miércoles, 4 de mayo de 2011

Día CXCVI

Son las tres y media pasadas, de este miércoles soleado, cuatro de mayo, cuando comienzo a escribir el Blog. Acabo de comer hace bien poco porque como sabéis esta mañana tenía cita en Cabueñes para la reanudación del tratamiento de cara a mantenerme estable hasta el momento del trasplante.

Lo cierto es que a primera hora, a las ocho y cuarto, estaba ya con mi padre en Oviedo porque lo primero de todo era pasar por una prueba de aspirometría. No hubo ningún problema, aunque con respecto a la que había hecho hace un año, también con motivo por aquel entonces del trasplante autólogo, hay una pequeña pérdida de capacidad pulmonar, lo que es absolutamente lógico habida cuenta de todo el tratamiento y medicación que he recibido en este último año.

Nada más finalizar en Oviedo nos trasladamos a toda pastilla a Cabueñes para que luego la estancia ahí no se demorara demasiado. En la consulta me dieron los resultados de la analítica practicada ayer, y seguimos en un estado más que estable. De hecho las plaquetas han aumentado otro poquito, lo mismo que las defensas, mientras que la hemoglobina –que me esperaba que hubiera disminuido de forma notable por no poner ya EPO- apenas ha bajado menos de un punto.

Con todo, a las diez ya estaba en el Hospital de Día, dispuesto para que me tomaran una vía; ni me acordaba de la última vez. Casi dos meses hacía que mis venas llevaban sin depender de una vía, y ya se sabe que a lo bueno se acostumbra uno muy pronto. De todas formas esta vía la mantendré hasta el viernes, así que al final serán sólo tres días con ella. Como os había contado, la idea es mañana recibir una nueva dosis –de 10mg, la de hoy era de 3mg-, y el viernes si todo va bien recibir la normal de 30mg. A partir de la semana que viene serían lunes, miércoles y viernes, siempre con la dosis de 30mg, hasta que llegue la hora del trasplante.

De momento seguimos sin conocer fecha definitiva para el trasplante, o mejor dicho para el ingreso, aunque hay una remota posibilidad para que pudiera ser el día dieciséis, una semana antes de la mejor previsión que teníamos hasta ahora. Sería genial, pero no me hago muchas ilusiones. Prefiero seguir pensando que será hacia el veintitrés, o incluso más tarde. Luego, si se anticipa el ingreso, bienvenido será. No os podéis ni imaginar las ganas que tengo de coger al toro por los cuernos, si me permitís el símil, aprovechando que estamos en plena Feria de Abril.

Del partido de ayer creo que se ha comentado ya tanto en estas últimas horas, que poco puedo añadir. Simplemente que para muchos es un alivio que se haya puesto fin a estos enfrentamientos, porque corríamos serio riesgo de que en el mundo pensaran que fuera de Madrid y Barcelona no existe nada. Y sobre la eliminatoria, felicitar una vez más a los culés, pero también a los merengues porque supieron dar la cara en todo momento. Si se me permite un último inciso, quizás con algo de mala leche –la que siempre me ha caracterizado- creo que el Barca juega demasiado bien al fútbol como para que su pase a la final haya quedado empañado –o pueda haber quedado, que nadie se ofenda- por dos acciones puntuales, una por partido, y en ambas ocasiones con el cero a cero en el marcador. Hoy conoceremos quién será su rival, aunque todo apunta al Manchester. Una gran final sin duda.

¡Ah!, y enhorabuena a Inés por haber desvelado la cuestión sobre el origen de la expresión no caerá esa breva que os comentaba ayer.

Como siempre, no me queda sino enviaros a todos un fuerte abrazo… “y mañana más”.

2 comentarios:

  1. Hola Fili: Coincido contigo en que por fin se acabó el rosario de "clásicos", en el que se ha hablado de casi todo menos de fútbol. Y después de que cojas al toro por los cuernos, te sacaremos a hombros por la puerta grande, y olé. Un abrazo. HONOR Y FUERZA

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  2. Me he perdido lo de la breva, voy a ver la entrada de ayer, jajajajaja,que enganche!! Besos.

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