viernes, 28 de enero de 2011

CI

Son las cinco menos cuarto de este viernes veintiocho cuando comienzo el Blog. Acabo de levantarme después de dormir la siesta y me he encontrado que las tímidas lluvias con las que me eché han dado paso a unas mucho más persistentes y que tienen toda la pinta de acompañarnos lo que queda de tarde. ¡Qué diferencia con el sol que tuvimos a mediodía! Llevamos un par de días bastante volubles en lo climatológico.

Por mi parte, hoy llevo sin fiebre todo el día. Ayer ya había desde el mediodía dicho adiós a esas pocas décimas de febrícula con las que me había levantado. No sé si será el antiviral, pero me parecería demasiado rápido su efecto. De todos modos tampoco quiero fiarme porque como el tiempo esto puede cambiar de la noche a la mañana. Hasta que los análisis no confirmen que el virus ha desaparecido la posibilidad de que vuelva la fiebre o que aparezcan otros síntomas está ahí. El lunes haremos la primera prueba al respecto aunque habrá que esperar luego un par de días para los resultados.

No obstante esta mañana me realizaron una analítica ordinaria para ver cómo sigo en cuanto a los parámetros habituales. Los resultados los tuvimos justo a la hora de la comida. Fue el propio médico responsable de la Unidad de Atención Hospitalaria quien desde Cabueñes me llamó para comentarlos conmigo. Y si bien tanto la hemoglobina como las plaquetas se mantienen más o menos estables, lo que sí ha experimentado una disminución ha sido el número de neutrófilos. Después de valorarlo, ha decidido así que ponga un par de inyecciones de Neupogen para intentar darles un pequeño empujón. El que esto haya sucedido entraba dentro de lo posible como comentábamos ayer, al ser un efecto secundario del antiviral. En la próxima analítica, también el lunes, veremos si las inyecciones han hecho su trabajo.

Anoche en la cama, pensaba precisamente en la cantidad de decisiones que hemos ido tomando en estos últimos meses. Algunas acertadas, otras quizás menos. Aunque en realidad tampoco tienes nunca la perspectiva completa para juzgarlas con rotundidad. Y me acordaba entonces de una colección de libros que leía de niño. Se llamaban Elige tu propia aventura. Quizás alguno también se acuerde de ellos. La peculiaridad de estos libros consistía en que mientras los ibas leyendo, en un momento dado, el libro te daba la oportunidad de elegir ante una decisión que el protagonista de la historia debía de tomar. Ibas de este modo a través de decisiones construyendo tu aventura y encaminándote a uno de los posibles finales que el libro tenía. Por supuesto cuando el final era trágico o simplemente no te gustaba, lo que hacías era volver atrás y cambiar alguna de tus decisiones anteriores. Al final si uno lo piensa fríamente la vida es eso: una sucesión continua de decisiones. Vamos escribiendo nuestro propio libro a través de elecciones sin saber muchas veces a dónde te conducirán. Lo que hoy parece correcto visto desde una perspectiva mayor, por ejemplo en unos años, quizás no lo parezca tanto o incluso nos demos cuenta de habernos equivocado. Cuántas decisiones que pudieron cambiar en un momento dado nuestras vidas. ¿Pero hacia dónde? La única pega de nuestro libro es que en este caso no podremos cambiar el final una vez llegue. Aquí las páginas escritas no se pueden arrancar. Es un libro único con multitud de capítulos. Algunos mejores que otros que incluso desearíamos borrar, pero son los que han hecho de nosotros lo que somos. Para lo bueno y para lo malo.

Dejando los libros a un lado y volviendo a la realidad, como viernes que es, no quiero entreteneros demasiado. Comienza otro fin de semana que espero que disfrutéis al máximo. Yo confío en hacer también lo mismo. Un fuerte abrazo… ”y mañana más”.

2 comentarios:

  1. Hola Fili: Decidir en la vida es siempre difícil. Por eso hay tanto borrego que deja que sean otros lo que decidan por ti. Pero bueno, es viernes, estoy cansado, y lo que quiero es reunirme con Lu y pasar una tranquila tarde de viernes en casa con calefacción, un poco de música y un libro. Así que pensaremos en ti y en Moo, y nos imaginaremos que estamos todos juntos. Un abrazo Fili. HONOR Y FUERZA

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  2. Un besito Fi, yo como Pepe... con Mack en casa, con calefacción (acabo de mandar a Macki a por una peli y una grimbergen...seguro que el se encarga de traer mas cositas, en eso os pareceis bastante..je,je,je).
    Un viernes tranquilito después de una semana larga.

    Besitosss

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