jueves, 6 de mayo de 2010

Día 27

Hoy me he levantado francamente bien. Por primera vez en varias noches no tuve ninguna molestia que me desvelara ni que me impidiera dormir con tranquilidad. Aun así sigo despertando tres o cuatro veces cada noche -casi con puntualidad meridiana-, pero no es algo que tampoco me importe demasiado, pues con sólo girarme retomo el sueño sin mayor problema.

El día de ayer fue de lo más tranquilo. Fue de esos que uno firmaría que se repitieran una y otra vez, como en aquella película de El Día de la Marmota. Me encontré muy bien durante toda la jornada e incluso parece que he recuperado un poco el apetito, un poco bajo en los días anteriores. Por supuesto sigo sin descuidar ninguna de las tres comidas principales, y lo único que he cambiado es que la merienda y el pincho de mediodía, tan sólo los tomo si realmente me apetece. En caso contrario prefiero no comer nada para así llegar con buen apetito a la comida o a la cena. Lo que sí mantengo es el hábito de beber mucho. Estoy todo el día con el vaso de agua al lado, y al cabo del día no bajo de dos litros y medio. Me han dicho que es muy importante para mitigar alguno de los efectos que la quimio podría causar en algunos órganos, como por ejemplo los riñones.

Una vez hube desayunado, puntual como siempre –es de familia- llegó mi padre. Ayer la lección informática versó sobre el universo Youtube. Con eso se pasó entretenido prácticamente toda la mañana a base de revivir partidos de la Azzurra de cuando él era más joven de lo que yo lo soy ahora, y que veía con sus amigos, también italianos, todos ellos desplazados por trabajo a Suiza. ¡Qué tiempos aquellos! Debía ser algo así como Cuéntame. ¡Ah!, y no faltó tampoco una incursión por Wikipedia. ¡Anda que no tiene para leer ahí!

Aproveché la tranquilidad de la mañana para dormir una horita justo antes de la comida, que suelo tomar hacia la una y media. Después, estuve haciendo unos “largos” por el pasillo hasta que me tiré de nuevo en el sofá a escuchar un poco la radio, con las tertulias que a esa hora ponían sobre el partido del Sporting del día anterior. Por supuesto todo era optimismo y alegría. Ya veremos. A mí me gusta celebrar las cosas cuando están logradas, lo mismo que nunca las doy por perdidas antes de tiempo. Antes de eso, sólo se puede luchar y luchar por alcanzarlas. Un poco lo que yo estoy ahora haciendo. Pero sin duda, una dosis de optimismo siempre ayuda a la hora de visualizar ese éxito que se pretende y empujarnos a él.

Sobre las cuatro llegó mi madre, quien en esta ocasión ya vino preparada madeja de hilo en mano, para ver su culebrón preferido a la vez que hacía un poco de punto. Siempre he oído que hacer ganchillo y ese tipo de cosas ayuda a relajar y distraer la mente. No sé, lo mismo un día de estos leéis que estoy practicando calceta.

No faltó para culminar la tarde el maratón de Chinchón y Parchís con mi mujer, con sendas victorias en esta ocasión para el que escribe, aunque no sin cierta dosis de suerte, tan necesaria en todos los órdenes de la vida. Hay quien defiende que la vida en sí es un juego donde tenemos que ir tomando decisiones, en ocasiones casi al azar, que son las que van marcando nuestro destino. Yo no digo tanto, pero lo que sí nadie puede discutir es que la fortuna, la suerte, o como queráis llamarla, es algo que todos necesitamos.

Por la noche como no podía ser de otra forma, me tragué en primer lugar el Atlético Valladolid, fundamental para las aspiraciones de permanencia de nuestro Sporting, y donde los colchoneros nos hicieron un enorme favor derrotando a los de Pucela. Después me enganché por Internet a la final de la Copa Italia entre Roma e Inter -con victoria final para los de Mourinho- mientras que por la tele seguía al mismo tiempo el Mallorca Madrid. Para cuando acabó la sesión futbolera eran las doce, la hora perfecta para echarse en un día perfecto.

Hoy seguimos sin ver demasiado el sol. Alguien me comentó ayer precisamente que estas temperaturas tan bajas y tiempo inestable podrían tener relación con la erupción del volcán islandés y con toda esa capa de ceniza que mantuvo en jaque a la aviación mundial. Hombre, me parece un poco exagerado. Yo prefiero pensar que se trata nada más de un inicio de Mayo algo caprichoso, pero que en nada estaremos poniendo ya a punto nuestros trajes de baño. Y mientras escribo estas líneas, os prometo –me prometo- una cosa: “y mañana más…”

5 comentarios:

  1. Hola Fili
    No quiero ser agonías, pero me preocupa que la sobredosis de futbol a la que te sometes diariamente te pueda hacer más daño que el odioso señor T.
    Cuídate amigo

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  2. bueno, si te pones a "hacer calceta" me haces un vestidito en azul o en verde de punto para este veranín que se llevan mucho!!

    Hoy también nessum dorma a sonado a todo volumen en mi casa y va a hacerlo todos los días, excepto cuando trabaje de mañanas, más q nada por lo que puedan pensar mis vecinos a las 6 de la mañana...

    Besinos

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  3. Jaajajaja, al leer tu comienzo me he acordado de la canción "Hoy me he levantado dando un salto mortal..." ¿Que era de hombres G? No lo recuerdo.
    Me encantó lo de la calceta de tu madre. Yo hubo una época que hice punto de cruz, y me relajaba mucho. Cuando estábamos con las pruebas tanto de mi hijo con su ojo, como de mi hija con el Autismo, me pasé tres meses haciendo anillos y abalorios de swarosky. Es una forma de concentrar la mente y no pensar. Pienso que haciendo anillos (que por cierto lució medio Gijón y media Málaga porque los regalé todos) superé mejor tantas horas en las que era mejor no pensar. En otra época me dio por hacer videos de youtube, y ahora estoy con el facebook y mi blog. No se, es mejor ocupar la mente que dejarla libre... sobre todo en ciertos casos.
    Un besote. Sigue con tus clases de informática para la tercera edad. Nunca se sabe, puede ser un buen trabajo para el futuro, mucho más relajante que recorrer España jajajjajajajajaja.

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  4. Lo de hacer punto, te engancha, todavía recuerdo de pequeña, en el colegio de monjas, teníamos una hora o dos a la semana para hacer este tipo de cosas: punto de cruz, ganchillo, hacíamos de todo, (ya sabes,creo que se considerarían tareas que nos podrían ser útiles el día de mañana para ser unas "buenas mujeres de nuestra casa", jejejeje

    Uh, creo que me está saliendo la vena feminista. Aunque, para ser honesta, saber hacer de todo un poco es muy práctico, sobretodo cuando hay que coser un botón o arreglar un bajo de un pantalón.

    Mi madre me ha contado esta mañana que ha estado buscando los CDs de Pavarotti que se quedaron en su casa y que Laudelino ya se ha bajado de internet su discografía, así que imagina, todos los días , en varias casas sonará el Nessun Dorma a todo volumen (menos mal que no tengo vecinos).

    Muchos besinos, hoy hace un día precioso, te he enviado unos rayinos de sol, espero que te lleguen.

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  5. Hola Fili: me gusta ver que hay cosas que no cambian: "Lo que sí mantengo es el hábito de beber mucho" (aunque ahora sea agua) Recuerdo a menudo aquella verbena en Granderroble, con la famosa prima de Inés... Me alegra ver que recuperas el apetito. Hay que avituallarse. Y en cuanto al fútbol, el Valencia aseguró el 3 puesto. Espero que no falle contra el Tenerife, para ayudar al Sporting.

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