Día XLVI

Son las tres y cuarto de la tarde cuando comienzo a escribir este Blog, en este sábado 4 de diciembre, un día que tenía marcado a rojo en el calendario, puesto que hoy a las cinco de la tarde se casa uno de mis mejores amigos. Recuerdo cuando estaba en la Unidad de Trasplante que tenía ya en mente esa fecha. Me parecía tan lejana que se me antojaba imposible que para entonces no estuviera recuperado y pudiera así disfrutar de la boda por todo lo alto, como acostumbro a hacer en todas aquellas a las que tengo el honor de ser invitado. Pero las cosas han salido así, y no me queda más que desear a la pareja la mayor de las felicidades posibles, que son las que en realidad se merecen, porque realmente son una pareja encantadora. Así que desde aquí, con todo mi amor, un muy fuerte ¡que vivan los novios!, ¡muchas felicidades Mónica y Manuel! Menos mal que sé que el resto de la pandilla que allí estará presente dejará como siempre muy alto el pabellón de la mesa que nos toque. Son dos copas más que habrán de alzar y beber por nosotros cada vez que se produzca un brindis. Que las vayan regulando, aunque tienen saque de sobra para eso y más. ¡Menudos son! Bueno, en realidad, ¡menudo era yo también!

Hoy el sábado está siendo bastante tranquilo después de una noche también de lo más relajada. No he vuelto a tener fiebre desde que ingresé, así que o los antibióticos están cumpliendo su misión o sencillamente es por la inflamación del brazo que está remitiendo cada vez más, y que probablemente era la causante de dicha fiebre. Por lo que se refiere a la diarrea sigue desaparecida, pero yo, como persona desconfiada que soy por naturaleza no estaré tranquilo hasta que ingiera mi primera comida sólida sin problemas, puesto que hasta hoy mismo, sigo en dieta de líquidos. Es probable que hoy para la cena haga el primer tentativo con algo de arroz muy caldoso, pero que incluya algún que otro granito de arroz. Ya veremos.

Esta mañana me han vuelto a infundir plaquetas y sangre, algo que estaba previsto desde ayer para así poder pasar el fin de semana y el lunes que es festivo sin problemas, aunque por supuesto, si necesitara de ellas podría disponer de ellas en todo momento, pero ya sabemos cómo baja el ritmo de los hospitales cuando es festivo.

Hoy la médico de guardia pasó a primera hora y en realidad no hablamos nada sobre la posibilidad de adelantar mi alta al martes, porque a estas alturas, me parece demasiado prematuro hablar de ese tema. Lo primero es ver cómo paso el fin de semana, y tal vez el lunes podamos ver si ese alta pudiera ser posible. Tampoco me importaría en exceso tener que aguantar hasta el jueves, porque con ello me evitaría tener que volver por el hospital hasta la siguiente semana, cosa que yéndome el martes, no tendría en absoluto garantizada. Todo dependerá también de mis niveles de defensas para la próxima semana, puesto que es más que probable que intenten sacarme del hospital en cuanto sea posible para minimizar cualquier riesgo de contagio.

Para disminuir la inflamación y eliminar la pequeña infección en el brazo seguimos con los lavados con agua de Burow, además de utilizar Betadine en pomada para su desinfección, tratamiento que de momento se ha demostrado muy efectivo en apenas tres días que llevamos con él. Esta tarde lo repetiremos.

Por la tarde por cierto vendrá mi padre en breve -me extraña que no haya entrado ya por la puerta- a hacerme un poco de compañía. Supongo que veremos la peli de vaqueros de la TPA, que a estas horas ya ha empezado, o si acaso, nos pasemos a Teledeporte si echaran algo decente. Tengo por ahí el Marca para ver por dónde narices echan el tercer partido de la final de Copa Davis de Tenis, el de dobles. No entiendo que ayer echaran los dos partidos individuales y hoy no retransmitan el dobles, que sin duda será clave. Ahora están con rugby y me dan que el tenis lo estarán echando a través de su web, lo que con la conexión USB que tengo en el Hospital, me limita mucho el poder verlo.

Más tarde vendrá ya mi mujer que será la que esta noche se quede conmigo a dormir. ¡Qué mejor planning para un sábado!, ¿no? Hoy por lo menos tenemos un buen partido a las diez con el que entretenernos, el Real Madrid Valencia. Doy gracias porque a ella le guste el fútbol –sin llegar claro a mi afición un tanto enfermiza-. De lo contrario no sé cómo nos arreglaríamos. Aunque últimamente está muy enganchada a un tipo de manualidades con la que se pasa un montón de tiempo entretenida, y a veces ni mira para la tele. Se trata de coser figuras de fieltro, a las que luego colocas un imperdible y que sirven como broches por ejemplo. Normalmente son animalillos tipo gatos, perros, delfines, pingüinos, vacas, etc., todos muy simpáticos y en colores muy alegres a los que se añaden un montón de abalorios para darles aún más colorido. De verdad que quedan de vicio. Igual nos dedicamos a su comercialización. ¿Quién sabe? Aquí en el hospital podría haber negocio porque hay un montón de enfermeras que los llevan en sus batas, aunque muchísimos más sosos y sin tanta gracia. ¡Qué manera de hacer marketing!

Bueno me despido por hoy que es sábado y hay que disfrutar de lo que queda de éste, aunque esté fresquito; ¡que vamos!, no perdonaba yo un sábado ni aunque cayera la mundial. Mañana ya habrá tiempo de descansar y a ver si el Sporting nos da la alegría del domingo. Así que lo dicho, un fuerte abrazo… “y mañana más”.