viernes, 2 de julio de 2010

Día 84

Son las nueve y cuarto cuando comienzo hoy -segundo viernes del quinto ciclo- a escribir el Blog. Me he levantado un poco más tarde de lo habitual puesto que esta noche he dormido un poco peor al despertarme bastantes veces por culpa de la garganta. Anoche me había echado ya con molestias en ella y algo de ronquera, y al dormir luego se ve que se me secaba aún más y por ello me despertaba con la necesidad de echar un trago de agua. De todas formas no creo que vaya a más de meras molestias propias del tratamiento y que probablemente tengan también que ver con algo de frío que puedo haber pillado en mis paseos matutinos o con las corrientes que a veces tengo por casa para refrescar un poco al ambiente, un tanto bochornoso por la humedad y el calor.

Ayer en general había tenido un día bastante bueno hasta que por la tarde, después de la siesta, empecé a notar los problemas en la garganta. De hecho por la mañana, después de acabar con el blog y de poner en orden el correo electrónico, me fui a caminar con mi padre. El día estaba nublado así que no tuve ni que echarme crema, lo que siempre me da un poco de pereza, aunque por supuesto no dejo de hacerlo. Como la temperatura era bastante agradable y me encontraba muy bien, caminaríamos al final más de media hora a buen ritmo.

Una vez volvimos a casa, me dediqué el resto de la mañana a internetear y escribir algún que otro correo que tenía pendiente y a responder a los que casi de forma continua me van entrando, especialmente los de mi primo que trabaja en Bruselas, y con el que estoy casi de continuo enfrascado en “conversaciones” de modo que parece que lo tuviera conmigo en el salón.

Otro de los aspectos que ahora vigilo –aunque tampoco pueda hacer nada- es el aspecto de mis dientes. Había notado que se estaban oscureciendo ligeramente y el otro día así se lo hice ver a la Dra. en mi revisión semanal. Me comentó que era algo muy normal en la quimio, y que lo mismo se oscurecen los dientes como pueden hacerlo también las uñas –no es mi caso- poniéndose incluso negras. Ni me molesté en preguntarle si al finalizar el tratamiento recobrarían su color habitual del mismo modo que vuelve a crecerte el pelo. Tampoco son cosas que ahora mismo me preocupan lo más mínimo. Y lo mismo aprovecho para hacerme luego un buen repaso dental y acabo con una sonrisa a lo George Clooney. Digo yo que si la Princesa se hizo una rinoplastia con la excusa de respirar mejor, por qué no voy a poder yo a hacerme un restyling a la dentadura con el pretexto de blanquearlos.

Tras la comida cayó otra buena siesta, aunque en este caso no fue demasiado larga porque a las cuatro llegaba el servicio de limpieza que tengo contratado, o sea, mis padres. No es que me pusiera yo a echarles una mano, pero me parecía excesivo estar durmiendo mientras ellos trabajaban.

Lo de las tardes sin mundial se lleva bastante mal. Me había acostumbrado a dos, tres y hasta cuatro partidos diarios, con lo que estos dos días sin fútbol he padecido lo más parecido a un mono futbolero. Pasé de este modo el tiempo sin hacer nada especial, dando algún que otro paseo por el pasillo para estirar las piernas y viendo un poco lo que ponían por la tele, pero sin prestar especial atención.

Mi mujer llegaría sobre las seis y media, hora en la que dimos comienzo de manera casi inmediata a nuestra sesión de juegos. Continué demostrando mi buen estado de forma al Parchís, logrando una nueva victoria en una partida de esas en las que absolutamente todo te sale bien. Proseguí ganando también al Chinchón pero como tampoco era plan de arrasar, perdí para acabar al Dominó.

Se nos hizo así entre partida y partida la hora de cenar, y después, nos pusimos a ver una peli. No teníamos muy claro qué ver y escogimos casi al azar Teniente Corrupto, con Nicolas Cage. A mitad de película como realmente era mala, y a esa hora comenzaba en la Cuatro la serie Castle, decidimos mejor dejar el final de la película para otra ocasión.

Cuando acabó el primero de los dos capítulos que echaban de Castle, nos fuimos a la cama. Estuve leyendo todavía como media hora y al apagar la luz eran justo las doce. Se acababa así el primer día del mes de julio.

Hoy ha amanecido despejado, y sin embargo a estas horas se ha nublado. La verdad es que la previsión era de día con nubes en anticipo de la llegada de un frente frío que nos vendrá estos días. Lo siento por la gente que trabaja y que confiaba en un fin de semana de playa, pero reconozco que a mí un poco de fresquito en casa no me vendrá mal porque ha sido una semana demasiado calurosa para mi gusto. Y mientras escribo estas líneas, os prometo –me prometo- una cosa: “y mañana más…”

2 comentarios:

  1. Hola Fili: Hoy vuelve el Mundial, y a las 16'00 nada más y nada menos que Brasil-Holanda. Tengo mucha curiosidad por ver realmente de lo que es capaz Brasil, de su potencial... Y en cuanto a los juegos, deberías administrar tus victorias con moderación, sin abusar: era lógico que tras el parchís y el Chinchón acabaras sucumbiendo al Dominó... (ella es la gran dominadora...je, je) Anda, deja que Moo gane algo. HONOR Y FUERZA

    ResponderEliminar
  2. Hola cariño!!

    La semana se va acabando; ya va quedando menos pal sexto. ya va quedando menos!

    Yo hoy vuelvo de noches; toi agotá.

    Te mando miles de besos y rayitos de sol.

    El martes tengo una de mis famosas "X" en cartelera; hasta el lunes no van a decirme si voy o no, y si tengo que ir, en qué turno lo haré. A ver si se nos arregla!

    ResponderEliminar