martes, 6 de julio de 2010

Día 88

Son las nueve menos cuarto en este martes, primero del sexto ciclo, cuando comienzo a redactar el Blog. Esta noche he despertado unas cuantas veces, y partir de las cinco me fui complicado coger de nuevo el sueño. Me ocurre siempre en los primeros días de cada ciclo, en los que parece que la quimio me produce algo de insomnio o por lo menos, me desvela con mayor facilidad. Habré dormido con todo unas seis horas, pero en cualquier caso, probablemente me eche una cabezadita antes de comer.

Ayer a primer hora estábamos ya en Cabueñes para realizar la analítica previa a la sesión de quimio. Esperamos luego a que llegaran los resultados para pasar a la consulta, donde ya me encontré con mi médico habitual al haber vuelto de sus vacaciones. Los análisis siguen en la misma tendencia que los anteriores, en el sentido de que todos los parámetros se mantienen en los mismos niveles, lo cual, como me han vuelto a recordar es algo positivo “para la caña” –palabras textuales- que me están metiendo.

Utilizando el argot taurino –aprovechando que hoy se da el chupinazo en Pamplona- me ha tocado lidiar con seis ciclos de quimio, seis. De momento a los cinco primeros les hemos cortado unas cuantas orejas, y esperemos que con este sexto no pequemos de exceso de confianza y realicemos también una buena faena. La única duda que queda es que a día de hoy no sé si el presidente de la plaza, emocionado con mi actuación, se empeña en que ya puestos me encargue también de los sobreros, siempre tan imprevisibles como peligrosos.

Lo cierto es que las pruebas que realicemos cuando finalice este sexto ciclo serán las que determinen la necesidad de realizar algún ciclo adicional –probablemente más agresivo- para barrer por completo lo que pudiera quedar por limpiar. También podría influir la fecha que se fijara para el trasplante, ya que si se retrasara en exceso, esto podría conllevar también meter algún ciclo más –en este caso como los seis anteriores- a modo de mantenimiento para erradicar cualquier riesgo de recaída en el tiempo que transcurra hasta el transplante.

Pero bueno, ya sabéis cuál es mi filosofía: de momento vamos a lidiar con este sexto ciclo y luego ya habrá tiempo de pensar en lo que vendrá después. Entre medias el lunes que viene tengo en Oviedo la consulta con la unidad de transplantes para realizar alguna prueba previa y fijar de paso la previsible sesión de aféresis –esa especie de autotransfusión, con mi sangre que pasa previamente por una máquina para eliminar cualquier residuo dañino-.

Para cuando acabamos en Cabueñes eran casi la una y media, así que no tuve tiempo apenas de llegar y ducharme antes de comer. Al acabar me puse con el blog y acto seguido estuve un rato respondiendo a algunos correos que había recibido durante el transcurso de la mañana.

Me puse luego a ver el final de etapa del Tour para ser testigo del paripé que ayer protagonizaron los corredores cuando decidieron hacer una especie de huelga de pedales al producirse algunas caídas en el pelotón –implicando a varios líderes de la general- que ellos achacaron a la peligrosidad del recorrido. Según eso, hoy directamente no deberían tomar la salida, puesto que habrán de enfretarse a una etapa con hasta siete tramos de pavés, que como todo aficionado al ciclismo sabe, es lo más peligroso que uno se puede topar en la carretera.

Comenzamos luego nuestra sesión de juegos donde por ser breve, diré simplemente que coleccioné sendas derrotas a Parchís y Chinchón. Como veis mi mujer no se apiadó de mi estado convaleciente tras una sesión de quimio recién administrada. Tampoco yo lo hubiera hecho. Por cierto, que el Parchís no salió por la ventana porque me dio pereza levantarme y abrirla primero, pero que no tiente la suerte.

Como me había quedado con el resquemor de la derrota, tenté la suerte retándola al acabar de cenar, a una partida rápida al Dominó. Otra vez que di de lleno en el palo. ¡Vaya día!

Nos fuimos entonces al salón para ver si había algo interesante que ver en la tele, pero como nada nos lo pareció, tiramos de filmoteca y repetimos argumento de comedia romántica, en este caso con Historias de San Valentín, una película con un reparto muy amplio y lleno de caras conocidas, destacando Julia Roberts, Jessica Alba, Jessica Biel, Bradley Cooper, Patrick Dempsey –de Anatomía de Grey-, Jamie Foxx, Jennifer Garner, Anna Hathawey, Emma Roberts o la participación estelar de Shirley McLeine. Es la típica película que narra historias cruzadas que giran como su título indica entorno al día de San Valentín. Para pasar el rato, o mejor dicho un buen rato, porque dura más de dos horas.

Serían las doce así cuando nos iríamos a dormir. Como ya me parecía un poco tarde para ponerme a empezar un capítulo del libro que estoy leyendo, apagué directamente la luz. No debí tardar demasiado en dormirme. El primer día del sexto ciclo había pasado.

Hoy ha amanecido chispeando con ganas, aunque anuncian que durante la tarde los cielos abrirán. Habrá que creerles porque la verdad es que pinta de ello no tiene. Y mientras escribo estas líneas, os prometo –me prometo- una cosa: “y mañana más…”

4 comentarios:

  1. Ya son seis ciclos, y comprendo que estés preocupado aunque no nos lo digas. Porque más o menos hasta ahora todo va sucediéndose con las premisas que te dieron. Pero ahora habrá que tomar decisiones sobre la marcha, y tu futuro médicamente está más abierto. No sabes si habrá más ciclos, ni cómo serán, ni si vendrá ya el trasplante pronto, o te harán pasar el verano a base de chutes... Tampoco sabes si esos chutes serán peores o más llevaderos que los de hasta ahora. Es un momento en el que debes controlar la mente, no pensar mucho, e intentar que pase el tiempo, que pase, que pase que pase... y se desencadenarán todas las opciones.
    Yo sigo con S. Rocco, y deseo que los ciclos acaben pronto y puedas afrontar un autotransplante con éxito. Pero sólo escribirlo me da resquemor, porque ojalá no tuviéramos ni que pensar en esto. Pero ya lo sabías, incluso sabes que puedes necesitar la opción de tu hermano. Asi que Forza Fili, queda menos para la batalla final y tu recuperación verdadera.
    Un abrazo enorme.

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  2. Hola cariñín!
    Yo también me voy a pegar unas horitas de sueño si puedo que al final hoy toca trabajar por la noche.
    Quién nos lo iba a decir: tú de torero! y menudos pases que estás haciendo!

    Ya va quedando menos y vamos a salir por la puerta grande, ya verás!

    Besinos para ti y para mi Mo y miles de rayitos de sol

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  3. Hola Fili: Te lo dije, el parchís saldrá volando... Cuidado no esté la ventana cerrada y rompas el cristal, je, je. Me alegra leer que el resultado de los análisis es bueno. Cada vez estamos más cerca de la meta. Hoy vuelve el Mundial. Tengo un compañero del despacho que es uruguayo... está más nervioso que nosotros con el partido contra Alemania... Moo, sé que lees estos correos, apiádate de Fili: déjale ganar al parchís, o mañana tendrás que comprar otro. Un abrazo a los dos. HONOR Y FUERZA

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  4. Hola Fili:

    Acabamos de llegar de la casa de Cornellana y como ya te comenté allí no hay vecinos a la vista ni cobertura 3G para internet. Lo primero, lógicamente ver tus correos. Felicidades con retraso ¿muchas velas no?, je,je. Nada estás hecho un fenómeno. Bueno llega el momento y ahora más que nunca hay que darlo todo, todos, tú en cabeza y los demás incondicionalmente junto a ti para lo que necesites. En unos días regreso a la casa para hacer unas obras (esto es la historia interminable), pero tienes mi teléfono para lo que necesites (insisto, para lo que sea). Ánimo que a mí me toco estar ingresado con lo de la rodilla y aunque lo tuyo es más largo, todo pasa. Änimos también a tu escudera inseparable, pues en estos momentos duros es donde se valora quién te quiere y merece la pena.
    Un abrazo fortísimo y como siempre SEGUIMOS ATACANDOOOOOOOOOOOO.

    Santi.

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