martes, 18 de enero de 2011

Día XCI

Son poco más de las tres y media de este martes dieciocho de enero cuando comienzo a escribir el Blog. He preferido ponerme a ello en lugar de echar una siesta, porque llevo un par de días que por la noche me cuesta un poco más de lo habitual coger el sueño; a ver si de esta forma lo soluciono. Además tampoco me encuentro nada cansado. Hay veces que parece que el cuerpo te está pidiendo que le des un poco de reposo, pero no es el caso. Y eso que esta mañana caminé cincuenta minutos en la cinta.

Es increíble cómo ha cambiado el tiempo de ayer a hoy. Hemos pasado de unos días de sol a que la lluvia vuelva a ser protagonista. ¡Y vaya si lo está siendo! Desde primera hora no ha parado de llover y no tiene la menor pinta de que vaya a hacerlo en lo que queda de tarde. De todos modos las previsiones apuntan a que afortunadamente la situación irá mejorando conforme pase la semana. Como siempre digo ya veremos si aciertan.

Ayer por la tarde os comentaba que después del tratamiento me encontraba muy bien, y lo cierto es que mi situación no ha cambiado para nada desde entonces. De hecho he empezado la semana como acabé la pasada: perdiendo al Parchís. Pero como soy testarudo por naturaleza, hoy volveré a pedir revancha. Sólo quien no se rinde nunca puede lograr alguna vez una victoria. En ocasiones las victorias más importantes llegan cuando nadie espera por ellas. Nadie menos quien no se ha rendido. Yo nunca me rendiré. Tampoco al Parchís.

Esta mañana me la he pasado en su mayoría viendo el partido de tenis del Open de Australia que enfrentaba al local Hewitt contra el argentino Nalbandian. ¡Menudo partidazo! Se acabó imponiendo el sudamericano en cinco mangas, con un quinto set que se fue por encima de la hora y media de duración. En total fueron casi cinco horas de partido. Bueno, tampoco penséis que estuve ahí todo el tiempo sentado, que en estos partidos maratonianos a uno le da para hacer muchas cosas. Por ejemplo aproveché como os comentaba al principio para caminar en la cinta, que se hace mucho más ameno cuando hay algo interesante que ver por la tele.

Hoy he recibido un correo de una buena amiga que me ha hecho mucha gracia. Me escribía que le había regalado a su sobrina de trece años, por petición expresa de ésta, el libro Tengo Ganas de Ti, ese que precisamente estoy yo ahora leyendo. Parece ser que la niña había leído Tres Metros Sobre el Cielo –que es digamos la primera parte de la historia- y había quedado encantada con él. Mi amiga, por pura curiosidad, el día que le llevó el libro, le pidió que le dejara echarle un ojo. Cuál fue su sorpresa cuando se encontró justamente con un pasaje que digámoslo así, no es que fuera a priori muy adecuado para una niña de trece años. Como yo le respondía medio en broma, medio en serio, a esa edad yo leía las aventuras de Los Cinco o de Los Hollister. Pero ahora todo ha cambiado y parece lo más normal del mundo que un niño pueda leer un libro donde no hay lugar reservado para la inocencia. Diría que ni siquiera para la imaginación.

En fin, que nada más que contaros por hoy. Ahora lo que toca es descansar bien esta tarde que mañana volvemos al hospital para una nueva sesión de tratamiento. Cada vez me da más miedo lo de meterme ahí tantas horas porque cada vez son más los casos de gripe y el riesgo de contagio se incrementa. Yo de todas formas soy muy precavido y a parte por supuesto de ir provisto de mi mascarilla, intento no quedarme por ejemplo en la sala de espera si hay demasiada gente, aunque al final todo es cuestión de suerte. Pero como se suele decir también uno puede echarle una mano a la suerte.

Bueno, ya os diré qué tal me ha ido. Un fuerte abrazo… ”y mañana más”.

4 comentarios:

  1. Hola Fili: Hoy me apetece meterme un poco contigo me lo permites, te juro que me recuerdas a aquellos feriantes que entre carruseles, barracas, y tómbolas, vociferaban las excelencias de su muñeca “chochona” y luego soltaban el latiguillo de jueguen, jueguen que yo me alegro más una vez que gano que ciento y una que pierdo, eso te va a pasar a ti con cualquiera de los juegos que inicies contra Mónica “ye mariñana, y a les de la mariña daseyos la xugarreta muncho mejor que se da la naranja en Valencia, así que si no se deja ganar, tararí que te sigo viendo perder, pero insiste que todos tenemos algún día malo. Fili, no fue muy grave verdad, para otro día más Saludos P.S.

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  2. Claro...esos libros no dejen nada a la imaginación porque no tienen fotos del prota de la peli, esi Raoul Bova, romano de pro...;) Mira que salió guapu el tío... Mo, no leas el libru, ve la peli :D

    Besín

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  3. Mira que estás carca Fili!!!! Si tu vieras lo que ven ahora los niños con 13 años... Además tu te pones de muy santo, pero de santo nada de nada, por lo menos con 14 que te conocí yo ya sabías muchas cosas, y leías de todo lo que te apetecía... lo que pasa que la memoria te falla de vez en cuando... jejejejejejejeje

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  4. Estoy de acuerdo con MamideGlori, yo a los 12 años me leí mi primer libro de Stephen King y había un capítulo en que una mujer le hacía una paja a su marido para librarlo del estrés de su trabajo (Cementerio de animales), además de otros pasajes más sangrientos y truculentos. Tú seguro que habrás leído/visto(en el cine) cosas así a la misma edad, pero eso, seguro que no te cuerdas...
    Por otra parte, tú sigue tan precavido como hasta ahora en Cabueñes, que es verdad que está la cosa chunga...¡toda profilaxis es poca!
    Un besito y mucha suerte.

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