martes, 7 de diciembre de 2010

Día XLIX

Son las dos en punto cuando comienzo a escribir el Blog en este martes siete de diciembre, un día que seguro que muchos habrán aprovechado para seguir disfrutando de un Puente más que merecido. El día ahora mismo está nublado, pero hoy había amanecido con un sol espléndido. Lo que han pegado un buen tirón han sido las temperaturas, algo que siempre se agradece.

Apenas hace cinco minutos que he acabado de comer. Sigo con una dieta muy estricta. De hecho simplemente he comido algo de arroz con zanahoria cocida y jamón york. Nada más. No me he vuelto a pesar desde que ingresé, pero puedo imaginarme cómo estaré si tenemos en cuenta que con la diarrea y el tratamiento de quimio había perdido unos ocho kilos hasta el punto de quedarme en unos ridículos para mí sesenta y cinco kilos. Esto me preocupa de cara a las fuerzas con las que afrontaré el tercer ciclo, que cada vez está más cerca, mientras yo sigo aquí en el Hospital. A este paso va a ser como un punto y seguido.

La noche la pasé bastante bien a lo que contribuyó sin duda el hecho de que me han retirado los sueros, con lo que únicamente me pasan por vía venosa los antibióticos. Esto hace que durante la mayoría del tiempo –en especial por la noche- no tenga que estar atado al palo de los sueros, lo que me da más libertad de movimiento. El resto de la medicación habitual vuelvo a tomarla por vía oral.

Esta mañana además hemos quitado una de las dos vías que tenía, ya que parecía que empezaba a darme alguna molestia, y viendo las complicaciones que he tenido con la que finalmente se me infectó en el último ingreso, mejor poner remedio cuanto antes. De este modo que he quedado con una única vía para los antibióticos y para las transfusiones si fueran necesarias; Que de momento hoy no las habrá. La médico –la que tocaba hoy pues la mía hasta el jueves no vuelve- pasó a media mañana y me comentó que a pesar de que los valores extraídos de la analítica de esta mañana muestran que estoy realmente bajo tanto de hematíes como de plaquetas, además de en otros aspectos menos relevantes, prefiere no cargarme de transfusiones y esperar a realizar una nueva analítica el jueves para ver mi evolución y decidir en consecuencia. Lo cierto es que no me he quedado demasiado tranquilo. Mis sensaciones son buenas a pesar de comer poco, pero sin embargo ni la infección en el brazo a pesar de los antibióticos tan fuertes que me están administrando, ni los valores de las analíticas mejoran. Bueno, esto último es más lógico teniendo en cuenta el momento del ciclo en el que me encuentro, pero hace todavía más peligroso el que mi estancia en el hospital se prolongue con unas defensas tan bajas. Y es que ahora mismo no veo tan claro que este jueves me den el alta. Si tuviera que apostarme algo diría que lo mismo me toca pasar otro fin de semana aquí encerrado. No adelantemos acontecimientos de todos modos. Pero mucho tendría que mejorarme en estos días el brazo para que me den el alta cuando después de cinco días apenas ha habido mejora.

Así que si me preguntáis qué tal estoy os contestaré que bien, porque físicamente es como de verdad me siento, aunque a la vista de las pruebas y los hechos debiera decir mal. Y eso sí, en estado de permanente alerta -como el país con los controladores-, pero intentando llevarlo lo mejor posible, que no es fácil.

Esta mañana ha estado conmigo mi padre y por la tarde será mi madre la que suba para hacerme compañía. En realidad si os soy sincero yo prefiero estar solo, pero entiendo que ellos quieran verme. Lo necesitan para autoconvencerse de que estoy bien, y que pronto volveré a casa. En casa estoy seguro que no hacen más que darle vueltas a la cabeza y tampoco quiero ser tan egoísta con ellos. Luego, para la noche, llegará mi mujer para quedarse una vez más conmigo a dormir. Ella lo está llevando de una forma increíble. A veces pienso que es más duro para ella que para mí, porque ella en realidad podría seguir realizando su vida normal y sin embargo la ha sacrificado por completo para estar a mi lado. Habrá quien dirá que es lo que le corresponde. Yo no creo de ningún modo que algo como lo que ella está sacrificando pueda exigirse a nadie. A nadie.

Así que no nos queda más que esperar que esta tarde y mañana, otro día festivo, pasen sin pena ni gloria, y ya veremos lo que nos encontramos el jueves. Ahora mismo me conformo ya con muy poco. Demasiado poco y cada vez con menos tal y como están las cosas. Un fuerte abrazo… “y mañana más”.

4 comentarios:

  1. Fili!!! A pesar de que nos hubiese gustado oír que están a punto de darte el alta, es comprensible que estando en la etapa que te encuentras de 'bajada' sea mucho más difícil remontar cualquier cosa que se interponga en el camino...Las defensas están bajas, justo porque es lo que marca el tratamiento...La famosa paciencia de la que a veces hablamos se hace necesaria...Imagino que todos te pedimos eso, paciencia, porque oír que tú fisicamente te sientes y te encuentras bien nos llena de optimismo...Fi, viendo lo durísimo que es todo esto, no puedo dejar de decirte lo fuerte que eres...y por supuesto lo supercampeona que es SuperMO...
    Un besín

    ResponderEliminar
  2. Hola Fili. Acabo de leer de corrida los mensajes desde el viernes hasta hoy. Caramba con el blog. Ya sabes que estamos en Asturias, que esta mañana vimos a Moo, y que nos hubiera encantado verte aunque fuera de lejos, pero tocan bastos. Yo siempre doy consejos, pero apenas los sigo. Es muy fácil hablar,escribir, animar, pero el que está al otro lado llega un momento que se satura y duda... Pues amigo, no dudes. Y no quieras apartarnos, sobre todo a los que tienes más cerca. Nadie quiere autoconvencerse de nada. Tus padres, tu hermano, tu mujer, y muchos más si pudiéramos nos gustaría estar a tu lado sólo por el hecho de estar ahí, compartiendo el tiempo contigo. Manda huevos Fili, que tú sabes que yo siempre defiendo el CARPE DIEM, y en tu situación mucho más. No creas que somos tan ingenuos... Sabemos leer entre líneas y entendemos cómo te encuentras, pero entiéndenos a nosotros. Te queremos.

    Pero bueno. Lo que no tiene remedio es nuestro Sporting... eso si que es para preocuparse, auqne de peores situaciones ha salido.

    Y tú también, cojona, a pesar de que estés ya muy harto de todo. A Moo le gustaría estar en otro sitio, pero contigo, y si no es así, pues dónde tú estés, y por supuesto que es también muy duro para ella.

    Esta noche Champions... y mi Valencia juega en el Teatro de los Sueños. Espero que no sea una noche de pesadilla, je, je. Ánimo Fili. Aquí afuera tus hinchas seguimos apoyándote.

    HONOR Y FUERZA

    ResponderEliminar
  3. Fi,cómo no va a estar contigo la gente que te quiere??cada uno estamos de una forma, pero estamos...
    Mo es una persona con una fuerza y un genio, como hay muy pocas, y encima tu eres la persona a la que más quiere (no todo el mundo tiene es asuerte :).

    Un abrazo muy fuerte Fi, no te olvides que ni puentes, ni fiestas, ni rollos varios, van a borrarte de nuestros pensamientos un segundo.

    ResponderEliminar
  4. Fili, cuando amas a alguien, hacer lo que hace tu mujer no es una exigencia, es una necesidad. La mayor prueba de amor de una persona hacia otra se demuestra en momentos como estos. Pero no se hace a modo de sacrificio, se hace porque es lo único que se puede hacer, lo único para lo que tiene sentido tu vida, estar con el ser que amas. Si yo fuera Mo, te daría una colleja. Y después una beso claro. Y si dudas de si tu harías lo mismo, es simplemente porque no lo sabes. Estas cosas no se saben hasta que no pasan, y es mucho mejor que no pasen nunca. Yo estoy segura de que tu harías lo mismo por ella que ella por tí. Pero claro... yo se muchas cosas que tú no sabes ;-)

    ResponderEliminar