jueves, 26 de mayo de 2011

Día 530_11

Son las tres en punto de este jueves veintiséis de mayo cuando comienzo a escribir el Blog. Lo mejor que puedo decir en estos momentos de este día es eso, que estamos a jueves y queda menos para el fin de semana, porque por lo demás, ha sido una noche complicada y un día que de momento situaría en el número uno del ranking de días fastidiados, o para entendernos mejor, jodidos.

Lo cierto es que ya ayer durante la visita de los médicos les había anticipado que sentía ciertos resquemores –algo más intenso incluso- cada vez que iba al baño a orinar. Temía así que pudiera haber alguna infección de por medio. Sin embargo, lo que más me había alarmado es que parecía que se colaban algunas gotitas de sangre junto con la orina, algunas como formando pequeños coágulos.

En principio, no le dieron más importancia y nos limitamos a tomar algunas muestras para su análisis que desestimaron cualquier tipo de virus.

En realidad, fue por la noche cuando la cosa fue a más, de modo que cada veinte minutos o media hora me despertaba con unas ganas horribles de ir al baño. Pero lo peor era el dolor que sentía al hacerlo, a pesar de la morfina que me estaban administrando para combatirlo.

Esta mañana de esta forma decidieron a la vista de el tema no mejora, colocarme una sonda para controlar de forma mucho más fehaciente todos los coágulos sanguíneos que voy expulsando. Como podéis suponer, no es algo agradable, y aparte del mayor control, no aporta nada más, en el sentido de que sigues sintiendo el mismo dolor que sin ella. Bueno, siendo sinceros, sí es verdad que lógicamente te puedes permitir no levantarte por la noche cada dos por tres para ir al baño.

La idea era además realizar una ecografía de la vejiga, puesto que es más que probable que todo venga como consecuencia de la quimioterapia agresiva suministrada previa al trasplante. Desgraciadamente, el paseo a la zona de ECOs fue inútil puesto que en el estado actual la urólogo me comentó que no podía verse la vejiga con claridad, puesto que para verse bien, hay que beber y tenerla llena, mientras que yo, es beber medio vaso e ir al baño.

En fin, que ahora me tocará estar unos cuantos días con la sonda úrica puesta y esperar a que mejore para poder realizar la ECO de la vejiga y descartar cualquier complicación añadida a la que ya supone esta que os describo.

Y como a pesar del día difícil, siempre me gusta daros alguna buena noticia, deciros que por lo menos esta noche la pasé sin ningún paracetamol. Y hoy en todo lo que llevo de día no he sobrepasado los 37,2. Algo es algo.

Disculpad si mi escritura pueda parecer –seguro que lo es- algo inconexa pero es el efecto de la morfina, que te hace estar como groggie. Prácticamente se me cierran los ojos a cada momento.

Nada más por este jueves. Tenemos ahí otro fin de semana a las puertas, así que un fuerte abrazo a todos… “y mañana más”.

3 comentarios:

  1. Te queremos mucho amigo, mucha fuerza en estos momentos tan duros. Descansa lo que puedas, ojalá mañana estés mejor. Besos.

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  2. Pipi...Ojalá pase muy pronto!!!! Por si acaso llegan las ondas, te mando toda mi fuerza!!!!

    Un besín

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  3. Te mando muchos ánimos, tu puedes, ten mucha confianza que lo superarás ¡¡¡ muchos besos

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