sábado, 24 de diciembre de 2011

Génesis Día 176

Son las seis de la mañana pasadas cuando comienzo a escribir el Blog, en este veinticuatro de diciembre, con la Nochebuena a apenas una horas ya de comenzar a celebrarse.

En realidad yo comencé ayer por la noche con los primeros actos festivos al poder disfrutar de una espléndida cena con mis primos. Lo pasamos genial, y eso que fui de los primeros en retirar, pero aun así, para cuando Mónica y yo llegamos a casa eran las tres de la mañana. Casi, casi, como en los viejos tiempos... Acertamos plenamente con el lugar para la cenar, una sidrería que estaba a reventar de gente pero en la que nos encontramos muy a gusto. Tanto que en realidad lo que es la cena nos llevó desde las diez hasta las dos de la madrugada. Luego, copichuela de rigor -en mi caso tónica- y después para casa, que hoy como podéis suponer toca cena familiar y hay que estar a la altura.

Del resto del día muy poco que destacar, sobre todo si lo comparamos con la satisfacción que fue para mí estar con mis primos después de tanto tiempo sin reunirnos. Por la mañana fuimos a dar un paseo con mi primo y su novia por el parque Fluvial. Nos llevamos a la pequeña Zoe con nosotros que disfrutó del paisaje como si fuera un cachorro. Eso sí, precisamente por los años que tiene -trece-, no tiene paciencia ni ganas de aguantar al resto de perros que se le acercan a saludar. En eso me recuerda lo arisco que era mi gato Fox.

Subimos a comer a Quintes donde tras la necesaria siesta, bajamos de vuelta ya para Gijón en medio de un orbayo constante y una temperatura que no superaba los once grados. Se planteaba una noche fea para salir, pero afortunadamente al menos la lluvia nos dio un respiro y prácticamente remitió al poco. Para hoy la previsión es bastante halagüeña.

Sobre mi estado ahí sí que no tengo novedades, salvo que me encontré muy bien, sin apenas molestias, quizás como consecuencia de que he comenzado ya con la dosis única de corticoides, para todos los días igual, lo que me evitará con toda seguridad la pequeña montaña rusa a la que estaba sometido, con alternancia de días buenos y malos. Ahora, tomaré durante un mes 30mg diarios de prednisona, lo que hará que se solucione ese problema. Luego, pasado el mes, comenzaremos de nuevo a reducir la dosis.

Para hoy no tenemos previsto nada fuera de lo común. La mañana y parte de la tarde habrá que utilizarla sobre todo para descansar. Después, habrá que hacer algún recado de última hora -siempre se olvida algo- y ayudar con los preparativos de la cena. A mí me tocará como de costumbre la parte musical -unos buenos villancicos- y el que no falte el vino y el cava, así como los postres. Lo tengo a estas horas todo ya dispuesto.

En fin, que no me queda más que desearos a todos una muy feliz Nochebuena. Ojalá pudiera brindar en persona con todos y cada uno de vosotros, pero os prometo que lo haré figuradamente. Una copa nada más, que tampoco estoy para excesos, no vaya a ser que desafine con los villancicos. Lo dicho: felices fiestas, un beso para todos... y mañana Navidad... "y mañana más..."

1 comentario:

  1. muchisimas felicidades, pasalo estupendamente y no dudes que todos los Solar brindaremos contigo esta navidad figuradamente y todas las demas en vivo y en directo.

    muchos besos para mónica y el resto de la familia

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