Día LXXVI

Son las cuatro y cuarto de la tarde de este tres de enero cuando comienzo a escribir el Blog. Ha sido una mañana más larga de lo esperado y la mejor prueba de ello es que hace apenas cinco minutos que acabamos de comer después de pasar más de siete horas en el hospital.

Así que iré directamente al grano, ya que muchos estáis esperando saber qué tal me fue en mi primer día con el nuevo tratamiento. Para empezar deciros que la analítica sigue mostrando unos valores estables, incluso las plaquetas siguen con su mejoría lenta pero continuada. En la consulta eso sí nos dieron la noticia de que había habido un malentendido con el tiempo entre dosis y dosis. En lugar de ir subiendo cada semana durante tres semanas, lo que se hace es realizar esa progresión en una sola semana. Lo cierto es que efectivamente yo había leído que era así por norma general, por lo que no me sorprendió mucho el cambio. De esta forma mañana y pasado mañana tendremos que pasar nuevamente por el hospital y repetiremos lo que hoy hicimos.

Una vez aclarado el tema bajamos hacia las nueve al Hospital de Día donde hoy se notaba que había menos presencia de personal, tal vez porque se habían juntado varias personas de vacaciones. La premedicación comenzó de esta forma un poco tarde para lo que hubiera sido normal cualquier otro día. Básicamente me administraron en vena paracetamol, un corticoide y un antihistamínico. Eso nos llevo ya más de una hora larga.

Al acabar venía el momento de comenzar el tratamiento en sí, con el famoso alemtuzumab. Hoy eran 3mg –mañana serán 10-. El tiempo de infusión será siempre el mismo: dos horas. En realidad no noté ninguna molestia ni sensación rara durante su administración. Cada media hora venían a tomarme la tensión y la temperatura y lo que único reseñable es que en dos ocasiones la tensión estaba algo baja, pero tampoco nada fuera de lo común teniendo en cuenta que yo soy de tensión baja, que estaba medio dormido y que no había desayunado.

Para mañana por tanto como os digo tocará volver a repetir primero analítica y después el tratamiento. A ver si tenemos suerte y sigo sin sufrir ningún efecto secundario. Bueno, veremos también como transcurre esta tarde aunque la médico me aseguró que por lo general de surgir algo, lo hace durante la infusión del medicamento. De todas formas puedo tomarme un paracetamol si noto algo de fiebre o que me duele un poco la cabeza.

Por lo que se refiere al día de ayer fue un día muy agradable donde volvimos a comer todos juntos en casa de mis suegros en Quintes. No os voy a negar que la derrota del Sporting me fastidió algo, pero tampoco es que me extrañara en exceso. Este equipo se ve a la legua que está tocado y mucho me temo que ni una dosis de alemtuzumab para elefante sería capaz de reavivarlo. ¡Ojalá me equivoque!

Hoy el día al contrario que ayer cuando os escribía está despejado, aunque sigue haciendo un poco de fresquito. Poco a poco y sin darnos cuenta los días irán creciendo y con ellos, mis ganas de volver a disfrutar de mis paseos y de poder saludaros a todos en persona. Hasta entonces un fuerte abrazo…”y mañana más”.