lunes, 16 de mayo de 2011

Día 530_1

Son diez de la mañana de este lunes dieciséis de mayo cuando comienzo a escribir el Blog. Me encuentro desde ayer a las seis de la tarde en la habitación 530 (de ahí la nueva numeración de los post) de la Unidad de Trasplantes. Acabo de desayunar después de volver de la primera sesión de radioterapia, para la cual, me han llevado en silla -como a un marqués- por todo el hospital hasta la zona de Policlínicas, eso sí, bien abrigadito, que por la mañana todavía hace fresco. Por la tarde tendré otra excursión. Estos tres primeros días haremos así dos pequeñas excursiones que me servirán para escapar de la rutina que me espera las próximas semanas. El cuarto día será de descanso y luego habrá dos días con quimio.

Ayer comimos en familia en Quintes y aguantamos hasta que acabó la etapa del Giro, con la espectacular victoria de Contador, antes de coger el coche y venirnos al HUCA. Nada más llegar lo primero que hicimos mi padre y yo fue comenzar a desplegar todo nuestro equipaje. Después de algunos problemas técnicos con la televisión, que pudimos solucionar, comprobamos con sorpresa y por supuesto con suma satisfacción, que disponemos de GolTV en abierto. De este modos estuvimos siguiendo el final de la jornada de ayer, donde como sabéis, el Sporting ha logrado matemáticamente su permanencia, no exenta de suspicacias por la relajación evidente con la que llegaba el Racing. Antes habíamos seguido también el desenlace de la final de tenis entre Nadal y Djokovic. El serbio parece que le tiene de verdad la medida tomada al mallorquín. Cuidado porque en caso de perder en Roland Garros el número uno podría esfumarse. Y como en cualquier viaje que se precie, algo siempre se queda en casa, en esta ocasión lo que nos dejamos fue el mando a distancia del televisor. Menos mal que se podía programar desde la propia pantalla. De todos modos un día de estos me lo acercará mi mujer.

Por otra parte, inicialmente me habían tomado una vía para comenzar a administrarme suero y alguna que otra cosilla, hasta que vino una médico de la UCI para proceder a cogerme una vía central. Fue realmente indoloro y por lo que todo el mundo dice será mucho más cómodo para mí de cara a mi estancia. Es una vía que se toma un poco por debajo de la clavícula y por encima del pecho, para que os hagáis una idea. De ella salen tres luces –tres cables- por lo que pueden administrarme varios componentes al mismo tiempo sin necesidad de tener varias vías. Además, este tipo de vías centrales, que van directas al corazón, rara vez se estropean, por lo que si todo va bien no será necesario coger ninguna otra vía. Además minimizan el riesgo de flebitis que con las otras es más habitual.

La noche la pasamos aceptablemente, aunque precisamente la vía central me dio un poco la lata para dormir, por la anestesia local que me habían puesto y por los puntos que te dan para mantenerla fija y que no se mueva. Pero bueno, supongo que en dos o tres días el dolor habrá remitido. La verdad es que ni me dio por pedir un calmante o un paracetamol para el dolor como me comentó esta mañana la enfermera.

Hablando del personal de la Unidad, me ha hecho especial ilusión que sean prácticamente los mismos que me encontré hace un año. Eso hace todo mucho más fácil si cabe. Ahora en nada supongo que pasarán los médicos a verme, aunque no creo que tengan mucho que contarme en este primer día.

La habitación deciros que es aceptablemente amplia, aunque tiene un pequeño inconveniente para el acompañante: su cama es de quita y pon. Cada noche hay que desplegarla y cada mañana replegarla. Bueno, así mi padre tiene algo en lo que entretenerse. Desde nuestra ventana tenemos una vista privilegiada hacia el Monte Naranco. Parece que tampoco pasaremos ni mucho menos el calor que pasamos el año pasado, porque la habitación está mejor orientada. Por otro lado, la cena de anoche sí que me trajo “gratísimos” recuerdos sobre el nivel que aquí se destila y que me hace preguntarme cómo este espectacular restaurante no tiene tres estrellas Michelín. Como mínimo…

Y de momento poco más que contaros de este primer día de vacaciones. Espero que los efectos secundarios de la radioterapia me permitan seguir tranquilamente pasando el día como hasta ahora. De momento me voy a hacer unos kilómetros en la bici. ¡Ah!, y que no se me olvide: ¡¡¡felicidades a Diego!!! El ahijado de mi mujer y que hoy cumple tres añitos. Un fuerte abrazo… “y mañana más”.

3 comentarios:

  1. Hola Fili: Buen aterrizaje. Me alegro que dispongas de GOLTV en abierto, aunque la Liga ya termina la semana que viene. En esta ocasión no te han dado la habitación de Torremolinos... Otro motivo de alegría es que el Sporting volverá a visitar Mestalla el año que viene, lo que le asegura puntuar, como siempre ha hecho desde que volvió de Primera. Un abrazo. HONOR Y FUERZA

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  2. Dios que´grima lo de la via, eres como IRONMAN jejejeejej con una via puesta en el corazón para convertirte en superhéroe... No lo dudes. Lo de la comida y los hospitales veo que no lo acabas de superar. El resto lo llevas muy bien, pero la comida... eres un fartón, debe ser lo más asturiano que tienes Fili!!! Besotes gordos. Qué zuto me llevé con la nueva numeración del Blog, pensé, coño ya me he perdido algo importante. Qué habrá pasado!!! Ahora todo queda claro. Besines desde Málaga, lloviendo.

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  3. Me alegra oir que la habitación está mejor;lo de la comida ya sabemos que las comparaciones son odiosas y claro, estás acostumbradín a la cocina de las Moreno y a les fartures de Marisa en Quintes que el nivel está muy alto. Pero ya sabes que esto es transitorio y que te esperan unos platitos deliciosos en cuanto abandones ese hotel. Vamos, que habrá pelees pa llevate platinos ricos ricos.
    Besinos cariño y mucho mucho ánimo!!

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