domingo, 11 de diciembre de 2011

Génesis Día 163

Cuando van a ser las cuatro y cuarto de la mañana de este domingo once de diciembre, doy inicio al Blog al tiempo que escucho el directo que el incombustible Rosendo grabara durante el concierto que ofreció el pasado mes de mayo en el Palau de los Deportes de Barcelona. Para que luego no me acusen de que no escucho música nacional. ¡Claro que escucho! Pero tiene que merecer la pena como es el caso de la que hoy me acompaña.

Hoy se pone fin a esta semana de puentes o para algún afortunado, de acueducto. Los hosteleros, como de costumbre, no están contentos con la ocupación que han tenido en sus establecimientos. ¿Qué esperaban? Para empezar no está la economía para que apenas unos privilegiados pudieran irse diez días de vacaciones. Quien más, quien menos, a todo lo que pudo aspirar fue a pasar fuera de casa tres o cuatro días. Al final lo mismo no es tan mala idea lo de colocar los festivos en lunes. Te vas si quieres de viernes, pasas donde sea el fin de semana y te vuelves el lunes.

Bueno, a lo que vamos: ayer fue un día bastante tranquilo para mí. Después de una noche mejor de lo esperado, me pasé la mañana viendo deportes de invierno por la tele: curling, biathlon, saltos de esquí, esquí nórdico... Ya sólo por el paisaje merece la pena, pero como ya os he comentando en muchas ocasiones tengo la suerte -o la desgracia- de que prácticamente me gustan todos los deportes. Así que en días como el de ayer, cuando a pesar de no encontrarme mal, tampoco es que eso signifique el que me encuentre bien, Eurosport y Teledeporte son mis particulares muletas. 

Y es que sigo sintiendo debilidad en todos mis músculos y una sensación de deplorable desgana para ponerme a hacer cualquier cosa. La picazón y la tos en la garganta, temas menores, tampoco disminuyen, mientras el estómago sigue yendo a su aire, o sea, lo mismo un poco mejor que un poco peor.

Al final no subimos a Quintes sino que preferimos quedarnos en casa, de modo que al acabar de comer, pude echarme una buena siesta tras la que me puse otra vez delante del portátil sin nada especial que hacer con él más que leer de aquí y de allá a la espera de que comenzara la jornada futbolera. En realidad a la cuatro ya tenía fútbol inglés hasta las seis que comenzó el Levante Sevilla. Luego vino el Betis Valencia cuyo resultado final no pudo ser peor para los intereses del Sporting. Parece imposible de creer que el equipo de Emery tirara por la borda un partido ganado en el minuto 91, pero que sólo tres minutos después perdía por dos goles a uno. Que me lo expliquen.

Llegó la hora de la cena y tras esta del plato fuerte del día, el Madrid Barca. Cuando a los treinta segundos marcaba el equipo blanco pocos podían imaginar el desenlace final que tendría el partido, que por cierto, una vez más por juego, no es que fuera gran cosa. La victoria final del Barca abre de nuevo la liga, lo que es bueno para el espectáculo, aunque detrás de ellos se abre ya un abismo sonrojante para una competición que se precia de ser la mejor del mundo. Será para merengues y catalanes. 

A mí lo que en particular me preocupa es que hoy al mediodía el Sporting saque algo positivo en Vallecas. A estas horas muchos autocares se preparan para el viaje que les llevara hasta la capital de España. Por todos ellos, el equipo está obligado a salir a muerte y premiar la fidelidad de una afición que hace suyo el dicho inglés del Nunca Caminarás Solo de los seguidores del Liverpool. Por cierto, ayer tuvimos un primer motivo para la alegría con la victoria del filial que después de siete empates consecutivos, con los tres puntitos de ayer sale del descenso en su grupo de Segunda B. A ver si aprenden los mayores.

Ayer de tarde, después de mucho tiempo, y tengo que reconocer que casi obligado por Mónica, salí a dar un paseo antes de la cena. Nos acercamos hasta el centro y pude así con mis propios ojos corroborar lo que os comentaba en mi último post sobre las críticas positivas que la iluminación navideña de este año estaba cosechando. De lo mejor que alcanzo a recordar. Justo es por tanto reconocer en este caso el acierto del Ayuntamiento que ha demostrado un gusto mucho más cercano al de la mayoría de los gijoneses, que otros años, se mostraban a disgusto con lo que veían colgando por media ciudad.

Hoy, día impar, me toca la dosis mínima de corticoide, así que a ver cómo acabamos el día. Intentaré para empezar retrasar su ingesta con el desayuno para tratar así de prolongar su efecto. Tampoco mucho, que más allá de las nueve no me aguanto en la cama del hambre que tengo.

En fin, que esperando también que el tiempo acompañe, vamos a ver si pasamos un domingo tranquilo, que mañana vuelve la rutina de las visitas al hospital. Concretamente tengo a las nueve la penúltima sesión de radio y a las once la consulta en Trasplantes, donde supongo que fijaremos el día de la semana donde realizaremos la analítica de control, que de momento está en el aire. Lo normal es que la hagamos el miércoles o el jueves. El miércoles podría aprovechar además el viaje, ya que tengo la última consulta con radioterapia a eso de media mañana.

Disfrutad del domingo, un fuerte abrazo para todos... "y mañana más..."

1 comentario:

  1. Ay primín!! para mí la calle Corrida y no sé si son la Langreo o Asturias..dan pena!!nunca lo vi tan feo!!

    Tengo que decir que al arbolito que pusieron en la plaza Parchís sí le doy buena nota, pero al resto...lo de siempre: que pa gustos...colores...y luces!!

    En la música coincidimos: gran Rosendo!!

    Miles de besinos

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