lunes, 5 de diciembre de 2011

Génesis Día 157

A las tres menos veinte de la madrugada de este lunes, cinco de diciembre, comienzo a escribir el Blog. Tal vez al despertar podía haber optado por dar media vuelta y seguir durmiendo, pero freferí estar al lado del más grande. Eso es lo que hubiera contestado cualquiera de los tres grandes jefes mafiosos que acompañaron a Vincenzo Zeno en sus últimos momentos de vida. Es así como arranca el libro que ayer comencé a leer: Omertá, de Mario Puzo.

Dejando a la mafia tranquilita, comentaros que ayer tuve una mañana bastante complicada. Me levanté con fuertes dolores de espalda y en general en todas las articulaciones, muy especialmente en las rodillas. Me dolía además la cabeza y lo más preocupante, tenía 38,2 de temperatura. Llamamos a Oviedo y casualmente estaba mi médico de guardia con quien quedé con tomar la temperatura a la hora para tratar de ver su tendencia. Así lo hice y a la hora ya me había bajado a unka febrícula de 37,7. Volvimos a esperar otra hora, y la cuestión fue que a eso de las doce no pasaba de los 37. Curioso, ¿no? Bueno, no tanto, porque en realidad creo que lo que pasó fue que poco a poco los corticoides al mismo tiempo que reducían la inflamación mitigaban la fiebre.

En cualquier caso hoy tengo a primera hora analítica, lo que aprovecharé para que me miren bien la garganta, porque lo que era una tos esporádica ha degenerado en una mucho más continua. Espero de verdad no haber pillao nada estos días, porque no me haría en absoluto ninguna ilusión el tener que aumentar las dosis de mi medicación. A ver en qué queda el tema porque es cierto que otras de las posibilidades más plausibles sería la de que el CMV se hubiera desmadrado.

Volviendo al día de ayer, como la fiebre estaba más que controlada, decidimos mantener el programa tal cual lo teníamos organizado, o lo que es lo mismo, nos fuimos a comer a casa de unos amigos en Villaviciosa. También acudió mi ahijada con sus padres, así que fue una comida de lo más agradable, sin querer quitarle méritos a la estupenda cocinera. ¡Un brindis por ella!

Fijaros si quedé tan bien, que fue tocar el sofá y a pesar de que no nos hubieran presentado, quedar dormido en él por espacio de una hora. Justo al despertar pudimos ver cómo España lograba su quinta ensaladera al vencer Nadal en el cuarto partido al argentino Del Potro.

Cenamos en Quintes, donde nos detuvimos al volver de la Villa. Y allí estuvimos hasta cerca de las nueve y medís, momento que elegimos para recoger e irnos con la música a otra parte. Al llegar a nuestrro hogar, dulce hogar, todavía tuvimos tiempo -y ganas- para ver un nuevo capítulo de Eureka. En definitiva podemos resumir el día de ayer en dos partes muy diferenciadas. Una por la mañana, bastante tocada y problemática y la segunda mucho más llevadera.

Para hoy, aparte de mi visita a Oviedo, no tengo absolutamente nada que me obligue a dedicarle mi tiempo. Así que nos tomaremos el día con calma, dependiendo además del tiempo haga. Un abrazo a todos... "y mañana más..."

1 comentario:

  1. Hola Fili: Espero que el día de hoy haya transcurrido sin fiebre, y que la visitá al médico haya sido positiva. Sigue en la brecha,sin bajar la guardia,habrá días mejores y otros peores, pero sigues avanzando. Un abrazo muy fuerte, campeón. HONOR Y FUERZA

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