sábado, 1 de enero de 2011

Día LXXIV

Son las doce menos cuarto de este sábado, día de Año Nuevo, cuando comienzo a escribir el Blog. Este 2011 empieza así de la mejor forma posible: ¡en fin de semana! Aunque seguro que más de uno hubiera preferido que hubiera caído de martes o miércoles para tener un día de vacaciones añadido. Pero tampoco debemos olvidar que hay un montón de gente que trabaja los sábados, y que hoy libran. Nunca llueve a gusto de todos.

Hablando de llover, el día ha amanecido nublado, pero no tiene pinta de ponerse a caer agua. Si se mantienen las temperaturas como ayer, cercanas a los trece y catorce grados, lo mismo incluso me animo a dar un pequeño paseo después de comer. Eso sí, bien abrigadito. Lo fundamental es que no me entre frío por la garganta al respirar -para lo cual debo intentar no hablar mientras camino, algo realmente complicado para mí- y luego cubrirme bien la cabeza, que esto de no tener apenas pelo vaya si se nota cuando refresca.

Anoche salió todo tal y como habíamos previsto, o si cabe, mucho mejor. La cena fue todo un éxito. Cuando nos quisimos dar cuenta era ya la hora de ponerse a ver las campanadas. Al final, como la mayoría supongo, elegimos lo de siempre, o sea, la Primera. Mientras el nuevo año despertaba al son de las campanadas y el resto comía sus uvas, yo me decanté por los Conguitos. Si el 2011 es tan afortunado para mí como estoy seguro que será, tendré que comerlos de por vida en cada Nochevieja. Seré el más feliz del mundo si fuera así.

Por supuesto no faltó el brindis de Champagne tanto para cerrar el año como para abrir el nuevo. Ayer era un día muy especial así que sin pasarme, sí que me tomé un par de copillas, ¿o fueron tres?; la ocasión sin duda lo merecía.

Estuvimos después viendo un poco la tele. Me defraudó el programa de la Primera que apenas duró una hora y a partir de ahí se dedicaron a emitir un sofrito de imágenes del recuerdo, que debe ser que gusta a la gente, pero que yo creo que la razón básica para que hagan algo así estriba en que cuesta muy poco dinero. Y ya se sabe: estamos en crisis. Así que cambiamos de canal y en Telecinco al menos, las actuaciones duraron hasta que nos fuimos a la cama pasadas las dos de la mañana. Yo me sentía capaz de aguantar más, pero también he de reconocer que fue coger la cama y caer dormido.

Para hoy el planning es repetir comida familiar a la que se añadirán mi hermano y su mujer. ¡Y para mañana ya tenemos fútbol! Así que se plantea un inicio de año fantástico.

Bueno, hoy sí que no me enrollo más, que seguro que a alguno le costará leer estas pocas líneas con el más que probable dolor de cabeza con el que se habrá despertado, o mejor dicho, con el que se despertará. Un abrazo a todos, de nuevo ¡Feliz 2011!…“y mañana más”.

2 comentarios:

  1. Fili!!!
    El 2011 será tu año!!!
    Soy Rode, mira donde te voy a encontrar, manda cojones!!!
    Eres un figura, llevo un día en tu página y estoy completamente enganchado.
    Un abrazo muy fuerte calamar.

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  2. hola tito pippo y compañia
    nos alegramos mucho de que la cena de ayer haya sido todo un exito, porque servicio de catering te decantaste, vi a tu suegra llevar tuppers, pero mi duda era si iban vacios para traer sobras, o llenos para tener comida.
    bueno bromas aparte que todavía las voy a llevar cuando me vea tu esposa.

    Ponen programas malos porque la gente a esas horas no presta atención a ellos, y los pocos que la prestan pues son eso, pocos, entonces no merece la pena invertir dinero para pocos

    mira tu que si a partir de ahora van a tener que pedir partida extra los supermercados a los de los conguitos por una nueva costumbre made in Tito Pippo. pues a comer conguitos, y lo que haga falta

    un fuerte abrazo

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