miércoles, 25 de mayo de 2011

Día 530_10

Son las diez menos cuarto de la mañana cuando comienzo a escribir el Blog en este veintiocho de mayo. Por cierto, que esta mañana escuchando la radio me he enterado que este veinticinco de mayo para algunos debería ser en realidad el día de Asturias frente al actual ocho de septiembre. En aquel día, allá 1808, en la sala capitular de la Catedral se proclamaba la soberanía de la Junta Suprema de Asturias, y se declaraba la guerra a los ejércitos de Napoleón. Yo en cualquier caso me quedo con el ocho de septiembre.

La tarde de ayer transcurrió tranquila, sin fiebre, y pude así volver a perder con mi padre al tute. ¿Qué posibilidades hay que en tres partidas que llevamos hasta la fecha en dos me haya cantado Tute de Reyes? Está claro que de tal palo tal astilla, y ahora muchos se explicarán la suerte que normalmente tengo a las cartas. Eso sí, por lo menos me pude desquitar a la escoba.

No faltó tiempo para ver el final de la cronoscalada del Giro de Italia, con una nueva exhibición de Contador. Ni tampoco el durísimo partido que Nadal tuvo que lidiar en su primera intervención en la arena de Roland Garros. Y es que el mallorquín necesitó de cuatro horas de juego para deshacerse en cinco sets del coloso americano Isner, un portento físico por encima de los dos metros de altura.

Al final de la tarde comencé a sentirme un poco más revuelto y de repente me volvieron las nauseas, así que tuve que salir por piernas al baño. Entre la mucositis y el batido que me había tomado para merendar se me había formado una mezcla en el estómago que mi cuerpo se negaba a digerir.

El tema de la comida sigue siendo mi mayor preocupación. Al poco apetito que tengo, se añade que tengo toda la boca afectada ya por la mucositis, con lo que me cuesta mucho tanto masticar como tragar, y cualquier exceso de sal por ejemplo, me abrasa la lengua. De todos modos siguen intentando darme menús acordes a mi situación para tratar de que pueda comer por mi cuenta el mayor tiempo posible. Lo siguiente sería ya como os comenté recurrir a la morfina, aunque tal vez se inclinen también por colocarme una sonda naso gástrica con lo que me olvidaría ya para siempre de mis problemas con la comida. Ya veremos qué decidimos.

Por la noche apenas pude cenar porque notaba el estómago todavía cerrado a cal y canto. Aun así intenté comer un poco del puré que me habían preparado junto con algo de manzana asada.

Después, llegó la hora de ver un poco la tele. Ayer empezamos a ver una de esas series que me había traído en el disco duro multimedia: Hermanos de Sangre. Como muchos sabréis, se trata de una serie de diez capítulos coproducida por Steven Spielberg y Tom Hanks, ambientada en la Segunda Guerra Mundial.

La noche fue como todas hasta ahora: me despierto cada hora u hora y media con la esperanza de que haya pasado por lo menos la mitad de la madrugada. Además, nunca he soñado tanto como estos días. Es como un bombardeo. Sueños muy claros y absurdos que además al despertar cada poco, recuerdo perfectamente. A eso de las cuatro y media, me encontraba ya muy cansado y preferí que me tomaran la temperatura para salir de dudas. Como tenía treinta y ocho me administraron un paracetamol y como sucediera el día anterior sirvió para que descansara tres o cuatro horas casi del tirón, y para que ahora me encuentre realmente bien.

En fin, que seguimos sumando, y ya veis, ya estamos a miércoles. Hoy es mi décimo día de ingreso y para celebrarlo me he puesto un pijama amarillo. Aquí te van dejando azules, verdes,,, y luego tú ya decides. Hoy me apetecía algo alegre.

Y mientras veo por la ventana el Monte Naranco con El Cristo imponente, en este día soleado, os envío un fuerte abrazo… “y mañana más”.

1 comentario:

  1. Hola Fili: Otra vez esa vieja conocida, la mucositis, vuelve a fastidiar. Pero ya la superaste la primera vez, así que ahora estás más preparado. Empieza lo duro Fili, así que a luchar. Estas son las primeras rampas, pero seguro que podrás subir a ritmo, como hacía Indurain, que tenía un corazón casi tan grande como el tuyo. Sé que todo es más complicado desde dentro, pero es lo que hay. Como Nadal, que ayer tuvo que emplearse muy a fondo, pero ganó. Así que intenta comer lo que puedas y no dudes en tomar paracetamol si eso te ayuda a dormir. Lo que parece que no tiene solución es lo del tute. Entre la Reina del Cubilete y tu padre, van hacer que dejes los juegos de mesa. Pero bueno, puedes retarle a la play satation, seguro que ahí ganas tú. Un abrazo. HONOR Y FUERZA, mucha FUERZA.

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