sábado, 15 de mayo de 2010

Día 36

Hoy es sábado y comienzo a escribiros estas líneas una vez más cuando son justo las ocho y media. Está claro que mi cuerpo se ha acostumbrado a unos horarios y no entiende de fines de semana. De todos modos como ya os había comentado otro día, nunca fui de quedarme mucho en la cama, ni siquiera cuando la noche anterior había sido un poco más larga de lo habitual. Para mí, despertar, ver la luz que entra a través de la persiana, y saber que ya ha amanecido, es como un resorte que hace que me levante porque siento que de lo contrario estaría malgastando una parte del día. Además, esta noche he dormido un poco mejor, en el sentido que no me he despertado tantas veces. Y una vez más, me levanto con muy buenas sensaciones.

Ayer, en mi quinto día del segundo ciclo, tampoco tuve ninguna molestia reseñable. Seguro que entre todos los que me leéis, alguno un poco supersticioso podrá pensar “no lo digas tanto, que a ver si se va a torcer la cosa”. No os creáis, que a veces también lo pienso yo, lo mismo que quieras o no, en tu cabeza –más que nada por la ignorancia- te asaltan las dudas de si este segundo ciclo estará siendo efectivo como según parece lo fue el primero, porque de no ser por la caída del pelo, podría hasta pensar que se olvidaron de inyectarme el “suero milagroso”. Este próximo lunes tengo una analítica de control que podría servir de respuesta a estas elucubraciones mías.

Pensándolo un poco mejor sí es verdad que ayer –en especial por la tarde- me dolió bastante el pecho, justo en la zona del esternón donde me extrajeron la médula ósea. Y es que estoy convencido de que las dos “cornadas” que me metieron con motivo de las dos extracciones que me practicaron, juraría que se han convertido en una verdadera "estación meteorológica", que emite señales de aviso cuando el tiempo está próximo a cambiar como parece ser que va a ser este fin de semana. No os lo toméis a broma; que ya me había dolido de igual forma cuando después de una semana de buen tiempo llegó la borrasca que nos ha tenido pasados por agua todos estos últimos días. ¡Se acabó mirar el parte del tiempo por la tele!

Relacionado también con la caída del pelo que os mencionaba antes, otra de las cosas que he notado es que la barba apenas me crece. Me afeité de hecho este lunes y hoy podría decir que luzco una cuidada barba de dos días. Menos que gasto en cuchillas. Fuera bromas, es una ventaja porque cuando estás con las defensas un poco bajas, no es muy aconsejable afeitarse –ni cortarse las uñas- de forma frecuente puesto que corres el riesgo de hacerte heridas que podrían infectarse generándote un problema innecesario.

Ayer por la mañana –pasando a cosas más concretas- aproveché para ver por Internet el último capítulo de una serie a la que llevo enganchado desde su primer capítulo hace ya unos cuantos años. Casi me da vergüenza decir de qué serie se trata, pero lo confesaré igualmente: Los Hombres de Paco. Para los que no conocierais la serie en sus inicios, si veis los capítulos de esta temporada –que por cierto será la última- podrías llevaros una idea equivocada de lo que eran de verdad Los Hombres de Paco: una serie donde el humor negro, en ocasiones casi grosero, hacía que me tirara del sofá de las carcajadas que me producía. Pero como siempre ocurre con estas series que se prolongan más de la cuenta, los guionistas comienzan a enredarlo todo y terminan por transformarlo en un culebrón sin sentido. Pero bueno, ahora me da pena desengancharme, así que sigo viéndola igualmente. Nadie es perfecto.

Más tarde, justo antes de la comida realicé mi sesión matinal –que de nuevo a la postre fue la única- en la cinta. Ayer caminé sobre ella catorce minutos, de modo que a este paso, si todo va bien, en cuatro días me veis corriendo una maratón.

Después de comer estuve jugando un poco con el ordenador, hasta que comenzaron los partidos de tenis del Open de Madrid. Ayer también me tragué unos cuantos, en especial el que por la noche jugó Federer contra Gulbin –para mí el mejor partido de la jornada-. Hoy se juegan las semifinales, y como ya ocurriera en Roma, volvemos a tener a tres españoles entre los cuatro mejores. La excepción al dominio de la Armada Española la pone precisamente el suizo Federer que hoy se jugará el pase a la final –donde probablemente le espere Nadal- frente a Ferrer.

Hubo de nuevo también como media hora de siesta antes de ver el desenlace de la etapa del Giro D’Italia. Ayer tocaba jornada tranquila así que no hubo novedades en la General donde sigue comandando el italiano de la Liquigas, Vicenzo Nibali.

Tras la merienda me puse a ver Il Ciclone, una película en italiano que me había hecho llegar una buena amiga. Se trata de una entretenida comedia que se desarrolla en un pueblo perdido en la Toscana a donde llega un grupo de baile flamenco, de gira por la zona, con cinco hermosas españolas al frente del mismo. Esta visita inesperada, hace que la vida de muchas personas del pueblo cambie por completo. Como curiosidad decir que una de las bailadoras es Natalia Estrada.

Ayer hubo jornada de descanso en lo que se refiere al campeonato de juegos. Pero atención porque la cosa promete para los próximos días. Para ampliar un poco el espectro de juegos me dio por comprar por Internet –y ayer me llegaron a casa- los que para mí supondrían el top3 de los juegos de mesa que toda casa debería tener en su salón: Trivial Pursuit, Monopoly y Scrabble –el juego de las palabras encadenadas. ¡Ya estoy deseando estrenarlos!

Por cierto, que ayer también recibí una muy agradable sorpresa por parte de la empresa donde trabajo: me enviaron un paquete en el cual me encontré con un precioso polo de Ferrari –rojo como tiene que ser- y un chubasquero del mismo color. Muy apropiado para un fin de semana donde tenemos la carrera con más glamour del Mundial: el GP de Mónaco.

Después de la cena, y por variar un poco, dejamos a un lado las películas de animación y nos decantamos por una de aventuras, que luego resultó que ya habíamos visto –aunque tampoco recordábamos mucho-: Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal. Con eso ya nos dieron las doce y la hora de irnos a dormir.

Hoy ha amanecido lloviendo –¡y de qué manera!-, pero como os decía antes, mi particular "central meteorológica" prevé para hoy mismo una mejoría del tiempo, que mañana será todavía más notable. ¡Garantizado cien por cien! Y mientras escribo estas líneas, os prometo –me prometo- una cosa: “y mañana más…”

4 comentarios:

  1. mola la camiseta Fi!! pues podríamos tenerla todos pa cuando vayamos a celebrar con una buena comilona que ganamos este partido!
    Besinos

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  2. Que chula la camiseta, me uno a la idea de Rocio, hay que hacerse con una todos, prometo que a esa comida de "la victoria" que organizaremos no voy a faltar por nada del mundo.
    Besinos

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  3. Buenos dias,me alegro de que puedeas dormir m�s y te encuentres mejor,pero no me extra�a, con las comilonas que te preparan.
    Un beso!!!

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  4. Hola Fili:

    ¡Ya tenemos camiseta!. Por cierto ese rape lo tenía yo igualito cuando la mili y te hace más duro, je,je,je. Nada lo dicho voy a raparme y comprar una cinta que llega el verano ( la camiseta para mí dos tallas menos para llevarla rasgada a lo Hulk ). Lo de la comida es segura pues este partido LO VAMOS A GANAR.

    Ánimo Campeón.

    Santi

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