo, riposa e goditi il buon tempo che ci offrono, oggi e domani. É vero quello che scrivi sulle mille faccie anonime che ogni giorno dimostrano coraggio e valore degni di un libro, a presto, Paolo

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