jueves, 16 de diciembre de 2010

Día LVIII

Son las cuatro y media de la tarde de este jueves dieciséis de diciembre cuando comienzo a escribir el Blog. Hoy está haciendo un día si bien fresco -como en la mayoría de la península-, con un sol radiante que ha pillado por sorpresa a casi todos porque no entraba dentro de las previsiones. A ver si nos aguanta algún día más, que ya sabemos lo que suele ocurrir cada vez que se acerca el fin de semana.

Ayer por la tarde me la pasé entre las dudas de saber si el contraste que había tomado para el escáner haría de las suyas con mi estómago, pues como os había comentado, es muy habitual que te dé diarrea, algo que no me hacía nada de gracia después de lo que había pasado en las últimas dos semanas. Al final parece haber sido benévolo conmigo y apenas he notado nada especial. Lo mismo de tanto escáner me estoy haciendo inmune hasta al contrate. ¡Quién sabe!

Esta noche desperté de nuevo bastantes veces, sobre todo a partir de las cuatro de la mañana. No me pilla tampoco de sorpresa porque ya de por sí es algo casi normal en mí y más teniendo en cuenta que hoy tenía por la mañana la revisión en Cabueñes y el nerviosismo siempre te hace conciliar peor el sueño. Así que por una cosa o por otra, a las siete me levanté sin necesidad de esperar a que sonara la alarma, y con una sensación de cansancio, claro signo de no haber descansado lo suficiente.

Al menos de nuevo nuestra estancia en Cabueñes fue bastante breve para lo que acostumbran a ser. Llegamos a las ocho y media, inmediatamente me sacaron sangre, y luego esperamos a que empezaran las consultas una hora y pico después. La buena noticia es que dentro de lo que cabe, los valores siguen estables, por lo que no ha sido de nuevo necesario pasar por el Hospital de Día para realizar ninguna transfusión. Este es el motivo fundamental por el que hemos podido regresar pronto a casa. Las defensas han bajado algo, lo cual era de esperar porque llevo ya tiempo sin inyectarme Neupogen, mientras que la hemoglobina y las plaquetas se han mantenido, si bien estas últimas, sigue muy bajas como siempre. Para la hemoglobina hoy tengo una nueva dosis de EPO que seguro ayudará a mantenerla por lo menos en los valores en los que ahora mismo se encuentra.

La noticia no tan buena es que los resultados del escáner apuntan una discreta mejoría, sin más. ¿Por qué no tan buena si hay mejoría? Porque ese “discreta” me deja insatisfecho y más teniendo en cuenta lo duros que han sido estos dos ciclos en comparación con los que realizara en el primer tratamiento, donde ya desde el primer ciclo se vio una muy buena respuesta. Pero es lo que hay y por supuesto mejor que haya mejoría, aunque sea pequeña, que no que nos hubieran dicho que la cosa estaba peor. Hay que entender que la médula está muy débil de tanta quimioterapia y por la propia enfermedad, por lo que es lógico que le cueste mucho más salir de la aplasia y crear sus propias células. Pero aun entendiendo y aceptando esto, uno siempre se imagina o tiene la esperanza que le digan algo así como: "es fantástico, hay una mejoría increíble". Pero eso sólo pasa en los sueños, y a veces, ni en ellos. No sé, me dio además la sensación de que la médico tampoco estaba demasiado impresionada con el resultado del escáner aunque me animó diciéndome que tampoco es que sea una prueba demasiado fiable y que hay que esperar a la biopsia, para la que por fin hemos fijado fecha: será el próximo martes veintiuno. No ha habido posibilidad de que fuera primero y es algo que me preocupa viendo las fechas en las que nos metemos y teniendo en cuenta que para los resultados de la biología molecular hay que esperar entre una semana y diez días, si bien es cierto que la citología –aunque menos concluyente- puede estar a los dos días. Esto provoca el que casi con toda seguridad comenzaremos el tercer ciclo además de con una semana de retraso –lo que me han dicho que tampoco es que sea ningún problema-, sin la certeza todavía de conocer hasta qué punto el tratamiento está siendo efectivo, o si lo está siendo en la medida de decidir seguir adelante con el mismo exactamente o de introducir por contra algún cambio en él. Era por este motivo por el que habíamos insistido en haber realizado la biopsia esta misma semana, pero por h o por b, no ha sido posible.

Así que a falta de la biopsia, lo más probable es que el tercer ciclo lo comencemos la semana del veintisiete. Sin duda va a ser toda una experiencia nueva el comer las uvas en el hospital. Bueno, en realidad ni las comeré, porque en teoría no puedo comer fruta fresca. De todos modos nunca he sido muy supersticioso con ese tema. De hecho ha habido bastantes años que no las he tomado y en los que me han ido las cosas ciertamente mejor que en éste donde sí recuerdo haberlas comido.

Con ese cúmulo de sensaciones y pensamientos llegué a casa poco antes de las once, aprovechando entonces para desayunar, puesto que como es lógico, al hospital había acudido en ayunas. Mi padre me acompañó en todo momento hasta que llegó la hora de la comida, a la que nuevamente me acompañó mi hermano, que es quien está pasando conmigo la tarde en casa hasta que llegue mi mujer.

Después de comer he echado una pequeña siesta, y ahora mismo me estoy preparando un té con limón. En nada serán las cinco, la hora del té, ¿no? Quizás hasta me anime a tomar alguna pasta. Es broma, no creo que lo haga; que el estómago todavía no está para esas licencias.

En fin, que mañana de nuevo es viernes, y las semanas continúan pasando. Supongo que para algunos lo harán de forma muy rápida, incluso demasiado, pero para mí se hacen eternas. Miro atrás y parece que hace un mundo que salí de la Unidad de Trasplante de Oviedo, y sin embargo no han pasado ni cuatro meses. Me pregunto cuántos tendré que esperar para volver a ella, pero desgraciadamente la respuesta ahora mismo no la sabe nadie. Quizás sea mejor así.

Bueno, por ahora ya está bien. Gracias por seguir como cada día este Blog y por mostrarme constantes muestras de apoyo y cariño. Un fuerte abrazo… “y mañana más”.

3 comentarios:

  1. Hola Fili. Yo creo que la botella está medio llena, así que ánimo. Como dices, esperabas más, pero al menos estás un poco mejor, lo que siempre es positivo. Lo importante es que vuelves a casa, que la diarrea te ha dado tregua, y que estamos a las puertas de un fin de semana que se presenta tranquilo. Si además el Sporting gana, ¡¡¡qué te voy a contar!!! Un abrazo Fili, y a ver si hoy le ganas al parchís a Moo, que con el frío seguro que tienes más posbilidades. HONOR Y FUERZA

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  2. Fi, la cosa mejora aunque sea lentamente, todos estamos esperando lo de "es fantástico, hay una mejoría increíble" con muchas ganas, y todos sabemos que un día tu blog llevará ese título.

    Un beso muy fuerte.

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  3. Qué angustia tantas horas para pensar y pensar en por qué y por qué no... intenta no pensar, aunque decir esto es una tontería porque es normal que estés todo el día dándole a la cabeza calculando y con la incertidumbre...
    Yo hace años me enfadé con las uvas, y decidí no volver a tomarlas. No me ha ido peor ni mejor, pero ahora me lo paso genial viendo las caras de los demás comiendo las uvas mientras yo simplemente miro el reloj... me gusta la navidad, pero cuanto más vieja me hago, más nerviosa me pone. Y la nochevieja la verdad es que no me gusta mucho. Un año nuevo no es nada más que un día más... y tanta parafernalia me pone nerviosa. Da igual dónde tomes o no tomes las uvas, todas esas cosas de momento dan igual. No pienses, sólo sigue sigue y sigue... Un beso y muchos ánimos. Estas fechas son muy duras y lo mejor es dejarlas pasar y sacar de ellas lo mejor que podamos.

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