lunes, 26 de diciembre de 2011

Génesis Día 178

A las seis menos cuarto de la mañana de este lunes veintiséis de diciembre comienzo a escribir el Blog. Umberto Tozzi es el cantante elegido para hacerme compañía a estas horas. Todo un clásico de la música italiana con canciones que traspasaron las fronteras del país transalpino para convertirse en éxitos a nivel internacional.

Esta noche ha transcurrido sin problemas habiendo dormido algo más de cinco horas, todo un récord para mí. Ayer apagué la luz pasada la medianoche después de finiquitar el libro de El Constructor de Pirámides, así que hoy tocará escoger otro. Tengo de donde seleccionar pero probablemente vuelva a inclinarme por algo no demasiado profundo.

Del día de ayer podríamos decir que continuó con la senda iniciada en Nochebuena, en el sentido de que fue un día muy tranquilo, sin apenas molestias, y lo más importante, de nuevo pude disfrutar de la compañía de mi familia. 

Por la mañana subimos temprano a Quintes donde no dejamos de acudir al clásico vermouth en Casa Kilo. Después, nos habían hablado de un local nuevo que habían abierto en el Gobernador, cruce de la antigua nacional con la salida a Tazones, y sin dudarlo nos fuimos a conocerlo. Fue un verdadero descubrimiento: se trata de una coctelería impresionantemente decorada y con un nivel de bebidas que en pocos lugares de Gijón podría encontrarse. Baste el dato que en su carta dispone de unas sesenta ginebras distintas. Espectacular y digno de ser visitado en alguna excursión que hagáis por la zona.

Comimos como digo en familia, con mis suegros, mis padres y mi hermano y su mujer. Luego a los cafés y el cava se incorporaron más familiares por parte de mi mujer, entre ellos su ahijado y su hermanita de apenas dos meses.   ¡Qué sería de unas Navidades sin la ilusión de un niño o sin la esperanza y paz que ofrece ver un bebé que encarna nuestro futuro!

No pude evitar dormir la siesta a pesar de lo tarde que era cuando acabamos de comer. Para cuando desperté eran ya las seis. Como tampoco teníamos ningún compromiso, decidimos quedarnos hasta la hora de cenar. Con toda la comida de más que ha sobrado -como en todas las casas, supongo- tenemos todavía para unos cuantos días. ¡Qué barbaridad! Yo de hecho, anoche estaba tan lleno de la comida que apenas cené un vaso de leche con unos trozos de tarda, más que nada por tomarme las pastillas con algo en el estómago y no irme tampoco con él vacío a la cama.

Ya en Gijón nos vimos un capítulo de Eureka y después recordamos viejos tiempos con un programa que por La2 emitían de Martes y Trece. ¡Menudas risas! De muchos sketches apenas me acordaba. Eran geniales.

Hoy, festivo, volveremos probablemente a comer en familia. Para la noche tenemos programada cena -otra más- con algunos amigos. Menos mal que a partir de mañana podremos reposar un poco para recuperar fuerzas de cara a la Nochevieja. El miércoles tengo programada visita al HUCA para el control semanal. A ver qué sale de esos análisis después de tanta celebración. 

Un fuerte abrazo a todos, disfrutar de este lunes... "y mañana más..."

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