Día LXXV

Son las diez y media de este domingo dos de enero cuando comienzo a escribir el Blog. Hoy he madrugado un poquito más porque la verdad es que he dormido bastante bien y tampoco nos habíamos acostado demasiado tarde. El día ha amanecido lluvioso, una pena justo hoy que toca partido en El Molinón, aunque como podéis imaginar, yo lo seguiré viendo por la tele. Bueno, es cuestión de tiempo el que pueda volver a dar voces desde la grada. ¡Quién sabe si para final de temporada!

Ayer el día fue de lo más tranquilo, como tiene que ser el primer día del año. Organizamos una comida familiar en casa de mis suegros aprovechando además que hacía buen tiempo. No faltaron en la tele los clásicos saltos de esquí, que no es que atiendas mucho para ellos, pero que parece que son una tradición más y que es lo que toca ver cada uno de enero. Fue una gran comida donde otra vez lo más importante fue poder estar todos juntos, algo que no podía ni imaginar en mis mejores previsiones hace algunas semanas.

Recuerdo algún año en el que fui con mi mujer al Concierto de Año Nuevo en el Teatro Jovellanos. Para conseguir entradas tenías que hacer una buena cola cuando las sacaban a la venta. Pero era algo que merecía la pena. Siempre me gustó la música clásica y en este caso, la segunda parte que se repite en cada Concierto de Año Nuevo, con los valses de Strauss, me encanta. Por supuesto lo que podemos ver aquí en Gijón está a años luz del glamour que rodea a este mismo concierto en Viena, donde es una tradición que arrancó hacia 1940 y únicamente fue suspendido por la Segunda Guerra Mundial en el 45. Seguro que alguna vez habéis tenido ocasión de verlo por la tele pues es transmitido para más de mil millones de personas desde la famosa sala dorada llamada "Musikverein". Eso sí, hay que madrugar un poco, porque a diferencia del de Gijón, éste se celebra por la mañana. Bueno, en realidad hay que “madrugar” hasta para comprar las entradas. Para que os hagáis una idea, para reservar los tickets para el próximo concierto de 2012 uno se puede ya apuntar desde hoy mismo y hasta el veintitrés de enero. Porque debido a la demanda enorme imposible de atender y para que personas de todo el mundo tengan la posibilidad de asistir, lo que se hace es una especie de sorteo entre quienes se han apuntado a la lista de previa. Ingenioso y justo. Eso sí, como podéis imaginar las entradas no son baratas que digamos, pues aunque las más económicas parten de treinta euros, siendo las que primero se agotan, las más caras se acercan a los mil euros.

Dejando la música a un lado y volviendo a mi estado, creo que al final estas dos semanas sin tratamientos de por medio, me han venido muy bien para recuperarme. Mañana de todas formas los análisis nos dirán si seguimos en la misma dinámica. Yo me sigo sintiendo muy bien, sin apenas molestias, con muy buen apetito –sobre todo para los postres navideños- y sin atisbos de fiebre, algo que me preocupaba. Aun así no podemos tampoco despistarnos porque la enfermedad sigue ahí y en cualquier momento podría rebrotar con fuerza. Lo que pasa es que siempre te queda la duda de si una semana más de espera antes de iniciar el nuevo tratamiento podría ser incluso beneficioso, pero bueno, lo hablaremos mañana en cualquier caso con la médico para conocer también su opinión, que al final, lógicamente por su experiencia y conocimiento es la que importa.

Si finalmente todo sigue según lo planeado comenzaríamos con la primera dosis de alemtuzumab. Será una dosis inicial muy pequeña para ver si tengo alguna reacción –náuseas, escalofríos, fiebre, diarrea…- mientras duran las dos horas de administración. Empezaremos así únicamente con 3mg de medicamento cuando la dosis final serán 30mg. Yo creo que ni me enteraré, porque si algo ha demostrado mi cuerpo es que aguanta lo que le metan, así que espero que mañana no sea distinto.

Hoy por supuesto aprovecharé para descansar, aunque volveremos a comer con la familia, y luego como os comentaba al inicio, trataré de no estresarme demasiado con el partido del Sporting.

Disfrutad de este domingo, que mañana para la mayoría toca volver al tajo, aunque tenemos ahí Reyes a la vuelta de la esquina. Un fortísimo abrazo a todos…”y mañana más”.