martes, 27 de julio de 2010

Día 109

Son la nueve y media cuando comienzo a escribir el Blog, en este martes, primer día de estancia completa en el hospital. Ayer mi mujer y yo llegamos a eso de las seis y media a la que será nuestra habitación durante las próximas cuatro semanas. Esta noche hemos dormido lo justito. Para empezar hace un calor en la habitación que sudas como un pollo –no se pueden abrir las ventanas al estar aislados- y luego ya sabéis cómo es el ritmo de los hospitales, con gente entrando y saliendo cada poco. Esta mañana comenzaron la ronda a las seis y media y desde entonces hemos tenido visita cada media hora. Será cuestión de acostumbrarse como lo hice en Cabueñes cuando estuve ingresado diez días al inicio de toda esta historia.

El día ayer empezó tempranito, puesto que a las ocho y media teníamos que estar en Oviedo para que me hicieran una serie de pruebas previas al ingreso. Lo más desagradable fue la colocación del dichoso catéter en el brazo; obviaré detalles para no herir la sensibilidad de nadie. De todas formas merece la pena la molestia puesto que con el catéter se evitan los mil y un pinchazos a los que de otra forma habría de someterme a diario.

Al final, entre los análisis, el electrocardiograma, las placas y la consulta con la médico, para cuando nos fuimos eran más de las doce. Llegamos así a casa casi a la hora de la comida y nada más acabar, me puse con el blog.

Sobre las tres decidimos subir a Quintes. Ayer eran las fiestas de Santa Ana y a la misa solemne le sigue siempre la sesión de vermouth, a la que por supuesto nunca hemos faltado, en mi caso en los últimos quince años. Ayer evidentemente no pudimos tomarnos unas botellitas de sidra, pero lo que sí hicimos fue al menos pasar un par de horas por casa de mis suegros, y de este modo, aunque no hubiera celebración, estar con ellos en Santa Ana.

Después volvimos a casa a ultimar algunas cosas antes de que pasaran mis padres y mis suegros a recogernos para traernos al hospital. Nos ayudaron además a carretar con las maletas y la televisión. Nos despedimos de ellos justo a la entrada de la planta y aunque sé que se quedaron muy tristes, hicieron todo lo posible para no demostrarlo y darnos todo su ánimo. Al final son sólo cuatro semanas y cuando nos veamos de nuevo estaré nuevo como nunca. Bueno, con calma, que ya me han dicho que el primer mes después de salir, ya en casa, tendrá que ser relajado más o menos como hasta ahora.

La primera impresión de la habitación no puedo decir que fuera muy positiva. Pensaba que iba a ser más grande teniendo en cuenta el tiempo que vamos a pasar aquí dentro. Por otra parte el mobiliario es muy antiguo -de la época de Cuéntame- y se ve algo deteriorado. Supongo que todos los recursos en ese sentido se estarán dedicando desde hace tiempo al nuevo hospital de Asturias. Para rematar nuestra ventana –por la que entra un sol achicharrante durante la mañana- da a la zona de ventiladores de la residencia, con lo que tenemos un rumor constante que por la noche ni os cuento lo que “ayuda” a dormir. En fin, afortunadamente todas estas molestias se ven compensadas por el personal que hemos conocido hasta ahora, y que son realmente encantadores. Nos ayudarán sin duda a llevarlo con paciencia…

Otra de las cosas que me ha tocado como penitencia es llevar un gotero permanentemente conectado las 24 horas del día. Ahí me van metiendo lo que voy necesitando. Así que me paso el día yendo y viniendo con el palo del gotero que parezco un peregrino del Camino de Santiago. Y no lo dejaré hasta el día en que me vaya de vuelta a casa. Acabaremos haciéndonos amigos.

Así que nada, a ver qué tal se da hoy el día. En teoría pasará muy pronto la médico –o el médico- a visitar la planta e igual me cuenta algo más. Es probable que hoy empecemos con la quimio porque por lo que me han dicho, en principio estaría previsto el trasplante para el próximo lunes.

Ah, seguro que alguno está ansioso por conocer nuestra opinión sobre uno de esos temas vitales en un hospital: la comida. Bueno, hasta ahora sólo hemos podido degustar la cena de anoche y el desayuno de esta mañana. Pero vamos, es lo habitual en estos casos. De todos modos como me preguntaron qué tal y les dije que bien, pero que yo soy de comer más, han quedado de doblarme la ración. ¡Mira qué bien! Que hay que aprovechar para coger un poquito de peso estos días previos al trasplante que luego parece ser que disminuye por lo general el apetito.

Hoy ha amanecido un día soleado a más no poder y podemos dar fe de que va a ser un día muy caluroso. Y mientras escribo estas líneas, os prometo –me prometo- una cosa: “y mañana más…”

6 comentarios:

  1. Hola Fili: Ya estamos ahí, en una concentración o stage de verano, de cuatro semanas. Como los chicos del Sporting: es importante la preparación y fortalecimiento, así que a currar. Por lo que dices de la habitación, el calor, las vistas, el ruido de los ventiladores... parece la reclamación de un turista que acaba de llegar al apartamento alquilado por inter net en Benidorm, y que no responde a la publicidad ni a las fotografías , je, je, je. Sólo os falta la playita, y tendréis el perfil del veraneante del Levante, je, je. En serio, ánimo, ya sólo quedan 39 días. Igual hasta te vemos a la salida. Me alegra ver que ayer no hubo parchís...sigo pensando que jugando a la Oca tendrás más opciones de victoria. Un abrazo fuerte a los dos.HONOR Y FUERZA

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  2. PODEMOS, PODEMOS, SIIIIII!!!
    Desde Sevilla, te mandamos toda la fuerza del mundo. Estamos TODOS contigo
    ¡¡¡Animo CAMPEÓN!!!

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  3. Animo cariño, ahora si que está cerca la victoria final y no olvides que estaremos todos haciendo fuerza para todo salga perfecto.
    Dentro de unos dias iré junto con mis "cachorros" a Gijón así que aunque no te pueda ver te sentiré aún más cerca.
    Muchos besinos

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  4. Pero bueno el señor Filippo es un quejica... ¿tu no has parido eh??? Tu no te has pasado dos semanas con el catéter puesto, con el gotero colgado, con una barriga que no te deja ver los pies y encima con contracciones... es de lo más cómodo. Anda tonto eso no es nada. El gotero solo recuerda no subir el brazo y que se salga la sangre jejejejej, que es de lo mas heavy... como cuando te tienes que bañar con gotero...
    Mira dejando las bromas, dentro de un par de días del catéter ni te enteras y al gotero cuando te despistes le das un morreo pensando que ye la tu mujer... jojojojoo... venga que esto se pone en el final, y hay que darlo todo, no me vas a protestar ahora por un catéter de nada y un gotero que a fin de cuentas puede ser como Viernes en la isla del náufrago. Y de sudores... qué te voy a contar... En fin... Mucho ánimo y que lo que tiene que salir bien, salga que es lo importante de verdad.
    Besotes. Me encantó lo de la visita a Quintes, tuvo que ser motivador y emotivo al mismo tiempo.
    Besotes y no me seas nenaaazaaaaaa!!!!!!;-)

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  5. Venga chicos, que queda un día menos y vamos a por todas!
    Miles de besos y rayitos de sol...pero de los que no dan calor achicharrante!!

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