sábado, 3 de julio de 2010

Día 85

Son las diez menos cuarto de este sábado, segundo del quinto ciclo, cuando comienzo a escribir el Blog. Esta noche he dormido ya mejor y la garganta me ha dado menos fastidio. Supongo que el pasarme ayer prácticamente todo el día sin hablar –la mayor penitencia que puedo padecer- ha surtido algo de efecto. De todos modos no estoy del todo recuperado así que tendré que seguir cuidándola el fin de semana.

De momento, a parte de apenas hablar nada, ayer me tomé unas cuantas infusiones con miel, además de mantener mis habituales gárgaras con bicarbonato. Las infusiones en este caso eran especialmente indicadas para problemas de garganta, siendo unas de eucalipto, tomillo e hinojo, y las otras de malvavisco, regaliz y flores de malva principalmente. Suerte que tengo que siempre me han gustado las infusiones.

Por la mañana para evitar empeorar, decidí como era lógico no salir a dar el paseo matutino, sino que preferí posponerlo para antes de la comida y realizarlo en casa en la cinta. Así que lo primero que hice después de desayunar fue como siempre escribir los blogs –ayer tenía de nuevo también tarea con el blog futbolero- y luego dedicarme al correo electrónico e internetear aquí y allá.

Una de las cosas que me he propuesto para el próximo ciclo, y hasta a que abandone este retiro monacal, es aprovechar el tiempo para reciclar un poco mi inglés. Llevo muchísimo sin utilizarlo para nada y creo que va siendo hora de desempolvarlo un poco. Tengo para ello la posibilidad de ver por Imagenio el canal de Vaughan Inglés que está bastante bien. Al final es cuestión de dedicarle una horita de forma continua todos los días, tampoco más, así que habrá que tomárselo como una rutina más que añadir a mi actividad diaria y como tal, cumplir con ella.

Ayer recibí otro regalo que me alegró el día. En este caso no vino en forma de paquete, sino de correo electrónico. Los padres de mi ahijada me enviaron unas fotos para que pudiera comprobar lo preciosa que está ya la pequeña. Lo cierto es que la pobre ha tenido un poco de mala suerte con su padrino porque coincidió justo mi estancia en el hospital con el día del bollu y su primer cumpleaños con mis primeros días en casa ya aislado. En realidad debo llevar sin estar con ella más de tres meses, salvo una vez que la trajeron debajo de casa para que la viera. Este tipo de cosas son las que de verdad echo de menos y más me fastidia de todo esto. En fin, paciencia.

Volviendo a mi actividad propiamente dicha, tal y como había previsto, justo antes de la comida, caminé en la cinta los treinta minutos de rigor. Creo que los paseos por el parque me han venido muy bien porque me encontré mucho más suelto en la cinta de lo que recordaba estar la última vez que me había subido a ella. La prueba es que mantuve las pulsaciones por debajo de lo habitual yendo a un ritmo superior. Lo dicho: en cuatro días estoy trotando por el parque.

Después de comer me quedé descansando un poco sobre el sofá y me quedaría dormido como una hora hasta que llegó mi padre para ver conmigo el primer partido de la jornada, todo un Holanda Brasil que acabó con la eliminación de los brasileños contra todo pronóstico. El futbol es así de caprichoso e imprevisible y puede suceder que un equipo que tiene la pinta de que se lo va a llevar de calle, de repente por una acción desgraciada parezca como si se le fundieran los plomos. Algo así le sucedió ayer a Brasil y el resultado fue que Holanda es semifinalista y la canarihna se vuelve a casa ante la desolación y desconcierto de todos sus seguidores.

Cuando acabó estuve viendo un poco cómo Nadal encarrilaba su partido en Wimbledon contra Murray. Estaba ya con dos sets a uno a favor cuando llegó mi mujer, así que nos pusimos con la sesión de juegos diaria. ¡Mejor me hubiera quedado viendo el partido de tenis! No recordaba la última vez que me habían dado sartenazo en todo, pero ayer fue lo que ocurrió. Habrá que recuperarse hoy mismo sin falta.

Cenamos sobre las ocho y media para ver luego el segundo partido, el Uruguay Ghana. Partido emocionante a más no poder y que tuvo que resolverse en la tanda de penaltis, en la que resultó ganadora la selección uruguaya. Una pena porque de verdad que me hacía ilusión que pasaran los africanos. Hubiera sido la primera selección del continente negro en alcanzar unas semifinales en un mundial. ¡Y mira que lo tuvieron en su mano! En realidad no recuerdo nunca haber visto fallar un penalti en el último minuto de la prórroga. Estaba claro que los ghaneses, hundidos después de desperdiciar esa inmejorable ocasión, no estarían en la mejor condición psicológica para afrontar los lanzamientos desde el punto de penalti. Y por desgracia mi suposición se hizo cierta.

Entre prórroga y penaltis el partido acabaría sobre las once, así que ya era un poco tarde para ponerse a ver una película. Preferimos seguir un poco con el mundial viendo qué contaban de la selección española, que hoy se juega el pase a semifinales frente a Paraguay. Partido asequible sobre el papel –que no sencillo- pero en el que conviene no confiarse.

Hoy ha amanecido lloviendo y el tiempo ha refrescado un poco, lo cual yo al menos agradezco, aunque sólo sean un par de días de tregua. Y mientras escribo estas líneas, os prometo –me prometo- una cosa: “y mañana más…”

2 comentarios:

  1. hola cariño!!

    acabo de despertarme! yo por fin he dormido esta noche, bueno esta mañana! ayer la verdad es que pasé la noche trabajando mucho mejor de lo que pensaba y no tuve ese momento de "se me cae la cabeza", como la noche anterior y eso que no conseguí dormir prácticamente nada cuando llegué a casa.
    Sigue con la miel, que para mí era mano de santo para las amigdalitis, y es un antiséptico natural buenísimo.
    Esa chiquitina tiene muchísima suerte de tenerte como padrino, y sus papis lo saben, por eso te escogieron; ya tendréis tiempo de disfrutar juntos!como todos los que tenemos la suerte de tenerte en nuestras vidas.
    Te mando muchos besinos y miles de rayitos de sol!
    España! España! oe oe oe oe!!

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  2. Waka Waka Fili. A ver si esta tarde es de celebración aunque tu no puedas hablar. Espero que mejores esa garganta...
    Tu ahijada tiene el mejor padrino del mundo, porque serás su ejemplo. Mi padrino luchó contra un sr con muy mala leche y le ganó. Y me enseñó que nunca hay que rendirse. Jamás. La mejor lección que nadie le puede dar a un niño.
    Besos ilusionados con que la selección le de una alegría a todos los niños españoles hoy...

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