Día LXXVII

Son las cuatro y media pasadas de este martes cuatro de enero, víspera de la Noche de Reyes, cuando comienzo a escribir el Blog. Hoy, tal vez algunos afortunados hayan disfrutado del eclipse parcial de sol que se ha producido entre las ocho y las diez de la mañana aproximadamente, aunque parece ser que la nubosidad ha deslucido bastante el espectáculo. A mí cada vez que escucho hablar de un eclipse no sé por qué pero me viene a la cabeza aquel famoso chiste del gran humorista Eugenio, en el contaba cómo un coronel trataba de hacer llegar a las tropas el mensaje de que al día siguiente habría un eclipse de sol dando instrucciones para que todos se presentaran debidamente formados y uniformados para presenciar tal evento, pero cómo este mensaje iba degenerando a medida que se iba transmitiendo por la cadena de mando. Seguro que lo conocéis.

Pero volviendo al tema del eclipse, para vuestra curiosidad, deciros que el próximo año se podrá presenciar un eclipse total, concretamente el trece de noviembre, aunque eso sí, habrá que viajar al Hemisferio Sur para poder ser testigo de tan espectacular acontecimiento. Quien prefiera no hacerlo y aguardar a que le llegue el turno a España, deberá elegir una silla muy cómoda para esperar sentado, puesto que no lo veremos hasta el doce de agosto del 2026. Justo el día del cumpleaños de mi padre. ¡Menudo regalo que le he montado!

Cambiando ya de tema y dejando a un lado los fenómenos de la naturaleza, esta mañana como sabéis tenía la segunda sesión con el tratamiento. En este caso la dosis se elevaba de los 3mg que me habían administrado ayer hasta los 10mg. La verdad es que fui bastante tranquilo porque ayer apenas había tenido ninguna reacción salvo una febrícula que me fue subiendo un poco por la tarde, pero no pasando de los 37,5 hacia eso de las seis y media. Luego, igual que había subido fue bajando y para cuando me eché en la cama tenía unos 36,5 de sobresaliente.

Del mismo modo que en el día de ayer os comentaba que todo había ido muy lento, hoy puedo afirmar lo contrario. Prueba de ello es que ganamos nada menos que una hora y media de tiempo, llegando a casa poco más tarde de las dos. Para empezar nuevamente los resultados de la analítica llegaron muy rápido con lo que antes de las nueve y media ya estaba en la consulta. De momento no hay muchas variaciones, aunque sí es cierto que me han bajado un poco las plaquetas y la hemoglobina, pero es pronto para poder achacarlo al tratamiento, y de todas formas no tendría que por qué ser así, ya que el alemtuzumab fundamentalmente lo que destruye son los linfocitos, aunque es cierto que en ocasiones también se ha producido una disminución en las plaquetas o en los glóbulos rojos. Mañana veremos no obstante cómo siguen los parámetros con una nueva analítica previa al tercer y último tratamiento de la semana. Si durante la tarde de hoy no experimento ningún efecto severo, lo que está previsto es que me administren la dosis de 30mg que sería con la que ya se estabilizaría el tratamiento durante las próximas semanas hasta que se produjera una mejoría que hiciera viable el transplante.

Yo por el momento me encuentro bien. De hecho no creo ni que tenga febrícula aunque eso a veces es engañoso porque uno se acostumbra a ella y luego cuando se pone el termómetro se lleva una sorpresa. Lo que no tengo seguro es el dolor de cabeza que tenía ayer a estas horas. Sí he notado que tengo el corazón quizás un poco más acelerado de lo habitual, pero la taquicardia es otro de los posibles efectos secundarios del medicamento. La vigilaré durante las próximas horas y veremos si se corrige por sí misma. En caso contrario lo comentaría mañana en la consulta previa al tratamiento.

Así que nada, podemos decir que hemos dado los dos primeros pasitos y que nos queda un tercero antes de tomarnos un respiro, para ya la semana que viene comenzar con la carrera de verdad. Una prueba que como en todas las que llevo disputadas llegamos a vislumbrar nuestra meta, pero que como si tratara de una larga recta, ésta se pierde casi en el horizonte y no sabemos a ciencia cierta la distancia a recorrer. Lo que sí sabemos es que cueste lo que cueste la alcanzaremos.

Recordad que hoy es el último día que tenéis para escribir vuestra carta a los Reyes Magos; que luego hay problemas con el transporte y no llegan a tiempo. Nosotros esta tarde desde casa tendremos la suerte como todos los años de anticiparnos un poco al resto, puesto que la Iglesia de San Nicolás de Bari organiza su particular recibimiento a los Reyes Magos, así que ya está todo preparado con banderines de colores, villancicos por la megafonía y demás parafernalia para que los niños hoy mismo disfruten de sus Majestades de Oriente. Bueno, y los no tan niños… Aunque a nosotros nos toque hacerlo desde la ventana. Un fuerte abrazo… ”y mañana más”.