viernes, 23 de diciembre de 2011

Génesis Día 175

Son las cinco y diez de la mañana de este viernes veintitrés de diciembre cuando con la música de fondo de Led Zeppelin comienzo a escribir el Blog. Como veis, parece que de forma progresiva voy consiguiendo retrasar la hora a la que me desvelo. Veremos cómo reacciona el cuerpo en los próximos días donde los horarios serán un tanto aleatorios.

Para empezar esta noche tengo cena familiar con buena parte de mis primos. Seguro que como en anteriores ocasiones la cosa se prolongará hasta bien entrada la madrugada, así que de mano ya os prevengo sobre la hora a la que mañana, día de Nochebuena, será publicado el blog. Porque publicar publicaré, como cualquier otro día. Quizás si me hubiera tocado la lotería podría considerar el retirarme de cualquier actividad, pero como no ha sido así...

Porque a pesar de que como habréis comprobado los que de forma asidua leéis el blog, he acertado por segundo año consecutivo la terminación de el Gordo, de ahí tampoco he pasado. No obstante algunas pedreas más de lo habitual han conseguido que este año recupere bastante más que otros años, pero sin llegar a cubrir todo lo invertido. Aun así me doy por satisfecho. Por cierto, que ya ha habido quienes me han preguntado de cara al Niño si intuyo algo. Veréis: un buen jugador -porque a fin de cuentas esto no es sino un juego, con sus probabilidades de por medio- es el que sabe cuándo retirarse. Si ahora os dijera cualquier cosa, ¿qué ganaría? La probabilidad de que acertara sería de uno contra diez, por lo que lo más probable es que errara y perdiera así parte del "prestigio" que como clarividente me he forjado y que podría estirar hasta el próximo año. En fin, que como tampoco es que me vaya a ganar la vida leyendo los posos del café os diré, y allá cada uno, que si me obligarais a decir un número, no sé por qué se me viene el siete a la cabeza. ¿Veintisiete? Tal vez... Recordad que os he advertido: esto no es más que un juego.

Del día de ayer, con lo que me quedo sin embargo, fue con lo que para mí sí que supone una verdadera fortuna, y es el que llegara mi primo con su novia de Bélgica. Además redondeé la tarde viendo a otra prima que se tira más tiempo fuera de España que si fuera ministra de Exteriores. Respecto a mi primo y su novia decir que en esta ocasión han traído compañía: su preciosa perrita Zoe. ¡Qué cosa más guapa! Ya sabéis que tengo debilidad por los animales, pero es que además teníais que verla. Estoy deseando acompañarles en algún paseo que den estos días con ella. Va a resultar una buena motivación para salir algo más de casa, sin duda.

De los resultados de los análisis que me practicaron a primera hora comentaros que no hay novedades sustanciales. El hemograma muestra que sigue todo más o menos estable: las plaquetas en su sube y baja pero siempre  por debajo de las veinte o veintinco mil, las defensas mantenidas a costa de seguir poniendo Neupogen cada cuarenta y ocho horas y la hemoglobina que sí es cierto que ha subido algo más de un punto gracias a las bolsas de sangre que me transfundieron el lunes. Del virus, afortunadamente, seguimos obteniendo resultados que indican que ha vuelto a su estado latente. A ver si se está tranquilo así una buena temporada.

Por tanto, en líneas generales me encuentro bien, con las habituales molestias que siempre os saco a relucir, que si molestias estomacales, que si debilidad con sensación de fatiga con dolores musculares y de huesos, especialmente de espalda, que si resquemor en la garganta... Nada serio en realidad, pero que todo sumado hace que te sientas un tanto mermado. Aun así procuro abstraerme y que no me afecten en plano psicológico. Porque con todo lo duro que pueda resultar el menos bueno de los días, siempre habrá un momento que haga que merezca la pena. Es cuestión de saber aprovecharlo. Y a fin de cuentas, seamos honestos: con la que llevamos encima, lo último que podemos hacer es quejarnos, porque vale que podía estar como unas castañuelas y corriendo mañana la carrera de Navidad, pero asumida la realidad de las cosas, puedo dar gracias por llevar dos años donde estoy consiguiendo hacer frente a una enfermedad que no es que sea un resfriado precisamente. No sé lo que queda por delante, pero sea lo que sea, llegaré a descubrirlo y cuando lo haga, formará entonces parte ya del pasado, y de nuevo habrá un futuro hacia el que seguir caminando. 

Así que volviendo al presente, lo único que deseo, como todos, es tener unas felices fiestas con los míos, y luego ya haremos más planes. Para empezar la semana que viene será el tiempo de dedicarse a las cartas de Reyes que he recibido, aunque os confieso que no soy de los que se lo piensa mucho ni se pasa días de aquí para allá. Todo lo contrario: en una mañana finiquito la mayoría. Si al final tampoco es tan difícil. Bueno, yo es que soy así para lo mío: soy el típico que entra en una tienda a comprar digamos un pantalón y el primero que veo que me gusta, pruebo mi talla y al momento me lo están envolviendo... el pantalón, una camiseta, un cinturón... Esto es lo mismo que cuando voy a comprar leche al súper y salgo con el carro lleno... y no sería la primera vez que sin la leche. Nadie es perfecto, ¿no?

Bueno, os dejo que hoy para muchos será un día de compras, o de compromisos previos a las fiestas. Esperemos que nos siga acompañando el buen tiempo que ayer hizo que volviéramos a disfrutar de nada menos que diecisiete grados en Gijón. Un fuerte abrazo... "y mañana más..."

No hay comentarios:

Publicar un comentario