lunes, 2 de mayo de 2011

Día CXCIV

Son las diez y media de la mañana de este lunes dos de mayo cuando comienzo a escribir el Blog. Después de un buen desayuno qué mejor que un buen concierto de música rock para comenzar el día. Hacía tiempo que no ponía alguno de mis DVDs musicales, pero hoy no sé por qué me apeteció y ahí lo tengo sonando a tope: Live in Japan de Queen & Paul Rodgers.

Así que a los acordes de Fat Bottomed Girls os cuento que ayer fue un día genial. Como os había anticipado, tuvimos una comida familiar en Quintes, a la que vinieron también mis padres y mi hermano y su mujer. Cayeron unos cuantos culines de sidra –quizás uno o dos de más- para celebrar como se merecía el Día de la Madre. La única pena fue el tiempo, que apenas acabamos de comer se torció, comenzando a llover con ganas. Y eso que la mañana había amanecido entre nubes y claros. De hecho antes de subir mi mujer y yo estuvimos dando una vueltilla por el Parque de Isabel La Católica.

Tras una comida tan copiosa como la de ayer, no pude evitar caer rendido a la tentación de echarme un poco antes de que comenzara el partido del Sporting. Lo cierto es que cuando desperté estaba avanzada la primera parte. Tampoco me perdí nada porque todo el partido no fue sino una farsa entre dos equipos que habían pactado de antemano el empate. Los gritos de que "se besen" o los olés de la grada cuando tanto Levante como Sporting tocaban la pelota denotaban el cachondeo generalizado que se había adueñado de la grada. Así que un punto para cada uno, que con los resultados que se dieron en la jornada, tampoco certifica ni mucho menos la permanencia. El Sporting ahora mismo a cinco del Getafe, que es quien ocupa el antepenúltimo puesto, recibe la semana que viene a un Dépor que vendrá con el cuchillo entre los dientes. Cuidado con dormirse.

Por lo que se refiere al Parchís, tengo que reconocer que mi mujer me ofreció reiteradamente una tregua que dejara la contienda igualada a tres victorias. Por supuesto me negué llevado por la ambición. O quizás la culpa fuera de tanta novela romana donde el lema "victoria o muerte" es siempre el leit motiv de las legiones. Sea como fuere, tal y como vaticinó en este mismo Blog ayer Pepe, el resultado final fue de cuatro a tres para mi mujer. Esta semana será otra historia.

Hablando de romanos, ayer de noche acabé el libro Él Águila en la Nieve. Una novela histórica sobre los últimos años del Imperio Romano cuando las tropas bárbaras consiguieron después de muchos intentos, penetrar en territorio romano y llegar hasta la misma capital del Imperio. Realmente sobrecoge su lectura porque uno se mete de lleno en la piel de aquellos soldados, atrapados, que se sabían cada vez más próximos a la muerte pero que aun así no cejaban en su lealtad al general que los guiaba y por supuesto a Roma. Para esta noche toca escoger nueva lectura. Tengo unas cuantas opciones; veremos por cuál me decido en el último momento.

Hoy es uno de esos días tontos, festivos, con todo cerrado, pero en los que en realidad no hay nada que hacer, ni tampoco nada interesante que ver en la tele. En fin, que a mí me servirá para descansar un poco antes de empezar mañana con la semanita que me espera. Lo de mañana de todos modos no será gran cosa, únicamente con una analítica de control en Cabueñes, pero que me obligará ya a un pequeño madrugón después de estos días en los que alargaba con gusto las horas en la cama.

Poco más que deciros en este lunes. Aprovechad el día que hasta las vacaciones de verano se acabaron las fiestas. Un fuerte abrazo… “y mañana más”.

1 comentario:

  1. Soso el día, sin nada que ver en la tele???? Pero si USA acaba de matar a Bin Laden??? Prepárate que empieza el fin del mundo jajajajajjaa. Besotes y descansa tranquilo. Fuerzas para el siguiente asalto.

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