sábado, 18 de diciembre de 2010

Día LX

Son las cinco en punto de este sábado dieciocho de diciembre cuando comienzo a escribir el Blog. Hoy llevamos un día espléndido en lo climatológico, con un sol radiante durante el día y una ligera mejoría en las temperaturas. Parece increíble con el día que tuvimos ayer. De todos modos los pronósticos, que parecen empeñados en darnos siempre malas noticias, ya nos avisan que el frente que ha entrado por el sur mañana nos tocará sufrirlo por estas latitudes. Como si no tuviéramos bastante con los que habitualmente nos entran por el norte y el oeste.

Lo más reseñable del día de ayer es que después de varias semanas sin tener siquiera febrícula, o lo que es lo mismo, alguna decimilla por encima de 37, volví a tenerla. No fue nada grave: lo más que tuve fueron 37,3 pero aun así no voy a negar que me dio un poco de mala espina el hecho de empezar justo ahora con estas febrículas, que normalmente luego se repiten cada día y que por experiencia también suelen ir a más, cuando estamos a unos diez días de comenzar el próximo ciclo y con las festividades ahí a la vuelta de la esquina. En realidad, puestos a elegir, lo que menos me preocupan son las fiestas. Lo que me preocupa es que la enfermedad pudiera estar recuperándose una vez que la quimio del segundo ciclo, a estas alturas, apenas debería ya estar produciendo efecto alguno sobre ella. Porque en esta cuarta semana en teoría, lo que ocurre es que la médula tiene la posibilidad de intentar remontar por sí mismas las cifras –si no estuviera tan débil como la mía lo está- pero al mismo tiempo, también la propia enfermedad puede aprovechar esta tregua para hacerse de nuevo fuerte. Esperemos que no le dé tiempo antes de que podamos meterle otro proyectil de los buenos.

A pesar de la febrícula, lo que fue la noche sin embargo la volví a pasar bastante bien. Eso sí, mientras me acostaba a las doce me imaginaba a mis compañeros de trabajo en plena cena y eché mucho de menos no poder estar ahí con ellos. A esas horas era cuando empezaba a animarse siempre la cosa. He recibido alguna foto ya de la cena en mi móvil y en el correo electrónico, un bonito detalle por su parte.

Tan bien dormí la noche como os decía que de hecho me levanté cerca de las diez. Pero no contento con eso, después de desayunar me volví a tirar en el sofá y no sé si era cansancio o necesidad de dormir más, volví a caer hasta pasadas las doce.

Mi padre llegó entonces para que así mi mujer pudiera subir a comer a Quintes y aprovechar para descansar algo también, que llevaba dos horas largas de tute limpiando la casa. Me hubiera apetecido mucho la verdad subir con este día que hacía, pero la febrícula que había tenido el día anterior y que hoy parece seguir –me levanté con 37-, me hizo echarme atrás. Prefiero ser precavido. En lugar de eso vinieron mis padres a comer conmigo. Y aquí siguen; ellos en el salón viendo un documental de animales –les gustan tanto como a mí- y yo en la cocina escribiendo este Blog. Luego a las seis tenemos cita ineludible con nuestro Sporting que hoy lo tendrá más complicado que nunca en Riazor frente al Depor. A ver si los más de tres mil sportinguistas que estarán en Riazor –el año pasado estuvimos nosotros también allí- son capaces de llevar en volandas al equipo y lograr que se traigan un resultado que no amargue el turrón de estas fiestas.

Por cierto, que ayer comí mi primer trozo de turrón de este año. Un sabroso turrón a la piedra al que hoy habrá que darle un nuevo mordisco. Es curioso que de pequeño como ya os había comentado en otra ocasión, el turrón que más me gustaba con diferencia era el de chocolate, y si acaso algo del duro, pero no soportaba el blando. Y sin embargo ahora cada vez le estoy cogiendo más gusto. Los que sigo sin poder probar son esos de frutas o cosas raras, como yo digo. En fin, que a ver si mi estómago que todavía sigue un poco a su manera, me permite disfrutar de algún que otro capricho.

Y nada más, que por hoy me voy a despedir de vosotros. Disfrutad de lo que queda de fin de semana y como siempre … “y mañana más”.

2 comentarios:

  1. Pues por aquí está cayendo el diluvio universal, qué rayos y truenos en nuestra terraza... nos ahogamos!!!! Besos y disfruta del turrón y de todo lo que puedas.

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  2. Hola Fili: Espero que con el partido del Sporting no te hata subido la temperatura... quizá por eso te suben unas décimas. Espero que pases el resto del finde sin sobresaltos. Un abrazo. HONOR Y FUERZA

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