miércoles, 1 de diciembre de 2010

Día XLIII

Son las cinco y media de la tarde de este miércoles 1 de diciembre pasado por agua, cuando comienzo a escribir el Blog. Hace menos de media hora que me he levantado de la cama, que es donde mejor me he encontrado en este día, donde la diarrea que ayer de tarde comenzara de nuevo a coger fuerza, ha tomado ya todo su protagonismo.

De hecho como os comentaba ayer, había tenido una mañana bastante tranquila en ese sentido. Luego había comido un poco de arroz blanco con pechuga hervida con algo de pan tostado. Nada que me dejara del todo satisfecho porque lo más irónico es que yo tengo hambre, es decir, quiero ingerir alimentos. No es como cuando salí del trasplante que sobre todo a la hora de las cenas no sentía apetito alguno y debía obligarme a comer. Ahora tengo ganas de comer, pero por lo que se ve, sencillamente es mi estómago quien no lo tolera. De modo que ya por la tarde comencé a aumentar mis visitas al baño en lo que claramente era una vuelta atrás en esa pequeña mejoría que parecía haber experimentado en los días anteriores. A pesar de ello, decidí apurar mi suerte y cené, aunque muy poco: algo de arroz caldoso y un simple yogurt.

Por otro lado vino mi prima, y enfermera particular, a echarme un vistazo a la herida que os había comentado en el blog de ayer, y en ese sentido quedamos mucho más tranquilos. Es cierto que está visiblemente inflamada, pero no hay indicios de infección ni mucho menos de flebitis. La hemos limpiado bien primero con agua y jabón y luego le hemos colocado una gasa húmeda impregnada en agua de boreau, durante unos veinte minutos. Después, antes de echarme, la volví a limpiar simplemente de nuevo con agua y jabón y luego la desinfecté con betadine. Parece que hoy tiene mejor pinta y que me duele algo menos.

Aprovechamos además su visita para colocarme la inyección de Neupogen. Hoy todavía nos toca colocar la tercera y última, previa a la visita de mañana al Hospital, donde supongo que me dirán si tengo que seguir poniendo. No creo que vaya a ser así, puesto que entiendo que no tendría sentido habiendo puesto el Neulasta cuyo fin básico es el mismo que el del Neupogen, pero que además es capaz de autorregularse durante los quince días siguientes a su inyección. Ahora mismo con el Neupogen lo que creo que estamos haciendo es provocar que las defensas suban, lo que a su vez, inhibe al Neulasta de actuar. Pero bueno, como siempre, confío en el criterio de los médicos y supongo que lo que tratan es de asegurar que estos primeros días siga con las defensas lo más altas posibles.

A raíz de mi empeoramiento con la diarrea, que se ha ido agravando conforme ha pasado el día, he estado hablando con la médico de Cabueñes y para empezar hemos decidido volver a la dieta absoluta, es decir, nada de sólidos. He comprado en la farmacia unos sobres de sales para mezclar con agua y generar así una especie de suero con el que no correr el riesgo de deshidratarme. Bueno, dentro de lo malo sabe bien. No es como el Tang aquel que tomábamos de críos, no sé si lo recordáis. Nosotros cuando íbamos a Italia en coche, recuerdo que mi madre llevaba en la nevera enfriando botellas de agua y luego le echábamos el Tang del sabor que más nos apeteciera. ¿Existirán todavía?

Aparte de mi Tang de farmacia, del que he de tomar unos dos litros diarios, puedo beber por supuesto agua, y seguir con algo de agua de arroz, que es lo más astringente que existe. El té de momento lo he dejado, porque además del efecto astringente añade el de excitante, así que mejor no abusar de él. Estoy pensando de todos modos que debo de tener algo de té sin teína por el armario. A ver si lo busco luego.

Hoy he dejado las buenas noticias para el final, y es que la dermatitis parece que ahora sí comienza a remitir, al menos en parte. Lo noto en que ya no me pica tanto y parece que el área afectada ha dejado de crecer, disminuyendo además su profusión en las zonas donde estaba localizada. Bueno, un problema menos si logramos controlarlo.

Para mañana como os comento me toca revisión en Cabueñes. La idea es que me sacarán la sangre directamente en la consulta de Hematología, y no en el Hospital de Día, para tratar de aligerar en la medida de lo posible todo el tema. Luego, tras una hora que es lo que tardan más o menos en llegar los resultados sabremos en la Consulta si es necesario transfundir sangre o plaquetas, con lo que tendría entonces que armarme de paciencia e ir al Hospital de Día hasta que las bolsas llegaran. Francamente según tengo el cuerpo ahora, que no me apetece más que estar tirado en el sofá o en mi cama, espero que lo tengan todo muy claro y que sea lo más rápido posible. Porque ahora mismo no me siento como para pasarme cinco, seis o siete horas en el Hospital de Día, donde aquello parece en ocasiones un mercado persa, con gente yendo y viniendo, y donde puedes pillar cualquier cosa.

Vamos a intentar ahora pasar la tarde lo mejor posible, siempre que mi barriga me lo permita y me dé algo de tregua. Luego la noche será seguro larga, pero al final, como ha ocurrido día tras día, volverá a amanecer y un día nuevo comenzará. Con la esperanza de que sea aunque sólo sea un poquito mejor me despido de vosotros… “y mañana más”.

2 comentarios:

  1. Hola Fili: Parece que las visitas a Roca no han disminuido. Es bastante frecuente, pero no por ello deja de ser muy molesto. Lo importante es que la visita de mañana al hospital sea lo más breve y positiva posible. Seguro que será así. Y con el "tang" que te vas a tomar seguro que tu estómago se regulariza como ha ocurrido con la dermatitis. Esto de las diarreas me recuerda una fiesta en Vidiago, una mayonesa en mal estado, y un montón de amigos y familiares que no dejaron de vistar el baño durante toda la noche, acordándose de la maldita mayonesa, de quien la preparó, y de quien la sirvió, je, je. Yo fui uno de los dos únicos seres "animales" que pudimos burlar aquella salmonela que llevó de "culo" a tanta gente. En fin Fili, ánimo, fuerza y hasta mañana. HONOR Y FUERZA

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  2. Que este suplicio pase lo más rápido posible. Si por desgracia es inevitable pasar por esto, sólo puedo pedir que sea lo más corto que pueda y que mañana estés mejor. Qué mal se está cuando se está mal. Mucha paciencia y descansa lo poco que te permita esa barriga... Besotes.

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