sábado, 8 de enero de 2011

Día LXXXI

Son las once de la mañana de este sábado ocho de enero cuando comienzo a escribir el Blog. Después de una noche bastante lluviosa ha amanecido con algún que otro claro, aunque las previsiones no es que sean demasiado alentadoras. Por lo menos las temperaturas se mantienen en unos agradables catorce grados. Algo es algo.

Me he levantado cerca de las diez después de haber descansado bastante bien. Me costó eso sí dormirme más de lo que es normal para mí, que soy de taparme con las sábanas, dar media vuelta y estar ya roncando. También es lógico porque por la mañana en el hospital había estado cabeceando unas cuantas horas mientras me ponían el tratamiento y luego todavía dormí una buena siesta por la tarde de casi una hora.

Antes del desayuno me pesé –llevaba tiempo sin hacerlo- y me llevé la grata sorpresa de que he recuperado un par de kilos desde la última vez que me había subido a la báscula. Se ve que las buenas comidas durante estas semanas y los postres navideños han surtido efecto. De todos modos todavía necesitaría coger al menos otros tres o cuatro más para estar en un peso próximo al que sería óptimo para mí.

Este fin de semana me fastidia un poco el tener que quedarme encerrado en casa, ya que como os había comentado, las defensas me han bajado y no es conveniente que ande por ahí arriesgándome a pillar cualquier cosa. No es que vaya a pasar nada, pero mejor prevenir, que fines de semana quedan muchos por delante. Además al tener también baja la hemoglobina me fatigo con facilidad, así que por ejemplo si salgo de casa, para volver, el tener que subir hasta el tercero por las escaleras me pone el corazón a mil. Es cuando más lo noto. Caminando en llano, por ejemplo en la cinta, no se me acelera tanto.

Así que nada, para hoy –y mañana- tocará mucho Internet, mucha tele, algo de lectura y seguro que alguna que otra partida al parchís con mi mujer, a la que por cierto ayer conseguí derrotar. Luego el lunes veremos qué tal salen los análisis y si podemos plantearnos algún paseo si el tiempo acompaña.

Lo principal es que pasemos estas primeras semanas de tratamiento sin problemas. Antes de comenzar tenía mis dudas y miedos pero después de haber recibido ya dos dosis de 30mg sin mayores contratiempos tengo plena confianza en que podré llevarlo adelante con éxito. Y estoy convencido de que lograremos además el objetivo de hacer desaparecer la enfermedad para muy pronto estar pensando en el trasplante. Ahí es donde nos jugaremos el todo por el todo. Pero para ello es importante llegar en las mejores condiciones posibles.

Hoy que es sábado no me quiero enrollar demasiado, que tenéis todo un fin de semana por delante con un montón de cosas seguro en la cabeza que hacer. Así que aprovechadlo al máximo… ”y mañana más”.

2 comentarios:

  1. "después de haber recibido ya dos dosis de 30mg sin mayores contratiempos tengo plena confianza en que podré llevarlo adelante con éxito. Y estoy convencido de que lograremos además el objetivo de hacer desaparecer la enfermedad para muy pronto estar pensando en el trasplante." Me quedo con esta frase tuya de la entrada de hoy y pienso que es un gran comienzo de año. Cruzando dedos de las manos y de los pies... :)

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  2. Hola Fili: Creo que la Navidad te ha sentado fenomenal. Has recuperado peso, has recuperado ánimo, y estás aceptando el tratamiento muy bien. Seguro que este año 2011 es el gran año. Sin duda. Un abrazo. HONOR Y FUERZA

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