Día 87

Son las dos y media cuando comienzo a escribir el Blog, en este lunes, primero del sexto ciclo. Acabamos de volver de Cabueñes donde hemos estado toda la mañana, primero con la analítica, luego con la consulta y finalmente con la sesión de quimio. Así que una vez que hemos comido, con la tripa ya llena, me pongo manos a la obra con el blog.

Esta noche dormí de nuevo bastante bien y apenas me desperté un par de veces. La garganta sigue sin estar al cien por cien pero parece que poco a poco está mejorando, aunque intentaré de momento seguir con los mismos cuidados para no recaer. Así que siento seguir con el móvil apagado, pero así no caigo en la tentación de responder. Espero de todos modos que a mitad de semana pueda de nuevo estar operativo.

Ayer por la mañana después de poner en orden los blogs y de echarle un ojo al correo electrónico estuve viendo las carreras de motociclismo, que ya comenzaban a las once con la de 125. Con eso y con Internet estuve entretenido hasta la hora de comer, aunque antes, dediqué también media hora a dar un paseo sobre la cinta de andar.

Después de comer y para no irnos directamente al sofá, mi mujer y yo decidimos echar una partidilla al Parchís. ¡Mejor me hubiera ido a dormir la siesta! Primera derrota del día.

Al acabar me enganché a la final de Wimbledon que como casi todo el mundo imaginaba, se llevó Nadal. Como la cosa ya parecía encarrilada después de vencer en el tie break su segundo set, aproveché para ver el final de etapa del Tour de Francia que ha comenzado este fin de semana, con victoria al sprint para el italiano Petacchi, favorecido en parte por un caída en la que se fueron al suelo alguno de los principales candidatos a la victoria, en especial Cavendish.

Llegó entonces nuestra segunda sesión de juego del día. En esta ocasión comenzamos con una partida al Scrabble en la que me impuse tras comenzar el juego con dos palabras magistrales: tedax y driblar. A partir de ahí me dediqué a jugar al catenaccio aprovechando algunas palabras puestas por mi mujer añadiendo los plurales correspondientes, o tratando de cerrarle posibilidades con monosílabos. Quien haya jugado alguna vez al Scrabble sabrá de qué estoy hablando. En fin, que como en cualquier juego cualquier táctica es buena si nos ayuda a ganar. Como todavía nos quedaba algo de tiempo antes de la cena, volvimos a repetir partida al Parchís, y volví yo también a repetir derrota. Dos en un día; no está mal. Hoy o gano o el Parchís vuela por la ventana y así muerto el perro se acabó la rabia.

Nada más cenar nos pusimos a ver una peli de esas fáciles, que no requieren especial atención. Así que escogimos Algo Pasa En Las Vegas, comedia romántica con Cameron Díaz y que está bien para echarse unas risas, pero que por supuesto no es ningún peliculón.

Serían las once y media cuando nos fuimos a la cama. Como me parecía pronto estuve leyendo casi tres cuartos de hora para conseguir acabar el capítulo que había empezado. De este modo se ponía punto y final al quinto ciclo, que como el anterior, ha sido realmente bueno. Firmo ahora mismo que el sexto sea igual.

Hoy ha amanecido nublado pero a estas horas hay ya más claros que nubes. La temperatura ha vuelto a subir, y aunque fuera está agradable, en casa no se soporta. Lo llevaremos con resignación y con la convicción de que muy pronto podré estar tranquilamente tirado debajo de un árbol mientras leo cualquier tontería. Y mientras escribo estas líneas, os prometo –me prometo- una cosa: “y mañana más…”